A pesar de que en la semana se estaba sintiendo un poco decaído, ese día había amanecido con un gran ánimo. Llenó de besos la mejilla de Taeju hasta despertarlo, completamente confundido.

Y fue a la cocina, dispuesto a preparar el desayuno con todo el amor del mundo. 

El alfa lo acompañó, sentía que algo andaba mal. Aunque antes, decidió alistar sus cosas para las cosas que fuera a necesitar en el trabajo. Había pedido permiso una semana, y ese era su último día en casa.

—- Hermano —- gritó Euiyoung, se había despertado por el ruido en la cocina y definitivamente tenía hambre. 

Euihyun se sorprendió al verlo llegar, sonrió y le indicó que debía lavarse las manos y alistar los implementos en la mesa para que los 3 puedan desayunar.

El menor asintió, moviéndose de un lado a otro para alistar tazas, cubiertos, platos y cualquier cosa necesaria. Esperando pacientemente que su hermano le sirva el desayuno.

Y una vez comiendo, fue llevado a la escuela por Taeju y Euihyun, quienes los despidieron con una sonrisa... ¡Adoraba estar en la escuela!

Pero, también le gustaría volver pronto a casa, porque su hermano le había dicho que tenía una sorpresa.

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No tenía ni la menor idea del porqué se encontraba haciendo algo así, no era una fecha importante y no había algún motivo para realizar tal cosa.

Pero, sinceramente le dieron ganas de intentar algo nuevo y preparar ¡un pastel!

Nunca antes lo había hecho, no es como si su economía le hubiera permitido distraerse en cosas tan sencillas como preparar algún postre o cosas parecidas, mucho menos comprar los ingredientes para eso.

Incluso, cuando preparaba su almuerzo, buscaba lo más económico y si podía, para dos o tres días.

Sonreía feliz, aunque no tenía la menor idea de qué iba a hacer. Miró a Taeju, quién había ido a comprar algunas cosas que faltaban y recibió con alegría los ingredientes.

—- No puedo creer que te emociones más por las frutas que por verme —- intentó hacer un pequeño drama el alfa, haciendo un intento de puchero.

Euihyun rió, ignorando las tiernas quejas de su pareja y alistó todo lo que necesitaba en la mesa.

Moviéndose de un lado a otro, ubicando lo más importante... ¡su celular!

Si, oh, aquel magnifico aparato electrónico que tenía las respuestas para la mayoría de sus dudas, especialmente tutoriales.

—- ¿Me vas a ayudar? —- preguntó el omega, poniéndose el delantal —- ¿Cocinamos juntos Taeju? —- susurró con un sonrojo, aún no estaba acostumbrado a hacer ese tipo de peticiones

El pelirrubio sintió algo removerse en su corazón, era sumamente tierno como su pareja desviaba la mirada y jugaba con sus cabellos, un tanto avergonzado por descubrir cosas nuevas. 

Definitivamente iba a ayudarlo, iba a estar con él en cada proceso y de paso, aprovecharía en ir comiendo la masa antes de meterla al horno y también las frutas decorativas con el chantilly.

—- ¡Vamos a ello! —- gritó entusiasmado Taeju, agarrando otro mandil que tenía. 

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¡Era ayudarlo no estorbarlo!

Contrario a lo que podría pensar, Taeju no mostraba ni una pizca de seriedad. Y definitivamente, le estaba cansando su actitud todo "graciosa"

¿Qué de gracioso tenía que le rompa un huevo en la cabeza?

Euihyun, apretó los puños con fuerza, en cualquier momento podría proporcionar unos buenos golpes a ese rostro sonriente. 

Antes, él podía aceptar que le lance la harina, el azúcar y el polvo para hornear, porque era algo que podría considerar un poco común, no tan sucio, solo debía sacudirse y ya. 

Pero ahora, su cabello estaba completamente sucio.

Debían hacer un pastel, no que él sea un pastel. 

—- Yeo Taeju —- llamó el omega, con una sonrisa cínica en el rostro, puntualizando especialmente su apellido —- Tienes 3 segundos para correr.

El alfa, alzó sus hombros. No le importaba si su pareja le pegaba por sus bromas, era lindo verlo enfadado de esa manera. 

Además, aunque quisiera negarlo... Le gustaba cuando Euihyun usaba sus puños contra él, a una parte suya, podría decir que le excitaba.

Y efectivamente, el mayor lo agarró de los hombros y lo movió con fuerza, zarandeándolo.

—- Deja de jugar —- le gritó este, mientras seguía moviéndolo hacia adelante y atrás —- Se hace tarde —- refunfuñó al darse cuenta de que no faltaba mucho para que vayan a recoger a su hermano.

 El alfa sonrió, podría molestar un poquito más a su cariño, después de todo... Era algo inofensivo, una diversión sin sentido, podría mandar a pedir una torta y hacer pasar como si lo hubieran hecho ellos mismos. 

Euiyoung sería fácil de engañar, suponía que el pastel era para ese enano llorón. 

—- ¿O si no qué? —- preguntó Taeju, tocando la nariz del pelinegro, poniendo un poco de la masa del pastel en él —- ¿Cómo me vas a castigar? Cariño.

Euihyun puso los ojos en blanco, definitivamente no podía molestarse con su pareja. Pero, si seguía insistiendo con tonterías, podría callarlo y hacerle trabajar con unas simples palabras. 

Puso el rostro más serio que puso, haciendo una pequeña pausa que le daba más dramatismo al ambiente y dijo lentamente —- Sin sexo... —- nuevamente, otra pausa, mientras analizaba la expresión de su pareja y reía internamente al ver el cambio en su rostro  —- Por un mes —- dio una fecha exagerada, deleitándose del rostro indignado de su alfa.

Dichas palabras resonaron repetidas veces en la mente de Taeju, golpeando constantemente su alarma interna y haciendo que parpadeara repetidas veces, intentando procesar lo que había escuchado, creyendo que era una completa mentira.

"Sin sexo por un mes" susurro para sí mismo, abriendo suavemente sus labios, buscando como contradecir ese argumento "Sin sexo por un mes"

Pasó de querer juguetear a mirar fijamente a Euihyun, quién estaba intentando no reír escandalosamente ante la reacción sorprendida de este, definitivamente era divertido.

—- No hablas en serio —- casi suplicó el alfa —- Cariñooo —- susurro, acercándose cautelosamente.

 El omega no dijo nada, señaló hacia un lado por dónde se encontraban los utensilios y suspiro —- Pásame esa cosa —- dijo, señalando una espátula, objeto para vaciar la masa al molde. Solo, se le había olvidado el nombre.

Taeju reaccionó inmediatamente, trayendo todo lo que estaba cerca de su rango de visión. 

—- ¿Este? ¿O este? —- preguntó extendiendo varios utensilios, bien plantado, como su fuera un gran soldado —- Pídeme lo que quieras, estoy para ayudar. 

Euihyun sonrió un poco, no podía ocultar que le daba diversión todo ese asunto. "Debí hacer eso antes" pensó... Luego, supuso que sería una buena amenaza, por si quisiera usarla en el futuro.

—- Ayúdame a llevarlo al horno —- le dijo una vez terminó de llenar toda la masa al molde, luego fue a lavarse las manos para poder poner el temporizador.

El alfa asintió, acomodando todo lo que fuera necesario y limpiando todo el desastre que había hecho, o al menos lo principal, porque absolutamente toda la cocina estaba sucia.

Euihyun prendió el horno y sonrió satisfecho, aunque se la habían pasado jugando, creía que la masa había salido bien y que solo era cuestión de esperar —- Voy a bañarme —- dijo, tocando su cabello que aún seguía pegajoso. 

Taeju asintió, mientras lavaba los tazones usados —- Tómate tu tiempo cariño —- le sonrió tímidamente —- Voy a limpiar todo.

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En definitiva, no salió como esperaban. Euihyun había vuelto de su ducha, sorprendido por lo rápido que todo estaba limpio de nuevo y esperó un poco hasta que el horno se apagó.

Cuando fue tiempo, después de enfriar, sacó el queque del molde y... Toda la base estaba quemada, con el centro blando no muy bien cocinado.

—- Así decía la receta —- susurró un poco confundido el pelinegro —- Creo que no debí ponerlo en fuego tan alto.

Taeju se acercó para darle un abrazo en búsqueda de darle consuelo —- ¿Estás bien? —- preguntó un poco dudoso, luego probó un poco de ese quemado y blando pastel y sonrió —- Está delicioso.

Y siguió llevando más pedacitos a su boca, sin dejar de sonreír a su pareja.

—- Ya basta —- susurro avergonzado el mayor —- Estoy bien y sé que el pastel no sabe bien. No hay problema, me divertí bastante preparándolo.

El alfa tomó un pequeño trozo y lo metió a los labios del pelinegro, este sin poder reaccionar bien chupó un poco para evitar que se callera la comida.

—- Está delicioso —- le volvió a repetir el alfa y no mentía, podría estar medio duro por partes y blando, pero sabía bien —- También hice unas galletas —- le comentó, señalando una bandeja.

Euihyun miró sospechosamente, no creía haber demorado tanto en la ducha como para que le de tiempo a preparar algo así.

—- Ya no me castigarás, ¿verdad cariño? —- preguntó Taeju, alzando al pelinegro y haciendo que quede sentado en la isla de la cocina.

El omega, hasta se había olvidado de lo que había mencionado. No creyó que su pareja se lo tomaría de manera tan seria.

—- Ya no —- se rió, le daba gracia ver la carita de perrito abandonado que presentaba el pelirrubio.

Ese fue un pase directo, para que Taeju aprovechara, llevando su mano por debajo de la camiseta del omega, llegando directamente a sus pezones y relamiéndose los labios.

Ante el tacto repentino, Euihyun se sonrojó, no podía creer que actuaría tan rápido, soltando un gemido sorprendido, deteniendo la mano curiosa de su pareja.

—- Tenemos que recoger a Euiyoung —- le dijo inmediatamente, sin poder articular bien sus palabras.

Taeju bufó un poco resignado, estaba empezando a calentarse. Especialmente porque su pareja olía muy bien después de una ducha, bueno... Siempre olía bien, por eso siempre andaba caliente cerca de él.

—- Pero... En la noche —- susurro Euihyun, desviando la mirada —- Podemos continuar. 

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Continuará...