Cuando Aioria toma una siesta con DeathMask

-Wuaaahh- bostezó Aioria mientras estiraba los brazos.

-Cuidado gatito- escucho la voz de su novio al lado de él.

-¿mmm? ¿Death?- le llamó tallándose un ojo para quitarse el cansancio por completo-

-Buen día bello durmiente- le saludo con su típico tono burlesco.

-¿No me digas que me quedé dormido?- preguntó al ver la hora en el reloj de la pared.

-No te lo diré si no quieres, pero tampoco puedo mentirte y menos luego de que ya lo comprobaste- contestó colocando un separador en el libro que tenía en sus manos y lo puso en la mesita que tenía a un lado.

-Lo siento- se disculpó bostezando otra vez- creo que mi viaje a Oriente fue mas agotador de lo que pensé.

-No te angusties- le tranquilizo Death- créeme, si me hubiera molestado tenerte aquí te hubiera sacado a patadas-

-¿Por qué no me sorprende que me diga eso?-

-Bueno, ya sabes lo que dicen, créate fama- comentó el peliazul divertido.

-¿Y cuanto tiempo me dormí?- preguntó curioso. Sospechaba que fue cerca de una hora, pero era mejor preguntar para estar seguro.

- Un poco mas de 2 horas- contestó tocándose la barbilla para pensar.

-¡¿Cuánto?!- preguntó el castaño sobresaltado.

-Si, mas o menos- confirmo tras hacer unos cálculos mentales.

-Dormí demasiado para una siesta- comentó preocupado.

-¿Tienes algo que hacer?- preguntó Death sin comprender la reacción de su novio ante lo que le dijo.

-Bueno, no realmente, pero-

-¿Entonces por qué te preocupas tanto?- le preguntó levantando una ceja.

-Solo, no estoy acostumbrado a dormir tanto...para una siesta- aclaró el castaño un poco apenado- es una costumbre que gane en las misiones-

-Bueno gatito, conmigo a tu lado no debes preocuparte porque te ataquen- le comentó Death sujetandolo de un hombro.

-Eres mi héroe Death- dijo Aioria entre risas.

-De lo único que no puedo salvarte es de rascarte la panza como el gato que eres- dijo Death como aviso antes de saltar sobre el castaño para rascarle la panza.

-Espera Death, no- dijo Aioria tratando de evitar el "ataque" de su novio- por favor, me haces cosquillas- dijo entre risas.

-Uhhh, no debiste decir eso michino- río el peliazul ahora mas decidido a atacar al león dorado sin restricciones.

Lo que empezó como una siesta, termino en una sesión de besos entre novios.

Cuando Death toma una siesta con Aioria

-¿No te parece que el atardecer el hermoso Death?- preguntó el castaño mirando el cielo desde las escaleras de su templo en compañia de su vecino inferior. Ambos sentados uno al lado del otro.

-Ah jum- confirmó Death apenas estaba despierto.

-¿Estás bien Death?- preguntó Aioria volteando a ver a su pareja.

-Estoy bien ¿no es obvio?- contestó tratando de no bostezar frente a su compañero.

-De hecho te ves como si no hubieras dormido en días- le comentó al mirarlo mas detenidamente.

-Yo me veo increíble gatito- habló el italiano señalandose con el pulgar tratando de sonar genial, aunque solo termino por confirmar la suposición de Aioria.

-Anda cangrejin- hizo que Death se recargarse en su hombro para que pudiera tomar una siesta.

-¿Aioria?- lo llamó el peliazul extrañado y avergonzado.

-No te pongas orgulloso y duetme un poco en mi hombro- le dijo abrazando al otro por los hombros y así estuviera mas cómodo y no pudiera escapar.

-¿Por qué eres tan cursi?- preguntó escondiendo su cabeza en la clavicula del castaño.

-Porque así soy yo- se rió Aioria por el comentario- y es una de las tantas coss que amas de mi, no lo niegues- eso ultimo le susurro al oído.

-No podría ni aunque quisiera- susurro el italiano.

-Descansa un poco, no ire a ningún lado- le aseguró el griego.

No pasó más que unos minutos para que Death se quedará profundamente dormido. Su respiración se pauso y su cuerpo se relajó.

-Se ve muy lindo cuando esta tranquilo- pensó Aioria al verlo tan pacífico. Ciertamente le gustaba mucho mas que cuando estaba de mal humor o cuando hacía sus bromas subidas de tono. No es que le molestaran realmente. Si eses fuera el caso, ya lo habría golpeado pues no tenía ni el carácter ni la paciencia para solo dejarlo pasar, pero así era mucho mas lindo a su parecer.

De un momento a otro, el italiano bajo su cabeza hasta recargarse en uno de los pectorales de Aioria, precticamente usándolo de almohada.

-¿Es en serio?- pensó con una mueca de cansancio. Death siempre se metía con su pecho. Si no hacía bromas o comentarios sobre lo grande que era, siempre lo apretaba a modo de broma- Death- le llamó con un tono ligeramente fuerte- no es gracioso- le dijo tratando de moverlo para regañarlo. Eso de fingir estar dormido para hacerle esa broma sobre sus pectorales ya era demasiado. Ahora si lo iba a regañar- anda, levantate-

-Mmm- se quejo el peliazul sin abrir los ojos.

Es más, Death abrazó a Aioria y se sujetó con fuerza mientras balbuceaba cosas sin sentido. El griego entonces suspiró, ya tenía claro Death no estaba fingiendo, realmente estaba dormido. Esos balbuceos y ese reflejó era algo que siempre hacía el peliazul cuando intantaba despertarlo.

Quién diría que de verdad le gusta tocar mi pecho- pensó negando la cabeza divertido.

Aioria le beso la cabeza y volvió a mirar al cielo disfrutando de ese rato con su novio.

Era una oportunidad única y no la iba a desaprovechar para estar tan acaramelado con DeathMask.

Solo ellos 2, tramquilos y abrazados con cariño.