AU moderno

-Ya cálmate, o harás un agujero en el piso y te lo van a cobrar- hablo un peliazul de cabello corto y tez morena.

-No estoy para tus bromas Angelo- le grito un peliceleste muy atractivo mientras caminaba todo nervioso por la habitación.

-Pues no se porque esta tan nervioso- le dijo rodando los ojos.

-Por si no lo notaste hoy es el día de mi boda- le dijo exasperado.

-No me digas- exclamo con un evidente sarcasmo- no es como si fuera el padrino o algo así ¿verdad?-

-Estoy nervioso ¿de acuerdo?- le confeso mientras empezaba a dar bocanadas de aire.

-Afro tranquilízate- le pidió poniendo sus manos sobre los hombros del otro. No quería ensuciar ese traje blanco todo elegante.

-No puedo, por primera vez en mi vida siento que todo me sobrepasa- le dijo con los ojos vidriosos.

-¿Pero por qué?- le preguntó incredulo- Shura te ama con todo su ser y todo esta saliendo bien- le intentó tranquilizar.

-Y qué tal si se arrepiente o si...-

-Suficiente- le interrumpio Angelo- ya estas siendo ridículo- le cortó el drama- siéntate y toma un poco de agua- le sirvió un vaso de agua.

-Oye Afro- se anunció Mu sin tocarc puerta- perdona que entre así pero hay unos pequeños inconvenientes con las flores y con...-

-Yo me encargó, tú quedate con él- dijo Angelo empujando al pelilila al lado de Afro- no quiero un novio prefugo ¿oiste?- le advirtio a ambos antes de salir.

No sabía que hacer o a donde ir, pero debía verse como alguien que tenía todo bajo control para no estresar mas a su amigo.

-Oye ¿qué pasa?- le hablo un castaño alto- ¿no deberías estar con Afro?- le preguntó preocupado por el peliceleste.

-Paso algo con las flores...creo- se explico el italiano- voy a arreglarlo y así evitar el drama necesario-

-¿Necesitas ayuda?- se ofreció a acompañarlo.

-No, quedate con Shura, ya bastante tengo con un pez muy inquieto, no necesito que la cabra también se ponga loca. Hablo en serio- dijo antes de irse y señalarle que regrese con el pelinegro.

Angelo dio un par de vueltas por el lugar sin saber con quien hablar.

-Oye- escuchó una voz cerca de él, pero la ignoró pensando que eran los del banquete que discutían entre ellos.

-Oye...tú, tú el de la corbata celeste- se escuchó esa voz otra vez.

-¿Eh?- se detuvo al escuchar esa voz cada vez mas cerca. Fue entonces que pensó y recordó que él llevaba una corbata celeste. Entonces se volteó y vio como un castaño claro correr hacia él y casi chocarle- guau ¿estas bien?- preguntó tras frenarlo a tiempo.

-Si, eso creo- contestó el chico un poco mareado.

Cuando ambos se miraron a la cara, hubo una chispa. Angelo pensó que era el hombre mas guapo que había visto. Aioria no imagino que el padrino fuera tan bien parecido.

-¿Y por qué la prisa?- pregunto apartando lo bonito que eres ese hombre que casi lo atropella.

-Yo- Aioria no pudo evitar sonrojarse- mi hermano me pidió que te ayudara- se explico más apenado- sone cómo un niño- se regaño mentalmente.

-¿Tu hermano?- levanto la ceja escéptico, al menos hasta que vio el enorme parecido con Aioros. Eran como 2 gotas de agua salvó el tono de cabello y una que otra facción- Eres hermano de Aioros ¿cierto?- preguntó para estar seguro.

-Me llamo Aioria, mucho gusto- se presentó ofreciendole la mano.

-Angelo- le correspondio el saludo.

-¿Y qué necesitas?- preguntó mirando a todos lados un tanto nervioso.

-Tengo entendido que paso algo con las flores y debo arreglarlo- se explicó también mirando a su alrededor- solo que no se por donde empezar-

-Oh, bueno yo vi un camion de flores por el estacionamiento, si quieres podemor ir allá- le sugirió el castaño.

-Considerando que solo tenemos una hora. Me parece un buen comienzo- le dio la razón y comenzaron a caminar con Aioria como guía.

Por suerte, el castaño tenía razón y ahí pudieron hablar con el floriste. Revisaron que todo fuera puesto en su lugar, Angelo se aseguro de eso, y la boda pudo empezar sin contratiempos para el bienestar de todos los presentes. Todo estaba en su lugar, incluyendo al padrino y al portador de los anillos.

-¡¿Tú?!- exclamó Angelo sin poder creer que su chico de ensueño estuviera a su lado en ese momento.

-Shhhh- le silencio Mu frente a él mientras sujataba una veladora. A lo que Angelo se encogió al entender que subió mucho la voz.

-Hola- le susurró el castaño con una sonrisa.

-¿Eres quien lleva los anillos?- pregunto apenas audible.

-Espero no te importe tenerme aquí al lado toda la ceremonia- dijo Aioria un poco cabizbajo. El peliazul era muy apuesto, pero tal vez se estaba ilusionando por nada.

-Es todo un placer- le dijo con una gran sonrisa- de hecho ¿me harías el honor de sentarte a mi lado durante la recepción?- preguntó en un lapso de valor que no supo de dónde salió.

-Me encantaría- acepto un poco sobrojado, pero muy feliz. Estaba emocionado de poder conocer mas a ese hombre tan interesante.

Angelo no pudo dejar de verlo durante toda la ceremonia. Era un chico lindo y en verdad deseaba pasar toda la noche con él. Tenía que agradecer a los nervios de los novios por la oportunidad de encontrarse con el castaño claro. Tal vez nunca lo hubiera notado con solo verlo de reojo, sobretodo porque lo hubiera confundido con Aioros.

Luego se lo compensaria a sus amigos, pero primeo debía conquistar a ese chico de buen ver.