-No lo gires tan rápido- le dijo DeathMask a su vecino de arriba al ver que estaba pedaleando demasiado su mesa giratoria.

-Eso intento- contesto Aioria bastante frustrado porque su maquina era muy quisquillosa.

-Despacio- le dijo acercándose a su mesa y poniéndole una mano en el hombro para calmar a su compañero- respira-

-Esto es muy complicado- comentó el castaño desanimado.

-A mi no me veas, fuiste tú quien quiso aprender a hacer alfarería- dijo Death picándole un poco la herida.

-Ya lo sé- respondió Aioria desanimado para sorpresa del peliazul, Aioria no contesto molesto o haciendo algún puchero como esperaba con su comentario.

-Oye, quita esa cara de gato atropellado- le dijo tratando de animarlo- vamos, no te sientas mal por esto, es tu primera vez después de todo- le dijo con unas palmaditas en la espalda.

-Más bien creo que no sirvo para esto- suspiro mirando la cosa rara que se supone era una jarrita de agua- la tuya quedo hermosa- elogió la creación del peliazul. A pesar de que también era una jarrita, este tenía una hermosa forma, bastante elegante, con varias formas y detalles. Era proporcional y se sostenía por si sola. Todo lo que la suya no era.

-Cierto, pero eso es porque yo llevó años de practica-

-¿De verdad?- Aioria no podía creer lo que escuchaba.

-Por supuesto-

-¿Cuando paso eso y por qué yo no me entere?- pregunto en un tono acusativo pero mucho mas relajado.

-Uno, no nos llevábamos bien en ese entonces ¿recuerdas? Y dos, porque no tengo que andar ventilando mi vida privada a nadie- contesto tomando asiento a lado de Aioria.

-¿Ni siquiera a Shura y Afro?- pregunto con una sonrisa picara.

-En especial a ellos- le dijo entrecerrando los ojos y señalando al leonido con un dedo.

-Tranquilo, no les diré nada- se rio el castaño. Esto era muy divertido.

-Si los demás supieran lo que hago, jamás me dejarían en paz-

-Eso me incluye ¿verdad?- pregunto un poco triste cuando cayó en cuenta de que si él sabía ese pequeño secreto fue poque lo descubrió por accidente.

No lo descubrió porque Death le tuviera algún aprecio especial o porque fueran confidentes, solo tuvo la suerte de llegar en el momento preciso.

-No, no es por ti o por ellos ¿esta bien?- trató de calmarlo.

-¿Entonces?- pregunto el castaño, mas curioso que enojado.

-Es por mí- Death se señalo con un dedo- por mucho tiempo creí que este me haría ver débil ante los demás y pues, ya sabes como era en ese entonces- se explico mientras movía las manos.

-Ah claro, arrogante, cruel y petulante...entre otras cosas- le enumero Aioria contando con los dedos.

-Si, así es- confirmo el italiano bastante golpeado por esas descripciones, más que nada porque eran verídicas y muy precisas con yo del pasado.

Aioria entonces le dio un beso en la mejilla para hacerlo sentir mejor, cosa que funcionó.

-Gracias gatito- le sonrió agradecido.

-Puedes agradecerme ayudándome a quitar esta arcilla de las manos- le dijo mostrando como sus manos estaban cubiertas de barro seco.

-Mejor te ayudo a terminar tu escultura ¿te parece bien?- le propuso mientras mojaba sus manos en un poco de agua.

-No creo poder hacerlo- dijo viendo la plata de arcilla sobre la mesa.

-Anda, mójate las manos y ya veras que si podrás- le dijo el italiano mojando un poco la masilla.

Aioria lo obedeció y tomo asiento frente a su mesa giratoria.

-Yo hare girar la mesa ¿esta bien?- le comento Death sentndose detrás de Aioria.

-Mejor para mí- dijo el castaño aliviado, ese pedal lo tenía vuelto loco.

-Muy bien, agarra la masilla suave pero firme- le empezó a indicar mientras hacía girar la mesa.

-¿Así?- pregunto Aioria penas tocando.

-Un poco mas-

-¿Qué tal así?- preguntó aplastando mucho.

-No presiones tanto- le dijo acercándose para ver- mira así- Death entonces estiro las manos y tomo la masilla.

-¿Entonces tú lo vas a hacer?- pregunto mirándolo de reojo no muy feliz.

-Pon tus manos, yo te guio- le contestó rodando los ojos.

-¿En serio?- le preguntó Aioria arqueando una ceja y con una sonrisa picara.

-Ehm ¿si?- respondió sin entender porque el griego le puso esa cara- ¿por qué esa cara?- pregunto entrecerrando los ojos y viéndolo sospechoso.

-Te das cuenta que estamos recreando una de las escenas mas románticas del cine ¿verdad?- le comentó Aioria notando como Death estaba detrás de él y con la mesita frente a ellos.

-¿De qué hablas?- Death realmente no entendía nada de lo que el gato le decía.

-Ahhh- Aioria se quedó mudo un segundo ¿Death se estaba burlando o en verdad no se daba cuenta de los hechos?- ya sabes, estamos sentados como en la película Ghost, donde la pareja esta moldeando arcilla y de pronto se besan apasionadamente- le describió la escena para que la identificara- ¿no? ¿nada?- pregunto al ver que Death no parecía reconocer nada de lo que decía.

-Ghost ¿es una película de terror?- pregunto tratando de adivinar.

-No- ahora Aioria el confundido- es una película romántica y tiene a una comediante de coprotagonista- le respondió extrañado.

-Eso explica todo, yo no veo ese tipo de películas- contesto entendiendo por fin.

-Vamos, sigue siendo una escena icónica del cine- le dijo Aioria negando la cabeza- la han referenciado mucho-

-Eh- Death se encogió de hombros quitándole importancia.

-¿Sabes? no eres nada romántico- comentó el griego burlándose un poco, solo un poco, porque su novio no aprovechara la situación para mostrar algo de afecto.

-Muy gracioso gato, ahora terminemos esto ¿quieres?- contestó el italiano de forma seca.

-Uy perdón- se siguió burlando Aioria con unas pequeñas risas por lo bajo antes de volver a tomar la arcilla entre sus manos.

-Aprieta más- le indico el otro, solo que esta vez en un susurro suave y lento.

Aioria sintió escalofríos al sentir el aliento del peliazul en su oreja.

-Muy bien- le hablo sin perder la forma en que le susurraba. De hecho, lo hizo con un tono más sugestivo que provoco que se le subieran los colores al griego.

-¿Death?- le llamó volteando un poco el rostro para ver a su compañero.

Death le sonrió con malicia y se acercó para besarlo. Aioria, al verlo aproximarse, sintió que se puso mas rojo y cerró los ojos para corresponderlo.

Grande fue su sorpresa cuando sintió los labios del otro en su hombro. Eso rompió la ilusión del pobre Aioria.

-Death- le llamó Aioria, solo que esta vez no muy contento.

En respuesta, DeathMask simplemente trató de contener su risa sin levantar la cabeza del hombro de su novio. Sabía que se metería en muchos problemas si se reiría en su cara. Ya de por si sabía que no saldría limpio por lo que hizo y no quería empeorarlo.

-Que malo eres- le regaño Aioria de forma infantil.

-Lo siento, solo quería probar que si puedo ser romántico- comentó DM con una media sonrisa- y no necesito que una película cursi me de ideas para serlo- termino de hablar apretando ligeramente la nariz del castaño con su dedo cubierto de barro para dejarle una mancha.

-Muy maduro Death- dijo Aioria con una cara de poker.

-Te amo gatito- se confesó el italiano con un tono tierno.

-Y yo a ti cangrejo loco- le respondió de igual forma y con una sonrisa tranquila- pero ayúdame a terminar mi jarrita ¿si?-

-Por supuesto, solo deja de distraerme con tus coqueteos- le acuso dramáticamente

-¿Yo?- pregunto todo indignado.

Ambos se rieron por un buen rato antes de seguir con la escultura de Aioria, esta vez sin distracciones...al menos hasta que terminaron un bonita jarrita.