-Y luego nos encontramos a Seiya, ahora que esta con su hermana lo veo mucho mas feliz- le contaba Aioria a DeathMask mientras este le servía un café y unos panecillos. 

El castaño le contaba como fue su día con su hermano Aioros.

-Supongo que es un sentimiento que ambos comparten- comentó Death dando un sorbo a su taza.

-No voy a negarlo- contestó Aioria un poco apenado- supongo que por eso me volví cercano a él cuando era niño, también era un hermano menor que perdió a su hermana mayor, creo que me sentí identificado con su historia- le confesó con un fuerte sonrojo.

-Bien dicen que Dios los crea y ellos se juntan- habló el peliazul un tanto divertido por el hecho de que ese era un patrón que siempre veía. Los que eran hermanos mayores, se amistaban con otras personas que eran hermanos mayores, lo mismo con los que eran hermanos menores, o los que eran hijos únicos. Lo vio con Aioros y Saga, con Kanon e Ikki, y lo vio en muchos casos más, y eso que solo estaba contando a la gente del Santuario.

-No negaré eso del todo, pero tampoco es infalible, digo, Milo y yo somos amigos aunque él es hijo único. Lo mismo conttigo y Kanon- contestó Aioria tomando un panecillo.

-No dije que fuera una regla, solo un patrón y no son lo mismo- le aclaró el peliazul.

-Cierto, cierto- dijo Aioria divertido- a todo esto Death ¿tú que eres?- le preguntó al notar cierto detalle sobre su novio.

-¿A qué te refieres?- le preguntó extrañado. Era una pregunta muy ambigua a su parecer.

-¿Tienes hermanos o eres hijo único?- reformulo la cuestión- acabo de caer en cuenta que tú nunca hablas de tu familia...nunca la has mencionado, ni una vez desde que eramos niños- se explico tocando su barbilla.

-Yo- Death agachó la cabeza.

-Ay Death- exclamó el castaño entendiendo que dijo una indiscreción- perdona, no pensé en que eso te afectara tanto- se disculpó mientras lo tomaba de las manos- no tenemos que hablar de esto si te causa incomodidad- lo miro con ojos tristes.

-Esta bien- le contestó con una caricia en la mejilla- no me pesa si se trata de hablar contigo- le dijo con una sonrisa triste.

-Death- Aioria lo miro con ojos llenos de amor y compresión. Esto era un tema serio y él estaba agradecido de que su novio lo compartiera con él.

-Lo cierto Aioria- comenzó a hablar el italiano- es que no tengo idea de si tengo familia, incluso si lo intento-

-¿Incluso si lo intentas?- Aioria no entendía.

-¿Tú recuerdas algo de tu vida antes del Santuario Aioria?- le preguntó a su novio.

-No, yo apenas era un bebé cuando mi hermano nos trajo aquí- le contestó medio entendiendo el punto de la pregunta.

-Yo llegué al Santuario a los 4 años pare empezar mi entrenamiento- le contó- pero mi mente esta en blanco, no tengo ni un solo recuerdo de esos años- se explicó- no tengo ni idea si tuve familia o amigos en Italia antes de llegar aquí. Se siente como si el Santuario siempre hubiera sido mi hogar. Créeme, sino fuera porque es imposible, tambien dudaría que alguna vez hubiera tenido una madre-

-¿No tienes ni un recuerdo? ¿una canción, un aroma, nada?-

-Lamentó romper tus ilusiones, pero no- le respondió tratando de quitarle importancia al asunto- yo no tengo un medallón, una foto o un recuerdo al cual aferrarme-

-Death-

-No pongas esa cara- le dijo el peliazul- lo mas seguro es que debieron ser horribles personas, por eso fue muy fácil para mi cerebro el olvidarlos incluso a esa edad. E hizo tan buen trabajó qué no hay forma de que llegué algo a mí por mas qué quiera- dijo en un tono mas relajado, tratando de ser casual- y esta bien, no me importa-

Aioria no soporto ni una palabra mas y se lanzó sobre el italiano.

-Whoa- exclamó Death- ¿Aioria?- lo llamó al sentir que el castaño lo abrazaba con todas sus fuerzas.

-Mi Death- le susurro Aioria con un tono quebrado- lo siento tanto-

-Ya te dije que esta bien- le dijo en un intentó de calmar al otro- nunca me molestó estar solo, incluso lo buscaba ¿recuerdas?-

Aioria se separó un poco del abrazo para mirarlo a la cara.

-Te prometo que ya no estaras solos- le dijo para sorpresa del peliazul- ahora yo soy tu familia ¿de acuerdo?- le dijo dejando correr unos hilos de lágrimas.

-Que afortunado soy- comentó con ternura- es mas de lo que que alguien como yo merece-.

-¡Eso no es cierto!- gritó Aioria pegando su cara al pecho del mayor- Tal vez antes no fuiste la mejor persona, pero si un gran caballero que luchó por el bien del mundo, y ahora te estas erforzando tanto por enmendar tus errores. Te mereces un gran vida en compañia de gente que te quiere- le dijo entre sollozos.

Death entonces tomo la cara del griego entre sus manos y besos sus mejillas para secar sus lágrimas. Aioria no pudo evitar sentirse alagado por ese gestó tan romantico.

-Ya no llores mi amor- le pidió con una gentileza poco común para Death- no quiero ver sufrir a mi família de esa forma-

Aioria agrando sus ojos y caso de inmediato se abalanzó sobre Death nuevamente, solo que esta vez para besarlo apasionadamente.

Eso fue lo mas bello y ardiente que nunca había escuchado.

Death correspondió gustoso por esa muestra tan apasionada de afectó. Estaba tan agradecido por esta nueva oportunidad de amar y ser amado.