Cultivar un jardín
-¿Así Death?- preguntó Aioria a su compañero de armas y, por el momento, maestro de jardineria.
-Cava mas gato- le indicó el mencionado mirandolo un momento anyes de volver a mirar hacia el suelo y dar unos golpes en la tierra.
Aioria lo miro un poco extrañado, pero lo obedeció y siguió cavando.
-Cava hasta acá- le dijo haciendo una marca con el pié.
-No creo que haga falta, solo quiero un pequeño jardín- le dijo tratando de ser amable con su vecino.
-Cava hasta aquí- le repitió, pero esta vez con un tono fuerte, como una orden.
Aioria fruncio el seño. Ya se estaba arrepintiendo de haberle pedido ayuda.
-¿Quieres un jardín si o no?- le preguntó Death en tono desafiante. Al fin y al cabo, quien le pidió ayuda en primer lugar fue él. Si no le gustaba como le gustaba como hacía las cosas, que buscará a alguien más para ese trabajo.
-Esta bien- aceptó Aioria de mala gana y rodando los ojos de fastidió- ya voy-
Tras un rato, Aioria cavo el área total que le indicó el italiano.
-Bueno ¿y ahora que sigue?- preguntó poniendo la pala sobre su hombro.
-Hay que mover la tierra- dijo tomando un poco de la tierra entre sus dedos y pasarla por sus dedos- es buena tierra, por ahora no hace falta poner algún abono.
-Oh, que bueno- comento Aioria feliz listo para hacer lo que Death le dijo- oye Death- le llamó sin dejar de trabajar.
-¿Qué pasa?- preguntó el peliazul pensando que ya estaba la tierra.
-¿Puedo...puedo preguntar cómo sabes tanto de esto?- preguntó el castaño un poco cohibido.
-Pues por ahí- esa fue su respuesta.
- Hablo en serio Death- le regaño sin poder creer esa respuesta.
-Yo igual- contestó en su defensa- no aprendí de algún lugar o de alguien en particular. Solo observaba a los granjeros cuando pasaba por zonas rurales cuando iba a misiones-
¿De verdad?- Aioria estaba asombrado por esa historia.
-Soy un buen observador- comentó el peliazul levantando los hombros.
-Bueno, eso explica muchas cosas- pensó en voz alta terminando de hacer su tarea.
-Oye ¿qué insinuas?- preguntó ofendido.
-No, nada- contestó Aioria apresuradamenteñ- sólo pensaba que siempre fuiste alguien que siempre sabía de todo y ahora entiendo el por qué- se explicó tratando de no hacer enojar a quien lo estaba ayudando.
Death fruncio la boca y lo miro un rato-¿por eso me pediste ayuda?- le preguntó directamente.
-Mas o menos- respondió nervioso- si te soy sincero, pensé primero en Afro y fui a pedirle algún consejo, bueno, cuando le pregunté por el tema, él me dijo que te pidiera ayuda porque sabías del tema- le contó con honestidad.
-Lengua floja- murmuro Death entre dientes con cierto enojo.
-Admito que me sorprendí cuando dijo eso porque no tenia ni idea de que tú especificamente supieras del tema- le siguió contando, esta vez de forma mas casual- pero vaya que me equivoqué, no hubiera podido pensar ni en la mitad de todas estas cosas sin tu ayuda- admitió su error con un poco de vergüenza.
Cuando le pidió ayuda a Death, no imagino que realmente le fuera a ayudar mucho, pero el peliazul no solo demotro saber cuales semillas eran las mas apropiadas para el clima y la tierra, sino que además supo que herramientas serían necesarias, y en que zona era el mejor lugar para sus plantaciones. Death era bueno en el tema, el unico detalle era cómo le daba indicaciones o cómo lo regañaba por tomar malas elecciones de herramientas y plantaa.
-Si, lo sé, soy increíble- comentó el peliazul para alabarse y burlarse un poce de Aioria.
-Lo que no entiendo- habló Aioria ignorando el comentario de su vecino- si dices que aprendiste observando ¿cómo aprendiste eso de la tierra? Me parece que ese tipo de cosas no se aprende solo mirando. Eso se aprende por experiencia o eso me parece a mí- le explicó su duda.
-Puede que haya puesto en practica lo que veía- contestó Death no muy seguro de confesar ese secretito.
-¿De verdad?- preguntó Aioria sin poder creerlo- eso es increible- dijo emocionado- ¿puedo verlo?- le preguntó
-No- contestó Death llanamente.
-Por favor, te prometo que no le dire a nadie- le suplico el castaño.
-Mira, primero terminemos tu jardín ¿de acuerdo?- le contestó el peliazul algo irritado- si no terminamos de proteger el cultivo antes del anochecer, las aves se comeran las semillas- le explicó tratando de cambiar el tema.
-Esta bien, como tu digas- le cedió Aioria por el momento.
Death y Aioria tomaron las semillas y las esparcieron según decía Death, asi cómo cubrirlas y pretegerlas como comentó el italiano.
-Fiu, eso si que fue divestido- comentó Aioria secandose el sudor de la frenta al tetminar todo el trabajo.
-Estas todo cubierto de tierra- le djo Death al ver su cara.
-Nada como un poco de tierra para saber que fue un buen día de trabajo duro- contestó entre risas.
- Si tú lo dices- dijo Death rodando los ojos.
-Tu también tienes algo de tierra- le comento el castaño acercando su mano hacia el rostro del italiano.
-Oye ¿qué?- Death quedó en shok ante el toque delicado del castaño.
-Listo- dijo con una sonrisa al terminar de quitarle la suciedad de su pomulo.
-¿Por qué eres así?- soltó el italiano.
-¿Así cómo?- preguntó Aioria sin entender.
-Tan amable y buen chico- contestó un tanto malhumorado- en especial conmigo-
-Supongo que así soy- contestó sin saber que tipo de respuesta esperaba su compañero- además, es lo menos que puedo hacer por ti, ya sabes, por ayudarme con mi jardín- le aclaró eso último un poco avergonzado por lo que le dijo.
-No es nada- respondió Death enternecido por el gesto del griego.
-La próxima vez yo te ayudaré con tu jardín- habló Aioria seguro de ese hecho.
-Ni en tus sueños gatito- contestó Death con burla mientras también le quitaba la tierra de la cara al otro.
-¿Quieres apostar?- le reto el griego.
-Tal vez- le contestó en el mismo tono- ¿qué quieres apostar?-
Ps: lamento si el proceso del jardín no es bueno, no soy buena en botánica ni en eso de los jardines.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro