Confesión Arruinada
-¡AUXILIO!- grito un joven castaño que corría por su vida por todo el Santuario.
-¡Ven aquí maldito pony!- le gritaba un peliazul de cabello corto, quien lo perseguía para golpearlo- no huyas- le decía tratando de alcanzarlo.
-Vamos Death, no es la gran cosa- le dijo Seiya con la esperanza de que eso hiciera que DeathMask lo dejara de perseguir. Sin embargo, eso no hizo que Death se calmara, por el contrario, ese comentario lo hizo enojar mas.
Pero ¿qué lo que paso para que el santo de cáncer quisiera golpear al santo de Pegaso?
Bueno, hay que regresar un poco en el tiempo y movernos a otro lugar.
En una parte algo apartada del Santuario, se encontraban dos caballeros, estos no era otros que DeathMask de Cáncer y Aioria de Leo, aunque estos no sobresalían demasiado ya que no traían sus armaduras puestas. So usaban su ropa de entrenamiento normal, esa que usaban para supervisar el entrenamiento de los demás santos y soldados.
-¿Y de qué querías hablar?- pregunto Aioria a su compañero. Death se le acerco de la nada y le pidió hablar en privado. Para sorpresa de Aioria, este lo llevó mas lejos de lo que esperaba. Realmente debió querer privacidad, pues no había ni un alma a un par de kilómetros...o eso pensaron ambos dorados.
Sin que ninguno se diera cuenta, Seiya los vio cuando pasaron por el Coliseo donde entrenaba. Iba a saludar a Aioria cuando pasaba, pero al verlo junto a Death y que ambos parecían demasiado serios decidió seguirlos, solo por si acaso. No es que no confiara en Aioria, al contrario, veía en Aioria al hermano mayor que nunca tuvo. Del que no se confiaba era DeathMask. Tal vez ahora estaban del mismo lado y que su armadura lo había aceptado devuelta, pero simplemente no podía creer que realmente cambiara para bien.
A pesar de morir tres veces seguia siendo un cretino cruel y creido. Definitivamente no podía confiar en él y menos luego de descubrir que fue malo con Aioria cuando eran niños.
Tal vez Aioria se enojaria con él, pero tenía que hacerlo. Si algo pasaba entre ellos podría saltar para ayudar al castaño.
Pasó un rato pasando de escondite en escondite. Perdiendo de vista a los mayores esporadicamente hasta que los vio detenerse de pronto y parecían hablar de algo. Por la distancia no pudo escuchar el tema de la conversación, pero imaginó que todo estaba bien ya que parecían hablar civilicadamente, al menos hasta que vio como Death daba un golpe a la pared, justo a lado de la cara de Aioria.
Eso fue suficiente para que Seiya atacará al peliazul sin pensar. Cosa que lamento a mitad de camino, pero ya era tarde para detener su golpe.
-Aioria yo, yo, creo que tú me gus...- Death ya estaba a nada de confesar sus sentimientos cuando sintió una patada en la cara que lo tumbo al suelo.
Ambos estaban tan concentrados en su conversación y confiaban que no había nadie cerca, que ninguno de los dos percibió ese ataque hasta que conectó con el italiano.
-¡Death!- exclamó Aioria preocupado por su compañero- ¿pero qué?- preguntó enojado antes de ver que el responsable de ese ataque fue Seiya.
-Aiora ¿estas bien? ¿no te lastimo?- preguntó el menor para confusion del griego.
-Si claro ¿por qué no lo estaría?- Aioria no entendía nada ¿de qué hablaba Seiya?- ¿qué haces aquí? ¿por qué atacaste a Death? ¿cómo es qué llegaste a este lugar?- le bombardeo con preguntas.
-Bueno yo, vi que te estaba lastimando y no pude quedarme con los brazos cruzados y-
-¿Qué? No me estaba dañando, solo hablábamos de, un segundo ¿nos estabas espiando?- preguntó al darse cuenta de que Seiya llevaba tiempo observandolos.
-¿Tal vez?- contestó Seiya con una sobrisa nerviosa.
-Seiya- dijo Aioria serio.
-Lo siento, es que estaba preocupado por ti- se disculpó el menor apenado.
Antes que Aioria pudiera decir algo, Death se levantó un poco mareado por el golpe y miro a Seiya con un odio tan grande que Seiya sintió escalofrios. Su instinto le pedía huir a toda costa.
- Tú- le habló el peliazul con un tono de ultratumba- ¡arruinaste todo!- le gritó lanzandose hacía el caballero de pegaso que penas esquivo al dorado.
Fue así como empezó esa extraña persecución que solo se detuvo cuando Seiya subió a la copa de un árbol.
-Te mandaré al otro mundo pony alado- le dijo antes de levantar su dedo para invocar las ondas infernales.
Para suerte del menor, una mano lo sujeto para que desistiera de su ataque.
-Death, ya dejalo por favor- Aioria llegó justo a tirmpo.
-No- respondio el italiano aún molesto- él arruino todo, se supone qué por fin te confesaria mis sentimientos, pero ese burro se metió- dijo todo frustrado. Llevaba semanas pensando cómo decircelo a su amado león.
Tanto Aioria como Seiya lo miraron sorprendidos. No esperaron esas palabras.
-Death yo...- dijo Aioria estirando su brazo para tocar al peliazul.
-¿Sabes qué? Olvida todo esto- dijo Death volteando la cabeza para no verlo a los ojos. Su ego ya estaba muy golpeado luego de confesarse de ese modo tan patético.
-Death- le siguió llamando Aioria hasta que el italiano lo miro cara a cara.
-Yo siento lo mismo- dijo el griego con un pequeño sonrojo en sus mejillas.
-Hablo en serio Aioria, no quiero tu lasti...
Aioria lo interrumpió dandole un beso en la boca que dejo mudo al cangreo y al pony por igual.
-Caracoles- fue lo unico que pudo decir el peliazul tras el beso. Todavía no procesaba lo que acaba de ocurrir.
-Me gustas mucho Death- hablo Aioria para asegurarle al italiano que no era un error o producto de su imaginación.
-¿De verdad?- preguntó Death tomando las manos de Aioria.
-¿Quieres tener una cita conmigo?- preguntó el griego apretando las manos de Death para no soltarse.
-Se supone que yo te preguntaría eso- dijo Death entre risas nerviosas.
-Lo importante es que tengamos esa cita ¿no crees?- le comento el león
-Creo que tienes razón- le respondió apenado- ¿Sabes? Te ves muy sexy bajo la sombra de este árbol- le coqueteo un poco regresando a su yo habitual.
- Ven aquí cangrejo- le respondió Aioria dandole otro beso para deleite de su compañero, pero incomodo para el menor. ¿Cómo iba a bajar ahora sin interrumpir a ese par de tortolos? ¿qué hizo para merecer ese castigo tan cruel?
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