Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

anémona

El peso que sentía desde que empecé mi relación con SungHoon, cada vez se hacía más pesada. Y era sofocante.

Mis ataques de tos ya no las podía controlar como en un principio. Y eso, en general, era malo.
Nadie podía saber por lo que estoy pasando. De hecho, desde un principio ni siquiera debía de haberse enterado Niki, sin embargo, las circunstancias fueron otras y resultó todo un caos. Pude controlarlo, afortunadamente.
Por eso, es que sí otra persona termina por enterarse, iba a ser caótico. Y yo no quiero aquello.

SungHoon es la persona quién más quiero, adoro y amo. Una persona que supo ganarse todo de mí.

Por mucho que este sintiendo dolor, no podía no ser egoísta. Así ignorando el estado en el que estoy.

—Jakie, pensé que no vendrías.— escuché detrás de mí. Me doy la vuelta y veo a mi mejor amigo, Jungwon.

Le dediqué una pequeña sonrisa sellada. —¿Por qué pensarías aquello?

—Bien, será porque últimamente te has visto mal.

Calle. No pude articular alguna palabra por su respuesta. Pues es que ni Jungwon (quién es mi mejor amigo), no podía enterarse. Pero es difícil el guardarle cosas a él. Mi mejor amigo me conocía muy bien. Sabía cuándo mentía y cuándo no.

—Oh... No te voy a negar, sí, últimamente me he sentido mal, pero no es nada de que preocuparse.— contesté después de casi un minuto sin inmutar alguna palabra.

Jungwon me inspeccionó completamente. Sabía que no me creyó del todo, pero de verdad esperaba que me creyera, por lo menos, está vez.

—Mmm... Está bien. Creó que luego tendremos una charla seriamente.— me tense por sus palabras. —Por el momento, vamos a divertirnos con los chicos.

Después de que terminará de hablar, pude sentir como alguien se aferraba a mi cintura y como es que se recargaban en mi hombro. De inmediato pude identificar el olor que emanaba mi novio.

—Hola bebé.— beso mi mejilla sonoramente.

Con parsimonia mis manos le acariciaron las suyas, ya que estaban alrededor de mi cintura.
El poder tener contacto con SungHoon me hacía sentir tranquilo. Me hacía sentir amado. Sentimientos tan buenos, que me asustaban el pensar en su final.

—Hola Hoonnie.— sonreí. De nuevo, sin enseñar mis dientes.

El sentimiento de querer llorar se hizo presente y tuve que poner todo de mí por controlarlo. No quería ver la preocupación en los ojos de mi novio.

Y como era de esperarse, el peso que sentía desde hace tiempo, se hizo más pesado que antes. Que me hizo temblar. Así reclamandome porque aún tenía los brazos de SungHoon alrededor mío.

—¿Tienes frío, cariño? Estás temblando mucho.— negué con mi cabeza, dedicándole un sonrisa forzada.

—No es nada, amor.

Sintiendo la mirada de mi mejor amigo quién estaba hablando con Heeseung, su novio, me volteo para poder plantarle un beso casto a SungHoon.

Realmente y por mucho que quiera guardar el secreto, no sé qué tanto pueda contenerlo.

Los secretos tarde o temprano se iban a saber. Un secreto va a dejar de serlo cuando su fin de sentencia llegue a su límite.

Como ahora.

Hace más de diez minutos que me excuse de que iría al baño del centro comercial en el que nos encontrábamos. Porque ya no podía aguantar más en retener la tos.

Hace más de cinco minutos que Jungwon llegó al baño con preocupación porque ya había tardado, provocando que me encontrara en mi estado más lamentable que podría llegar a dar.

Hace más de cinco minutos que Jungwon no decía nada al verme sacar flores debido a la enfermedad que tengo.

Hace más de cinco minutos que el rostro de Jungwon no dejaba de verse triste, su rostro siendo adornada con unas cuantas grandes lágrimas debido al estado en como estaba.

Hace más de cinco minutos que me preguntaba por qué SungHoon no había venido en vez de Jungwon.

Qué desgracia de día.

—¿Por qué no vino... SungHoon?— articule con mi voz entrecortada. La tos aún no paraba y el dolor se hacía más fuerte debido al habla.

Jungwon seguía con su rostro lloroso. Su mirada no podía decifrar lo que trataba de transmitir. No veía lo que veía en Niki. La mirada de mi amigo era diferente.

Pero eso no era lo que me preocupaba ahora, sino que el dolor que sentía ya no era a causa de la tos, sino, del pensamiento que se me vino a mi mente al momento de no ver a SungHoon aquí.

SungHoon ya no me quería. SungHoon no se preocupa por mí. SungHoon realmente no siente nada por mí.

El sentimiento que siento tiene tanto que ver con las flores que ahora estoy expulsando. Las flores me están demostrando lo tan lamentable que era la situación. Lo triste que es mi vida.

—Wonnie... Por favor.— susurré ya llorando. —Dime por qué no está aquí.

Nada. Ninguna respuesta. Ninguna actitud que me demuestre que Jungwon siente lástima. Simplemente nada. Y me frustra, porque estoy tan acostumbrado a la mirada de Niki, que ver ahora la de Jungwon, me pone nervioso.

Nervioso porque Jungwon es tan soso.

—Cariño, ¿dónde estás?— y los nervios que sentía antes, se volvieron más fuertes. Las voz de SungHoon se escuchaba cerca y él no podía verme así, no ahora.

—Yo...— musité. —No puede verme así, por favor.

Jungwon reaccionó al escuchar más cerca la voz de SungHoon. Asintiendo ante mis palabras, sale del cubículo de dónde me encontraba y cerrandola.

—Oh, Jungwon.— escuché un suspiro. —¿Dónde está Jakie?

—Mmm... Se fué.

—¿Qué?

Bien, realmente la situación no se podía poner más difícil.

—Es que... Niki lo llamo y le dijo que tenía que regresar a casa, porque...— silencio. Y eso hacía que la veracidad de aquélla mentira no fuera creída. —Porque se sentía muy mal y ya no podía aguantar el dolor.

Algo peor no podía pasar, y es que la tos aún no paraba en mí. Provocando que gimiera de dolor. Y eso fue en el momento menos indicado. Porque SungHoon y Jungwon no habían emitido ninguna palabra, se habían quedado en silencio.

—¿Qué fue eso?— preguntó mi novio.

—Nada, sólo un gemido.— dijo Jungwon. —Hay una pareja aquí adentro, lo mejor será irnos para dejarlos terminar bien.

Después de aquello, pasaron varios minutos en los que sólo se escuchaba mi tos y mis pequeños sollozos.

Recibí un mensaje de SungHoon diciendo:

Bebé, Jungwon me dijo que tu hermano se enfermo. Espero que esté bien. Mañana iré a verte. Cuídate, besos.
Te amo, amor.

Y eso, fue la gota que derramó el vaso. El sentimiento de abandono se hizo presente de una manera tan fuerte y fea. Que ya ni la tos se comparaba con eso.

Porque por mucho que haya mencionado que iría a verme al día siguiente a verme, fue imposible no sentirme decepcionado y abandonado.

Abandono por el amor que SungHoon decía tenerme.

También, sin haberme dado cuenta de aquél te amo que me dedico mi novio.

↳ 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝒉𝒂𝒃𝒆𝒓 𝒔𝒊𝒅𝒐 𝒂𝒃𝒂𝒏𝒅𝒐𝒏𝒂𝒅𝒐 ↲

Gracias por leer .

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro