꒰🌼꒱ Capitulo 6.
Se transformó y tomó un bolso de ropa que había en el carruaje. Off se transformó también Ya que no lo entendería en forma de lobo.
-¿A donde vas?
-Doce días. Dieciséis presas. Cinco pequeñas, tres medianas, el resto grandes. Hace mucho que no cazábamos un búfalo así de grande.
Miraba el carruaje y a los lobos.
Se termino de vestir y tomo la flor blanca en mano.
Seguía fría.
Con una seña los lobos comenzaron a caminar hasta donde debían dejar la
comida. Off seguía a su lado.
-¿Y tu que?
-¿Le vas a dar esa flor al omega?
Fruncí el ceño.
-Si, Off. Se la voy a dar al omega. Deberías hacer menos preguntas y tu ir a ver al tuyo.
El no dice nada más antes de transformarse y correr a su casa.
Yo camino hasta el hospital. La gente de la calle hacia pequeñas reverencias y me sonreía en agradecimiento. Yo les devolvía la sonrisa como siempre.
Al llegar al hospital solo entré a la habitación y ahí estaba.
Los ojos que me guiaron a través de la tormenta. Mirando emocionados por la ventana mientras una enfermera terminaba de trenzar su larga cabellera
Cuando Terminaron carraspee y ellos
voltearon a mi.
-Volvimos.
Khao me miro y miro la flor entre mis manos con curiosidad.
-Es bueno tenerlo devuelta, alfa.
Me dice la enfermera caminando hacia mi.
-Si, emm... ¿Podría hablar con Khao un momento?
-Claro
Ella sonríe y mira a Khao por unos segundos antes de irse.
Sus huesos se notaban menos que antes y tenía más color. Sus labios eran de un color sandía que me tenía perdido y sus ojos me observaban curioso.
-Hola, omega
-Hola...
-Fui a cazar por unos días.
El asiente y responde.
-Doce días. Seis horas, once minutos.
-Las contaste.
Sonreí y el asintió algo sonrojado
-Me alegra que hables un poco más
No responde con palabras así que yo enseguida miro la flor blanca entre mis manos.
-Yo... estaba caminando en la nieve y me encontré esta flor tirada. En invierno son muy raras así que decidí traerla y creo que a ti te vendría bien.
Sus ojos brillan cuando me acerco a dársela. No por mí, por que estaba recibiendo una flor bonita.
-¿Así comienzan a cortejar? Me contó Eli.
Yo abro los ojos de par en par
-Eres muy amable, yo-
-No, omega. Es un gesto amistoso. Solo... ademas aún no es primavera. Solo quería dártela. Eres algo nuevo aquí y... solo quería dártela.
El mira la flor.
-Nunca me dieron una. Yo no podía cortarlas. Pero esta... tiene una raíz
La miro atentamente por primera vez y veo que en la parte de abajo tenía una pequeña raíz creciente. El la pone en el vaso con agua que había en su mesa.
-Gracias.
Me dice con sus ojos cristalinos. Poco después el comienza a llorar y yo no tengo idea de porque. Solo deja caer sus lágrimas y yo lo miro perplejo.
-¿Hice algo mal?
Digo curioso.
-Todos son muy buenos conmigo... no tengo hambre y nunca me habían dado una flor. No podía cortarlas.
El siguió llorando y yo dudé en acercarme- Así es aquí. Te dije que te respetarían.
No me acerqué por las dudas.
-Yo solo... gracias.
-No es nada
.🌼.
Iba a visitar a Khao todos los días.
Siempre le llevaba cosas diferentes y nunca se acercaba más de lo acordado. Pero cada vez más cerca, porque Khao poco a poco dejaba de tenerle miedo.
Aunque siempre estaba alerta a cualquier movimiento que pueda hacer y le haga daño.
First le llevaba dulces.
Algunos eran paletas duras con dulce. Otros eran chocolates o dulces blandos de color blanco o rosados.
La flor seguía intacta en la pequeña maceta que le había dado una enfermera. Con tierra y la cuidaba como si fuese un bebé todos los días.
Este día en especial First llego con unos barriles raros y desconocidos para Khao.
Lo miro dudoso.
-Hoy te voy a enseñar algo de música, ¿Sabes lo que es?
El recordaba un sonido colorido que venía desde la parte de afuera, arriba. Siempre hacia un esfuerzo para escucharlo aunque sea un ratito.
Sonaba lindo.
Asintió.
-Nosotros tocamos el bombo, tambores, guitarra o la flauta. Yo solo no se tocar la flauta. Los otros tres son algo fáciles.
-¿La guitarra es la que tiene hilos?
First sonrió.
-Cuerdas. Suenan muy lindo. La traeré algún día o la escucharas en nuestros fogones de agosto.
-¿Fogones?
-Fogata, de fuego.
Khao negó.
-No hace daño si no te acercas mucho. Nadie obliga a nadie a tocar el fuego, solo algunos alfas saltan a través de el para impresionar a los omegas.
-Sus parejas.
-Claro.
-¿Tu saltaste en el fuego por tu pareja?
First se acomodo en una silla.
-No tengo pareja.
Khao frunció el ceño.
-Tampoco saltaría en el fuego, es algo inecesario.
-¿Te da miedo?
First frunció el ceño después y miro sus manos.
-No. Yo podría cruzar el fuego, solo no lo hago. Pero si puedo cruzarlo... luego te mostraré si quieres.
Khao negó.
-No quiero que cruces el fuego. Quema. Pero te creo.
-Está bien. Escucha esto ahora.
First comenzó a golpear el bombo al ritmo de una de sus canciones favoritas. Su padre la tocaba para toda la tribu y cantaba una canción, el no recordaba la letra.
Pero junto a los otros instrumentos sonaba muy bien.
Khao estaba fascinado con la música. Miraba las manos de First chocar contra el cuero y hacer un sonido amigable.
Lo miro cuando dejo de tocar.
-¿Quieres intentarlo?
-Yo no se.
-Te ayudo.
Me acerqué a él y frené cuando llegue hasta su lado. El me miro extendiendo sus manos y yo le di el bombo.
No estaba asustado.
-Permíteme.
El asiente y First se pone a su costado y toma sus delgadas muñecas con cuidado. Khao abre los ojos al sentir una suave brisa con olor a madera y lluvia.
Se dio el gusto de oler un poco más y se dio cuenta de que era First el dueño de este olor.
No quería dejar de sentirlo. Tampoco quería que el calor de sus manos se apartace de sus frías muñecas.
First levanto suavemente estás y las golpeó con cuidado en el bombo haciendo el primer sonido.
Khao se dio cuenta de que no lo hacía para dañar y lo dejo seguir.
Después de unos minutos estaba haciendo un sonido amigable con el bombo y sonreía.
First noto por primera vez que tenía pequeños hoyuelos cerca de sus comisuras. Sus mejillas estaban un poco más rellenas y se notaban más ahora.
Le encantaban.
Dejo las muñecas de Khao cuando la canción acabó.
-Y así es.
Khao volteo su cara y vio directamente a los ojos de First con una sonrisa.
-Me gusta.
-¿La musica?
El asiente.
-Pero también Esta casa.
Mira a la habitación pequeña de hospital y First sonríe con tristeza.
-No es una casa. Es... una habitación en un hospital.
-Oh
-Pero pronto tendrás una casa. Vivirás con alguien y haremos una casa para ti.
-¿Contigo?
Parpadeo.
-Pense Que querías vivir con alguna omega soltera. Ya sabes.
-Iras a verme a donde esté, será igual
Lo dice con tanta seguridad que me avergüenza.
Me sonrojo un poco y carraspeó.
-Si, bueno. Si quieres vivir conmigo está bien también. Solo no quería que te diera miedo ni nada por el estilo.
-Ya no das miedo.
-¿No?
Niega.
-Bueno, estás todos los días conmigo y no haces nada que me moleste. No eres como los alfas que conocí.
Dice algo sonrojado.
Para mis adentros lo voy a tomar como que se siente seguro conmigo y eso me hace muy feliz.
-Me alegra que lo sientas así.
-Las... las enfermeras me decían que tu te quedaste aquí cuando yo estaba dormido aún. Dormías aquí mientras yo estaba dormido y no me hacías nada.
Eso me hace sonrojar a mi.
-Si.
-Gracias. Por no hacer nada. Eso habla mucho de ti.
-Está bien. Hice lo que debía, no haría nada sin que tú me dejaras.
El asiente.
-Lo sé
-¿Ya recordaste lo que te pregunté ayer?
-¿Mi edad?
-Si.
-Si. Diecinueve. Me fui de mi casa a los catorce y estuve cinco años solo.
Asentí.
En medio de nuestra charla veo sus manos. Sus uñas estaban un poco largas. Sus dedos eran delicados y me vi obligado a tomarla entre las mías y mirarlas más de cerca.
Estaban algo calientes.
-¿Te sientes bien?
-Alfa...
Levanto la cabeza y el me miraba con ojos húmedos. Su olor invadió toda la habitación en un segundo y su cuerpo emanaba un calor fuerte.
Gruño y con toda mi fuerza de voluntad deje su mano.
El había entrado en celo.
-Alfa, duele.
El Omega apretó sus piernas y el alfa salió de la habitación entre gruñidos y una ereccion creciente en sus pantalones.
-Khao entro en celo.
Le dijo al primer enfermero que se cruzó y salió del hospital tropezándose.
A el no le afectaban los celos de los omegas. Era uno de los únicos que mantenía el control ante ese llamado y ese olor.
Pero en un segundo estaba tratando de entrar de nuevo al hospital.
Se detuvo a su mismo y se transformó para correr hasta su casa.
Cuando menos se dio cuenta ya estaba en celo.
AAAAHHHHH! Se sincronizaron
🤌🏻🔥
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