꒰🌼꒱ Capitulo 20.
Ver dormir a Khao con mi cachorro creciendo en su vientre era más de lo que alguna vez hubiese imaginado tener. Pensé que terminaría con algún omega y tendría un lazo sin sentimiento, que mi corazón no volvería a tener ese calor que en su momento fue desconocido y ahora es familiar y mi casa sería triste toda la vida.
Pero Khao ya había cumplido casi un año desde que llegó a la manada y lo había cambiado todo.
No recordaba sonreír tanto en mi vida como sonreía con el.
Mi cumpleaños ya había pasado y solo esperaba a que sea esa fecha otra vez porque él quería celebrarlo por ellos.
Tenía mucho que agradecerle a la vida.
Estábamos en junio. El invierno gobernaba otra vez y los recuerdos de los únicos días de calor me invadían.
Llevar a Khao hasta el río y verlo sonreír al meter su cuerpo en el agua.
Volvería muchas veces a esos días.
-Alfa quiero ir a visitar a Gun hoy, en unos días es su cumpleaños y va a hacer un pastel. Nos invitó.
Eso es lo que había dicho Khao apenas despertó.
-Buenos días amor, entonces ve.
-Yo también quiero tener un cumpleaños. No recuerdo cuando es el mío.
-Puedes elegir una fecha.
El lo pensó.
-Puede ser en los días que hubo calor, como cuando fuimos al río, en febrero. El primer día del mes.
Iba a responder cuando el se enderezó en su lugar con rapidez y un grito ahogado.
-¡Alfa!
Me asusto y también me siento en la cama.
-¿Que paso?
-¿Cuando es tu cumpleaños?
Yo bufo y vuelvo a acostarnos a los dos en el nido.
-En diciembre.
-¡Pero me dijiste que era en julio!
-No quería preocuparte. Ya paso.
-En diciembre yo estaba...
-Nunca festejó mis cumpleaños pero festejare el que sigue. Y el tuyo.
-Y el de la bebé.
Dice tocando su barriga y yo sonrió. Khao estaba completamente seguro de que era una niña.
No iba a contradecirlo.
Tenía unos tres meses de embarazo y ya tenía una pequeña panza redondeada.
-Quiero que tenga tu sonrisa.
Le digo y el se sonroja. Vivía y moría por verlo así de tranquilo siempre.
-Yo quiero que tenga tus ojos.
-Yo quiero que tenga los tuyos.
-Bueno, tu nariz
-No, la tuya.
-¡Alfa! Es hija de los dos, no puede tener todo mío.
-Ojalá si pudiera. Una mini Khao, así podría enamorarme una vez más.
El gruñe.
-No. Solo puedes enamorarte de mi
Yo me carcajeo.
-Solo de ti, mi flor
Lo besó y el me sigue el beso lentamente acariciando mi cabello. Yo paseo mis manos por su cintura y bajo hasta sus nalgas.
-Espera, quiero regar mis flores.
El intenta levantase pero yo vuelvo a acostarlo en el nido.
-Luego.
-Debo hacerlo ahora.
Intenta levantarse otra vez pero vuelvo a acostarlo en la cama y bajo mis besos por su cuello.
-Espero que lo que tengas preparado sea el mejor nudo de tu vida alfa.
-¿No lo es siempre?
El sonríe y vuelve a besarme.
.🌼.
En el medio de la noche siento como algo me tira de la remera y es tan insistente que gruño en voz alta.
-¡Ya!
Segundos después un pequeño puño choca con mi costilla y me obliga a levantarme. Lo primero que veo es a un despeinado y molesto Khao en medio de la noche.
De cinco meses.
-¡Me gruñiste!
-Lo siento, amor...
Intento alcanzarlo con mi mano pero el se sacude hasta salir del nido, comenzando a sollozar.
-Ay, no, no. No otra vez.
Digo maldiciéndome a mi mismo y salgo del nido detrás de él.
-...En mi propio nido.
Iba quejándose en voz baja mientras bajaba las escaleras.
Lo alcanzó por la cintura y el patalea hasta que lo suelto.
-Omega, por favor.
-¡En mi nido First!
-Estaba durmiendo, no me di cuenta.
El patea el suelo frustrado, un pequeño gas se le escapa y yo trato de no reír para que no se enoje mas.
Se puso rojo y aún más furioso.
-¡Estoy preñado por tu culpa y no puedo dormir boca abajo y me gruñes!
-Perdón, ¿Querias un masaje de pies? ¿como el de la otra vez?
-¡La otra vez que también me gruñiste!
El se voltea y se sienta furioso en el sofá. Yo me siento a su lado.
-Mi omega... mi hermoso Omega, tienes a mi cachorrita en el vientre y eres tan bueno siempre y te amo tanto.
-No me manipularás.
-¿Quieres mi camiseta? ¿Un masaje?
El me mira furioso.
-Quería que me anudes. Pero ya dejalo, prefieres dormir.
Comienzo a salivar apenas dice la palabra anudar. Hace un mes que no anudaba porque Khao siempre estaba con mucho sueño y dormía casi todo el día.
Mi nudo vibro en mis pantalones de dormir al solo pensarlo.
-Te anudare.
Digo e intento besarlo pero el se aparta furioso.
-No. Ya no te lo mereces.
-Omega, tu lo quieres, yo lo necesito. Déjame probarte, déjame anudarte. Te haré sentir bien.
El bufa.
-Bueno pero sigo molesto.
Yo sonrió y lo besó, el me sigue pero enseguida me detiene por el pecho.
-Rápido, lo quiero rápido.
El se la vuelta y se pone en cuatro. Ya conocía esta rutina desde que su panza comenzó a crecer.
Yo gruño y bajo sus pantalones de dormir siendo recibido por su húmeda entrada.
Un tirón en mi entrepierna y paso mi lengua recogiendo todo lo que puedo de su deliciosa esencia.
-Alfa...
Suspira y yo adentro mi lengua cuando sus músculos se relajan. La adentro y la saco varias veces. Succionando un poco con los ojos cerrados del placer que me daba saborearlo. Lo hice hasta que el me apretó en su interior y entendí que se había venido.
No había nudo para mi.
Cuando iba a levantar su pantalón el me frena.
-¿Que haces?
-Ya te viniste
-Tu no, así que entra
-¿Seguro?
-Si alfa, por favor
Emocionado quito mis pantalones y tanteo su entrada con mi nudo. Me adentro en el y era la misma sensación de siempre. Me recibían sus apretadas paredes y me abrazaban cálidamente. Me succionaban hacia dentro, queriendo atarme a ellas y yo no se los iba a negar.
Comienzo a embestir y se siente tan bien que pego mi pecho a la espalda de Khao y caló en su interior escuchando sus gemidos altos y agudos.
-Me recibes tan bien.
-Alfa...
-Eres mío omega. Siempre.
-jah! Si, tuyo.
El se viene y yo me corro con el en su interior.
El nudo no dura mucho porque está embarazado y poco después caemos dormido en el sofá.
Uy uy uy 🌚
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