Wonyoung estaba agradecida por vivir en 2020. La era de Internet en la que si no tenías idea de cómo hacer algo, con un click de un botón podías hacerlo después de diez minutos. Aunque Wonyoung tenía esta ventaja, ella misma era el problema. Había visto diferentes tutoriales pero todavía estaba confundida. Era visible para los autos que pasaban y debió parecer absolutamente estúpida. Gimió y se pasó la mano por el pelo, plantar flores no podía ser tan difícil.

—¿Cómo hace esto Jiwon?—Wonyoung susurró agresivamente para sí misma antes de derrumbarse sobre la dura tierra.

La mujer que la había visto desenterrar la cápsula del tiempo una vez más estaba escribiendo furiosamente en su cuaderno de bolsillo, antes de ver a Wonyoung y caminar hacia ella. Wonyoung comenzó a entrar en pánico. ¿Por qué esta extraña caminaba hacia ella? ¿Quién era ella?

No tuvo tiempo para pensar antes de que la extraña apareciera frente a ella y se bajara la sudadera con capucha para revelar a una joven con un gorro y gafas circulares con montura dorada.

—Parece que estás luchando. ¿Puedo ayudarte?—Wonyoung la miró con sospecha, preguntándose por qué una transeúnte ayudaría a alguien como ella con una conversación tan aparentemente fácil como plantar flores.

—Eh, simplemente no sé cómo hacer esto— la mujer se arrodilló frente a la tierra.

—Soy Yeji. Vivo un par de casas más abajo con mi hija pequeña.

Wonyoung se sintió un poco más aliviada cuando supo que la mujer era una madre—Jang Wonyoung—se dieron la mano—¿Cuántos años tiene tu hija?

Yeji señaló una línea de árboles en la que una niña y su amiga estaban peleando con espadas.—La castaña es mía. Tiene 6 años.

Wonyoung vio jugar a las dos niñas pequeñas.

—¡Tomó mi disco de videojuego y lo rompió! ¡Ese disco era tan importante para mí!—dijo una de ellas mientras apuntaba con su espada de espuma hacia su amiga pelinegra más pequeña. Su pobre amiga se acobardó un poco, pero de todos modos blandió la espada.

—¡Es solo un disco, Hyunseo!—dijo con voz aguda, pero Hyunseo no se rindió, siguió adelante, lo que divirtió mucho a Wonyoung.

—¡Hyunseo!—una mujer pelinegra de voz suave la llamó:— ¡Juega bien, por favor!—ella parecía acostumbrada a gritarle por esa razón.

—Pero se llevó mi…—Hyunseo empezó a balbucear, pero fue interrumpida de inmediato.

—Es un disco, Hyunseo—le dijo la mujer, Hyunseo negó con la cabeza con enojo.

—No será lo mismo—se quejó, y su amiga pelinegra puso los ojos en blanco antes de esquivar otro golpe de espada.

—Parecen cercanas—Wonyoung le dijo a Yeji, y Yeji asintió con una sonrisa.

—Prácticamente han sido amigas desde que nacieron—Yeji parecía tener experiencia en plantar flores, enterraba la semilla y regaba con destreza como si lo hubiera hecho tantas veces en el pasado.

—Gracias—Wonyoung le dio una pequeña sonrisa a Yeji— Supongo que no es tan difícil y que soy extremadamente densa.

—No, tranquila—comenzó Yeji, pero su hija corrió hacia ella de repente, con lágrimas en los ojos.

—¡Mamá! ¡Está aquí de nuevo!—la niña sollozó, colapsando en los brazos de su madre.

—¿Quién está aquí, Hyunseo? —Yeji consoló a la joven.

—¡Tía!—Hyunseo lloró en el pecho de Yeji, señalando su extremo izquierdo. Yeji miró a Wonyoung en gesto de disculpa.

—Tiene miedo de su tía—Wonyoung estaba a punto de preguntar por qué cuando de repente una mujer de estatura alta, botas y cabello con reflejos rubios gritó.

—¿DÓNDE ESTÁ HYUNSEO?—Wonyoung entendió por qué Hyunseo la encontraba intimidante. Era aterradora y su voz resonó en todo el vecindario—. Escuché que alguien está peleando contra la gente por un disco. Si eres tú, ¡ven aquí y pelea conmigo hasta la muerte!—la tía gritó, antes de ver a Hyunseo:—¿Fuiste tú?

—N-no.

Sollozó Hyunseo, pero Ryujin se acercó, sin creer su mentira.

—Está bien, sí. Lo siento, tía Ryu.

Yeji miró a la mujer pelinegra—¿La llamaste, Jim?

Jimin dio una mirada de disculpa— Estaba siendo mala con Jinnie, y esta es la única manera de detenerla.

La tía “Ryu” le quitó la espada a Jinnie y marchó hacia Hyunseo—Te mostraré cómo es luchar por tus cosas.

—AAAAAAH—Hyunseo pasó corriendo junto a Jinnie, quien intentó agarrarla pero estaba demasiado resbaladizo. Se dirigió directamente a Jinnie—Lo siento, Jinnie.

—¿Jinnie es su verdadero nombre?—Wonyoung le preguntó a Yeji.

—No—explicó Yeji —. Su nombre es Yujin, pero lo apodamos Jinnie porque admira mucho que le traten con cariño. Ya sabes, es alguien que le gusta el afecto.

Yujin sonrió—Está bien, Hyunseo—dijo antes de darle un abrazo a su amiga— Todo estuvo bien.

—Eso fue más fácil de lo que pensaba—Ryu se encogió de hombros mientras veía a las chicas abrazarse— Qué lástima, pensé que en realidad podría pelear con una niña—arrojó la espada al suelo antes de alejarse.

Wonyoung se rió durante toda la situación, parecían una familia muy feliz. Una punzada de celos se llenó dentro de ella. Desde ver a Hyunseo jugar con una amiga, hasta el divertido estilo de crianza de Yeji y Jimin, desearía haber crecido así.

—Bueno, debería irme—Yeji le dijo a Wonyoung:— Mi madre vendrá esta noche a cenar.

Wonyoung sonrió—Encantada de conocerte a ti y a tu familia, Yeji—Se levantó y se sacudió la suciedad de los jeans—Espero que podamos hablar de nuevo.

Yeji le gritó a Wonyoung:— Yo también. ¡Que tengas un buen día!—caminó hacia su hija, la levantó e instó a Yujin que la siguiera para poder regresar a casa con su familia sana y salva.