Sana sostenía el paquete de semillas de cincuenta años en una mano y el teléfono en la otra.

──Sally, no tengo idea de cómo cultivar flores y no tengo suministro.

──No tienes que cultivarlas, puedes quedarte con las semillas y decir que son flores porque técnicamente lo son.

Sana negó con la cabeza.── No. Pasaste por el problema, lo menos que podía hacer es cultivarlos. Además, necesitaba un nuevo pasatiempo de todos modos y la jardinería parece algo divertido de probar.

──Dejé una pequeña lista de cosas que necesita y algunos consejos en el contenedor. ──Sally le recordó, Sana tomó la cápsula y, de hecho, había un papel pequeño con letra extraña como un rasguño.

──Bonita letra.

──Oh, cállate ──se rió Tzuyu──. Nunca fui de las que tienen buena caligrafía.

Sana leyó la nota.── Si no le importa, me iré ahora a buscar suministros antes de que oscurezca.

Tzuyu suspiró derrotada, se sintió un poco egoísta por querer siempre ser la persona con la que Sana pasara su tiempo, pero entendió que tenía una vida.── Está bien ──dijo──. ¿Puedo llamar más tarde?

──No estoy segura, pero definitivamente intentare volver pronto──Sana dijo mientras se ponía una chaqueta y tomaba las llaves del auto.

──Adiós por ahora, Sana. ──Tzuyu dijo por teléfono.

Sana sostenía el paquete de semillas de cincuenta años en una mano y el teléfono en la otra.

──Adiós, Sally. ──Sana respondió antes de colgar el teléfono y salir de su casa al auto.

Se sentó en el asiento del conductor y puso su teléfono celular en el soporte de su teléfono, "Hola Siri", sonó el teléfono:── Direcciones a la tienda de jardinería más cercana.

El teléfono tardó un momento en decir:── Muy bien, encontré tiendas de jardinería cerca de ti.

La primera tienda estaba a solo 0.5 millas de distancia, lo cual estaba terriblemente cerca, por lo que la eligió y luego lo siguió hasta su destino.

Sana llegó a la tienda de jardinería, que estaba un poco deteriorada por fuera, pero cuando entró estaba muy limpia y era un lugar hermoso. Miró a su alrededor, sin saber por dónde empezar a mirar, cuando un anciano que estaba regando una hilera de tierra se volvió hacia ella.

──¡Hey, hola! ──él sonrió feliz──. ¿Puedo hacer algo por usted, señorita? ──Sana intentó sacar el papel con la lista de suministros de Sally, pero se dio cuenta de que lo había dejado en casa.

──¿Está bien, señorita?

──¿Sabes cómo ayudarme a conseguir lo que necesito para cultivar cierto tipo de flor? ──Sana preguntó cortésmente.

──¿Yo? ──el anciano puso los puños en las caderas como un superhéroe, y Sana se sorprendió de cómo podía seguir siendo tan enérgico incluso en su vejez.── Probablemente soy el mejor de la ciudad para ayudarte con eso, jovencita. ¿Qué estás cultivando?

──Caléndulas. ──Sana le mostró el paquete de semillas. El anciano miró atentamente la marca y la etiqueta.

──¿Por qué este es uno de nuestros paquetes de semillas? No hemos tenido estas flores en existencia desde los 70. ¿Cómo consiguió estas flores?

──Es- ──Sana se rascó la nuca── los encontré en un cajón viejo.

El hombre lo miró con escepticismo.── Bueno, yo mismo puedo ir a buscar lo que necesitas y tú puedes esperar aquí, mira a tu alrededor si quieres.

Sana arqueó las cejas── Oh, puedo ayudarte si quieres. ──se ofreció, pero el comerciante negó con la cabeza con furia.

──No, no, no he ayudado a un cliente como tú en meses. Tal vez años. Déjame sentir que estoy haciendo mi trabajo de nuevo. ──aseguró. Sana se entristeció por cómo el negocio del hombre parecía lento y seco, y accedió a dejar que el hombre le consiguiera los suministros.

Después de unos minutos (sorprendentemente rápidos), el hombre regresó con un jardín de suministros básicos Sana necesitaba para cultivar las flores. Sana lo siguió por el mostrador.── Gracias.

──No hay problema. Entonces, ¿por qué el interés en empezar a cultivar un huerto? ──preguntó el anciano mientras colocaba sus artículos en una bolsa.

Sana lo pensó por un momento.── Solo quería ver si estas flores viejas tienen alguna esperanza de crecer.

──Necesitarás mucho amor y paciencia si quieres ver salir incluso una hoja de la tierra de las flores de 1970, algo así.

Le dijo a Sana antes de decirle el precio total de sus artículos, que era barato. Sana sacó un billete de cien dólares.── Quédese con el cambio.

Ella sonrió. Los ojos del hombre se abrieron.── ¡Gracias! Tienes suerte de poder cultivar flores en casa. Yo no puedo.

──¿Por qué es eso? ──Sana preguntó mientras tomaba su bolsa de artículos.

──Mi esposa odia la mayoría de las flores. ──respondió con sencillez.

──¿Las odia? ¿Quién podría odiar las flores? ──Sana se preguntó en voz alta. El hombre sonrió.

──Ella, ya que es alérgica. ──Sana estaba desconcertada. ¿El dueño de una floristería cuya esposa es alérgica a las flores?

── Vaya, eso debe ser complicado entonces.

──Siempre lo es. ──el hombre dijo con una gran sonrisa:── Pero hemos durado más de cincuenta años, así que supongo que no ha sido tan complicado. ──aseguró felizmente, luego de repente se estremeció.

──¿Está bien señor? ──preguntó Sana.

──Oh, creo que sí. ──él sonrió tontamente── Acabo de tener una extraña sensación de deja vu. De todos modos, mi nombre es Jackson, y si necesitas algo más, ¡eres bienvenida cuando quieras!

Sana se rió entre dientes── Me aseguraré de volver aquí, Jackson. Gracias.

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Sana llegó a casa y colocó sus cosas en el suelo de su dormitorio. Miró los artículos y tomó el papel con las instrucciones de Sally que había dejado en su escritorio. Entonces sonó el teléfono y Sana se apresuró a contestar:

──Hola Sally, acabo de recibir suministros.

──Eso es bueno, ¿comenzarás a cultivar las flores pronto? ──preguntó.

Sana organizó sus nuevos artículos.── Debería estarlo, no estoy ocupada pronto.

──Bien. ──Tzuyu rió audiblemente

──Fue una historia divertida, conocí al anciano más alegre que jamás pude conocer.

──¿Alguien como yo? ──Tzuyu bromeó.

Sana puso los ojos en blanco.── No. Era el dueño de la floristería.

──Qué lástima. ──dijo alegremente:── De todos modos, ¿por qué era gracioso?.

Sana se sentó en el borde de la cama y se quitó la chaqueta.── Es dueño de una floristería, pero su esposa es alérgica a las flores. ──hubo un silencio en el teléfono── ¿Sally?

──¡De ninguna manera! ──gritó de repente.

──¿Quién es?

──¿Se llamaba Jackson? ──preguntó Tzuyu emocionada. Los ojos de Sana se agrandaron.

──¡S-sí! ¿Lo conoces?

──¡A él le compré las semillas, Sana! ──se rió──. Eso significa que hemos estado conectados oficialmente a través de una persona.

──Una persona... Eso tiene sentido. ──dijo que no ha vendido semillas de caléndula desde 1970. Oh, Dios, esto es tan extraño. ──Sana negó con la cabeza.

──¿Extraño? ¡Es absolutamente increíble! ──exclamó Tzuyu──. También es genial y sorprendente que todavía esté con la dama alérgica a las flores.

Sana pensó por un segundo:── Espera ──pensó un poco más──, ¿no es interesante cómo hablamos las dos a Jackson estos últimos dos días?, pero en realidad nos encontramos con cincuenta años de diferencia.

Tzuyu suspiró cuando escuchó "cincuenta años de diferencia", pero tarareó de acuerdo.

──De todos modos, me voy a dormir, así puedo pasar la mañana tratando de cultivar estas flores.

Tzuyu sonrió.── Está bien, entonces. Buenas noches número equivocado.

──Duerme bien, vieja que técnicamente aún no es vieja.

Tzuyu sonrió antes de colgar el teléfono y acostarse en su cama, mirando al techo hasta que finalmente se quedó dormida.