Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

⚘ | Sabado

— Tu duerme en la cama, yo dormiré en el sofá
— Mina no sería capaz de dormir junto a Chaeyoung a su lado.

— No, no lo permito, Minari. Dormiremos juntas.

— Yo no creo que — había sido interrumpida.

— Mina, ya hablé. No muerdo, solo dormiremos y ya. ¿Que piensas que haré? — odiaba sentirse dominada por Chaeyoung.

Chaeyoung observó como Mina caminaba hasta la cama, no le quedaba otra opción más que obedecer.

— Buena chica — Chaeyoung abrió las sábanas y se metió debajo de estas, al igual que Mina.
— ¿Dormiremos con ropa? ¿No crees que hace calor aquí?

— Chaeyoung...— Mina hablaba seriamente, sabía a qué quería ir la menor. Además, esta había bebido de más.

— ¿No puedo dormir con ropa interior? — Mina tragó en seco. ¿Dormir con una Chaeyoung casi desnuda a su lado? El sueño de toda persona, pero debía mantenerse calmada.

— Bien...— dijo, no muy segura.

Chaeyoung se levantó, quitando rápidamente su ropa, quedando en solo un sostén y bragas de encaje negro. Mina había sido más rápida, dándole la espalda a la coreana, no la vería.

— Mina, mírame — pronunció un poco tímida la menor.

— No quiero...— susurró.

— Unnie, por favor, mírame — suplicó.

— Pero...

— ¿Por qué no quieres voltear a verme? — a Chaeyoung se le formó un puchero en los labios.

"Porque estoy segura que se me caerá la baba por idiota"

— Porque no me corresponde.

— ¡Pero yo quiero que me mires! — insistió.

Mina guardo silencio.

— Oh vamos, como si nunca hubieras visto un par de pechos y unas bragas. Estoy segura que si hubiera sido Nayeon te volteabas de inmediato
— Chaeyoung tenía algo en contra de la pobre coreana.

Derrotada, se volvió a meter a la cama, dándole la espalda a Mina. Era espalda con espalda.

— Perdón — Mina se puso en posición de cucharita detrás de la menor, susurrándole.
— Solo quiero hacer las cosas bien contigo, ¿comprendes? No quiero que pienses que yo te quiero por esto — Mina acomodó su mano en la cintura de Chaeyoung.

La menor guardo silencio.

— Creo que nunca más te ofreceré vino. Hace que te pongas un poco...— ¿cómo describirlo?

— ¿Excitada? ¿Hormonal? ¿Sexy? — Chaeyoung había completado la frase.

— Todo eso.

— Ahora me siento avergonzada — Chaeyoung alejó la mano de Mina. — Lo siento. No se que me pasó, por favor olvida que — unos labios la interrumpieron.

Mina tampoco quería que la menor esté triste.

— No te preocupes, está bien, no me molesta. De hecho, me cumpliste mi fantasía — las mejillas de la menor se tiñeron de rojo.

— Bien, ahora hay que dormir, ya es tarde
— Chaeyoung se volteó, cerrando los ojos.
— Te quiero — fue lo último que dijo.

Mina no pudo evitar sonreír ante la reacción de Chaeyoung. Por un momento, el mundo fuera de esa habitación dejó de existir, y todo lo que importaba era la tranquilidad de estar al lado de alguien que le importaba. Se acurrucó más cerca de Chaeyoung, sintiendo el calor de su cuerpo, y dejó que sus ojos se cerraran lentamente.

El silencio de la noche envolvía la habitación, apenas siendo interrumpido por el sonido de sus respiraciones. Mina sintió cómo su mente comenzaba a divagar, recordando los momentos que las habían llevado hasta aquí.

— Minari... — susurró Chaeyoung, haciendo que Mina abriera los ojos.

— ¿Sí?

— ¿Estás despierta?

— Ahora sí — respondió Mina con una pequeña risa.

— Solo quería decirte que me alegra que estés aquí — Mina sintió un calor reconfortante en el pecho.

— A mí también me alegra estar aquí contigo, Chaeng.

Chaeyoung se movió ligeramente, buscando una posición más cómoda, y Mina la rodeó con sus brazos, sintiéndose más cerca que nunca. Las palabras no eran necesarias en ese momento; el silencio hablaba por sí solo.

Con el paso del tiempo, el sueño comenzó a ganarles. Antes de sucumbir por completo, un pensamiento cruzó su mente: quería que esta paz durara para siempre.

Cuando el amanecer comenzó a iluminar la habitación, Mina fue la primera en despertarse. Observó a Chaeyoung dormir plácidamente a su lado, su respiración suave y rítmica. Con cuidado de no despertarla, se levantó de la cama y se dirigió a la ventana, corriendo ligeramente las cortinas para dejar entrar la luz del amanecer.

Se quedó allí por unos minutos, contemplando el paisaje que se extendía ante ella. A pesar de todo lo que había sucedido, se sintió agradecida por ese momento de calma. Decidió preparar el desayuno como una pequeña sorpresa para Chaeyoung.

Mientras estaba en la cocina, escuchó el suave sonido de pasos detrás de ella.

— ¿Qué estás haciendo tan temprano?
— preguntó Chaeyoung, con voz aún adormilada.

— Estaba preparando el desayuno. Pensé que te gustaría algo especial — comentó con una sonrisa en su rostro. Chaeyoung se acercó a ella, sonriendo.

— Suena bien. ¿Puedo ayudar?

Juntas, prepararon el desayuno, riendo y compartiendo el perfecto momento. Era una de esas mañanas en las que todo parecía encajar, en las que el simple acto de estar juntas hacía que cualquier preocupación se desvaneciera.

Después de desayunar, se sentaron en el sofá con sus tazas de café. Chaeyoung miró a Mina con una expresión cariñosa y algo avergonzada.

— Mina, sobre anoche... — comenzó a decir. Recordando su acción pasada, se había avergonzado de sí misma.

— Está bien, Chaeng. No tienes que disculparte. — Mina la interrumpió, queriendo calmar cualquier duda que pudiera tener. — Disfruté la noche y no quiero que te sientas incómoda por lo que pasó. De hecho... me encantó — se atrevió a comentar lo último. Chaeyoung asintió, pareciendo aliviada.

— Gracias, Minari. Significas mucho para mí.
— Mina tomó la mano de Chaeyoung, apretándola suavemente.

— Y tú para mí, Chaeng. Pase lo que pase, siempre estaré aquí.

Ese momento fue interrumpido por el sonido del teléfono de Mina, una llamada que las devolvió a la realidad. Mina miró el número conocido en la pantalla y sintió una punzada de inquietud. Contestó, su voz profesional y firme.

¿Hola?

La voz al otro lado era fría y directa, recordándole que el mundo fuera de esa habitación seguía su curso.

Mina, necesitamos que vengas al despacho cuanto antes — era su jefa.

Porque Mina por supuesto que trabajaba. ¿O quién pagaría el arriendo del apartamento y las demás cosas?

Estaré allí en una hora.

Colgó, su mirada encontrando la de Chaeyoung.

— ¿Tienes que irte? — preguntó Chaeyoung, con una nota de decepción en su voz.

— Sí, pero prometo que te veré más tarde
— Mina se levantó, preparándose para enfrentar el día.

— Prefiero que me veas mañana. Ayer te esforzaste mucho para sorprenderme y hoy trabajas. Debes descansar, Minari. De todas formas dudo mucho estar libre hoy. Debo terminar un ensayo y también le prometí a
Dahyun que la acompañaría de compras para buscar ropa para su primera cita con Momo unnie. ¿Recuerdas?

— Esas dos se aman — comentó riendo.
— Entonces te veo mañana. Espera con ansias lo que voy a preparar para ti, ¿si?

Antes de salir, Chaeyoung la abrazó, como si quisiera asegurarse de que este no fuera el último momento que compartían. Mina respondió al abrazo, sintiendo que se fortalecía para enfrentar el agotador día.

— Cuídate, Minari.

Con un último vistazo y una sonrisa compartida, Mina salió por la puerta, lista para lo que el día le deparara.

[🌼]

— Mamá, ya llegué — Chaeyoung avisó, entrando a su casa.

— ¿Te divertiste ayer con Mina? — preguntó sonriente la señora.

— La amo. Creo que con eso respondo a tu pregunta — rió.

— Antes que me olvidé. Mina pasó a dejar esto por la mañana — la señora Son se alejó un momento, regresando con una rosa blanca y una nota en sus manos. — Perdón, pero fue inevitable no leerla. ¡Ustedes dos son adorables!
— comentó con emoción, dejando la sala para darle algo de privacidad a Chaeyoung.

La menor observó la rosa con dedicación. Mina no se había olvidado. Con cuidado desdobló el papel, leyendo atentamente.

"¿Creíste que lo olvidaría? Jamás.

Significas tanto para mí que en una nota es imposible describir cómo mi corazón se acelera al verte. Eres tan especial para mí que sería capaz de hacer todo lo que está a mi alcance y lo que no, solo para ver esa hermosa sonrisa que tienes.

¿Sabías lo significativo que son las rosas blancas? Esta rosa significa el querer algo estable, puro y eterno con alguien. Desear vivir un amor feliz para toda la vida. Es un símbolo de lealtad y unión entre dos personas. Eso que te acabo de describir, lo quiero contigo.

Espera hasta mañana mi pequeña Chaeyoungie, ya verás lo que preparé para ti.

Te amo."

¿Que milagro había hecho la coreana para tener una persona así en su vida?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro