Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Epílogo

Cinco años después

— ¿Amor? — la voz suave de Mina resonó al entrar en la casa, llenando el aire con su familiar calidez.

— ¡Arriba! — respondió Chaeyoung desde el piso superior, mientras organizaba un par de cosas para Min-Young. Ya llevaba tres años con sus mamás, y se había convertido en una niña llena de vida y alegría, pero hoy era un día especial. Se preparaban para dar otro paso importante: iban a adoptar a una nueva niña.

Mina subió las escaleras, sonriendo al ver la habitación que se había convertido en un lugar lleno de recuerdos y risas de Min-Young. Chaeyoung estaba organizando los últimos detalles, como si no pudiera dejar de pensar en todo lo que sucedería una vez que la nueva niña llegara.

— ¿Qué haces, preciosa? — preguntó Mina, al ver a Chaeyoung con un conjunto de ropa de bebé en las manos.

Chaeyoung levantó la cabeza y sonrió.

— Guardando la ropa para nuestra nueva hija. ¿Crees que con esto está bien o deberíamos comprar más? — respondió, mirando el conjunto de ropa cuidadosamente dispuesto en la cama, mientras su mente seguía ocupada con la idea de que pronto serían una familia aún más grande.

Mina se acercó, observando las pequeñas prendas con cariño. Ya no era su primer intento de ser madre, pero cada vez que veía las ropas de una niña tan pequeña, su corazón se llenaba de una emoción indescriptible.

— Amor, con esto está bien. Los bebés crecen rápido, ¿verdad? — contestó Mina con una sonrisa tranquila, mientras acariciaba el cabello de Chaeyoung con una ternura que solo ella podía ofrecer.

Chaeyoung suspiró, mirando una vez más los conjuntos de ropa. Aunque sabía que todo estaba bajo control, la emoción la invadía. Nunca dejó de sentirse nerviosa, emocionada, e incluso un poco ansiosa por el futuro que tendrían con su nueva hija.

— Perdón... es que estoy tan feliz y ansiosa de verla. Cuando adoptamos a Min-Young, fue un cambio tan grande en nuestras vidas, y ahora, con esta nueva bebé... no puedo dejar de pensar en lo afortunadas que somos — la voz de Chaeyoung tembló un poco al hablar de
Min-Young, su hija adoptiva que ya se había convertido en una niña llena de energía y curiosidad.

Mina la abrazó con suavidad, reconociendo sus propios sentimientos de gratitud y emoción.

— Yo también, preciosa. Me alegra tanto que hayamos tomado esta decisión. Adoptar a
Min-Young fue lo mejor que pudimos hacer, y ahora, al recibir a esta niña, siento que nuestra familia está creciendo de una manera que nunca imaginamos — Mina miró a Chaeyoung con una sonrisa llena de amor.

Chaeyoung asintió, sintiendo que, aunque el futuro fuera incierto, lo importante era que estarían juntas, y ahora tenían dos hermosas niñas a quienes darles todo su amor.

— Lo que me sorprende es que Min-Young se parece tanto a ti — dijo Mina, observando a su hija adoptiva que jugaba en la habitación con algunos de sus juguetes.

Chaeyoung sonrió, recordando todos los momentos hermosos que habían vivido con Min-Young.

— Tiene esos ojos grandes y brillantes que son tan parecidos a los tuyos. Y tiene esa energía que ilumina todo — continuó Mina con una sonrisa, su mirada llena de amor y admiración por su hija.

En ese momento, Min-Young entró a la habitación, saltando y con una gran sonrisa en su rostro. Tenía tres años y ya mostraba una curiosidad sin límites.

— Mamá, ¿qué es ese cuadro de flores?
— preguntó, señalando el cuadro en la pared.

Chaeyoung y Mina se miraron, un poco sorprendidas por la pregunta, pero con una sonrisa cómplice. El cuadro era un regalo especial, uno que había sido parte de su historia como pareja.

Era un cuadro único: siete flores secas, cuidadosamente enmarcadas, que representaban un momento crucial en sus vidas. Ese cuadro había sido un regalo de Mina para Chaeyoung, un símbolo de su amor desde hacía muchos años. Las flores representaban la belleza que habían encontrado la una en la otra, y ahora, ese mismo cuadro se encontraba colgado en la habitación de Min-Young.

Mina se acercó a Min-Young y le acarició el cabello con cariño.

— Ese cuadro es muy especial, cariño. Fue un regalo que mamá le dio a mami Chaeyoung hace mucho tiempo. Es un recordatorio de lo que sentimos la una por la otra — explicó Mina, mientras Chaeyoung sonreía, recordando el significado profundo de ese gesto.

Chaeyoung se agachó a la altura de Min-Young, sonriendo de manera cálida.

— Sí, es un regalo de mamá. Es un símbolo de cómo comenzó nuestra historia, de todo lo que hemos vivido juntas. Y ahora, estamos aquí, construyendo una familia aún más grande
— dijo Chaeyoung con ternura, abrazando a Min-Young, quien se acurrucó en sus brazos.

Min-Young asintió con una sonrisa en su rostro, como si entendiera la importancia de ese momento, aunque aún fuera pequeña. La habitación, con sus risas, amor y los recuerdos que tanto valoraban, se sentía más completa que nunca.

Chaeyoung y Mina se miraron una vez más, sabiendo que con la llegada de la nueva niña, su familia sería aún más perfecta. La vida les había dado la oportunidad de crecer juntas, de compartir su amor con más seres queridos, y no podían esperar a ver lo que el futuro les deparaba.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro