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Sunoo miraba cómo su amigo estaba recargado en el mostrador de la cafetería, observando todo enamorado al chico de oscuros cabellos que se encontraba al otro lado del lugar.

Este estaba metido en su mundo, con un libro en manos, y un poco más: adentro del libro.

Mientras que Jungwon lo miraba sin que se dé cuenta.

- ¿Y si en vez de acosarlo cada vez que viene vas y le pides una cita? - Preguntó el mayor, sacando a Yang de su burbuja.

- ¿¡Qué!? Estás loco Sunoo.

Jungwon sacudió sus cabellos y escondió su rostro en sus manos, avergonzado de que todo el mundo se diera cuenta de que estaba totalmente enamorado de ese pelinegro Australiano, que sólo le hablaba para pedirle su café de siempre y pagarle.

- No pierdes nada en intentarlo Wonnie. Si no lo invitas, nunca sabrás si tienes una oportunidad con él.

- ¿Pero que si me rechaza? ¿Y si no quiere saber de mi? - Preguntó
totalmente alarmado, abriendo sus ojos
como platos al pensar en la vergüenza
que pasaría si el mayor le rechazaba sus sentimientos

- Oh vamos Wonnie.

Sunoo suspiró y luego apoyó sus codos
en el mostrador y su rostro en las palmas de sus manos, mientras pensaba en una forma de hacer que Jungwon por fin le hablara a aquel chico.

En ese momento, giro su rostro y se
encontró con que el mencionado se
aproximaba a ellos, con un semblante
serio y con su libro en mano, sólo que
ahora estaba cerrado. Y entonces una idea llegó a su mente, sabía que si no lo hacía su amigo perdería la oportunidad de su vida.

Entonces no dudo en actuar.

- ¿Oye, tienes un minuto?

Jungwon seguía con su rostro escondido, por lo que no notó que Sunoo le había hablado al pelinegro que tan enamorado lo traía.

El pelinegro miró al pelirosa y luego asintió y se acercó a él. Sunoo palmeo el asiento que estaba libre a su lado, entonces el de hombros anchos se sentó ahí, dejando su libro en el mostrador y prestando total atención al contrario.

- Tengo un amigo, él esta enamorado
de un chico con el cual nunca habló,
y no quiere saber nada con la idea de
acercarse a él.

El pelinegro alzó una ceja, y en ese momento Jungwon levanto rápidamente su cabeza, mostrando un sonrojo muy - demasiado - notorio sobre sus rellenas mejillas y miró a Sunoo.

Jungwon deseaba que la tierra lo tragase.

- ¿Tú que crees que deba hacer el
idiota de mi amigo? - Siguió Sunoo,
ignorando las súplicas de Yang para que no siguiera, y miró al chico que se
encontraba sentado a su lado.

- Debería animarse a hablarle, quizás no muerda. No pierde nada con intentarlo, quién sabe, quizás el chico corresponda sus sentimientos. - Respondió el pelinegro, y Sunoo asintió y luego miró a Jungwon disimuladamente.

Con un rostro de te lo dije, idiota.

Ese día Jungwon volvió a su casa
emocionado por saber el nombre de aquel chico.

Jake Shim.

Sunoo y Shim habían estado hablando
un muy buen rato, mientras él seguia
atendiendo las mesas, después de todo,
ese era su trabajo.

Pudo notar cómo Shim y Sunoo lo
miraban cada tanto, Jungwon pensó lo peor en ese momento, pero se tranquilizó cuando Sunoo le dijo que sólo estaban hablando de temas triviales y que de casualidad miraban en dirección a él.

Al principio Jungwon no le creyó en lo
absoluto, hasta que Sunoo insistió tanto
que terminó creyendole.

Como su hora laboral había terminado,
decidió despedirse de su mejor amigo
Sunoo, y volver a casa, con total
emoción de saber algo más del chico.

Y obviamente, estandole totalmente
agradecido a Sunoo por la ayuda que le
había dado.

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Los dias pasaban, y Sunoo y Shim
seguían hablando, se hicieron buenos
amigos mientras que Jungwon seguía
observándolo desde el otro lado del
mostrador.

Aunque había tenido un avance, ahora
Shim lo saludaba amablemente cuando
iba a pedir su orden.

A comparación de antes que sólo le decía qué café quería.

- ¡Ya! ¡Ve a hablarle idiota!

Le dijo Sunoo a Jungwon, golpeandole la cabeza con la bandeja que usualmente usaba Yang para entregar las órdenes.

- ¡No! - Dijo este con un leve puchero
en sus labios, acompañado de un - muy
obvio - sonrojo. Sunoo respiró hondo antes de volver a hablar.

- Jake Hyung no muerde, Jungwon. Me dijo que pareces un buen chico, ve a hablarle. Insistió Sunoo, mientras ambos veían al pelinegro sentado en una mesa pegada a la ventana, con un nuevo libro en sus manos

Jake siempre estaba leyendo un libro
nuevo cuando lo veían, o sea todos los
días.

"Qué aburrido, se parece a Heenseung. Siempre con un libro en la mano "

Pensaba Sunoo, varias veces le preguntó el por qué de estar siempre leyendo algún libro. ¡No se iba a morir por estar un dia sin leer alguno!

Mientras que a Jungwon le favorecía que Shim estuviera siempre con un libro, de ésa manera no se daba cuenta de que el menor lo acosaba desde el mostrador.

- Pero-

No pudo terminar de hablar que Sunoo
levantó la bandeja amenazando con
volver a golpearlo si seguía poniendo
excusas.

- Yaya, cuando termine mi turno iré con
él.. - Dijo agachando su vista, nervioso de no saber qué decirle al mayor cuando lo tenga cerca.

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Y dicho y hecho, ya había terminado el
turno de Jungwon. y Sunoo lo miraba
desde la otra punta de la cafetería,
sentado en una mesa que estaba rodeada de otras llenas de gente.

Pero para entonces Heenseung, su novio lo andaba acompañando, quien gracias a que Sunoo le contó a medio mundo que le gustaba el Australiano, ya sabía todo y él también estaba animandolo para que se acerque al pelinegro.

Respiró profundo, acomodó un poco su
camisa y por fin se acercó a la mesa del
chico.

- H-hola. - Sonrió nerviosamente al
estar demasiado cerca del chico.

Este levantó su vista del libro y la posó en el menor de cabellos naranjas. Y luego lo analizó de arriba a bajo.

Y finalmente le devolvió la sonrisa.

- Hola, Jungwon

Y en ese momento el corazón de Jungwon se detuvo.

El chico que le gustaba le había dirigido la palabra por primera vez.

¡CON UNA SONRISA INCLUIDA Y TODO!

- Siéntate, te doleran las piernas si te
quedas ahí toda la tarde. Más de lo que
deben doler después de estar todo el día parado detrás del mostrador.- Le dijo Shim, con la sonrisa aún en su rostro, señalando la silla que estaba enfrente suyo.

Jungwon asintió y se sentó, estaba
sumamente nervioso, no sabía qué más
decir.

"Es mucho más amable de lo que creí"

Pensó el pelinaranja, mientras veía al
mayor con una tímida sonrisa y un leve
sonrojo en su rostro.

- ¿Cómo estás?

Preguntó Jake finalmente, rompiendo el silencio que había entre ellos, y bajando un poco su libro para ver al menor.

Siguieron hablando, mientras Jungwon veía a lo lejos a Sunoo y Heenseung festejando de que por fin se haya animado a hablarle.

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- Es un nuevo avance.

Dijo Sunoo. La tarde había terminado, y
Jake tuvo que irse, tenía que verse con un amigo para darle unas tutorías en inglés. Por lo que ahora jungwon estaba acompañado de Sunoo y su novio Heenseung.

-Por lo menos ya te animaste a hablarle, eso es bueno.- Siguió Heenseung, y Jungwon sólo asentía a lo que decían los otros dos. Estaba feliz.

Muy feliz.

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Los días seguían pasando, el verano había terminado, y el otoño llegó arrasando con todo a su paso, las calles de Seúl llenas de hojas marrones y naranjas (que hacían juego con el color de cabello de Jungwon) decoraban la ciudad.

Y entonces a Sunoo se le ocurrió una
idea para que su amigo diera el siguiente paso.

- ¡Regálale flores! - Dijo emocionado,
ya era una costumbre que Sunoo
acompañe a Jungwon a casa después del trabajo, él sólo iba a hablar con él, pero siempre lo esperaba y acompañaba hasta su casa al finalizar su horario laboral.

- ¿Qué?

- Lo que escuchaste, regálale flores y
después dile que te gusta.

- ¿Se supone que eso funcionó para
que tú y Heenseung sean novios? -
Preguntó Jungwon viéndolo con un rostro de confusión.

- No..

Sunoo rascó su nuca, algo avergonzado
por tener que recordar sus intentos de
coqueteo frustrados.

- Pero es algo romántico, y un lindo
detalle que puede alegrarle la tarde a
cualquiera. - Prosiguió y miró a Yang con una sonrisa en su rostro.

- Yo. No lo sé Hyung, quizás no le gusten las flores que le dé, o descubra a los minutos que estoy enamorado de él.

- Jungwon.. Ya te dije, no pierdes nada en intentarlo. - Siguió Sunoo, dejando
unas palmadas en el hombro de su menor, quien mantenía su cabeza agachada, dudando sobre si hacerle caso a su amigo o no.

Al día siguiente, de camino al trabajo se
encontró con una florería, de la cual salía una pareja con un ramo de jazmines en manos, parecían muy enamorados.

"Qué.. Qué lindo "

Pensó y mordió su labio inferior, sabiendo que nunca llegaría a estar así con el (ahora) castaño de tez pálida.
Siguió su camino, aún pensando en la
propuesta de su amigo, y en la pareja tan linda que había visto hace unos minutos, ¿realmente podría hacerlo?

Parecía que apropósito, en su camino al
trabajo sólo se cruzaba con parejas muy enamoradas, y con más chicos pelinegros y otros de cabellos castaños.

"¡Oh vamos! ¡Dame una buena al
menos! "

Pensó con su ceño fruncido, detuvo su
andar sólo para observar a su alrededor.

¡¿Cómo era posible que todos los chicos de cabellos como los del Australiano hayan acordado cruzarse con él, el mismo día al mismo tiempo?!

"El mundo me odia"

Todo le recordaba al Australiano, todo.

- Mierda. Está bien, está bien, le haré
caso a Sunoo. - Dijo dando media
vuelta y volviendo sobre sus pasos hasta llegar a la florería nuevamente.

Suspiró y despeino frustrado sus cabellos antes de entrar.

Veía las diversas flores a su alrededor, sin embargo ninguna le llamó la atención.

Hasta que se encontró con unas de color naranja, muy bonito y llamativo.

- Disculpe, ¿qué flor es esa?

Preguntó al señor de mayor edad que
atendía el puesto, señalando el ramo de
flores naranjas, el señor se acerco y le
informó que eran Lirios.

Jungwon después de eso salió del lugar con un ramo Lirios en mano. Acompañado de una bonita sonrisa plasmada en su rostro.

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- ¡Qué bonitas! ¿Son para mi?

Preguntó Beomgyu viendo entusiasmado a Jungwon quién dejaba el ramo sobre el mostrador y se colocaba el delantal.

-.No, que te dé flores Soobin.- Dijo el pelinaranja mientras colocaba las flores ahora debajo del mostrador, ocultando las de la vista ajena.

- Oh vamos. Soobin no es muy romántico, a veces me gustaría que sea más como Jay, él siempre le está regalando flores y chocolates a Sunghoon. - Dijo el mayor soltando un suspiro, apoyando su codo en el mostrador y su mentón en su mano.

- No es que no sea romántico, sólo que
no es lo suyo ser amoroso.

Habló Yang, posando su mano en el
hombro del pecoso, logrando que este le mirara y entonces le regaló una hermosa sonrisa.

- Tienes razón. Bueno, espero que a tu
enamorado le gusten las flores.

Sonrió Beomgyu, enderezandose nuevamente y recobrando su posición recta.

Jungwon sonrió también y comenzó a
atender a los clientes, un rato despues
llegó Jake, con sus cabellos ahora
castaños y algo rizados, con un nuevo
libro en su mano.

Esta vez Jungwon no lo atendió, en su lugar el pecoso fue quien lo hizo, mientras él dejaba urna orden en una mesa un poco alejada del mostrador.

Cuando vio al castaño sentarse en su
lugar característico, pasó rápidamente al mostrador y le dijo a Beomgyu que esperara un momento antes de llevarle su café al castaño.

- Espera..

Sacó de debajo del mostrador dos de los
Lirios, y los dejó en la bandeja que tenía el café del Australiano, entonces le dijo a Beomgyu que no dijera palabra alguna de que él había sido quién le mandaba las flores.

- ¿De dónde salió eso?

Preguntó el castaño cuando el pecoso dejó los Lirios al costado de su taza de café.

Beomgyu sonrió y le dijo que tenía prohibido decir algo al respecto.

Sólo dijo que le pareció un lindo detalle de parte de su admirador.

Y volvió a su trabajo, dejando a un Jake
bastante confundido, viendo atentamente los Lirios que estaban en la mesa.

- ¿Qué?.. ¿De quién son?

Sonrió al recordar al pequeño Jungwon
quién trabajaba en esa cafetería, él tenía su cabello del mismo color que los Lirios.

Y aquella sonrisa siguió apareciendo
los siguientes días, cuando venía Beomgyu a dejarle las flores en su mesa junto con su café.

- Cada vez son más cantidad,
próximamente vendré con un ramo si tu admirador sigue así. - Rió Beomgyu dejando las ahora 12 flores en la mesa junto con su café.

- Me gustaría conocer a aquella persona. - Dijo Jake tomando una de las flores y sonriendo al instante.

Curiosamente cuando giró su vista hacia el mostrador, se encontró con la vista del pelinaraja, quien apenas se dio cuenta de eso giro su rostro y pasó desapercibido ya que un chico le habló en ese instante.

Entonces sonrió por lo bajo y volvió su
vista a su libro, este era uno nuevo.

Tiempo después, levantó su vista
encontrándose con el menor de cabellos naranjas.

- Hola Hyung.

Jungwon sonrió y pidió permiso para
sentarse con el mayor, su turno había
terminado, y dentro de unas horas el
café cerraría, así que pasó a saludar al
castaño.

Entre las conversaciones triviales que
tenían, Jungwon se atrevió a proponerle algo al mayor.

- Hyung.. ¿Tienes planes para mañana?

Jake levantó un poco su vista del libro y
miró al menor, enarcó una ceja.

- No, ¿por qué la pregunta?

- ..Te...¿Te gustaría ir conmigo al parque
de diversiones mañana en la tarde noche?

Jungwon cerró sus ojitos, pensando que el mayor sólo se reiría en su cara por aquella propuesta tan estupida de su parte.

Sin embargo, mientras Jungwon no veia, Jake terminó de cerrar su libro y lo dejó sobre la mesa, apoyando sus brazos en la esta y acercando su cuerpo un poco más hacia él, con una hermosa sonrisa en sus labios.

- Claro.

Jungwon abrió sus ojos de golpe y se
encontró con la mirada del castaño
clavada en él, por lo que por reflejo se
alejó un poco.

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- ¡No puedo creerlo! ¡Realmente
funcionó!

Gritó Sunoo entusiasmado, saltando del
sillón, mientras Jungwon escondía su rostro en sus manos con un fuerte sonrojo en sus mejillas.

Después de despedirse del mayor, había
llamado automáticamente a Sunoo,
diciendo que tenía la noticia del año para darle.

Entonces cuando llegó a su casa, Sunoo
ya estaba en la puerta de esta, con una
sonrisa en sus labios, y los ojos bien
abiertos, con sus puños cerrados y con
mucha emoción.

Sin duda, Sunoo era un chismoso de
primera.

Entonces le contó todo lo que venía
haciendo últimamente y sobre la
propuesta de hoy, Sunoo se sentía muy
orgulloso de Jungwon, y también se sentía el mejor amigo del mundo por haberle dado tan buenos consejos a Jungwon.

(Aungue ni él pensaba que llegarían a
funcionar)

- Bueno, muestrame, ¿qué te pondrás? - Dijo Sunoo volviendo a tomar asiento en el sillón y mirando expectante a Jungwon quien dudó unos segundos y luego le pidió ayuda para elegir su vestuario. Terminaron eligiendo - Sunoo lo hizo - un buzo de mangas y capucha rosadas y torso blanco, con una pequeña fresa sobre la zona del pecho. Y un Jean rasgado en las rodillas de color celeste claro. Que le quedaba espléndidamente bien a Jungwon

Sunoo ese día se fue con una sonrisa en
el rostro, se sentía orgulloso de ver a su
amigo en ese excelente estado.

Día siguiente, ya eran las 18;46, y sin
embargo nunca había estado tan nervioso como en ese momernto, Jake aún no llegaba, y él ya se estaba haciendo la película de que Jake lo había dejado plantado.

- Qué puntal eres.

Escuchó y sintió una mano en su hombro, cuando volteó se encontró con el castaño con una hermosa sonrisa en su rostro.

- Pensé que llegaría tarde, por eso
vine antes,- Dijo Jungwon, escondiendo
Sus manos detrás suyo. Luego de
intercambiar unas palabras con Jake,
ambos se dirigieron al parque que
quedaba a unas cuadras de ahí, hace
poco habían anunciado la apertura de un nuevo parque de diversiones que pasaba ,por la temporada.

Fueron hablando cómodamente todo el
camino, Jungwon le contaba de las cosas que hacía en su día a día, y Jake de todos los libros que había leído hasta ahora.

Los juegos desbordaban de gente, muchas de esas personas eran niños, o parejas. Después de pensar un rato a qué juego su irían primero, decidieron subir a los autos chocadores y después a la montaña rusa.

Todo fue absolutamente divertido, en la
montaña rusa Jungwon gritó un montón, y se escondió en el mayor varias veces.

Cosa de la que Jake nunca se quejó.

Ya eran las 22:38.

Después de bajar de la rueda de la
fortuna, Jungwon inconscientemente estaba agarrado al brazo del mayor, pero no se dio cuenta ya que Jake no había dado queja alguna.

- Jungwon..

Habló Jake, frenando su caminata y
mirando al más bajo, quien lo miró
automáticamente dejando de hablar, ya
que antes Jungwon venía hablando muy entretenido sobre algo que le había pasado en el trabajo en los últimos días.

- Necesito que me digas la verdacd.

Yang quedó perplejo, viendo al mayor con, su boca formando una perfecta o y Iuego la cerró nuevamente, no tenía nada que decir, o por lo menos las palabras que pasaban por mente no eran las correctas.

- ¿Yo te gusto?

Y Jungwon casi se desmaya, mientras Jake lo miraba directamente a los ojos.

- Dímelo, Jungwon.

Jungwon balbuceo un par de incoherencias pero finalmente agachó su cabeza con un sonrojo en sus mejillas.

En ese momento Jake tomó su mano
que estaba enganchada en su brazo, y
buscó la otra. Tomando ambas manos del menor entre las suyas y haciendo que este levanté su mirada.

- ¿Realmente te gusto, Yang Jungwon?

Jungwon asintió la cabeza y el sonrojo se intensificó más aún, Jake después de
unos minutos de procesar la información reciente, sonrió en grande y apresó al menor entre sus brazos.- No sabes lo feliz que me hiciste, Yang Jungwon.

Jungwon sonrió al instante y correspondió el abrazo, se sentía tan feliz en esos momentos.

Sin duda, para Jake no importaba que
había estado sospechando de que el
menor era quién le regalaba los Lirios
cada día, hasta que lo vio saliendo de una florería con un ramo, y luego lo volvió a ver poniéndolos en la bandeja que luego le daba a Beomgyu.

Tampoco le importaba que Sunoo le
haya dicho desde el principio que el
menor estaba detrás suyo, y que le haría un favor si hacía que dejara de ser tan inseguro de sí mismo y le prestara un poco de atención. O cuando le contó que Jungwon era quién se aseguraba de que el cliente mejor atendido sea él.

Porque después de todo, ahora el menor había confirmado todas las sospechas y dudas existenciales que tenía.

Y eso era lo más importante.

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Días después, Jake volvió a la cafetería y cuando se sentó en su lugar característico. Vino Jungwon a entregarle su café de siempre.

- Flores para ti, y un café de
acompañamiento. - Sonrió Jungwon
dejando primero las flores sobre la mesa, y después el café.

- Gracias.,- Sonrió Jake y luego vio
cómo Jungwon volvía a su lugar detrás del mostrador.

Las horas pasaban, y él seguía leyendo su libro, este era uno distinto al que leia la última vez.

Y cuando se dio cuenta, ya era hora de
retirarse.

Entonces salió del café saludando a Beomgyu y Sunoo, quienes estaban hablando en el mostrador.

- ¿Nos vamos, amor? - Dijo Jungwon
tomando la mano de su novio, y
demostrando una preciosa sonrisa de la
alegría que tenía.

- Vamos, amor. - Dijo Jake, y ambos
salieron del lugar tomados de la mano y con una sonrisa en su rostro.

- Me debes 50 pesos.

Dijo Sunoo viendo a Beomgyu con su mano abierta, el pecoso sacó el dinero de su bolsillo y se lo dio de mala gana.

Todo este tiempo Sunoo , Beomgyu y
Heenseung habían estado apostando por cómo terminaría todo.

Según Sunoo, ambos terminarían siendo novios antes de que termine el otoñio.

Según Beomgyu, lo serían para la primavera.

Y segun Heenseung, lo serian para el
próximo año.

Pero eso no era lo importante, lo
importante era que ahora Jungwon y Jake eran novios.

Todos los planes de Jungwon habían salido bien, y ahora ambos estaban más felices que nunca, y eran los novios más melosos que jamás hayan visto.

- Te amo.

Susurró Jake en el oído del menor,
mientras este sonreía atontado, para
luego dejarle un suave beso en sus labios.

Sin duda, Jungwon y Jake eran una pareja de esas de las que ya habían muy pocas.

꒰ 🌷 ꒱..

Gracias a F4IRYLEE por dejarme adaptar tu OS 💞

No olviden de votar y comentar, espero que les haya gustado <3