— ¿Falta mucho para que lleguen?

— ¡Cállate! —Ordenó Seokjin—. ¡Hagan silencio de una maldita vez, imbéciles!

— Pero si de todas formas no hay nadie. —Se quejó Yoongi—. De seguro se están comiendo la boca en cualquier esquina y nosotros a oscuras esperando para nada.

— Eso último sonó mal. —Añadió Namjoon—. Realmente no quisiera ir a un cuarto oscuro con vosotros. Sois mis amigos y eso, pero ese privilegio solo lo tiene Seokjin.

— ¿Vosotros creéis que ya se han... acostado? —Preguntó Taehyung.

Pero ninguno contestó cuando sintieron pasos cercanos y el sonido de las llaves.

— ¿Qué es esto? —Murmuró Taehyung en la oscuridad.

— Es mi pene. —Aclaró Hoseok—. Por favor, deja de manosearme.

— ¡Taehyung! —Exclamó Yoongi.

— Ay ya, perdón. —Bufó—. Si en otra vida soy Omega y tú Alfa estaría encantado de que me dieras con esa-

— ¡Silencio! —Exclamó Seokjin de nuevo—. ¡Están por entrar!

Ante las voces y risas tras la puerta, el par de chicos entraron y Jungkook se aproximó a encender la luz rezando mentalmente para que sus amigos no la hubieran fastidiado.

— ¡Sorpresa! —Gritaron todos al unísono.

— ¡Feliz cumpleaños, Jiminie! —Gritó Taehyung desde el fondo, con un gorro de cumpleaños y un juguete en su boca haciendo ruido.

— Oh... —Balbuceó el Alfa mirando a Jungkook—. Pensaba que lo habías olvidado...

Jeon le tomó de la cintura y lo abrazó por la espalda, descansando su mentón en su hombro.

— ¿Cómo pensabas que me iba a olvidar de esta fecha tan importante? —Preguntó divertido—. Además de ser tu cumpleaños, cumplimos un mes más.

— Tienes razón. —Sonrió—. Estos seis meses han pasado demasiado rápido, Jungkookie.

— Exacto. —Asintió—. Ahora déjame celebrarte bien el cumpleaños que te merec- ¡Taehyung! ¿Por qué le estás tocando el paquete a Hoseok?

Taehyung miró a ambos lados y se señaló a sí mismo inocentemente. Seokjin no pudo evitar reír junto a Jimin, y Yoongi salió tras el Alfa menor.

— ¡Juro que fue sin querer! —Vociferó.

— ¡Sin querer mis huevos, Kim Taehyung! —Gritó Min—. ¡Ven aquí, cobarde!

— ¡A él le gustaba!

— ¡Te voy a matar!

— Yo digo que al final acaban saliendo entre ellos. —Se encogió de hombros Namjoon—. Taehyung y Yoongi no se soportan, pero yo creo que eso incluso le llama la atención al menor. Y bueno, Hoseok ya de por si les atrae a ambos.

— Una locura. —Añadió Seokjin.

La pareja de Alfas se encontraban uno junto al otro, abrazados como en un principio y mirando el espectáculo de sus amigos peleándose frente a sus ojos. Yoongi agarraba las orejas de Taehyung y éste soltaba patadas al aire.

— ¿Cuánto a que Taehyung acaba besándolo y Yoongi le pega un puñetazo? —Habló Jungkook divertido.

Jimin rió acariciando su pelo.

— Cien besos, justo ahora. —Sonrió.

— Trato.

Y como no fue de esperar, Taehyung intentó, no llegó a hacerlo, pero intentó besar castamente al mayor y éste le respondió con una bofetada para nada amistosa a la vez que limpiaba sus labios sin siquiera haber tenido contacto.

Hoseok reía divertido mirando todo desde la lejanía. A él también le hubiera gustado que se hubieran besado.

— ¿Podéis dejar de pelear como niños pequeños? —Habló.

— Ha empezado él. —Señaló Yoongi. Hoseok rodó los ojos.

— Parece que no. Bien, como niños pequeños que sois, os obligaré a pediros perdón como críos. —Tomó del brazo a Taehyung y lo enfrentó a Yoongi—. Dale un beso en la mejilla, y tú igual.

— ¡No! —Vociferó Yoongi de inmediato.

— Le tiene miedo al éxito, tsss. —Balbuceó Kim.

— Yoongi. —Le amenazó el Omega.

— Bueno vale, pero que empiece él.

Taehyung sonrió pensando en un retorcido plan y sujetó su rostro para plantar un húmedo beso en su pálida mejilla. Yoongi reaccionó con un gesto de asco y se apartó enseguida. Cuando llegó su turno, no cayó en sujetar su rostro, y cuando se aproximó a besarlo, Taehyung giró su rostro y terminó con sus labios juntos.

— ¡Lo mato! —Exclamó a la vez que iba tras él y el Alfa corría para proteger su vida.

— Son unos niños. —Rodó los ojos Namjoon.

Seokjin se unió a ellos tras traer algunas bebidas y se sentó al lado de Jimin.

— ¿Vosotros ya... uhm... habéis...? —Preguntó con cuidado, si había alguien que los podrían orientar eran ellos dos.

Las mejillas de ambos se sonrojaron al instante y Jungkook fue el primero que negó avergonzado.

— ¿Y a qué esperan? —Preguntó de nuevo—. Entiendo que no sepáis muy bien como sobrellevarlo, pero cuando lo tenéis bajo control es muy bueno. Al principio necesita más amor y preparación que para un Omega normal, puesto que los Alfas no lubricamos igual, pero luego es mucho más placentero. Ya saben, somos Alfas y podemos soportar mejor el dolor y la rudeza.

— ¿Y eso que quiere decir? —Preguntó Jungkook confundido. Namjoon rió.

— Eso quiere decir que puedes ser muy violento y rudo en la cama y no nos quejaríamos por nuestro orgullo, y además de que tampoco es como si nos doliera mucho, podemos aguantarlo.

Jimin cubría su rostro avergonzado y con las mejillas y orejas rojas a más no poder. No podía seguir escuchando aquello e imaginándoselo con Jungkook o tendría un problema en sus pantalones en muy poco tiempo.

— Ehm... debemos pensarlo. —Añadió Jungkook tras algunos minutos—. Primero quién será el que... esté abajo...

— Cuidado con esos términos. —Rió Namjoon—. No siempre el de abajo es el pasivo, hay muchas posiciones en la cama.

— Por favor paren. —Pidió Jimin—. Mi rostro va a estallar en cualquier momento.

— No estamos diciendo nada, eso es por lo que estás imaginando en esa cabecita tuya.

Suspiró sonoramente y Jungkook se vio en la obligación de cortar ahí mismo la conversación.

— Está bien, ya hablamos demasiado y estamos en una fiesta para disfrutar. —Murmuró mirando al otro Alfa—. Eso lo discutiremos más tarde íntimamente, no es un tema del que deba ir hablando por ahí.

Todo asintieron y Jimin le abrazó de medio lado.

— Gracias por la sorpresa, Jungkookie. —Murmuró—. Juro que lo compensaré.