Yoongi estaba cada día más harto de los grandes ramos de flores que le enviaba su ex novio. Se había vuelto una pesada tarea siempre recibir regalos caros y elaborados. Pensó que su ex era una persona super agradable y todo, pero aquello ya era demasiado.

Aparte, no tenía interés en volver a tener una relación.

Cada día, la puerta de Yoongi estaba cubierta de grandes y coloridos ramos de flores, y él no tenía de otra que intentar rechazarlos de manera educada.

Una tarde, la puerta de Yoongi estaba cubierta con una canasta enorme de rosas, tulipanes, gardenias, y otros tipos de flores, con una tarjeta en la que se leía "Por favor, dame una oportunidad, amor mío, te ruego".

Yoongi suspiró y se preguntó qué podía hacer para que el regalo de su ex dejara de ser tanto una molestia, luego que su intento fallido por llamarlo y pedirle que ya no quería más obsequios, no hubiera funcionado.

Aquella tarde, como ya era costumbre. El timbre volvió a sonar, y algo hastiado se levantó del sofá, brió la puerta y salió al rellano. Hallando al chico de siempre.

Él era de estatura promedio, pero parecía más alto debido a su postura erguida y a su actitud segura. Su cabello era negro, largo y reluciente. Sus ojos eran de un gris luminoso, y poseía un par de labios gruesos y carnosos que le sonreían cada tarde luego de entregar los envíos.

― Hola, Yoongi-ssi. ¿Cómo te va? - le preguntó tendiendo un ostentoso ramo de rosas rojas al más pálido.

― Oye, esto se está saliendo de control - le dijo con voz trémula, se tomó un momento y respiró profundo. - Jimin, yo sé que es tu trabajo y todo, pero por favor, no puedo soportar más recibir estos ramos. Es mucho, demasiado. ¿Puedes hacer algo al respecto, por favor?

El contrario se quedó mirando a Yoongi, pensando en lo que acababa de decirle.

― Lo siento, Yoongi-ssi, pero me pagan para entregar estos ramos. Si yo no lo hago, me pueden despedir, y realmente necesito este trabajo. 

Yoongi sintió una inmensa frustración, y se quedó pensando en lo que haría a continuación. Estaba harto, ya habían transcurrido semanas enteras e incluso ya conocía al joven repartidor, pero estaba furioso, el departamento parecía una especie de floristería y el aroma del polen comenzaba a afectarle.

¿Hasta cuándo iba el idiota de su ex a enviarle flores? ¿Hasta cuándo iba a tener que verle la cara al delivery de flores?

Jimin, top.
Yoongi, bottom.
Historia de pocos capítulos.

— 🌼 Infiresxmin