Montaña de recuerdos que hacía mi vienes y vas
No inundes mi presente con las aguas que se esconden en el fondo
Déjame vivir con la claridad de lo siempre nuevo
Y deja lo ya olvidado atrás en el tiempo.
Aunque, siempre regresas, ¿no?
Como la disimulada marea que adorna la tranquilidad del mar
Viniendo con la dulce brisa de lo vivido
Quedándote los segundos que mi conciencia permita
y mi corazón aguante
Yendote como herida de tiempo
Curada pero dejando cicatriz
Y es que realmente la memoria es así
Es un hermoso océano de recuerdos y emociones
A veces estrepitoso
A veces calmado,
Pero nunca inmóvil.
Caminar sobre el mar
puede parecer imposible en ocasiones
Puede ser doloroso y amargo
Cuando chocas con una piedra escondida entre lo azul
Entonces,
Has de nadar a contra marea para sobrevivir
Y aguantar la respiración con la confianza de llegar a la superficie
Porque no hay un final para nada
Pero sí hay superación para todo