Sus grandes manos precionanban las pequeñas manos del demonio de cabellos burdos.

Las manos de Tanjirou precionanban los dedos de Kyojurou, como si tratase de un bebé.
El rubio tenía los ojos puestos en el omega, no podía apartar la vista ni un segundo de él. Los colmillos se veían tan adorables, su diestra llegó acariciar la mejilla derecha, asta llegar a su labio superior y moverlo un poco hacia arriba para tocar el colmillo del omega.

- Nahmaha

- ¿Qué?

- Babababu

Confundido por segundos se hecho a reír - ¡Que cosas dices Kamado!

- Kyo, mua - balbuceando de manera adorable pedía un beso poniendo la boca como patito.

- ¿Mua? ¿Quieres un beso mi pequeño Tanjirou?

Este asentía esperando su beso. Kyojurou con una sonrisa y cuidadoso le dió su respectivo besito. Tan suave pero cortito.

- Está es tu tercera noche aquí mi querido Tanjirou. - besando las manos de Tanjirou le sonrió -. Yo... realmente... ¡Juro que si vuelves hacer un humano, nos casaremos!

El demonio que lo miraba atento sintió su corazón revolotear de felicidad sin entender bien sonrió tratando de abrazarlo.

- Aún pienso que deberías ir conmigo a las misiones. Ubuyashiki-sama me dió el permiso de que vinieras conmigo... aún que ahora que lo pienso, es preferible que te quedes aquí. Así puedo...

la pequeña manita de Tanjirou cubrió su boca, olfateando el olor de aquél alfa que anterior mente lo había tratado mal, era una molestia para él.
Fuera del futón comenzó a gatear asta la puerta. Kyojurou le miró extraño haciéndole señas de que volviera; pero el pelirrojo negaba dando pequeños golpesitos a la puerta.

El alfa suspiro derrotado, saliendo de del futón tomo la mano de Tanjirou y abriendo la puerta. Le cuestiono -:¿A dónde quieres ir Tanjirou?

Mirando a todos lados, sintió el aroma de aquel viejo alfa afuera de la casa, jalando de la mano de Kyojurou camino buscando al alfa.

Kyojurou sentía un malestar en oler el aroma de su padre, sabía que estaba afuera tomando alcohol. Lo que no entendía era el por que Tanjirou quiere ir hacia su padre.

Estando tan cerca del hombre mayor, Tanjirou se agarrando estando a la altura del hombro del alfa. Caminando despacio hacia el alfa viejo, tocó su hombro para que le prestará atención.

Shinjuro inmediatamente volteó con una cara de furia asustando al omega. Tanjirou quedó algo exaltado tirándose al suelo de su lado izquierdo.

- ¡Tanjirou! - casi gritando Kyojurou corrió hacia el omega.

Queriendo  levantar al menor, quedó asombrado por la acción de su padre. Shinjuro al ver caer al omega lo sujetó del la muñeca alzandolo con su fuerza, lo dejo sentado en el suelo.

Kyojurou miró a su padre para decirle -: Gracias.

- Cuida a tu omega.

- ¿Eh?

- Qué cuides al niño.

- ¿Esta enfermo padre? - olfateando miró el alcohol-. Deseguro es por el alcohol.

Sintiendo la cabeza explotar gritó -: ¡¿Tú eres idiota o qué?! ¡Simplemente te estoy diciendo que lo cuides! ¡No por nada me golpeaste!

- ¡Tú también me golpeaste! - le señaló la mejilla.

- ¡Déjalo! ¡Ahora toma al niño y siéntate para que me escuches!

Frunciendo el ceño cargo a Tanjirou para sentarse aún lado - aún que cinco centímetros lejos -, de su padre.
El alfa viejo miró a su hijo.

- Eres un estúpido.

- ¿Enserio?

- Aún que  debo confesarte qué...

- ¿Está llorando padre? - interrumpió.

- ¡Cierra la jodida boca Kyojurou!

- ¡Sí!

- jodida - repitió aquella palabra cierto omega.

- ¡Tanjirou! ¡No digas esas cosas!

Shinjuro rodó los ojos - Estoy agradecido de que estés vivo. Pero no me sienta bien que hayas marcado a un demonio. Por lo que he visto el niño no hace nada más que dormir y jugar contigo.

- Bueno... Tanjirou es todo para mí desde que lo ví, sentí algo en él.

- Lo entiendo... lo mismo me pasó con tú madre, claro que de diferente forma.

- Tanjirou será un omega varón pero me importa poco, incluso si fuera mujer estaría enamorado de Kamado. - dijo acariciando las mejillas del omega.

- KyoKyo.

- Quiero empezar de nuevo, me disculpó por mi comportamiento hacia tú omega - agrego como último su padre.

El alfa lo miro con sorpresa. Asintiendo con una sonrisa, sujeto su hombro para mirarle con seguridad.

- Te perdonó, pero también tienes que disculparte con Senjurou.

El alfa viejo siento palmeando la mano de su hijo, mirando al pequeño omega froto sus cabellos rojizos, Tanjirou sonrió sujetando su mano. Cierto alfa sentía algo de celos, pero ver a su padre convivir con su omega era suficiente.

Ahora tal vez un nuevo comienzo iniciaba para la familia Rengoku. Un comienzo feliz y tranquilo. Aún que claro a Shinjuro le costaría conseguir lo que es el significado del perdón.