❇️40❇️
Al irse Kyojurou, un Kakushi llevó a Tanjirou con Shinobu. El pelirrojo miró a Shinobu sintió ahogarse con su saliva por aguantar el llanto, queriendo abrazarla -la abrazó casi asustando la, como si se tratara de un pequeño niño-. Shinobu tratando de calmar lo, no podía prestarle tanta atención al ver a Sanemi cargar a Giyuu (quien luchaba para que lo bajará).
Desde lejos podía escucharse los gritos de ambos. Tanjirou se aterró al ver a Sanemi, lo recordaba poco. Así que por instinto se ocultó detrás de Genya que lleva con él haori de Kyojurou. En cuanto Sanemi pudo llegar lo más cerca de Shinobu, tiró bruscamente a Giyuu, quien estaba totalmente con la cara roja.
- ¿Shinazugawa-san? - preguntó al ver cómo la respiración del pelo blanco era irregular, al mirar a Giyuu en una forma bochornosa, pudo notar que estaba entrando en celo.
- Kocho, ponle un supresor.
- ¡¿Eh?!
La ojimorada trato de calmar un poco más la situación al ver que Giyuu quería irse de ahí, ya estaba amaneciendo, faltando poco para que amanezca. Genya se alejaban con Tanjirou cubriendo sus narices.
Giyuu en verdad había entrado en celo. Con terquedad del omega mayor, jalo al alfa de sus ropas, a lo que le molestó; Sanemi lo trato de dejar de nuevo en el piso. Y sin importar que, Giyuu tratando de levantarse, aún que claro le era imposible –ql no estar en los cinco senridos–. Sanemi ya harto, acorraló a Giyuu teniéndolo cara a cara. Una mueca de disgusto se mostró en el rostro del pelinegro, en cuanto Senemi pudo acercarse más a él, Shinobu solo los miraba como Genya y Tanjirou. En ese momento Giyuu quería darle un cabezazo como lo había hecho Tanjirou cuando era demonio, pero fue muy tarde al sentir los colmillos del alfa enterrándose en su cuello.
Los ojos del omega mayor comenzaron a derramar lágrimas, ser marcado sin ningún vínculo afectivo era como un crimen (pará él, pues sabía que no era el agradó de Sanemi, hubiera preferido ser marcado por otro alfa que no fuera él), Giyuu realmente se llenó de irá; sacando fuerza lo apartó dándole un puñetazo. Aquello que había hecho había asustado totalmente a Tanjirou que trato de evitar que Giyuu le diera otro golpe al de cabellos blanquiscos, pero el pelinegro termino desmayando se en el pequeño omega.
Sanemi rechino los dientes para irse enseguida de ahí, antes de que le afectará el aroma de Giyuu.
- Shinobu-san - llamo Tanjirou a lo que la mencionada volteó a verlo -. Giyuu-san pesa mucho - lloriqueo.
Genya se rió cubriendo su cara, al igual Shinobu aguanto un poco la risa por los nervios: a ver visto a Giyuu ser marcado era aterrador. Ayudo al pelirrojo quitárselo de encima, recostandolo en el suelo, limpiando un poco su rostro. Enseguida Shinobu pudo encontrar un supresor para él (gracias a los kakushis). Tal vez si Sanemi no lo hubiera traído, Giyuu fácilmente podía ser asesinado, lo único que no podía entender por qué marco al omega.
Tal vez Shinobu no podía entender algunas partes de los alfas, incluso experimentando un poco con Kyojurou no lo comprendía del todo, aún que también quería preguntar la vergüenza no la dejaba. Sus conocimientos en los omegas eran algo limitados ya que su propia hermana difunta fue una hermosa omega; la cuál alguna vez la vió salir con Sanemi. Y por lo que sabía, antes de conocer a su hermana Kanae, ya había salido antes con un omega llamado Masachika.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro