Dudas empezaban en Kyojurou, sobre si solamente fui utilizado para cumplir los caprichos sexuales del omega, puesto a que era virgen y al probar el toque carnal lo hizo adicto con solo dos veces de haberlo probado. Después de aquella "pelea u discusión" entre los dos. Tanjirou no salió para nada de su caja, preocupando de esa manera a Kyojurou. En un acto desesperado trajo a Uzui, puesto que Shinobu estaba ocupada.

El alfa de raza pura escuchaba lo ocurrido entre la parejita, poniendo atención en cada detalle.

Uzui con una sonrisa colocó la caja enfrente de él, tocando dos veces le pregunto a Tanjirou -: Oye Kamado Tanjirou. ¿Quieres venir conmigo a ver a tu hermana? - el albino lo miro con felicidad, Kyojurou miraba atentamente la caja; está se escucharon rasguños.

- No funciona - dijo decepcionado Kyojurou.

- Cállate, solo mira esto. - tocando dos veces más -, Cielos, me imagino como estará Nezuko en su estado. Zenitsu cuida de ella como si fueran pareja y vaya que le tiene amor a ella.

Disparado salió de su caja con el ceño fruncido mirando al ex pilar. Uzui con una sonrisa sujetó las mejillas del menor agitando lo, de derecha a izquierda. El menor traía el bozal; aquello sorprendió a Kyojurou, pues no lo había utilizado desde que estaba en su hogar.

- Vamos a ver niño. - tomando sus manitas se levantó de tal manera que el agarre de las manos lo alzó por su pequeña estatura. Dándole media vuelta hizo que viera a Kyojurou, en ese momento Tanjirou aparto la mirada -. Vaya que omega tan malcriado. ¿Cómo puedes dejar que haga este tipo de rabietas Kyojurou?

Resoplando molesto lo lanzo hacia Kyojurou, de manera que lo dejo en paz. El albino se llevó su cajita, en ello Tanjirou quería detenerlo haciendo al rubio un lado. El alfa mayor salió de la habitación sin decir ya nada.

Ahora solo estaban Tanjirou y Kyojurou.

Tanjirou le dió la espalda a Kyojurou negándose a verlo. Por un lado el alfa frunció los labios. Sabía el porque de su rabieta, pero... ¿Por qué tenía que ser Tanjirou duro consigo mismo? Solo fue un accidente. Definitivamente ¡Tenía que arreglarlo! Pues su alfa buscaba el cariño de su omega. Caminando lentamente hacia él, acaricio un poco su cuello hasta llegar en los pendientes con estilo de cartas hanafuda, con tocarlos Tanjirou presiono sus manos mirando hacia arriba. Su alfa se miraba triste pero con una leve sonrisa.

Estando de frente acaricio su mejilla -. Tanjirou... ¿Me podrías decir que aun me amas? - cuestiono sentándose para estar a su altura. 

《Te amo》

La mirada del omega estaba sería tratando de no verlo Sujetándolo levemente de la cintura lo acerco - . ¿Me amas, cierto? ¿Esto solo es una rabieta, no es así? ¿Realmente me amas o me querías para cubrir tus caprichos de omega? - queriendo llorar bajo lo cabeza, presionando la ropa del pelirrojo. En un punto termino llorando en silencio abrazando de la cintura al pequeño demonio.

《¿De que hablas? ¡Yo realmente te amo! ¡Te amo Kyojurou Rengoku!》

Un olor triste llego a su nariz. Aun que no podía hablar, podía utilizar su cuerpo sin necesidad de hablar. Con sus pequeñas manos toco la cabeza del alfa, acariciando lentamente su cabello lo froto desordenandolo -; sacando una leve risa del alfa -, inevitablemente la media coleta de Kyojurou la decido. El alfa le decía que lo amaba tanto y que no lo dejara. Tanjirou se sentía impotente decidiendo abrazarlo presionando la cabeza del rubio en su pecho sin dejar de acariciar su cabello. 

Del otro lado un alfa de raza pura se sentía orgulloso por su trabajo.