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Capitulo 6

-Entonces, concubino Uzumaki, este sirviente regresara para informar a su majestad -

-Espera - Naruto lo detuvo y el eunuco se detuvo respetuosamente frente al rubio. El omega miro al anciano de arriba y abajo, no sabia si podía confiar en él, ya que al parecer su llegada no es bien recibida. Pero mientras más lo observaba, más tranquilidad le daba, no era como el tipo que lo atendió, había una ligera luz en sus cansados ojos - ¿Como te llamas? -

El anciano se sorprendió y obedientemente respondió - Me llamo Teuchi -

-Teuchi - Naruto repitió su nombre en un susurro.

-Así es, concubino Uzumaki -

Naruto hizo una mueca, el termino "concubino" no le gustaba demasiado - Di mi nombre -

-¿Disculpe? -

-Solo llámame Naruto -

El anciano negó con la cabeza - Perdón, pero no puedo hacer eso -

-Tu tienes un titulo porque estudiaste ¿No es así? Yo creo que ese titulo de "concubino" no me lo merezco, no tengo familia y solo entre por suerte -

Aunque odiaba admitirlo, si no fuera por el emperador pasaría toda su vida en el prostíbulo. Viviendo en una pequeña habitación donde varios hombres entrarían para jugar con el.

-Concubino Uzumaki - Teuchi estaba sorprendido por las palabras del omega, no supo que responder al igual que toda la gentuza.

-Si quieres, puedes llamarme por mi nombre cuando estemos solos -

El anciano parpadeo e inclino la cabeza - Como ordene -

Naruto se levanto y se acomodo su ropa - ¿Donde esta el emperador? -

Una de las sirvientas respondió - Esta en el estudio imperial manejando asuntos gubernamentales -

-¿Puedo verlo? -

El anciano respondió antes de que las sirvientas lo hicieran - Por supuesto que si, déjeme guiarlo -


Cuando Naruto salió de la habitación, se topo con el emperador en la puerta. Rápidamente se arrodillo, junto al eunuco.

Sasuke se sintió un poco asombrado - ¿Ya te encuentras mejor? -

Naruto inclino la cabeza - Ya me siento mejor, gracias por su preocupación -

Sasuke frunció el ceño, no le gustaba cuando el omega actuaba como si fuera uno de sus sirvientes.

-Levántate, Teuchi puedes irte -

-Si, su majestad - El anciano hizo una reverencia antes de irse.

Naruto se levanto y Sasuke aprovecho a acortar la poca distancia que los separaba. Observo los ojos azules del omega y sintió que se perdía en un mar profundo.

-Yo... ¿Como puedo pagarte este favor? -

Lamentablemente, las palabras que soltaba el omega arruinaban su apariencia.

-¿Te estoy pidiendo algo a cambio? - El emperador aparto su mirada de su rostro y se fijo en su cuerpo - ¿Cómo te sientes? -

-Mucho mejor - Naruto respondió - Con las medicinas que me diste y el cuidado, mi enfermedad se desvaneció -

-Ya, imagino que la idea de matarte salió de tu cabeza ¿Verdad? -

Naruto se quedo en silencio por unos minutos y negó con la cabeza - Morir por una enfermedad, es demasiado fácil -

-Ja - Sasuke soltó una carcajada, sin poder creer en lo que estaba diciendo el rubio - ¿En serio? ¿Y como deseas morir? -

El rubio miro hacia el cielo, el sol no lastimaba mucho los ojos y casi se sentía el frio del invierno. Su madre murió en un noche congelada, el suelo que estaba vestido de blanco fue manchada de color rojo casi parecido a las flores.

El emperador se quedo observando al omega. Aunque fuera pequeño, sus rasgos eran vivos, especialmente cuando se quedaba atrapado en sus pensamientos. Los rayos del sol combinaban con su cabellera rubia y los ojos azules le daban la idea de un cielo andante.

-Todavía no lo se -

Sasuke despertó de su distracción y soltó un suspiro - Bien, puedes irte a descansar -

-Pero...-

-Si quieres pagarme, solo tienes que abrirme las piernas hasta que consigamos un niño -

Naruto se mordió los labios, pero no dijo nada. Solo inclino la cabeza y se dio la media vuelta.


Naruto no salió de la habitación por cinco días. En esos cinco días ha podido disfrutar de una buena comida y de un buen baño. Usaba ropa nueva y olía bien, el agua que usaba siempre estaba limpia y decorada con flores.

Teuchi se encargaba de su cuidado junto con tres jóvenes sirvientes. Solo cuando estaban solos, lo llamaba por su nombre, como le había ordenado.

Y durante esos cinco días, el emperador no se presento, ni siquiera en la noche.

Hasta el séptimo día que lo mando a llamar.

Lo vistieron con una túnica roja con nubes bordadas con seda dorada.

-¿Es necesario que vaya? - pregunto el rubio, ya se estaba acostumbrando a estar encerrado en la habitación.

-Es una orden del emperador, no puede ser negada - respondió Teuchi.

-Bueno, si fueras la emperatriz...- una sirvienta hablo.

-Cállate - Teuchi la regaño.

La joven sirvienta se quedo en silencio y termino de arreglar al omega.

-Esta todo listo -

-Bien -

Teuchi ayudo a Naruto bajar del taburete y lo guio hacia la salida.

Cuando salieron de la habitación, los rayos del sol chocaron en sus rostros. Teuchi le pidió a una de las sirvientas que trajeran un paraguas, pero Naruto no quiso y continuo su camino.

Al llegar al palacio, los soldados les permitieron el paso. En el salón no había nadie, solo el emperador que escribía algo en un pergamino.

-Majestad -

El alfa alzo la cabeza y lo evaluó un poco antes de preguntar - ¿Cómo esta tu cuerpo? -

Naruto inclino la cabeza - Me encuentro mucho mejor, gracias a los cuidados del emperador -

El emperador asintió y miro al grupito que estaban detrás del rubio - Retírense -

-Si, majestad - ellos obedecieron y se retiraron de la sala.

Después de que se fueron, la sala quedo en silencio y Naruto se sintió incomodo por la mirada del alfa.

-Acércate -

Sin rechistar, el omega se acerco.

El emperador miro sus movimientos; la tez del pequeño omega era finalmente de color rosa y su espíritu parecía mucho mejor. La nueva ropa que vestía le quedaba bien, aunque los colores como el azul y el negro seria más apropiada para él.

Mientras el emperador estaba pensando en eso, retiro su mirada.

Naruto ya se había acercado a él -¿Qué necesita de mi? -

-Tu... ya sabes lo que necesito - Sasuke se levanto de la silla y balanceo su manga un poco y coloco ambas manos detrás de su espalada mientras salía. Naruto algo confundido, lo siguió.

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Próxima actualización 3 de septiembre.

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