Me despertó el teléfono que estaba en la mesita de noche, me dolía la espalda por la cama que era extremadamente suave, los abogados estaban interesados en que yo concluyera el ultimo deseo de mi padre ala brevedad para enviar la herencia.

Vaya que tipos, me dije.

Me pare y en veinte minutos ya estaba en la estancia del hotel, me acerque al area del restaurant, y ordene lo que me pareció, mas sano.

la television anunciaba malas noticias, el clima en muchas ciudades, ya se había visto afectado por la contaminacion, al igual que en mi pais, el sol ya no había vuelto a salir, solo dias nublados les esperaban y era probable que... la comida comenzara a escasear. -Dijo la mujer en las noticias.

-¡Vaya de que me serviría ese dinero heredado, con todos esta catástrofe ala puerta!

Me acomodé el cabello hacia atras, me sentia tan frustrado, pero que podia hacer para cambiar esta situación?¿Quien podría hacerlo?

Salí del hotel, y tome un taxi, según el GPS del hotel, la dirección del Sr, Roberts que era con quien debía entregar la carta de mi padre estaba a 20 minutos del hotel.

Turismo o Negocios?- preguntó el taxista sacándome de mis pensamientos

hmmm? negocios creo yo...

-¡Qué bien! debe viajar mucho por su empleo- dijo él emocionado.

-no tanto- le respondí pero menti, pues nunca antes había salido de México.

-¡Pero se ve que es un joven exitoso!-, dijo el con un aire de emocion.

No lo creo, contesté, y mire por la ventana.

-¡Aquí es!, dijó él y señalo la tarifa.

la pantalla detrás de su asiento marcaba 10 dólares, pase la tarjeta y el agradeció.

Me baje, y todo se estremeció con un fuerte relampago.
- Probablemente llovería- pensé pero no había traído ninguna sombrilla.

Me acomodé el abrigo y me puse el pequeño sombrero "pork pie" que me habian regalado en una fiesta de navidad de la empresa.

El gélido viento sopló aun más fuerte, pero parecia que éste solo me afectaba a mí, el resto de la gente actuaba como si fuera una temperatura tolerable, debía serlo para ellos, hubo hasta quien me lanzo una mirada rara al verme tan cubierto.

Ya enfrente del edificio, busque al portero, que se nego a dejarme entrar, a pesar del frío, me pidió una identificación e hizo algunas llamadas, y hasta me tomo una fotografia sin que yo pudiese decir algo, solo dijo que era el protocolo de seguridad, me reviso para ver si no portaba armas, lo que me pareció exagerado.

Bien chico, puedes pasar, el señor Roberts te espera en el décimo piso,

y que numero es ?

El décimo piso... me dijo él.

Me pare frente al elevador, y una chica rubia, salio de él y me sonrió alzando su ceja.

Décimo piso dijo la voz del elevador- La puerta se abrió al marcar el 10 en la pequeña pantalla.

Adelante muchacho! dijo una voz al fondo de la habitación que olía a humedad, y carecia de luz natural, aun y cuando eran apenas las 2 de la tarde.

te estaba esperando,

Si, soy.. el hijo de Fernando.

Se que eres tu

Si, yo fui con quien hablo la semana pasada, le dije acercándome con cuidado hasta el medio de la habitación que no era si no, todo el décimo piso del edificio,

Mis padres han fallecido hace poco y...

Si, lo se es una pena que ya no los puedas ver.

Bueno verá, estoy aquí para cumplir el último deseo de mis padres.

el hombre se acerco a mí, sin duda era mucho mayor que mi padre, bien podría ser mi abuelo, hasta bisabuelo, pense yo.

Veamos, tomo unos lentes que tenia a su alcance y la abrió sin problema.

Silvia! grito el, y una señora joven de ropas finas se acerco a el, trae un té por favor.

claro ! dijo ella y se alejo,

Asi que esta es la herencia que tu padre ha decidido dejarte,

dijo el acercándose a un enorme sillón grisáceo, y un gato se acerco y le rozo el pie.

Vete Petunia, le dijo él y movió el pie, se puso la mano en la frente y recargo su brazo en el descanso del sillón.

Esta todo bien señor Roberts? le cuestione yo.

Aqui esta, dijo la dama dejando la taza en la mesita junto a mi.

agradecí
De pronto él soltó una carcajada.

Fernando debio pensarse esto muy bien eh!

Puede decirme que es tan gracioso?

Tio! dijo la dama acercandose a el,

La herencia a sido recibida.

Herencia? le pregunte

Si muchacho, tu padre me envio la herencia amí.

Pero... que?comencé a sentirme mal por que no entendía que pasaba
como era eso posible?

De que se trataba todo,

No entiendo, mis padres me pidieron que viniera dejarle esta carta para que usted recibiera la herencia de ellos, mi familia?

Si muchacho- dijo el de un modo seco sin importarle nada.

La dama llevaba un brazalete que sin duda era de diamantes,

No parecia, que el señor Roberts necesitase más dinero,

y yo...

Yo para que queria dinero sí...

Recordé la situacion actual de el planeta, me aclare la garganta.

Podría haber viajado por lo menos a alguna playa, aunque llevaban más de dos años cerradas al público.

Disculpeme, le dije y me di la vuelta, pero un hombre se interpuso en mi camino antes de que llegase a la puerta del elevador y la dama me alcanzó a tomar por el hombro,- debes hablar con mi tío- me dijo acercandose a mi oido.