Eran las cinco de la mañana cuando mi alarma sono y como cada mañana deseaba lanzar lejos ese instrumento y continuar durmiendo pero era algo costoso y la tia July me preguntaba por el a cada que me visitaba.

Así que acerque mis manos ala orilla de la mesita de noche y apague la alarma, me levante sin problemas y me quedé sentado, frente al espejo, mire el móvil en mi muñeca, busque el calendario, ya solo faltaban dos semanas exactamente para mi cumpleaños, y seria una decepción total como cada año.

Cuando eres niño, tus padres se emocionan mas que tu con los regalos, el pastel y todo el festejo, aun recuerdo mi primer festejo de cumpleaños, lleno de caras desconocidas, debía yo tener unos siete años y mis padres estaban felices hablando con los padres de otros niños, algunos primos, algunos vecinos y otros compañeros de la escuela, los regalos variaban desde ropa, hasta juguetes costosos y geniales que me dieron horas de entretenimiento y diversión.

Si, asi eran los cumpleaños de niño- dije para mi mismo cuando sali de bañarme; me seque lo mas rapido que pude, me puse mi ropa, que era mas como un uniforme, trabajar en el servicio de paquetería cada año, ya resultaba tedioso y seguramente nada iba a cambiar en mi vida si no tomaba la decision de hacer algo al respecto.

Me senté ala mesa, mi pequeña mesa heredada que  había pasado años en la casa de mamá y ahora estaba a mis pies en la cocina, por la simple razón de que se doblaba para ahorrar espacio, mi departamento era demasiado reducido, al igual que mi presupuesto, mientras ponía la tostada en mi boca imagine como seria un cumpleaños genial.

Si, con muchos amigos, la casa decorada con globos y un banner de Happy Birthday, una enorme sala con un sillón lo suficientemente grande para que todos se sentarán en él quizás algo de cerveza, música de los 80's un pastel y mucha comida deliciosa y hasta una parrillada por que no?

Y que hubiese una piscina para dar de saltos desde el trampolin tomando nos fotos, sonreí y debí volver ala realidad, deje la tostada, tome un sorbo de leche y me colgué el maletín, saque mi bicicleta del closet y sali decidido a no llegar tarde a mi empleo. Antes de salir del edificio me puse la mascarilla reglamentaria, siempre me encontraba en el camino con las mismas personas del edificio, algunas todavía arreglaban sus medias para no ensuciar su ropa con el rose de la llanta y otras ya venian prevenidas.

Como siempre, deje mi firma en una libreta ala entrada de la empresa y una chica me dio mi gafete, me aliste con los demas chicos, mientras otros mas se apresuraban a salir, con sus rostros de cansancio, el reloj marcaba las siete de la mañana en punto y ya estaba yo parado en la linea apunto de suplir a Rigo, mire el letrero que colgaba de el techo donde anunciaban 122 dias sin accidentes, me acerque y comencé a revisar las cajas que venian, todas deberían ir en la misma dirección.

Te toca Edgar, me dijo Jonathan, él supervisor marcando algo en su tabla, y Jonas se acerco para suplírme, asentí y choque mi codo con el de  Jonas y me dirigí al area de comedor, la señora Ruth, me sirvio la comida permitida, que era una mezcla de vegetales y una porción de carne, con un poco de pasta y agua, para mantenernos fuertes y en linea.

Hace años que en las plantas y en las escuelas, oficinas, se ha implementado esta dieta, que a ayudado ala población a tener una vida mas sana, además ya no existen redes sociales, están prohibidas, en cambio se promueve la convivencia, aunque es difícil.
En el siglo pasado las familias podian darse el lujo de salir a sus patios a convivir, en cambio ahora solo podemos hacerlo en los interiores, la contaminacion del ambiente ha llegado a niveles criticos, que muchas  personas mueren a diario por problemas con sus vias respiratorias.

Veinte muertos mas el dia de hoy- dijo la reportera, en la televisión.
Si mal no recuerdo solo han habido seis dias este año sin muertes, pensé yo.
-Recuerden hacer buen uso del agua- dijo y comenzo un anuncio de cobertores termicos.

Me acerque al area de descanso que estaba al lado del comedor, había varios libros desordenados en unos estantes, solo me quedaban diez minutos de descanso asi que me limitaba a leer los prólogos de algunos libros como siempre, ya me había atrevido a leer algunos mas alla de los primeros dos capitulos y me había visto buscando por media ciudad el libro para así leerlo por completo sin tener que sufrir por el tiempo limitado al que tenia acceso en la empresa y se habian quedado en una pequeña repisa la lado de mi cama.

Hola Edgar!-

Hola Moris!-le conteste a uno de los empleados mas antiguos de la planta, que tosio un poco enfermo, y dijo- hace años que soliamos salir a fumar despues del almuerzo, ahora ya quedo en el pasado y volvió a toser.

Moris, que dice tu medico de tu condicion actual?
Moris sonrió un poco y se cruzó de brazos.
-Dice que puede agravarse en cualquier instante, pero esta bien muchacho, ya estoy listo de todos modos, se dió la vuelta y se fue en dirección ala entrada al comedor.

Justo alas siete de la tarde dejamos las cosas, y los del siguiente turno se acercaron, me sentia realmente fatigado, fastidiado de hacer lo mismo. Camine junto con todos, hasta la salida, donde entregamos los gafetes uno a uno, y firmamos la salida, mis cosas me fueron entregadas y sali con la mascarilla a montar mi bicicleta al igual que los demas,

Llegue al edificio media hora despues, cargue la bicicleta, y subi hasta mi apartamento, debi volver a bajar ya que había visto que tenia un correo en el buzon,

Hola Edgar me saludo una de las vecinas del primer piso, siempre me había parecido linda se llamaba Lorena pero tenia solamente 17, asi que me limitaba a mover mi mano tratando de no llamar su atencion, no queria meterme en problemas.

Saque un sobre blanco con una linea roja, y subi con pocos animos la escalera, siempre parecia que había neblina, siempre parecia que llovería, o   estaba humedo, pero todo era por la contaminacion, vaya vida.

Me acerque ala cocina a buscar algo en el refri, jamon queso y una pieza de pan junto con un cafe, era todo lo que yo podia pedir, era mas de lo que podia costear.

Abri esa carta sin prisa y lei que era de un bufete de abogados, donde me pedian concertar una cita para explicarme los terminos de el testamento de mis padres, que habian fallecido ya hacia un año atras en un accidente, por un momento deje los papeles de lado y me quede pensando en lo doloroso que había sido para mi, todo aquello, algo en mi no queria siquiera pensar en recibir una herencia de parte de ellos, ya que al ser el hijo unico, era probable que los hubiese defraudado abandonando los estudios alos 16, me retire a mirar algunos videos en la television y cuando ya estaba por irme a dormir, me di ala tarea de leer un poco más del mensaje para asi poder dormir sin tantos enbrollos en la cabeza.

Despues de unos segundos, no podíaia creer lo que me estaban pidiendo.

Mi padre, me pedía que visitase a un amigo suyo en suiza, y le llevase una carta personalmente, así podria recibir la herencia, sonaba tan sencillo pero no me imaginaba lo que diria esa otra carta que debía entregar personalmente.

Esa noche fui a dormir pensando en las posibilidades y la oportunidad de viajar, ya que nunca antes lo había hecho.

Esa semana lo decidí y pedí un permiso en el trabajo, y tome una sola maleta, y mi mascarilla al salir del edificio, anduve en la bicicleta con el maletero por mas de una hora hasta que llegue al aeropuerto, las medidas de seguridad cada vez eran mayores y caian en lo exagerado.

Me cruce de brazos y espere el turno con los demas,

Tres horas despues ya estába abordando el avion junto a muchos otros pasajeros.

Al llegar a suiza pude ver que las cosas cambiaron mucho, la gente no utilizaba las mascarillas como en mi pais, pero el clima frio prevalecía, y era demasiado para mí,  los dedos comenzaron a dolerme tanto así que cuando llegue al hotel lo primero que busque fue donde encender el calefactor y me prepare una taza de café, me acerque ala ventana y las luces de la ciudad, creaban un hermosa vista. Fue difícil conciliar el sueño con tantas ideas en la cabeza, ya había investigado sobre lugares en suiza y me moria por poder salir a caminar en el día y  respirar al aire libre de la mascarilla.