Vive, vive, querida
Son, amada, tales mis heridas
que ya ni puedo consentirlas.
Más me duele ya tu estado
donde mermas sin cuidado.
No me digas que te mueres
porque yo también me pierdo.
Es que estamos tan unidos,
y si no te diste cuenta
no es porque valga menos
o sea un entrometido,
es porque Amor que mata al tacto,
se murió entre nosotros.
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