Blom llegó a su aula de clases, colgó su mochila en el respaldo de su asiento y se sentó.

Ya había pasado otra semana del segundo incidente y nada más había pasado.

Había dejado su libro de historia debajo del banco, así que comenzó a buscarlo en su desastre para poder hacer la tarea que no había hecho el día anterior.

Encontró su libro de matemáticas, su libro de física y hasta unas galletas del mes pasado, pero no su libro de historia.

La clase comenzó, hizo la tarea en su libreta, pero le preocupaba no encontrar su libro.

En el descanso regresó al salón para buscar el libro en otros lugares, y lo encontró.

Lo encontró en el lugar del saco de patatas del equipo de fútbol americano, Tanner.

Vio también el libro de historia del mismo y se dio cuenta de que Tanner estaba copiando el contenido de su libro.

Decidió ignorar ese hecho y copió su tarea en su libro.

Ya en casa, mientras hacía tarea, vio que un listón rojo cayó de su libro de historia.

"Quiero ser el escritor de tus páginas, déjame crear tu historia".

Blom no sabía qué pensar.