Capitulo 1
Hola. El fic es parte del reto #HanahakiFree
Gracias a Babe, Nee, Dafcchi Pan de canelita por participar, las amo🍊
El hanahaki es una enfermedad ficticia nacida de un amor no correspondido, donde a la persona le crece flores en los pulmones y eso les provoca vomitar y toser pétalos. La cura es una cirugía para extirpar las flores, pero también desaparece el sentimiento.
Me acuerdo cuando te conocí...
Era mi primer día en el lugar. Me explicaron que tu serias mi entrenador. Te presentaste. Fuiste muy amable desde el primer momento que nos conocimos. En tu rostro siempre dibujas una sonrisa que me transmitía confianza.
Me enseñaste toda las instalaciones y en el camino a veces me preguntabas cosas personales, y yo, sólo podía pensar en el momento que me sumergeria en el agua.
Con el tiempo nos fuimos conociendo, a tu lado no me sentia presionado o incomodo. Había ocasiones donde sólo con mirarme a los ojos sabias lo que queria decir.
Conocí a tus amigos. La pareja del pequeño rubio y el de anteojos rojos. Me agradaron.
Sus nombres eran Nagisa y Reí, se presentaron. Eran escandalosos, pero con una murada tuya, los hacías calmarse.
Yo no pude presentarte a algún amigo. La verdad es que yo no tuve amigos. Y nunca me preocupe por ello.
Me acuerdo la vez que me preguntaste aquello.
-H-haru t-tu... Amas a alguien?
La verdad es que jamas había pensado en ello. Pero sólo una cosa se me vino a la mente ese día.
-Si
-¿D-deverdad? Q-quien?
-Nadar
Tu cara parecía sorprendida, pero luego empezaste a reír. De alguna forma, me gustaba cuando reías de esa manera. Porque sólo lo hacías cuando estabas conmigo.
Recuerdo aquella vez que me quede más tiempo, tu decías que llovería, pero no te escuche y me quede nadando en la alberca techada. Todos se habían ido, hasta tú te habías marchado ya.
Cuando salí el sol ya no estaba. Camine a mi casa, pero cuando llegue a la primera cuadra empezó a llover, era muy fuerte, cuando iba empezar a correr a mi casa sentí que algo me tapada de la tormenta. Eras tú, llevabas un gran paraguas y me sonreias. Yo me sonroje, estaba apenado, tenias razón y espere a que me lo dijeras. Pero no lo hiciste y en lugar de eso me acompañaste a mi casa.
Me acuerdo el día en que me presentaste a tu amigo de la infancia. Lo odie desde un principio, tenía una sonrisa en su rostro y se veía animado. Te tocaba todo el tiempo, me preguntaba si no te molestaba eso. Es qué sólo su presencia ya era molesta.
Ese día me quito tu atención todo el día. Odie ese día.
Llego mi primer competencia, tu estabas apoyándome cerca, como el entrador que eras, y en las gradas se encontraban Nagisa y Rei.
Ese día gane, con un gran tiempo. Para mi no fue importante, pero parece que para los demás, si. Los reporteros y algunas personas no me permitían irme de ahí. Me sentía muy mal. Todas esas personas preguntándome cosas diferentes y gritandome quien sabe que cosas. Pero, en ese momento, llegaste tú. Me tomaste de la mano y corrimos. Cuando los perdimos a toda esa gente, me soltaste y te ofreciste a llevarme a mi casa, yo aún seguía un poco aturdido y solo asentí para aceptar tu propuesta. Fuiste mi ángel ese día.
Después de ese dia los reporteros y personas que decían seguirme, me perseguían. A los reporteros pude controlarlos, pero no con los que decían admirarme. Esas personas me asustaban. Me seguían a mi hogar y aún, cuando cambie de domicilio, no se como pero supieron mi nueva dirección, esperándome afuera del edificio.
Me acuerdo el día que él director nos dijo una solución.
-Tendrás que casarte Nanase. No supe como contestar aquello y mi cara lo demostró. -Bueno, quiero decir, tendrás que tener un matrimonio falso. Casarte y todo. Dicen que eso calma a los fan. Pensé que él director estaba bromeando.
-Pero director, Haru... Él, no está saliendo con nadie. Respondiste por mi. Sabias que yo no podía decir nada.
-Mmm, eso sera un problema, pero podemos buscar a alguien de confianza que se haga pasar por tu esposa. Que tal tú Tachibana.
Ambos nos sorprendimos y tú estabas completamente rojo, quisiste responderle algo, pero sólo pudiste balbucear algunas cosas.
-O... Ustedes tienen algún problema de que sean... Hombres?
Ambos negamos.
-Entonces no le veo el problema. Además, ambos se llevan muy bien. Sólo piensenlo.
Y lo hice, pensé toda la noche del tema hasta quedarme dormido.
Al siguiente día tú estabas algo distraído, tú rostro se veía cansado. Parece que no fui él único que pensó del tema toda la noche.
-Haru... Tu que piensas del matrimonio?. Me preguntaste algo tímido.
-Jamás pensé en ello, tal vez porque nunca me ha importado eso. Te respondí sin darle importancia al tema.
-No te molesta la idea de casarte conmigo?... Es decir, por lo que dijo el director. Estabas muy nervioso con él tema. Parecía que a ti si te importaba eso.
-No.
-¿D-de verdad?
-Eres mi amigo. No me molesta fingir que estoy casado contigo.
Pude ver en tu rostro que no era la respuesta que esperabas. Seguimos con la practica.
Después de ese día empezaste a cambiar.
Habia llegado el dia de la boda. Asistieron personas que trabajaban en revistas y para la televisión. Estaba el director, algunos deportistas y nuestros amigos Nagisa y Rei.
El pequeño rubio estuvo emocionado en toda la ceremonia, parecía como si en verdad nos estuvieramos casando. Bueno, lo hacíamos, pero no por estar enamorados.
Cada palabra que decías, parecía llenas de verdad. Cuando me dedicaste "Te amate hasta la muerte" todos aplaudieron, yo sabia que lo decías para hacer mas creíble nuestro matrimonio falso, eso creía. Cada palabra que me dedicaste extrañamente me hacia sentir raro. Las ignore todas.
Habíamos acordado que vivirias conmigo, en mi departamento, era bastante grande y cada uno tendría su habitacion.
Al siguiente día que te mudaras encontré en el baño una camelia de color blanco. No recordaba que hubiera de estas en la cereminio o en mi baño.
El director tuvo razón, algunas personas que me perseguían de una manera poco normal dejaron de hacerlo. Me sentí aliviado, ya no tendría que correr tanto al salir de mi hogar.
Pero tú, Makoto. Eras más atento conmigo, actuabas muy bien el papel de "esposo". Me preparabas las cenas, bueno, me preparabas todas las comidas. Íbamos de compras juntos. Para mi era igual que antes, eras mi amigo y siempre solíamos hacer todo esto juntos. Siempre te agradecí de que fueras mi amigo. Muy en el fondo sabia que te molestaba esa palabra y siempre me pregunte el porque.
Con el tiempo te veías cansado, tus ojos delataban que no descansabas por las noches, comías muy poco, te preguntaba si estabas enfermo y tú, con una sonrisa me respondías un "estoy bien".
Después de dos meses de casados, en el baño me encontre con otra flor. Era una camelia rosa. Jamas te pregunte por ellas. No les di importancia. Cuanto me arrepiento. Tal vez, hubiera cambiado las cosas.
El día en que regreso Kisumi, fue mi segundo peor día que tuve en mi vida. La primera, era el día en que lo conocí.
Llego al departamento, cenamos con él y le contaste sobre nuestro matrimonio falso.
-Me alegró que sea falso. Me miro y me sonrió. -Recuerda que eres solo mio, Makoto. Te abrazo por la espalda y tu te sonrojaste. Después de eso, no pude seguir comiendo.
-Q-que dices Kisumi. Reías apenado. Lo alejaste de ti y no me veías a los ojos. Sabias muy bien que aquello me había molestado. Me sentía muy enojado, pero no sabia el motivo. Pero ese idiota cerca tuyo me dejaba muy mal. No me dejaba pensar con claridad.
-Que te pasa Haru, estas celoso? Te gusta Makoto? Y por eso quieres matarme con la mirada. Tu le pedías que se callara. En verdad me había molestado aquello. Se burlaba de mi en mi cara.
-Yo no siento celos de ti. Le conteste. -Yo jamás sentiría algo así por Makoto, yo nunca lo miraría como algo más que un amigo. Después de decir aquello me levante y me dirigí a mi habitacion. Me sentí muy mal por decir aquello, pero era la verdad.
Mis cobijas me cubrían todo el cuerpo, mi corazón no dejaba de doler. Tocaste mi puerta, no conteste y tu abriste de igual forma.
-Haru... Lo siento por lo de Kisumi, ya se ha ido a casa. De verdad lo siento. Que descanses. Cerraste la puerta. Te escuchabas diferente. Tu voz era fría.
Al siguiente día te encontrabas enfermo, eso es lo que me dijiste. No preparaste él desayuno y no fuiste a trabajar tampoco, cuando regrese note que no habías salido de tu habitacion. Te prepare algo y te lo lleve a tu cama. Estabas dormido. Te veías muy mal, estabas muy pálido.
Llame un médico por la mañana. Te deje solo con él, yo no pude quedarme, tuve que llegar temprano a las practicas, se acercaba una competencia importante.
Cuando llegue, tu me esperabas en la cocina, tenías la cena lista. Me setia feliz, por que te encontrabas fuera de tu cuarto y sonreias de nuevo. Te pregunte sobre tu enfermedad, quedaste pensando un rato y luego me respondiste que solo era un resfriado. Yo te creí.
Por la mañana me encontré con algunos pétalos de una rosa roja... Estaban manchadas de sangre.
Te deje solo después de aquel dia. Tuve que viajar para la competencia. El director había visto tu mal estado y sugirió que te quedarás. Yo estuve de acuerdo con él, tu no querías. Discutimos.
Me fui todo un mes. No gane la competencia. La última vez que nos vimos me había dejado muy mal. Estaba muy confundido.
Tu estabas cada vez mas enfermo, y yo, era todo un lío. Mis sentimientos habían cambiado, quería hacer cosas contigo, cosas que no hacían los amigos.
Me acuerdo cuando entre al departamento. Estaba frío y oscuro. Fui directo a tu habitacion. Estabas en el suelo. Había sangre en tus labios. Corrí a ti y vi las rosas que había a lado tuyo. Grite tu nombre para que reaccionarás.
Tus ojos estaban opacos, ya no tenían su brillo y estabas más pálido que antes. Senti tu cuerpo muy delgado, podía tocar tus costillas. Sentí mucho dolor al verte así.
Intentaste hablar, querías calmarme. No me di cuenta en que momento empecé a llorar.
-H-haru no llores, por f-fav...
No hables. Quería decirte. Pero las palabras no me salían. Tocaste mi mejilla.
-¿Q-que tienes Makoto? V-voy a llevarte al hospit-
-Te amo Haru. Me confesaste. Sonreiste al decirme aquello.
-Prometeme algo. No dejes que me hagan ka cirugía. Me quede en silencio. No sabía de que hablabas.
-Prometí que te amaría por siempre. Quiero cumplirlo. Después sentí como tu mano perdió fuerza y soltó mi mejilla.
Todo parecía una muy mala pesadilla. Grite tu nombre. Tu no respondías. Estaba asustado. ¿Me amabas? Tu confesión se repetia en mi cabeza. En ese momento solo estaba seguro de algo. No quería perderte.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Estas en ese cuarto. No haz despertado aún y nadie me ha dicho nada tampoco. Desde que llegamos pensé en tu confesión.
Y todo se volvió claro, tu confesión eran las respuestas que buscaba. Quiero decírtelo.
El medico se acerca a mi. Por su cara puedo ver que no tiene buenas noticias. Mi cuerpo lo siente.
Él me explica que tienes el Hanahaki, tus pulmones se están llenando de flores y las espinas de estas te dañan gravemente. La cura, una cirugía.
Me explica que te quitaran todo, las flores, las raíces. Te quitaran el sentimiento. Te olvidarás de que alguna vez me amaste.
Por eso me pedias que no te operaran.
-Señor Nanase, ya tomo su decisión?.Me pregunta el médico.
-Y-yo..
-Prometeme algo. No dejes que me hagan la cirugía. Prometí que te amaría por siempre. Quiero cumplirlo.
-Ya tome mi decisión. Te amo Makoto. Perdoname.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Tus ojos ya no me miran como antes. Tus cuidados ya no se siente igual. Se nota que ahora soy solo tu amigo.
Quiero regresar el tiempo y quitarme las vendas de los ojos a tiempo. Quiero que tu corazón me pertenezca de nuevo, así como el mio te pertenece ahora.
Espero recuperar tu amor, antes que se me termine el tiempo.
Fin.
Gracias por leer ( ' ▽ ' )💚💙
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro