Hace miles de años que la vida y la muerte cumplen con sus funciones vitales para la tierra. Sin embargo, estos no tenían una buena relación en conjunto ya que ellos tenían una percepción distinta sobre lo que hace el otro. Estas entidades fueron elegidas para cumplir con su deber al momento de morir.

Uno de ellos se llamaba Jungkook, cuando estaba con vida el apreciaba con todo su corazón las cosas que la vida podría ofrecerle, un atardecer, el cielo, los mares, los animales, las flores, las personas y sus emociones, los sentimientos, el arte, la música y muchas más cosas por eso murió abrazando a la vida convirtiéndose en la deidad de la vida.

El otro se llamaba Jimin, a diferencia de Jungkook él tenía un aprecio especial a la muerte, este no le temía como muchas personas, le tenía un gran respeto y admiración, confiaba en que la muerte no podría ser tan oscura como muchos piensan y que aún había vida después de la muerte con estos pensamientos murió abrazando a la muerte y convirtiéndose en la deidad de la muerte.

Ambos al tener un concepto distinto de lo que es la vida y la muerte no se llevaban bien. Jungkook odia tanto la muerte como Jimin lo hace con la vida, pero estos ya tienen sentimientos por el otro sin darse cuenta, esto cambiaría días antes del día de los muertos.

La gente como todos los años estaba realizando los preparativos para recibir a sus difuntos, realizando los altares de muertos, decorando las casas, calles y el cementerio con la flor tan características de estas fechas que es la Flor de Cempasúchil dándole esos tonos naranjas y alegres que dan la bienvenida al reencuentro de vivos y muertos entre el mundo terrenal y el espiritual.

Tal vez las personas no lo saben pero estas entidades ya están caminando entre ellos para que también puedan prepararse. En una de esas caminatas la vida y la muerte tuvieron su primer encuentro en lo que va del año en el campo de rosas de un pueblo.

— Vaya, hasta que te dejas ver. Creí que habías muerto.

— Jajá, que gracioso Jimin — Dijo Jungkook sarcástico mientras hace una corona de rosas

— Y dices que tu trabajo es difícil, taaaan difícil que tienes tiempo para hacerte coronas de flores — La muerte se sienta junto a la vida y le pone una rosa en su cabello.

— Lo mismo digo de ti, dices que es difícil y te paseas por las calles como si nada.

— Me tome un descanso, este año fallecieron muchas más personas que el año pasado y todo es por tu culpa.

— ¡¡Mi culpa!! tu no dejabas de desvivir a las personas, los animales y las plantas haciendo que tenga más trabajo.

— Si no lo hago habría sobrepoblación en el mundo y sería un gran problema para mí e incluso para ti.

— La vida podría funcionar muy bien sin ti, no sé porque debes de existir si solo haces sufrir a las personas.

— No estoy de acuerdo, las personas sufren más cuando están con vida que cuando mueren.

— La muerte siempre les arrebata su felicidad, eres un ser muy cruel y por eso ellos no pueden apreciar lo hermoso de las cosas que les preparó.

— Entonces explícame porque cuando las personas están en su peor momento siempre vienen a mí antes que a ti.

— Yo...

—La gente siempre prefiere la muerte que continuar con la vida, yo estoy presente donde sea que vayan cuando las cosas están mal, en sus pensamientos, en la literatura, en las películas y en sus recuerdos. No importan lo que hagan, yo estaré ahí.

— Quizás no puedan escapar de ti pero si pueden ser felices en las cosas más sencillas, no es mi culpa que las personas se enfoquen en lo material y olviden lo que realmente importa.

— Es por eso que sufren Jungkook, deben cumplir con las reglas que exige la sociedad, deben de encajar o serán rechazados. Esa es una gran presión que no todos pueden manejar. Para ti es sencillo decir que la vida es perfecta, para otros es algo que desean pero no pueden tener. Al menos...eso significa la vida para mí.

— Para mí la muerte es un dolor horrible, un miedo de saber que todo terminara cuando menos lo esperes, puedes estar en tu mejor momento y de pronto desapareces. Dejas un gran dolor a las personas que amas y quizás no logren superarlo. Algunos dejan cosas pendientes o problemas sin resolver. Eso es muy horrible, eso es la muerte para mí. Dime Jimin ¿La muerte puede tener compasión?

— Si la tiene, falta que lo veas... Tengo una propuesta, cambiemos de lugares.

— ¿Porque? — La vida estaba confundida, ¿Intercambiar roles? sería una locura pensó él.

— Es claro que tú y yo estaremos discutiendo por toda la eternidad sobre quien tiene el trabajo más difícil y que ambos tenemos un concepto distinto de lo que es la vida y la muerte. La única forma que tenemos para cambiar de opinión es que nos pongamos en los zapatos del otro.

— Pero pronto será día de muertos, no puedes dejarme con toda esa carga.

— Dijiste que mi trabajo es fácil así que no creo que tengas complicaciones para manejar un evento como este.

— Aun así, es una locura que cambiemos, tu no sabrías que hacer y yo menos. Además no podemos cambiar nuestras habilidades.

— Con esto si — Jimin saca de sus bolsillos un par de anillos — Cuando necesites mis poderes lo podrás utilizar, yo haré lo mismo con los tuyos. El hechizo en los anillos terminará cuando sea el día de los muertos.

— Jimin...

— ¿Qué, tienes miedo a perder?

— Obvio no, acepto tu propuesta.

— Bien, espero que tengas suerte.

— ¿Que voy a ganar con esto? — Cuando Jungkook estaba con vida solía ser una persona bastante competitiva.

— Hará lo que el otro le diga.

— Trato hecho.

Jungkook al principio estaba muy seguro de su decisión si no fuera porque el anillo le permitió ver algo muy distinto. A parte de las personas habían muchos espíritus caminando por las calles, vestidas de negro con la mirada perdida, cuando notaron mi presencia todos voltearon a verme dándome escalofríos.

— De verdad no veo qué tiene de hermoso la muerte, da mucho miedo.

Uno de esos espíritus se acercó poco a poco hacia a él y Jungkook no pudo poner sus brazos a la altura de su rostro para protegerse.

— Disculpé, ¿Sabes dónde está la muerte?

— ¿Qué? ¿No va a comerme?

— ¿Porque querrían comerlo? Además, porque le tienes miedo a tus propias creaciones, solo estamos muertos esa es la única diferencia que tenemos, mocoso insolente — Indignado el espíritu se alejó de la vida.

— Admito que me lo merecía.

— Obvio que si — Un chico abrazo a la vida por detrás y este se asustó mucho.

— ¡¡Casi me matas de un susto!!

— Pero eres la vida, como carajos te vas a morir.

— Si, yo soy la vida ¿y tú quién eres?

— Me llamo Hoseok, trabajo con la muerte, no espera, eso se escuchó como brujería. Va, de nuevo, soy uno de muchos ayudantes de Jimin.

— ¿Jimin tiene ayudantes? — Jungkook se sorprendió con esto ya que él no ha necesitado de ayudantes para hacer su trabajo, las mismas personas se encargaban de cuidar la naturaleza y el solo se aseguraba de que la vida siguiera su curso, el clima, las estaciones del año, revivir los bosques que fueron deforestados por egoístas o por un incendio, además de crear nuevas especies que puedan servir de ayuda a la naturaleza.

— Por supuesto que tiene ayudantes. Es cierto que Jimin antes trabajaba solo pero últimamente ha habido demasiados fallecidos y la población creció tanto que ya no puede hacerlo solo así que busco voluntarios en el mundo de los muertos que quisieran ayudarlo.

— Entonces Jimin te envió a ayudarme.

— Correcto jefe Jungkook. A partir de ahora lo voy a ayudar con su misión.

— Gracias pero puedo solo.

— ¿Seguro?

— Demasiado.

— Ok... Bueno...si necesita ayuda no dude en llamarme.

La vida no pudo dejar de pensar que Hoseok murió demasiado joven, se preguntaba cuántas cosas pudo haber vivido si tan solo hubiera tenido más tiempo. Mientras tanto Jimin estaba disfrutando de la playa bebiendo una deliciosa agua de coco. Fue muy sencillo para el adaptarse a su nueva función.

— Esto es muy sencillo.

Al principio no supo controlar bien sus poderes, creando huracanes, tornados, sismos y tsunamis. Por accidente a algunos países les creo una gran nevada en pleno verano. Mientras que las plantas y animales se reproducen en masa. Y por querer molestar a Jungkook acababa de crear una gran sobrepoblación en todos los seres vivos.

— Me pregunto cómo le estará yendo. Siento que se me olvidó decirle algo importante pero no recuerdo que era.

Después de intentar recordar lo que debía decirle a Jungkook, decidió no darle importancia y relajarse. Después de todo, la muerte no ha tenido tiempo de un gran y merecido descanso por llevar a tantas almas al mundo de los muertos.

Para este punto, ya habían pasado cuatro días y solo quedaba un día para que sea el día de muertos. Jimin siguió realizando los deberes de Jungkook mientras tanto Jungkook ha tenido dificultades.

— ¡¡Ayuda!!

Jungkook junto a Hoseok están huyendo de un animal horrible que se comía a las almas por su paso volviéndose más fuerte y temible.

— ¡¡¿Que carajos es esa cosa?!!

— Es un Diakra, se alimenta de almas en pena y son como una plaga, ¡¡ No dejes que te alcance!! — Pero todo se fue a la borda al quedar ambos atrapados en un callejón sin salida — Fue un gusto conocerlo Jungkook

— Igualmente Hoseok — Se abrazan esperando la inminente muerte, hasta que alguien saltó desde el techo y cayó encima del animal perforando su cráneo con una espada.

— Malditas plagas, son un fastidio.

— ¡¡Jefe Jimin!! — Hoseok corrió hacia la muerte.

— ¡¡Ay, no me abraces!! — Jimin apartó a su ayudante con brusquedad.

— ¿Qué haces aquí Jimin?

— Salvando tu pellejo. Sabía que no podrías con esto tu solo. El mundo de los vivos se está convirtiendo un caos y creo saber la causa de eso. Se sinceró conmigo, ¿Cuántas almas has llevado al mundo de los muertos?

— Yo...no he tenido tiempo para hacerlo.

— Que lo diga la vida es bastante irónico no crees. Puedes tener vida pero no tiempo.

— No puedo hacerlo, aprecio demasiado la vida como para darles fin a su existencia — Jimin estaba molesto pero entiende a Jungkook, no podía exigirle algo que no le corresponde. Posa su mano en su hombro para animarlo.

— ¿Y quién dice que dejaran de existir? Ellos seguirán presentes de otra forma.

— No lo entiendes, tú no entiendes que es la vida para mí.

— Si lose. Ahora lose. Tuve la oportunidad de hablar con unas personas que me encontré de casualidad.

Jimin con anterioridad fue a visitar a un anciano que estaba por morir. Esta persona es de las pocas que puede ver a la muerte y Jimin era feliz con su presencia, sentía que tenía un amigo a su lado, uno que no le temía.

— Hola señor, ¿cómo se encuentra?

— Estoy listo para irme, al fin el día llego. Sin embargo, quiero pedirte un favor.

— Si está en mis manos podré hacerlo.

— Necesito más tiempo...

— Ya le había platicado que el tiempo es sagrado para todos y que cada uno tiene un límite, su reloj de arena está por terminar... — El reloj de arena representa el tiempo de vida que tiene cada una de las personas, una vez que este termina, Jimin viene a llevarse sus almas al mundo de los muertos.

— Solo necesito un día más, no estoy pidiendo más que un día...

— ¿Puedo saber por qué?

— Mi hija dará a luz mañana y me gustaría poder conocerlo antes de morir.

— No entiendo, usted mismo me ha dicho que toda su vida ha sido una mierda.

— Y lo fue, aun así quiero disfrutar de las pequeñas veces que fui feliz.

— Si le soy sincero, no logro comprender ese amor que tienen unas personas por aferrarse a la vida cuando lo único que escucho es quejarse una y otra vez de ella. Es como Jungkook, no logro entenderlo.

— No es que debas entenderlo, debes intentarlo. Es cierto que la vida es muy cruel, no es un mundo de felicidad eterna, aunque en parte es culpa de uno mismo, Jungkook solo se encarga de darnos la vida, depende de nosotros y de nadie más el cómo vivirla.

Si sientes que tu vida es un desastre esta en ti el que no lo sea, Seguir sufriendo para siempre o buscar la felicidad es una decisión que tú debes tomar. Es injusto culpar a la vida o la muerte de nuestros propios errores, yo decidí seguir en ese camino de sufrimiento por no querer intentar ser feliz y ahora que quise hacerlo mi tiempo termino.

La vida es muy hermosa para quien esté dispuesto a verla más allá de los problemas. Ahora dime Jimin ¿La muerte puede tener compasión?

— Esa misma pregunta me lo hizo Jungkook y yo le dije que sí. De acuerdo, hare una excepción por usted pero no le voy a dar un día sino una semana para que pueda convivir un poco con su nieto.

— Gracias.

Cuando iba a volver al mundo de los muertos para hablar con Jungkook, se topa con un joven no mayor de dieciochos años de edad. Esta persona estaba sentada sobre el barandal de un puente listo para terminar con su vida.

A Jimin le duele mucho estos casos, porque cuando las personas deciden por sí mismas acabar con sus vidas su reloj de arena estalla. Las consecuencias es que se convierten en almas en pena. No importa si acabas con tu vida, mueres en paz o de forma abrupta si dejaste cosas pendientes o te vas con arrepentimientos se convierten en almas en pena, vagando por el mundo de los vivos.

Ellos no pueden cruzar al mundo de los muertos hasta que encuentren la paz y estén dispuestos a renunciar a su pasado.

— Lo pensaría un poco más antes de saltar.

— ¡¡Usted qué le importa, siga su camino y no moleste!!

— Yo no le hablaría así a quien te va a recibir en el más allá.

— ¡¡Ni que fueras la muerte!! — En un pestañeo Jimin tenía al joven sujetado del cuello recargándolo ligeramente al abismo.

— Eres muy valiente para enfrentarte a la muerte de esta manera, como es que una persona valiente prefiere morir que resolver sus problemas con esa misma valentía.

La muerte lo soltó y bajo al joven del barandal, este al sentarse comenzó a llorar sin parar con la cabeza baja. Jimin fue que entendió que está persona aún tenía un largo camino que recorrer y que aún no era su momento.

— Tú quieres vivir.

— ¡¡No es verdad, solo quiero que termine, ya no quiero sentir!!

— No te mientas, si quisieras morir ya te hubieras lanzado sin pensar, cuando alguien está seguro de algo jamás habrá dudas.

— Solo llévame contigo...

— Eso quieres de mi o solo buscas consuelo en la muerte.

El joven levanto su mirada al sentir las palmadas en su espalda que Jimin le daba.

— Lo has hecho bien.

— No te lo pregunté.

— Pero lo querías oír — Jimin le dio un abrazo, el chico aún con temor acepto el abrazo uno que deseaba hace mucho tiempo pero no podía decirlo a los demás sin que le tuvieran lastima.

— Para ser la muerte, se siente bien.

— Debes irte, alguien te espera en casa y no es en el más allá, él te necesita aquí.

Jimin volteo al joven y de lejos venía corriendo un pequeño niño directo a él.

— ¡¡Hermano porque tardas tanto!! Es hora de cenar.

— Ya voy, estaba...platicando con alguien — El joven volteo por todos lados buscando a la muerte pero él había desaparecido.

— ¿De qué hablaban?

— De nada hermanito, solo quería darle las gracias por esta segunda oportunidad.

Jimin le contó todos estos momentos que aprendió sobre la importancia de la vida en las personas y por qué la valoran demasiado. Jungkook se sorprendió de lo abierto que ha sido Jimin con el tema de la vida a pesar de tener una postura negativa de ella mientras que él se ha cerrado totalmente en aprender sobre la muerte.

— Ahora que te he contado todo, dime qué has aprendido de mí.

— Nada...la muerte siempre me aterrado y no sé si soy capaz de llevarme a las almas al más allá.

— Si te sirve de algo, yo te voy a acompañar a hacerlo. Hoseok tú y los demás encárguense de las zonas que les corresponde. Habrán demasiados muertos.

— Sí señor.

— Espera Jimin ¿Te llevarás a todas las almas en un solo día?

— Si no lo hago, el equilibrio entre la vida y la muerte puede colapsar. De por sí en el mundo de los vivos se volvió noticia mundial que en estos días no haya fallecido nadie en todo el mundo. A este punto ya se creen inmortales los ilusos.

— Pero...

— Sin pretextos, vámonos ya que tenemos mucho trabajo en el mundo de los muertos por tu incompetencia.

Jimin y Jungkook anduvieron llevándose las almas del pueblo donde se encontraron en la caminata. La mayoría eran adultos mayores. Durante este trabajo Jungkook estaba encantado por como trataba Jimin a las almas con amabilidad.

— Hola señora Rocío, es un placer recibirla.

— Muchas gracias jovencito, no puedo creer que la muerte sea un joven muy apuesto — Jungkook miro a Jimin y podía confirmar lo que la señora dice. Jimin siempre le ha parecido un hombre un apuesto pero tiene demasiado orgullo para aceptarlo.

— Gracias por el cumplido, usted también es una persona muy bella. Dígame ¿Está lista para vivir su nueva vida?

— Me duele dejar a mi familia pero estoy lista.

— Descuide, pronto volverán a reencontrarse — Jimin crea una flor de cempasúchil con sus poderes y se la entrega a la señora. A todos los difuntos les entrega esta flor una vez que mueren como bienvenida — Esta flor la guiará al camino correcto hacia el río, una vez que llegué ahí, debe esperarme junto a los demás. Mis asistentes le darán más indicaciones.

Jungkook en cada una de las visitas le costaba llevarse a las almas al más allá, no podía dejar de llorar a escondidas de Jimin. Cuando él va darle vida a un nuevo ser o a reencarnar a una de las almas les da de regalo una rosa blanca para las almas nuevas y rosas rojas para las almas que volverán a reencarnar.

Todos esos regalos son para darles la bienvenida a su nueva vida, nunca dio una flor para recibir a la muerte. Al terminar el día los dos fueron a recoger a la última alma que queda y fue la más complicada para Jungkook.

— Es tu turno.

— Bien, aquí voy — Al entrar a la casa Jungkook encontró a un anciano dormido en su sillón, en la otra sala de la casa se escuchaban sus familiares llorando — Ya es hora de irnos señor...

— ¿Mi abuelo vendrá conmigo?

— ¿Qué? — Jungkook dirige su mirada a la pequeña niña a su lado — No entiendo...que no se supone que el señor de ahí...

— El solo está dormido, pero yo ya estoy lista para irme con usted.

— No, esto...esto no está bien, eres muy pequeña para irte tan pronto. Aun te quedan muchas cosas por vivir, no puedes terminar así — Jungkook se sintió muy mal, su cuerpo temblaba de impotencia al saber que no puede hacer nada.

— Jungkook, porque tardas tanto — Jimin quien lo espera afuera de la casa entró — Tenemos que irnos ahora.

— ¡¡No puedo, es demasiado!! Jimin es una niña, porque tiene que morir una niña.

— Porque es parte del ciclo, uno que ni tu ni yo podemos romper.

— Perdóname, pero esto me supera — Jungkook salió corriendo de la casa de la pequeña sin dar explicaciones.

— Discúlpalo, es la primera vez que hace mi trabajo.

— Deberías abrazar a tu novio, se ve que necesita un abrazo.

— El...no es mi novio.

— Pero quieres que lo sea, serian una linda pareja como mis papas.

— Aaah...ahora vuelvo, espera aquí un poco y vendremos por ti.

— No se preocupe, ya estoy muerta.

Jimin solo se rió del comentario espontáneo de la niña y fue corriendo a buscar a Jungkook, sabía bien que no pudo ir tan lejos y fue así, Jungkook estaba llorando en el campo de flores de aquella vez.

Sin decir nada se sentó a su lado mientras ambos miraban el horizonte, disfrutando del silencio de la noche. La vida se recargo en el hombro de la muerte mientras este tomaba su mano. La de Jungkook era muy cálida al tacto a diferencia de Jimin que estaban heladas, pero eso no les importo.

— Soy patético, mi incompetencia hizo que tuvieras el doble de trabajo. El mundo de los muertos es más complicado que la vida.

— Los dos trabajos que realizamos son complicados, somos la razón por la que el ciclo de la vida sigue funcionando.

— Y es por eso que debo aceptar mi derrota, ganaste Jimin. La muerte es un poco más complicada que la vida, ahora ponme el castigo que quieras.

— Yo no creo que hayamos perdido ninguno de los dos. Pero si hay algo que quiero hacer contigo.

— ¿Y qué es?

— Quiero que seas mi pareja en el día de muertos. Quiero enseñarte mi mundo.

— ¿Y para eso quieres que sea tu pareja?

— Porque no, quiero mostrarte que aún hay vida después de la muerte — Jimin le dio un pequeño beso en su frente — Así que deja de llorar y déjame enseñarte lo bella que es la muerte, será como una cita.

— Mmm...Suena bien, al final la vida siempre tiene una cita con la muerte.

Jungkook dejo de llorar después de un rato y acompañó a Jimin de regreso a la casa de la pequeña que los estaba esperando afuera de su casa. La niña estaba muy emocionada de verlos.

— ¡¡Volvieron!!

— Te dije que volveríamos, ya es hora de irnos.

— Tengo una pregunta, ¿Porque te emociona tanto irte, no vas a extrañar ver a tu familia? — Jungkook tenía mucha curiosidad, de verdad quiere entender a la muerte.

— Es que mi mama me está esperando y llevo un año sin verla, la extraño mucho y ya quiero reencontrarme con ella.

— Oh...no lo había pensado — Jungkook olvido por completo que no toda la familia se encontraba en el mundo de los vivos, había ignorado que parte de la familia se encuentra también en el mundo de los muertos. Quizás si hay vida después de la muerte, Jimin estaba por entregarle la flor de cempasúchil a la niña pero Jungkook le dijo que él quería entregársela a ella.

— Toma, un regalo de parte de los dos.

— Es muy linda, gracias.

— Vámonos ya, que se nos hace tarde.

— ¿Me llevan a caballito? — Jimin no dijo nada solo hizo lo que la niña le pidió.

— Oye Jimin, ¿a dónde llevas a las almas? ¿No estamos en el mundo de los muertos?

— No. Aun no lo estamos.

— Pero hay, muchas almas aquí.

— Lo que yo hice contigo es darte la habilidad de ver las almas perdidas que no pueden soltar el mundo de los vivos y por eso se quedan aquí pero en ningún momento has estado en el mundo de los muertos. Que es ahora a dónde iremos.

— ¿Y cómo llegaremos?

— Muy sencillo, me puedes prestar tu flor — La niña le entregó la flor a Jimin y este soplo los pétalos que marcaron un camino de pétalos de Cempasúchil — Este camino nos guiará al río que nos llevara a mi mundo.

— Guau, es increíble — Jimin se percató de la hermosa sonrisa que Jungkook tenía, se preguntó cómo fue que no se había dado cuenta antes

— Esto es solo el principio.

Siguieron el camino hasta llegar al río donde las almas hacían fila para subir a las trajineras, cada una estaba llena de adornos florales, velas y música que tocaban los ayudantes de la muerte. Hoseok estaba subiendo a las almas a la trajinera que les correspondía.

— Ya casi todos están abordo señor, los familiares de los fallecidos recientes los están esperando con ansias del otro lado. Debemos marcharnos.

— Adelántense, nosotros los alcanzaremos después.

— ¿Nosotros?

— Si, Jungkook vendrá con nosotros a pasar la fiesta de día de muertos antes de volver al mundo de los vivos.

— ¡¡Iremos a una fiesta!! — Dijo Jungkook emocionado, tenía tiempo que no asiste a una.

— Era una sorpresa, vámonos — Se acercaron al río y en él había una canoa adornada con flores de cempasúchil y rosas color rojo y blancas — Nosotros subiremos a una canoa, yo voy a remar y tu disfruta de la vista. ¿Necesitas ayuda para subir?

— Si no te molesta — La muerte le tiende una mano a la vida y esta acepta con gusto.

Jungkook al subir a la canoa se resbaló pero Jimin lo atrapó antes de que cayera sujetándolo de la cintura y Jungkook se sujeta de sus hombros. El cruce de miradas fue inevitable pero no existía el odio que han sentido por el otro en mucho tiempo ahora es distinta sin saber la razón. Quizás cambiar de lugares ha hecho que se vuelvan de mente más abierta ante los estereotipos que se tenían sobre sí mismos.

— ¡¡ ¿Se van a besar o no?!! — Gritó la misma niña que conocieron haciendo que los dos cayeran en cuenta de que sus rostros están demasiado cerca, separándose con incomodidad y sentándose en la canoa.

— Listo...

— Listo...

— Antes que nada toma la flor que a todos le he entregado para darte la bienvenida al mundo de los muertos, le hice unos cambios especialmente para ti. Es un ramo de flores de Cempasúchil con rosas rojas y blancas. Espero que te gusten.

— Me encantan Jimin, estan preciosas.

Mientras recorrían el río, Jungkook no dejaba de maravillarse por las cosas que observaba. Las flores de cempasúchil estaban alrededor del rio brillando con intensidad en la oscuridad, por otro lado Jimin no dejaba de observar cada reacción de su acompañante, sus gestos, sus ojos y sus labios con un deseo de hacerlos suyos.

Pronto llegaron a un arco donde caían decenas de pétalos de cempasúchil creando una gigantesca cortina.

— Estamos por cruzar a mi mundo.

— ¿Es lúgubre, oscuro, extraño, da miedo? — Jungkook estaba ansioso por conocer el mundo de Jimin.

— Averígualo por ti mismo.

Al cruzar los pétalos, las expectativas que tenía la vida se superaron. El mundo de los muertos no es nada parecido a lo que se imaginó ni de cerca, el cielo era un eterno atardecer, había una gran ciudad colorida por donde miraba y muchas personas esperando a sus familiares, no tenían un aspecto terrorífico o fantasmal como en las películas del mundo de los vivos, se miraban tal cual como murieron.

Estando en la fiesta por fin se dio el esperado reencuentro con sus fallecidos.

— ¡¡Mami, te extrañe!! ¡¡Aquí estoy!!

— ¡¡Mi niña, por fin te veo!!

La vida se conmovió ante esa escena, nadie estaba triste, todos estaban sonriendo, riendo, bailando, cantando, solo disfrutando como si jamás hubieran muerto de verdad. Jungkook no sabía cómo reaccionar ante tantas emociones juntas pero Jimin lo sostuvo de la mano para alejarlo de la multitud y estar los dos solo.

— Por fin estamos solos, ¿Que te ha aparecido todo hasta el momento?

— Muy hermoso, es tan cálido y alegre a la vez, ni siquiera existen las clases sociales solo son personas conviviendo en paz y sin preocupaciones. Ojala y mi mundo fuera de ese modo.

— No tiene por qué ser igual sino nuestros mundos perderían su encanto. Quiero enseñarte algo.

Caminaron por todo el pueblo hasta llegar a un bosque lleno de flores de cempasúchil y árboles alrededor rodeados de luciérnagas.

— Este bosque es inmenso, pero ¿porque las hojas de los árboles brillan?

— Porque no son simples árboles, cuando un humano muere nace un árbol de recuerdos que le servirán en el futuro cuando vuelva a reencarnar en su siguiente vida, es el fruto de lo que cosecharon en vida, cada hoja contiene sus memorias más valiosas y mientras más personas los recuerdan más frondoso será el árbol.

— Entonces, ¿También cuidas sus recuerdos?

— Sí, tengo que hacerlo porque cuando están listos para volver a vivir, yo les entrego sus recuerdos antes de mandarlos contigo.

— Eso significa que nuestros recuerdos...

— Eso te iba a enseñar — En medio del bosque se encontraba un inmenso árbol muy distinto a los demás por un lado estaba lleno de vida y por el otro estaba muerto. Por un lado el árbol conservaba sus hojas y por el otro estaban marchitas.

— Este árbol es diferente al resto.

— Es porque representa el lazo que una a la vida y la muerte. Por más que queramos separarlos jamás podrán dejar de ser uno solo. Somos una unión indestructible sin uno no existe el otro, somos el ciclo sin fin.

— Ya veo, no podemos separarnos aunque lo deseemos. Me pregunto qué tanto podemos unirnos — Jungkook tomó la mano de Jimin y la acaricia con inseguridad esperando que a él no le disgustara pero fue todo lo contrario cuando este lo abrazo.

— Sientes lo mismo que yo, no es así.

— No pensé que te dieras cuenta.

— Cómo no iba hacerlo si estos días no dejabas de mirarme.

— Tu también me miras mucho, no solo yo — Al separarse Jimin sacó una corona de flores de cempasúchil con rosas rojas y blancas y se la puso a Jungkook — ¿Cuándo aprendiste a hacer coronas de flores?

— Tú mismo lo dijiste, te he estado observando todo el tiempo y por consecuencia aprendí a hacerlo de tantas veces que lo haces cuando vas al campo de rosas.

— Pues te quedo muy linda, ¿puedo hacer uno para ti? — Jimin asintió.

Mientras que Jungkook estaba sentado entre las flores haciendo la corona, Jimin dormía recostado entre sus piernas. Al terminar la corona se lo puso a Jimin pero este no sintió nada, había quedado profundamente dormido o eso quiso hacerle creer a la vida.

La vida no pudo resistir la tentación de besar a la muerte y sin dudar se acercó a él sintiendo su respiración lenta. Al unir sus labios tuvo muchas sensaciones, los labios de Jimin estaban fríos y los de Jungkook cálidos pero esa sensación era una chispa de emoción. No supo cómo paso pero de un momento a otro se encontraba debajo del cuerpo de Jimin.

— Creí que estabas dormido.

— Alguien me despertó con un beso sin mi permiso — Jimin posó una mano sobre la mejilla de Jungkook — Pero ahora que estoy despierto puedo disfrutar del beso de mi pareja, si es que la vida acepta ser mi novio.

— Acepto, quiero seguir unido a ti y no metafóricamente — La muerte le regreso el beso de forma más apasionada.

— Ya es hora de partir al mundo de los vivos.

Regresaron a la fiesta donde todas las almas estaban esperando a la muerte aunque no esperaban que viniera a lado de la vida de forma más íntima.

— Es el día más esperado por todos, espero que puedan encontrar su camino y reencontrarse con sus familiares, disfruten todo el tiempo que deseen. Este es mayor encuentro entre la vida y la muerte, una celebración para recordar a aquellos que amamos, así que extiendan sus alas y vuelen hacia aquello que aman.

En un chasquido Jimin convirtió a todas las almas en mariposas monarcas que emprendieron el vuelo para reencontrarse con sus seres queridos. Un espectáculo visual ante los ojos de la vida.

— ¿Dime qué opinas de la muerte ahora?

— Que es hermosa... ¿Y tú qué opinas de la vida?

— Es divina a su manera.

— ¿Puedo venir a la fiesta el año que viene?

— Ven las veces que desees yo siempre te estaré esperando — Se dieron un beso antes de irse a la gran celebración en el mundo de los vivos.

Los dos comprendieron que hay un lazo que los une tanto a ellos como al mundo entero, todos tenemos un principio y un fin. Pero la vida seguirá tomando su curso hasta que llegue la muerte sin embargo, la muerte llega cuando el recuerdo se va y los recuerdos son más valiosos que las riquezas.

Lo que siembras sobre las personas será lo que cosecharas en sus memorias, estarás presente en sus corazones sin importar en donde estemos, honra tu vida como honras a tus difuntos porque no sabemos cuándo volveremos a encontrarnos.

Fin.

Espero que les haya gustado este especial del Dia de los Muertos, tarde demasiado en escribirlo por mis proyectos interminables de la universidad, termino uno y tengo otro pero al fin lo termine.

Disfruten este día recordando aquellos hermosos recuerdos que vivieron con sus seres queridos y no olviden que ellos mueren cuando nosotros los olvidamos. Los quiero :3

Me despido...adios...chao...