Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 8

Se había hecho de noche. Llegamos de regreso a la cabaña, para así dormir y descansar, ya que, al día siguiente nos iríamos de aquel mágico pueblo.

Miramos las habitaciones y en una de ellas vimos un piano...

Joey me miró, e incrédulo un poco, al ver aquel piano, yo sonreí.

_ Es un piano, hermosa

_ Si. Qué bonito ¿Verdad? - me sonrió y se acercó a él.

Se sentó frente al piano, yo lo miré y Joey volvió a sonreírme. Luego, comenzó a tocar una suave y a la vez agradable melodía, la que hizo derretirme y volverme loca de amor por él por dentro. Me miró tierno, sin dejar de tocar el piano. Se sintió otra vez increíble, el hombre más maravilloso.

Yo lo miré embelesada, el corazón me latía descontrolado y Joey mirándome, yo miré sus manos y dedos sobre las teclas de aquel piano. Tocaba increíble.

Perdida en él, cerré los ojos; me dejé atrapar por su linda melodía y Joey tocando, volteó y me miró todo enamorado.

Lo miré, él me extendió su mano, para que yo me sentara en sus piernas, y yo feliz, lo hice.

Me tomó con cariño de la cintura, yo le sonreí, le acaricié su mejilla y él me sonrió intenso.

_ Me encanta como tocas el piano. Eso demuestra el gran artista que eres

_ Gracias Jejeje. Me encanta que tú me elogies de esa manera, solo tú - le sonreí y volví a acariciarle su mejilla.

_ Todo esto, tú, todo es tan bello y mágico - sus ojos me destellaron.

_ Te amo

_ Y yo a ti

Acercó sus labios a los míos y comenzamos a besarnos.

Sin dejar de besarnos, Joey me cargó en sus brazos...

Me recostó suavemente en la cama, y yo perdida en él, él me susurró en los labios:

_ Te amo Scarlett. Me haces tan feliz

Y volvió a besarme.

Abrazados y desnudos nos besábamos sin parar y acariciándonos, nos aferramos más al uno con el otro y nos amamos deteniendo casi el tiempo.

Al día siguiente...

Sonriendo, condujo a toda velocidad, junto a sus camaradas, los que iban detrás de él...

_ ¿Está seguro de que esta es la ruta correcta, señor Sebastián?

_ Yo jamás me equivoco. Estamos a unas cuantas millas de llegar hacia lo que he venido a buscar. A mi futura esposa, y con respecto a ese imbécil famoso, lo mataré con mis propias manos.

Tomados de la mano, íbamos en su auto. Recorríamos felices el largo desierto sin fin.

El viento jugaba con mi largo cabello, Joey apretó con más cariño mi mano e hizo alusión a que anoche habíamos vuelto hacer el amor. Yo lo miré, y lo encontré aún más guapo, que hacía un instante atrás y sentí que ese día, y todos los sucesivos, podría enfrentar y superar lo que fuera.

_ Te amo mi Joey - volteó a mirarme y sonrió tierno.

_ Yo también te amo mi Scarlett. Te amaré toda mi vida

Conducía sin detenerse, yo miraba el infinito desierto sin fin y me recargué feliz en su hombro. Él sonrió perdidamente.

De pronto, vimos una florería en medio de la nada, lo que nos llamó la atención.

_ Mira cariño. Es una florería

_ Si, así la veo. Tiene unas flores y rosas hermosas

Dije hipnotizada frente a aquellos bellos ramos y Joey sonrió y se bajó del auto. Caminó hacia aquella florería...

Yo sin palabras, y muerta de la emoción por lo que él haría, miré derretida su ancha espalda, la que me fascinaba.

Joey miró las flores y rosas y sonrió. El vendedor se le acercó, y él lo saludó y le sonrió con simpatía.

_ Hola. Buenas tardes estimado

_ Hola. Buenas tardes

_ ¿Le gustaría ver algún ramo en especial? - Joey volvió a sonreírle.

_ Así es. Quiero las rosas más hermosas, que tenga, para mi esposa...

Anonadada, vi salir a Joey, de la florería, con un bello ramo de rosas y las ansias y dicha me volvieron loca.

Me bajé rápidamente del auto, lo miré; Joey me miró, sonrió tierno y con destellos.

_ Compré estas lindas rosas para ti niña mía. Te amo demasiado - le sonreí emocionada.

_ Oh mi amado Joey. Yo también te amo demasiado

_ Jejeje

Se acercó a mí, sin dejar de sonreírme, y me entregó, con todo cariño, el ramo de rosas.

Yo le sonreí más que feliz, amándolo más que antes y lo abrasé fuerte. Él derretido, también me abrazó. Se sintió el hombre más feliz y afortunado del mundo y sonrió perdidamente enamorado.

_ Mi hermosa. Te amo tanto...

Se bajó del auto y caminó, junto con sus camaradas, a la que había sido nuestra cabaña aquel día y noche.

Recorrió todos los lugares. Vio el piano, se sentó frente a él y tocó unas teclas...Sus camaradas lo miraron, y Sebastián, sin dejar de tocar el piano, miró un par de teclas desquiciado.

Entró al que había sido nuestro dormitorio. Vio la cama, con sus sábanas blancas revueltas y estalló de irá.

_ ¡Malditos! ¡Mil veces malditos! Scarlett puede haberse entregado a ti infeliz, pero yo seré el que ría al final. Nunca debiste atravesarte en mi camino y ahora las pagarás muy caro...

Conduciendo a toda velocidad, sonrió al ver que ya estaba muy cerca de lo que buscaba...

Ambos sonriendo, Joey tomó mi mano y yo me perdí en sus ojos; luego, tomé otro sorbo de mi té y quedé sin aliento. No di crédito a lo que estaba viendo. Joey me miró y se preocupó.

_ ¿Qué te pasa mi amor?

_... Está aquí... Sebastián y sus hombres están aquí...

_ ¿Qué?

Joey se volteó y vio a Sebastián, y a sus hombres, fuera del restaurante. Esperaban por nosotros.

Frunció el ceño y deseó darle su merecido, pero sintió mi miedo.

_ ¡Me ha descubierto! ¡Sebastián ya lo sabe todo, Joey!

_ Tranquila mi vida. Ahora ese infeliz sabrá quién soy yo - temí lo peor.

_ ¡No, Joey!

Me tomó de la mano, y juntos, salimos a enfrentar a Sebastián y a sus hombres...

Yo asustada, Joey no soltó mi mano. Sebastián nos miró a ambos serio y frío, luego me miró a mí y sintió mi miedo. Sonrió, como si ya hubiera ganado la batalla.

Miró en seco a Joey, y él valiente, Sebastián soltó una pequeña carcajada, lo que a Joey más le enfureció.

_ No sé de qué puedes reírte - Sebastián lo miró intimidante.

_ De ti, de lo patético que te ves al lado de mi novia

_ Ella no es tu novia. Scarlett es mi esposa - Sebastián volvió a mirarme.

_ Eso ya lo sé, pero te aseguro que no será por mucho más, porque yo mismo ahora te mataré - Joey se le acercó en seco, con valentía y yo lo tomé del brazo, impidiéndole que lo hiciera.

_ Veamos quien es más valiente entonces

_ ¡No, Joey!

Le dije con pánico, pero Joey no me hizo caso y Sebastián lo miró confiado, con una burlesca sonrisa.

_ Crees que Scarlett te ama, pero estás muy equivocado, porque lo único que quiere de ti es toda tu fortuna. Ella no es más que una sucia zorra

Joey no lo toleró más y le dio un puñete con toda su ira. A mí se me escapó un grito.

Sebastián desconcertado, se tocó el labio, el que le estaba sangrando y Joey lo miró furioso, sin una gota de arrepentimiento. Deseaba a toda costa salvarme de aquel psicópata.

Sebastián lo miró, se sacó el blazer negro, que llevaba puesto, y me miró a mí, quien yo solo miraba con ojos de amor y perdición a mi amado Joey. Rogaba porque nada malo le pasará y Sebastián reventó de ira.

_ No debiste meterte conmigo infeliz

_ Defenderé a mi esposa siempre, en especial de animales como tú

_ Claro...

Solo exclamó, se dio vuelta, y uno de sus hombres le pasó un palo.

Yo más me asusté y Joey solo lo miró; me miró a mí y Sebastián se le acercó.

Yo no pude más y corrí a detenerlo.

_ ¡No le hagas daño, por favor, Sebastián! ¡Haré lo que quieras!

Sebastián sonrió y Joey se alarmó.

_ Siempre has sido una cobarde mi querida Scarlett, es lo que más me gusta de ti. Ahora pagarás con la vida, de este imbécil, por haberme abandonado como lo hiciste

_ ¡No!

Grité con suplicas y Sebastián me empujó hacia sus hombres; estos me tomaron con fuerza y Joey se desesperó.

_ ¡SUÉLTENLA!

_ ¡JOEY!

Grité con sollozos, traté de soltarme de los brazos de aquellos hombres y Joey no vio venir a Sebastián, y este le dio un palo con todas sus fuerzas...

Comenzó a llover, mis oídos sangraron al oír ese horrible golpe y mi corazón rompió en llanto al ver a Joey tirado en el suelo.

_ ¡JOEY! ¡NO!

Él débil, y con la cabeza y frente sangrando, trató de colocarse de pie, pero Sebastián no le dio la oportunidad y le dio otro golpe con el palo. Ahí yo estallé en llantos.

_ ¡NO! ¡JOEY! ¡JOEY! ¡DETENTE MALDITO!

Me solté de los brazos de aquellos hombres y corrí hacia Joey. Él inconsciente, me tiré sobre él y Sebastián me miró en seco.

Miré a Joey, el que no reaccionaba y me eché sobre su pecho y me puse a llorar.

_ Así quería verte querida. Rendida y humillada. No eres más que una prostituta de mierda - lo miré con odio.

_ ¡Como fuiste capaz! ¡Mataste a mi esposo! ¡Maldito infeliz!

_ Y ahora tú serás la siguiente

_ Prefiero que me mates, a ser tu esposa. Jamás te quise y nunca te amaré Sebastián. Te detesto con todas mis fuerzas. Solo me provocas repulsión

Herido, me apuntó con una pistola sin contemplación.

Yo sin temor, miré aquella pistola frente a mis ojos y Sebastián a punto de dispararme, llegó la policía.

Urgido, todos sus hombres huyeron y él me miró en seco.

_ Espero que jamás seas feliz, bueno, con la muerte de tu "amado esposo", dudo que lo seas...

Volví a romper en lágrimas y Sebastián nervioso, se sintió desprotegido y abandonado por los que eran sus camaradas. Intentó huir, pero la policía lo capturó y lo apresó de inmediato.

Los sujetos del restaurante habían informado a la policía de lo que había sucedido, y finalmente, estos habían dado con el paradero de Sebastián Monarca, el que era buscado hacía meses por usurpación de identidad, maltrato, asesinatos y robos bancarios.

Él oponiéndose, los policías se lo llevaron con fuerza hasta el auto y lo subieron contra su voluntad.

Yo sin dejar de llorar sobre el cuerpo de mi amado, miré una vez más su pálido rostro y sus ojos cerrados. Aún no podía creer que se haya enfrentado al matón más grande, y que haya dado su vida por mí, Lloré con gemido.

De pronto, él comenzó a moverse y abrió lentamente los ojos. Yo lo miré y mi corazón se alegró de inmediato.

_ ¡Joey! ¡Mi vida, estás vivo! ¡Estás vivo! - sonrió débil.

_... Si... tranquila niña mía

_ ¡Mi Joey!

Le dije en un acto de llanto y lo abrasé con todas mis fuerzas y él también me abrazó.

_...Te dije que te iba a defender, como fuera de ese sujeto

_ Pero casi mueres por enfrentarte a ese desgraciado

_ Lo haría una y mil veces, a cambio de que tú estés bien - le sonreí con lágrimas y le tomé su mano.

_ Te amo mi Joey

_ Y yo a ti Scarlett. Voy a amarte siempre

Emocionada, volví a sonreírle, y él contempló mi perdura sonrisa para él; volví a abrazarlo y él me correspondió y me rodeó con cariño en sus brazos, para no separarme jamás de ellos.

Meses después...

Regaba con cariño las bellas rosas de nuestro enorme jardín. Amaba las rosas y Joey lo sabía. Por eso, cuando nos mudamos, él se encargó de que fuera una casa con un inmenso jardín, cubierto de rosas y flores.

Aún recordaba aquel día, el de nuestra boda y cuando llegamos a aquella hermosa y acogedora casa, la que sería para ambos y ahora para nuestro futuro bebe.

Sonreí al cabo de aquellos recuerdos y me acaricié la barriga amando a Joey con todo mi corazón.

Él me observaba desde la puerta, sin que yo me diera cuenta, mientras que yo solo pensaba en él con anhelos. Joey se me acercó.

Yo seguía regando mis bellas rosas, él sonrió dulce y sexy y me abrazó por la espalda. Me susurró:

_ Te amo con toda la fuerza del mundo

Me estremecí de amor por él y sonreí perdidamente.

_ Yo también te amo demasiado, mi Joey

Volvió a sonreírme sexy, y yo me perdí en sus apuestos ojos celestes y lo amé más que hacía un instante atrás.

Me miró perdidamente enamorado, mi corazón brincó de alegría y él miró mi enorme barriga y sonrió con ternura. Colocó su mano en ella y me la acarició con mucho cariño. Yo más me estremecí al sentir su tierna caricia y suspiré. Amé que solo él lo hiciera. Joey lo sabía y sonrió intenso, amándome con todo su corazón.

_ Mi amada Scarlett...

Me sentía tan feliz y realizada. Él bebe me pateó, yo sonreí y Joey lo sintió.

_ Se movió

_ Si, Jejeje. Sabe que tú le estás haciendo cariño

_ Jejeje. Te amo tanto, niña mía

_ Y yo a ti

Me recargué en su pecho, lo que a él le fascinó.

Ambos sonriendo, Joey besó mi hombro y yo volví acariciar a nuestro bebe y él también lo hizo.

Me miró apasionado, sus ojos brincaron de alegría y más me abrazó a él.

_ Estabas regando, hermosa. Vamos. Continua, y yo ahora te ayudaré a hacerlo

_ Me encantará que tú me ayudes a regar mis hermosas rosas, las que tú sembraste para mí.

Joey me sonrió tierno, con destellos y besó mi frente.

_ Te amo, Scarlett

_ Y yo te amo a ti mi Joey

Ambos nos sonreímos, él tomó mi mano y ambos regamos, juntos, nuestras rosas. Yo apoyada en su pecho, me llené otra vez de suspiros y Joey sonrió dulce. Movió su mano, junto con la mía, para regar las rosas de al lado. Sin separarnos, seguimos regando las rosas y disfrutamos de aquel intimo momento.

Él me miró con destellos y acarició mi mejilla; yo le sonreí y Joey me besó amándome con locura.

Yo, feliz, le correspondí y ambos besándonos, nos abrazamos en presencia de nuestras queridas y bellas rosas, las que fueron nuestras compañeras en toda nuestra historia.

Fin.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro