Capítulo 3
A la mañana siguiente...
Dormidos plácidamente en su cama, Joey estaba junto a mí, cuando de pronto, él abrió sus ojos y me vio aún dormida a su lado. Sonrió con ternura y contento.
Miró la hora y pensó en mí, que ya debía volver al invernadero; se volteó con cuidado y comenzó a despertarme.
_ Scarlett, Scarlett, despierta. Despierta cariño
Oí su suave voz cerca de mi rostro y abrí los ojos. Mi corazón se paralizó al verlo, así tan cerca de mí. Sus ojos me parecieron tan lindos y penetrantes, que me pusieron nerviosa y me levanté abruptamente de su lado.
_ ¡¿Qué hora es?! – me miró.
_ Cerca de las seis treinta
_ Tengo que volver al invernadero, antes que Bárbara y las demás descubran que no pase la noche allí
_ Tranquila, yo iré a dejarte en mi auto
_ No, no es necesario. Yo puedo irme sola
_ ¿Cómo dices eso? Aún no puedes caminar bien con la lesión que tuviste en tu tobillo
_ ¡Deja de preocuparte de mí quieres! - abrió los ojos.
_ Pero Scarlett
_ ¡Solo déjame tranquila!
Le grité y salí de allí, y de su vista como pude, y él no pudo evitarlo.
Por suerte, había logrado llegar al invernadero, sin que nadie me descubriera.
Arreglaba unas flores y a punto de llorar, no me sacaba de la cabeza a Joey, de cómo yo lo había tratado. Me faltó el aire y me sentí angustiada, muy preocupada. Sin evitarlo, solo quería verlo.
<< Oh Joey>>
<< ¿Por qué rayos me comporté así contigo?>>
<< ¿Por qué no puedo sacarte de mi cabeza? >>
<<No consigo no pensar en ti >>
Miré el vendaje en mi tobillo y pensé en él, en que, con todas sus intenciones, se había preocupado por mí y me lo había curado. Luego, pensé en que me había dormido en su cama, con él a mi lado, y él corazón se me apretó, e inevitable, sonreí, y más quise verlo con todos mis anhelos, pero pensé al instante en como yo me había comportado con él, y se me borró aquella sonrisa. Se me oprimió el aliento y se me llenaron los ojos de lágrimas.
<< Joey ya no querrá volver a verme...>>
Regaba sin ánimos las flores del otro lado, cuando Bárbara me miró seria, molesta y se me acercó.
Detrás de mí, me miró denigrante, de cabeza a pies, y yo ida en mis pensamientos, miró la venda en mi tobillo.
_ Debe hacer sido muy grande la caída, para que tengas el tobillo vendando...
Me volteé abrupta y la miré. Bárbara se me acercó intimidante.
_ Señorita Bárbara...
_ ¿Crees que a mi puedes engañarme, mentirosa? Sé perfectamente que anoche no dormiste aquí - casi me vi delatada.
_ No, espere. Déjeme explicarle por favor - ella me tomó bruscamente del brazo, lo que me hizo mirarla con pánico y Bárbara se aprovechó de eso.
_ Deja de hacerte la mosca muerta. A todas tus compañeritas pudiste haberlas engañado con esa cara de mojigata que tienes, pero a mí no - la miré aterrada.
_ ¡¿Qué le pasa?! ¡Suélteme! ¡Suélteme!
_ Escúchame una cosa niñita, no quieras pasarte de lista conmigo. Aquí las reglas se respetan, y si me vuelvo a enterar que saliste del campo, te echaré a la calle sin contemplaciones - pensé en mi secreto y me entró la angustia por completo.
_ No por favor. No me corra, haré lo que usted diga, por favor - Bárbara sonrió con ofensa.
_ Bien, así me gusta. No eres más que una pobretona, al igual que todas esas temporeras, que se rompen la espalda y manos por un miserable sueldo
_... - pensé en Joey.
_ ¡¿Qué esperas para terminar de regar?! ¡Vamos! ¡Apresúrate!...
Corrí, como pude, hasta el otro lado para regar y Bárbara me miró y pensó en Joey. Sonrió con gozo.
_ Vas a ser mío Joey, quieras o no, lo serás y ninguna, mucho menos esa andrajosa temporera lo impedirá...
Aún temida por las crueles palabras de Bárbara y su amenaza con echarme a la calle, se me cubrieron los ojos de lágrimas y volví a pensar en Joey con tristeza...
<< No volveré a verte Joey. Odio mi tonta vida >>
<< Si no hubiera sido por lo que mis padres adoptivos querían obligarme a hacer, yo no me hubiera fugado de casa, ni hubiera llegado aquí... >>
<< Y no te hubiera conocido nunca >>
Mi amiga se me acercó...
_ ¿Te regañó mucho la jefa?
_ Más o menos...
_ Debes tener más cuidado amiga... Te vi anoche con ese tipo famoso - abrí los ojos - Solo te digo que tengas cuidado, Scarlett. Bárbara es una mujer muy peligrosa y vengativa y sí te le cruzas entre cejas y cejas, ella no tendrá consideración contigo
_... Ok, lo tendré presente
_ Bien ¿Qué te parece si ahora vamos a refrescarnos con las chicas un rato?
_ No, ve tú. No quiero tener más problemas, Carmen
_ Entonces, vamos por unos helados, yo invito. Eso te ayudará a subir un poco el ánimo - le sonreí.
_ Está bien. Gracias
_ Por nada amiguita, ahora vamos...
Ambas comíamos unas ricas paletas de frambuesa, mientras veíamos como nuestras compañeras se regaban a gusto con la manguera, aprovechando que Bárbara estaba fuera del campo.
Carmen y yo riéndonos, de pronto volví a pensar en Joey y me vino la tristeza.
<< ¿Cómo estarás? >>
<< ¿Ya te habrás olvidado de mí? >>
De pronto mi pensamiento se vio interrumpido por mi amiga, Carmen, quien había bajado, junto a las demás, a mojarse con la manguera.
_ ¡Scarlett, ven amiga! - le sonreí y me animé.
_ Bueno, voy...
Me saqué el pañuelo de la cabeza y corrí entusiasmada hacia todas ellas.
Me mojé con todas mis compañeras bajo la manguera; el agua escurría por mi largo cabello, teñido de rubio, y pálidas mejillas y mojaba mi atuendo.
Me sentí libre y me olvidé de todo por un instante, y sin darme cuenta, Joey estaba observándome en frente, sin que nadie pudiera verlo. Me miró y yo mojándome feliz, junto a todas mis compañeras, sonrió con destellos.
<< No te dejaré niña mía. Ya estás más que metida dentro de mí >>...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro