Después de tomarnos una semana completa jugando tetris, es como lo llamé al estar acomodando las cosas dentro de la nave según las especificaciones de Quilla. Estábamos fastidiados cuando terminamos en el quinto día, nos dimos otros tres para descansar porque de verdad estuvo estresante mover todo, sacar, meter, que allí no va eso, ponlo acá, aquí no iba, ¿Dónde quedó mi comunicador? Dónde quedó aquello y lo otro, mover una y otra vez hasta que al final terminamos de meter todo e incinerar la basura que restaba, los residuos quemados los trituramos y se esparcen con un químico biodegradable para no contaminar el lugar. Esos tres días fueron de comer, dormir e ir al baño según cada quien lo hacía a su manera. En una excursión normalmente es de un par de semanas y se cambia de personal, solo lo administrativo estaba más tiempo. En cambio cuando es una expedición así, se puede uno llevar meses y hasta años en un planeta desconocido cuando todos saben que hacer y son autosuficientes. Aquí la diversidad ayuda en eso, con los que son expertos en la vegetación, los que les gusta la caza no por deporte sino para su sustento, sabemos cómo avistar los patrones de alimentación, ver primero con un análisis de lo que se alimentan los herbívoros por si las plantas y frutos tuvieran una toxina y cuales eran cazados por los carnívoros. Con los peces era algo más sencillo porque tenían cierto patrón de colores de advertencia si lo eran como los que hay y hubieron en la tierra hasta que los extinguimos o solo hay en cautiverio.

Otra que ayudaba que como solteros sabemos cocinar muy bien ya que teniendo tiempo libre y ganas de algo diferente nos enseñamos a preparar comidas que solo podíamos conseguir en restaurantes. Cómo lo que comimos en el campo Quilla y yo. Cómo los cortes cuando salí con Chris y Jason, también cuenta la libertad que se tiene trabajando fuera de una empresa para tomarse las jornadas diarias cuando estamos de expedición en parejas lo más tranquilo posible sin tener que cumplir horarios, así también para relajarse porque estando lejos de nuestra zona de confort hay que darse tiempo para un cigarro, un trago o simplemente sacar un videojuego portátil o solo escuchar música mientras ver el paisaje natural a la sombra de un gran árbol. Sin prisas, con calma, las cosas bien hechas. Ese era como un Mantra, a menos que sea por una urgencia sanitaria allí si córrele porque es feo andar todo apestoso.

Ya estamos llegando al sitio donde Nana y Jason tuvieron el hallazgo, descenderemos a unos kilómetros de la zona para primero analizar el suelo si es seguro para dejar el campamento arriba de esa estructura que se encuentra debajo de la tierra. Mientras tanto otros buscaremos la manera de entrar allí abajo y una vez que encontremos como hay que ir con mucho cuidado muy protegidos. Jason junto con Rodney, Octavio, Mia y Quilla hacen el sondeo con el sonar, revisando minuciosamente el terreno, no querían dejar ni un centímetro cuadrado sin revisar. En cuanto a Nana, Chris y yo vamos a dónde está la estructura que apenas se asoma, con unas palas y explosivos, si explosivos, por si está muy duro el suelo para cavar serán colocados en cantidades pequeñas solo para que seda lo duro. Fueron horas de aflojar el suelo, sacar la tierra y volver a hacer todo eso varias veces hasta que llegamos a una pared metálica, no sabíamos que tan grueso o tan dura era esa aleación, tampoco sabíamos de cuál era la edad de la estructura hasta hacer pruebas de carbono. Lo otro fue de esperar a que el sonar estuviera libre para saber el grosor mientras intentamos con casi todas las herramientas perforar o siquiera rasguñar la superficie metálica.

- Daniel está cosa no cede - dijo frustrado Chris - vaya que la hicieron muy bien.

- No podemos hacer nada de momento hermano - dije rascándome la cabeza - Nana llevó al laboratorio la rebaba que salió con el taladro a ver qué material es y cuánto tiempo tiene de hecho.

- Sino podemos con herramientas así tendremos que usar las alternativas esas - señala las cajas de explosivos y los desechos corrosivos.

- Buena idea Gordo - le respondí mientras encendía un cigarro para bajar la frustración - No había trabajado así desde que para pagar mis estudios y ayudar en casa fui ayudante de albañil, entre menos esfuerzo hagamos será más productivo nuestro desempeño después.

- Hay que probar con los corrosivos, hay que primero hacer una zona de cuarentena por si hay algún virus o bacteria que nos dañe allí adentro.

- También usar el traje para riesgo biológico - dije con cierta pereza - no es cómodo pero bueno, hay que hacerlo.

Colocando los sellos, la carpa, hacerla hermética que nada salga, bajamos un esterilizador para entrada de nave y la adaptamos a la puerta de la carpa y adaptamos que fuera doble puerta, entras a las carpa, cierras, te esterilizas, abres para ingresar a la carpa y cierras, lo mismo para salir, teniendo todo después de varias horas labor, comenzamos primero a goteo con el corrosivo, parecía funcionar, lento pero gota a gota, limpiando y haciendo lo mismo una y otra vez hasta traspasar quince centímetros del grosor de esa placa. En cuanto pasó salió un chorro de aire, lo sellamos con una cinta adhesiva, con el sensor de gases revisa Chris si hay algo dañino para nosotros, tarda en dar el resultado.

- Carajo si que nos metimos en problemas - dije riendo pensando que la habíamos cagado - ¿Qué dice el sensor de gases?

- Limpio, es oxígeno y dióxido de carbono, creo que es más dióxido de carbono.

- Me imagino que el oxígeno es de aquí en la carpa - dije ya relajado.

- Si hubiera un gas tóxico de radiación o por putrefacción acumulada hubiera sido peor - dijo ya tranquilo Chris - Creo que hay que salir para ir desarmando las carpa.

- Dano, Chris, ¿Todo bien? - se escucha por el comunicador la voz de Quilla.

- Todo bien Quilla - responde Chris.

- Todo en orden Princesa ya vamos a salir del agujero - dije necesitando aire fresco - zona segura aquí abajo.

- Perfecto Dano, Chris, voy descendiendo la nave cerca de su vehículo, estamos en "Zona Segura".