Isabela entro en la arenosa y misteriosa habitación. Una gran cantidad de arena caía de quién sabe dónde haciendo parecer una puerta.

----- Bien... ¡¡Aquí vamos!! –grito para si misma y lanzarse contra la arena, cayendo en el proceso a la montaña de arena– ¡Eso fue una mala idea!

Se sentó en la arena para proceder a sacar la arena de su boca y ojos, los cuales lagrimeaban para poder reponerse de esa invasión. Sacudió su ropa y procedió a observar la enorme cantidad de escaleras.

----- Esas son muchas escaleras... –dijo pesadamente para voltear a ver un tucán en una roca– bueno, es bacano tener un amigo –el ave se fue volando, borrando la sonrisa de la chica– no, me odia, enserio me odia.

Tras eso, empezó a subir las interminables escaleras. ¿Cuánto tardaría? No lo sé, pero espera terminar antes de la hora de la comida.

𖣘❀❁𑁍᪥⁂𖣘

----- ¡Finalmente! –exclamo en forma de suspiro, alcanzó a llegar en una pieza al final de las escaleras– ¿¡Es una broma?! –se quejo al ver que la puerta de la cueva de su tío se encontraba saltando un acantilado–

Refunfuñando agarro una cuerda para saltar al otro lado, teniendo un aterrizaje perfecto.

----- Okey... ¡Vamos tutú! –miro al tucán– entremos... –el pájaro se poso en su hombro–

Ambos explotadores entran al pasillo, el cual tenía tallados de Bruno en diferentes posiciones, la obscuridad y las ratas que allí había causaba miedo e incomodidad en ambos.

----- ¡¡¡I'juesumadre!!! –grito al escuchar como un jarrón se rompía o movía, viendo que la rata que salía de esta rápidamente se metió en la nariz de uno de los tallados de Bruno– Mami ayúdame... –murmuro–

El ave salió volando tras ese momento, la chica puso los ojos en blanco muy confundida y extrañada.

----- ¡¡¡Cobarde!!! –grito con molestia al pájaro–

Una brisa de viento paso, abriendo la redonda puerta de piedra al final del pasillo. La pelinegra tragó saliva ruidosamente para, reuniendo todo su valor, encaminarse al interior de esa cueva.

----- Okey tío Bruno... –se aproximó al hueco en el suelo en el que había arena– ¿Que es lo que escondías? –se sentó de rodillas en la arena para comenzar a buscar la visión–

Su concentración en su tarea era tanta que no se dió cuenta que otra ráfaga de aire paso, cerrando la puerta dejándola a obscuras.

----- Jacarandas... –solto molesta–

El lugar comenzó a iluminarse nuevamente por un verde no natural, un verde que provenía del interior de la arena. Isabela metió su mano en la arena consiguiendo un trozo de la visión, lo observo detenidamente notando que era ella.

----- Yo... soy quien afecta la magia –miro incrédula el pedazo de cristal–

La cueva comenzó a temblar, arena caía del techo. El corazón de la chica lateo muy rápido demostrando su temor. Agarro todos los pedazos que pudo y los metió en la bolsa que traía de un modo rápido. La misma presión de la arena y la chica sobre la puerta fue suficiente para abrirla.

----- Uf... Casi me petateo... –exclamo tomando grandes bocanadas–

𖣘❀❁𑁍᪥⁂𖣘

Isabela salía de la habitación sacudiendo su ropa, la cual estaba llena de arena. Un brazo la agarra de su hombro metiendo la a su habitación de golpe.

----- Andy... –sonrio nerviosa ante la mirada molesta de la contraria– hola

----- Hola mis polainas –respondio– ¿¡Dónde chucha estuviste mujer?! Tu familia comenzó a buscarte ya que no llegaste a comer –explico– me uni a tu búsqueda y ahora estás toda llena de arena –se quejo–

----- Okey, okey, te diré que hice –se rindió– pero no le digas nada a la abuela

----- ¡Ella estaba preocupada por ti!

----- Me quería allí para compararme con Mira, yo lo sé –rodo los ojos con molestia– ven, debo buscar a la tía Pepa para ver si sabe algo sobre la visión del tío Bruno –exclamo mostrandole los fragmentos de visión verde brillantes–

Un trueno se escuchó en la puerta, a espaldas de ambas. Se encontraba Pepa con una caja y una nube sobre su cabeza.

----- No esperaba encontrarte aquí Isa –comento–

----- Es mi habitación tía –respondio–

----- Si, lo sé, ignorame. Venía buscando algunas cosas de Toñito –jugó con un calcetin– y escuché... El nombre que no se menciona –miro a ambas chicas de forma espeluznante–

----- Pepa da miedo we... –susurro a la azabache–

----- Si parce... –susurro, procedió a aclarar su garganta– tía Pepa si tío Bru... –se interrumpió al ver como una nube de tormenta se formaba en su habitación– el él hubiera tenido una visión sobre alguien eso seria... ¿Malo quizás?

----- ¡¡Era el símbolo de la desgracia!! –entro a la habitación asustando a las tres mujeres–

----- ¡¡Felix!! –exclamo histérica–

----- Tiene que saberlo

----- ¿Cómo sabías que estaba aquí?

----- Dolores –dijeron el sureño y la de ropa de campo–

----- Debí suponer- ¡No cambiemos el tema! ¿Y si solo no comprendían sus visiones?

----- Pues más vale que las comprenderás porque si no –fue interrumpido por su esposa–

----- No sé habla de Bruno, no, no, no –canto callando a todos en la sala– no sé habla de Bruno... Más. Justo en mi boda fue

----- En nuestra boda fue

----- Todo estaba listo, un clima precioso esa vez

----- Ninguna nube esa vez

----- Bruno con voz misteriosa hablo –fue interrumpida–

----- ¡¡Trueno!!

----- ¿¡Tu cuentas la historia o lo hago yo?!

----- Lo siento mi vida hazlo tu~

----- "Veo que pronto lloverá"

----- ¿Que insinuaba?

----- Sabrás que lo tome muy mal

----- Abuela ten la sombrilla

----- Boda en un Huracán; fue un día felíz pero es verdad –cantaron ambos–

----- No sé habla de Bruno, no, no, no. No sé habla de Bruno...

Los casados separaron al dúo de amigas, Isabela salió de su habitación en bsuqueda de alguien más cuerdo. Pero su plan se hecho de perder al ser jalada por Camilo, quien utilizaba su ruana amarrada a la cintura como la cola de un vestido de bodas.

----- ¡Hey! Miedo va infundiendo Bruno a cada paso, siempre lo recuerdo solitario y reservado, junto a su séquito de ratas por detrás ¡Sh, sh, sh! –se movió de lado a lado bruscamente– raro el don de ir prediciendo, al mencionar tu nombre temblando te deja. Enfrentando sus visiones sin comprender ¿Quieres tu saber? –la agarro de sus hombros y la aventó, siento atrapada por Dolores quien se asomo por su lado derecho, asustandola–

----- En tus sueños miedo da, y su arena en alto va –alzo los brazos para obtener más altura– deja a todos temblando por su ser, grita mientras puedes al desdertar –empujo a la de morado dejándola caer el suelo–

La azabache noto que ya no estaba en Casita, si no en un pasillo que conducía al pueblo.

----- No sé habla de Bruno, no, no, no. No sé habla de Bruno –exclamaron cuatro de los cinco cálidos de los Madrigal–

La luz del atardecer, que contrastaba en sus ojos por la obscuridad de hace momentos, molesto a la chica teniendo que tapar la luz con su brazo. Una señora, un señor y el sacerdote resaltaron del resto del montón de personas.

----- El dijo que mi pez se moriría ¡Y ve! –exclamo una señora de pelo chino–

----- El dijo serás panzón ¡Y justo así fue! –Isabela contuvo una risa burlesca–

----- El dijo que me quedaría sin pelo y mírame bien... –retiro su peluca con pesar–

----- ¡Las profecías se cumplen cada vez! –coreo todo el pueblo–

Rápidamente cambio el escenario, del pueblo a Casita nuevamente. La confusión en la chica era perceptible, hasta que escucho una voz que no quería escuchar ni por imitación.

----- El vio en mi un destino gentil, una vida de ensueños vendra –canto Mirabel mientras descendía en una mariposa, que la de azul vestir hizo enorme– y así el poder de mi don, como una monarca el cielo, tomara –desaparecio la mariposa cayendo con gracia al suelo–

A lo lejos, Alma venía junto al prometido de Mirabel y los familiares de este.

----- Olle, los Rivera ya llegan –se escucho su voz–

En el segundo piso de Casita, Camilo se apoyaba en el barandal con sus codos mientras veía con una sonrisa melancólica al Rivera de rojo.

----- El vio en mi un amor amor imposible, pactado al fin –dio media vuelta y unió sus manos como si estuviera orando– en lazos con otra

La "brillante" de la familia creaba múltiples decoraciones y adornos con su don, pequeños animales y objetos que sacaba de su imaginación o de recuerdos. Se aproximó a su hermana, con una mirada algo severa pero cariñosa.

----- Ey tu –vio a Isabela, la contraria también la vio– de ti, no un sonido saldrá –dio un cuarto de vuelta y se encaminó al comedor–

Isabela abrió su bolso, dejando ver el tenue brillo de los fragmentos; su mirada mostrada determinación.

----- Oh Bruno, si sobre Bruno –sujeto firmemente– ya digan lo que sepan de Bruno ¡Denme la pura verdad de Bruno! –volteo a ver a su primo, quien parecía quebrar a llanto–

----- ¡Oiga Mira su novio llegó! –fingio un tono bromista y de aviso–

----- ¡¡A la mesa!!

Isabela, ignorando el show que se armó su familia, subió a su habitación para poder armar la visión de Bruno.

----- Porque hablé sobre Bruno –coloco la última pieza en la visión– ¡No debo nunca hablar de Bruno! –exclamo al ver la imagen que mostraba–

Isabela se encontraba frente a Casita, que tenía muchas gritas, la cara de Isabela paso a un poema de angustia y terror.

----- Isa, retoño. ¿Te parece si ayudamos a cocinar? –cuestiono abriendo la puerta de la habitación de la niña–