Isabela se encontraba sentada con la mirada clavada en el suelo de si habitación. Sostenía su mano herida para evitar que sangrara más puesto que había sangrado hace rato.
El ruido de la puerta abrirse la hizo voltear a verla, vio a su padre entrando con unos buñuelos y dos tazas junto a la tetera; todo sobre una bandeja, entró a paso lento a la habitación de la quinceañera y dejo la bandeja en la comoda de la habitación para sentarse junto a la chica y darle una taza de té.

----- ¿Te encuentras bien mija? –pregunta colocando un poco de azúcar en su taza–

----- Yo jamás le dañaría la noche a Antonio... –exclamo la chica conteniendo su irá y ganas de llorar, quería a su abuela pero le dolía que ella constantemente le recalque sus errores sin notar sus logros– ¡Tu lo sabes!

----- Yo sé que está noche es difícil, especialmente para ti retoño –la abrazo atrayendola a el–

----- Se que no soy infinitamente perfecta como la señorita perfecta Mirabel, tampoco puedo sanar un hueso roto con una simple arepa –se quejo dándole una mordida al buñuelo, observando como sano su herida con el pan– ¿Le robaste esto a mamá no es así?

----- Noup, ese buñuelo es de las reservas que tú mamá hizo para mí –sonrio acomodando el pelo de su hija–

----- Papá...

----- ¿Si corazón? –miro a su hija dándole un trago a tu té–

----- ¿Soy útil?

----- ¿A qué te refieres Isa? –su mirada se torno preocupada–

----- El temor de Antonio era no obtener un don y no poder ayudar a la familia –hizo una pausa recostandose en el regazo de su padre– entonces... ¿No le soy útil a la familia?

----- Mija, el destino siempre tiene planes para todos, aveces unos parecen mejores que otros pero todo culminará con un final feliz –paso su mano por su cabello simulando acariciar un gato– el destino junto a Casita de decidieron no otorgarte un don por alguna razón

----- Porque soy un desastre

----- Oh... Porque eres demasiado especial con un destino aún más especial y obtener un don solo lo alejaría –dijo tratando de animarla–

Las grietas...
¡Eso es!
Los ojos de la de falda lila obtuvieron un brillo único, el destino al cual se refiere su padre es salvar el milagro. ¡¡A eso se refiere!! ¡Esa es la razón de que no fuera bendecida!

----- Salvar el milagro... –susurro sentándose nuevamente acosando sus lentes–

----- ¿Eh? –miro confundido a la chica por no haber comprendido correctamente lo dicho–

----- Gracias por tus palabras de aliento papá, pero supongo que debería dormir –explico Isabela con una excusa para sacar a su padre de allí–

----- Okey retoño mío, te dejo descansar –se levanto del colchón y tomo la bandeja en sus manos– cualquier cosa que te atormente me la dices, ¿si?

----- Claro que si pa, no te preocupes –sonrio dándole un abrazo– te quiero

----- Y yo a ti

Agustín salió de allí a paso lento, no quería hacer sentir mal a su niña por irse con prisa. Al verlo fuera de la vista y ni de escuchar sus pisadas se aproximó a su armario para agarrar su bolso. A nada de abrir la puerta se detiene mirando a la ventana.

----- Pero... ¿Cómo se salva un milagro? –los peldaños de la ventana se levantaron simulando el encogimiento de los hombros de alguien. Una idea le llegó– averiguando... –sono más a pregunta que nada– Que le pasa al milagro –los peldaños se levantaron afirmando, su sonrisa decayó rápidamente– no tengo idea

Su mano se poso sobre su mentón para ponerse a pensar, rápidamente pensó en alguien: Dolores. ¡Esa hija de su tía Pepa conoce todo dale pueblo! Es más que seguro que pueda saber algo sobre las grietas. Con cuidado tomo la foto de la familia que tenía allí.

----- Pero es probable que alguien si sepa.

𖣘❀❁𑁍᪥⁂𖣘

Seis de la mañana, hora en que sale el sol y la mayoría de gente ya está despierta haciendo sus tareas. Esta hora es en la que los Madrigal consumen su desayuno, la comida más importante del día; no la comas a menos que te quieras desmayar en pleno honores a la bandera.
Isabela se aproximó rápidamente a la mesa donde se encontraba la comida, un buffet era la mejor manera de definirlo, allí se encontraban dos Dolores, Isabela las miro confundida pero igual se hacerco.

----- Dolores –llamo y ambas voltearon, Isabela maldijo internamente– de mis primas tu eres mi favorita, nos tenemos mucha confianza –mostraba seguridad al decirlo, tomo un plato y se sirvió algo de esos alimentos– tu puedes contar para decirme ¡lo que sea! –recalco– como el problema de la magia de anoche que a nadie parecio importarle

----- Dolores, no extorsiones a Camilo para que te ayude en las bromas –dijo Félix sabiendo que Camilo no era tan amante de jugar bromas, si no de hacer obras–

----- Yo no lo extorcioné –dijo indignada– el quería practicar su actuación

----- Camilo no defiendas a Dolores –Pepa entró en la regañiza, Camilo resignado volvió a su forma–

----- Tocaba intentar –dijeron a la vez los hermanos, ambos recibiendo un rayo de parte de su madre– ¡Auch!

----- Nada, ahora a sentarse –dijo Pepa–

----- Me temo que ese problema solo te angustia a ti Isa –dijo Camilo, Dolores se mete como la entrometida que es–

----- Aparte de a las ratas de las paredes y la tía Julieta, oí como tronaba sus dedos toda la noche ¡Mjm! –menciono para retirarse junto a su hermano a la mesa, previamente colocada por Luisa–

----- ¿Mamá? –Julieta tenía poco tiempo para si misma, así que los descansos los aprovechaba para dormir. Sigue sin comprender como quedó embarazada con el poco tiempo que tiene para si.–

Observo la mesa, en la silla de un extremo se sentaría su abuela Alma, del lado derecho de Alma va Dolores, su mano derecha y segunda favorita; Mirabel, Camilo, Antonio y Agustín; del otro lado estaban Félix, Pepa, silla libre, Julieta y Luisa. Rápidamente fue a la silla libre para sentarse y observar a su madre.

----- Mamá, Dolores dice que andas súper ansiosa, y eso nunca te pasa –menciono ignorando el discurso de Alma–

----- ¿A qué te refieres mija? –trato de alejar su atención a otro lado–

----- Lo que quiero decir, es que si sabes algo de la magia puedes contar conmigo y decírmelo –menciono, al ver que el ojo de su madre tembló en un tic nervioso golpeó la mesa victoriosa llamando la atención de todos– ¡¡¡Sabes algo!!!

----- ¡¡Isabela!! –la chica la miro– si no puedes poner atención déjame ayudarte –golpeo sus palmas– Casita

Casita movió su silla alejándola de dónde Julieta estaba, sus tíos le pasaron su plato para que terminar de desayunar. Alma siguió con su aburrido discurso de que son los Madrigal y no se que tanta cosa.

----- Y como aviso final –dijo leyendo los pensamientos de Isabela, quien estaba apunto de irse a la verga– hablé con los Rivera sobre la propuesta de Mirabel y Miguel –coloco sus manos sobre los hombros de Mirabel en señal de orgullo, poso su mirada en su mano derecha– Dolores, ¿ya tienen fecha? –la quinceañera hace un gesto de levantar la oreja poniéndole pausa a su desayuno–

----- Está noche... –hizo una pausa– ¡Uuuh! –miro a Mirabel con mirada pícara– quiere cinco bebés

Sobre Mirabel salieron muchas mariposas de color rosa suave, demostrando su vergüenza. Entre ellas había una flor de color blanca, la cual fue brutalmente aplastada por Alma.

----- ¡Espléndido! Un chico tan propio con nuestra perfecta Mirabel –sonrio esponjando un poco más su cabello– nos darán otra generación de bendiciones mágicas. Es tan adorable como sus nombres terminan igual, ¿no es así Camilo? –pregunto al gemelo de Mirabel, quién tenía la mirada perdida en sus alimentos, al notar que la abuela lo miraba reaccionó–

----- ¡Oh! Claro, claro –sonrio pesadamente– una adorable y perfecta coincidencia

----- Con esto dicho, vayan a hacer sus tareas. ¡La familia Madrigal!

----- ¡La familia Madrigal! –repitieron en coro–

Isabela rápidamente se levantó de la mesa buscando a su madre con la mirada, al localizarla se dió cuenta que ya se estaba encaminando al pueblo y al bosque por ingredientes.

----- ¿Acaso es un rayo mi ama? –corrio hacia donde ella se encontraba, chocando con Mirabel haciendo que está creará mariposas y pajaritos rojos y verdes en forma de reacción– ¡Perdón! –volvio a correr–

----- ¡¡Y a ti que te pasa? –grito al aire sacudiendo su vestido del inexistente polvo que podría haberle dejado Isabela–

Misión para salvar al milagro y hacer que la abuela este orgullosa de Isabela ¡Comienza!
La primer fase fue sacarle información a Dolores, hecho; la siguiente es preguntarle a su mamá que sabía sobre este enigma.

𖣘❀❁𑁍᪥⁂𖣘

¡¡Aleluya!!
Lo acabe xD
¿Hace cuánto no público por acá?

En fin, ¿Cómo les va?
¿No les pasa que su mente es tan rara que hace crossovers de cosas que ni en pedo/broma se te ocurren?

Pues a mí sí xD

Cómo sea, ¡Nos vemos pronto!

Preguntas al autor/a (diriganse como quieran a mi), a los Madrigal (toy aburrido) o comentarios de la historia aquí: