Un par de pelinegros caminaban por la calle de un pueblo, tomados de la mano, mientras iban platicando, al tiempo que uno de ellos llevaba unas bolsas de papel en su mano.

Y ello me dijo mi padre, pronunciaba Milk, mientras miraba con dulzura al joven de cabello alborotado, que era el que llevaba las bolsas del papel.

Yo también aprecio mucho al rey, ya lo sabes, y por supuesto que te cuidare, pero ya no como tu sombra, contesto Gokú, sin darse cuenta, depositando un beso en la mejilla de su prometida.

¿Me has estado cuidando como mi sombra?, dijo Milk deteniendo su andar, al tiempo que se soltaba de las manos de su amado, mientras lo miraba fijamente.

¡Eh! bueno, yo..., respondía nervioso el apuesto joven.

Ya, ya, no te preocupes, ya imaginaba que no me habías hecho caso, después de todo, además de seguro mi padre te dio esa misión también cuando te contrato, pronunció la joven princesa con calma.

¡Discúlpame! no podía decírtelo, dijo Gokú con calidez.

Olvidemos eso si, además ya no serás mi sombra, pues irás conmigo a donde yo vaya siempre, a partir de hoy, respondió Milk, dulcemente, tomando nuevamente la mano del apuesto joven, haciendo que este sonriera.

¡Te amo mi niña! pronunció Gokú.

Yo también, ¡te amo! respondió Milk dulcemente, haciendo una pausa para agregar con una bella sonrisa en su rostro: Creo que ya va siendo hora de ir a la estación, Paoz nos espera.

Sí, Paoz nos espera, pero antes tenemos que ir por mi maleta, pronunció Gokú, mirando embelesado a la joven princesa.

Claro, ya deben haberla mandado de regreso, respondió la princesa sonriendo.

Castillo de Fripan:

Un adorable hombre mayor platicaba con el rey del pueblo, en su despacho.
¡Gracias su alteza por aceptar a mi nieto! decía el abuelo Gohan.

Maestro, ya hasta familia seremos, deje de llamarse su alteza, decía el gigantesco rey sonriendo.

Claro que no su alteza, yo no puedo hacer eso, contesto el abuelo sonriendo.

Sabe maestro, Gokú es un gran muchacho, mi hija no pudo haber elegido mejor candidato a esposo que él, agrego el rey.

Sí, mi nieto es muchachito extraordinario, muy perseverante, además ama mucho a la princesa, dijo el señor Gohan.

Estación de trenes de Fripan:

Un par de pelinegros abordaban uno de los vagones de un tren, al tiempo que las personas que estaban en este los observaban y murmuraban entre ellos.

¡Su alteza! ¡buen día y feliz cumpleaños! decían alguna de las personas que estaban en el vagón, mientras miraban las manos entrelazadas del par de jóvenes, ante ello el joven de cabello alborotado intento soltar la mano de la princesa, pero esta lo evito, tomando con mayor fuerza su mano.

No sueltes mi mano, porque yo no pienso soltar la tuya, pronunció Milk, y fue suficiente, para que el apuesto joven se aferrara con mayor fuerza de su mano, y sin importarle los murmullos tomara asiento junto a la princesa, quién antes de tomar asiento, agradeció por los saludos y presento a Gokú como su prometido.

Minutos después:

Todo se calmó, decía Milk, con una bella sonrisa en su rostro.

Sí es cierto, respondió Gokú, con una cálida sonrisa, haciendo una pausa para añadir: Tu gente es tan buena como tu padre, a pesar que se sorprendieron ante tu revelación, tomaron bien que hayas elegido a un plebeyo antes que a un príncipe como esposo.

Ellos al igual que mi padre solo quieren verme feliz, y pues esa felicidad solo me la puedes dar tú, respondió la joven princesa.

Tú también eres la única que le da felicidad a mi vida, contesto el apuesto joven, haciendo una pausa para agregar: Disfrutaremos de unas horas maravillosas en Paoz, ya lo verás.

Mientras tanto: "Capital Sur"

Un príncipe de cabello verdoso platicaba por celular, mientras su novia que estaba junto a él lo escuchaba.

Isamu no te expreses así, además que culpa tiene él, decía Cell, con la mayor calma que pudo, mientras su novia lo observaba.

¿Cómo qué culpa?, el pobretón suplantador la sedujo valiéndose de lo único valioso que tiene su atractivo, pero estoy seguro que Milk no va a durar mucho con él, en algún momento se dará cuenta que un plebeyo no puede llegar hacer un rey, además está el padre de ella, escucho.

Pero si me acabas de decir que el rey aprueba su romance, pronunció Cell.

¿Romance?, ¿de quién?, dijo Cirys en tono curioso.

De la princesa Milk y su empleado, contesto Isamu, luego de ello continuó su plática con el rubio.

¿Qué?, ¿Milk y su empleado?, dijo Cirys confundida, mientras a su mente venía el rostro del apuesto empleado que vio en el castillo de su amiga la última vez que estuvo en este.

Luego te explico amor, contesto Cell, mientras continuaba su plática telefónica.

Maldito chiquillo, pero no se quedará con ella, solo es un compromiso, y mientras no se casen, cualquier cosa puede pasar, escucho.

¿Qué piensas hacer?, agrego preocupado Cell.

Aún no lo sé, pero algo haré, por el momento ya les dije a mis padres que yo me quedaré en Fripan, escucho.

Horas después:

Un par de pelinegros bajaban de un tren, tomados de la mano, llevando consigo una pequeña maleta y unas bolsas de papel.

Llegamos a buena hora, decía Gokú.

Sí, aún no oscurece, respondió Milk.

Alquilare una bicicleta, pronunció Gokú.

Minutos después:

Un par de pelinegros iban a bordo de una bicicleta por un camino que los conducía a la montaña del pueblo.

¿Esta es nuestra primera cita de verdad?, decía Gokú, mientras manejaba la bicicleta.

Sí, es cierto, respondió Milk, mientras colocaba su cabeza, tras la espalda de su prometido.

¿Cómo fue tu cita con el príncipe Isamu?, agrego el joven de cabello alborotado.

¿Por qué preguntas ello?, dijo la pelinegra extrañada.

Curiosidad, contesto el apuesto joven.

Nuestra cita fue n Valle Cerezo, un lugar muy hermoso, de clima cálido, y lleno de muchos árboles de cerezo, pero además cuenta con una laguna, allá realizamos actividades protocolares de las citas en la realeza, paseamos en caballo, caminamos por las plantaciones de cerezo, tuvimos un almuerzo al borde de la laguna preparados por los chefs de su castillo, subimos a un globo aerostático, pero no solos, con nosotros subió también unos representantes de su guardia real, en realidad toda la cita su guardia real estuvo presente, decía Milk.

¡Qué bueno! pronunció Gokú, sonriendo.

¿Por qué dices eso?, respondió la princesa con una bella sonrisa en su rostro, mientras se sujetaba con mayor fuerza del cuerpo de su prometido.

Porque no pudo cortejarte debidamente, dijo el joven de cabello alborotado sonriendo.

Pues a él le importaba muy poco que su guardia real este cerca de nosotros, expreso la pelinegra.

Entonces, si te cortejo, agrego Gokú en tono celoso.

Claro que sí, y fue bueno que lo hiciera, contestaba la princesa.

¿Cómo que fue bueno que te corteje?, añadió el apuesto joven con molestia.

Fue bueno, porque ello me hizo darme cuenta de lo que sentía de verdad por él y por ti, respondió Milk, haciendo que el joven de cabello alborotado sonriera.

Entonces, gracias a esa cita te diste cuenta que a quién amabas era a mí, dijo Gokú sonriendo.

Así es, contesto la princesa.

No fue tan mala idea que tuvieras esa cita con él entonces, agrego el joven de cabello alborotado mientras detenía la bicicleta. Ya llegamos, añadió.

Es hermosa esta zona, contesto la pelinegra, al ver el lugar, donde su novio se había detenido.

Aquí armare la carpa, haré la fogata y colocare el telescopio que compramos en el pueblo, añadió Gokú, mientras la pelinegra bajaba de la bicicleta, luego lo hizo el joven de cabello alborotado, quien bajo la pequeña maleta y las bolsas de papel.

2 horas después:

Un par de pelinegros se encontraban mirando através de un telescopio las estrellas, turnándose por momentos para hacer ello.

Se ven realmente más hermosas con ayuda del telescopio, decía Milk, tras ver las estrellas, mientras el joven de cabello alborotado que estaba tras de ella, rodeaba con sus brazos la delgada cintura de la princesa para apegarla más a él.

Es cierto, las estrellas, son tan hermosas como tú, mi florecilla silvestre, pronunció el joven de cabello alborotado, mientras le daba suaves besos en su rostro a la pelinegra.

La pelinegra giro su rostro y miro a los ojos a su prometido por algunos segundos, luego de los cuales tomo su rostro en sus manos y tras elevarse en puntitas poso sus labios sobre los de él, mientras este la apegaba a él de su cintura.

Casémonos cuanto antes, dijo Milk, tras romper el beso.

Es lo que más deseo, contesto Gokú, mirándola embelesado.

Entonces pongámosle fecha a nuestra boda, respondió la princesa dulcemente, alejándose con dulzura de su prometido.

Sí, pronunció el joven de cabello alborotado con una amplia sonrisa.

El par de jóvenes se pusieron de acuerdo en la fecha de su enlace, mientras degustaron algunos alimentos preparados que habían comprado en Fripan, luego cada uno fue a dormir a su respectiva carpa.

Al día siguiente:

Un par de pelinegros tras recoger sus carpas y todo lo que llevaron, regresaban al pueblo de Paoz en bicicleta.

¿Cómo puedes hacer que te amé tanto?, pronunció la pelinegra, mientras viajaba abrazada al cuerpo de su prometido.

¿Lo mismo me pregunto yo con respecto a ti?, contesto Gokú sonriendo.

Una vez que llegaron al pueblo, tras devolver la bicicleta que habían alquilado el par de jóvenes fueron a la estación de trenes del pueblo.

Fripan:

Un príncipe rubio platicaba con las personas más adineradas e influyentes de Fripan después del rey del reino, en un discreto café.

¿Permitirán algo así?, decía Isamu, mirando a un grupo de 6 hombres.

Claro que no, ya suficiente hemos tenido con aceptar que la princesa haya puesto como barrera a las artes marciales para evitar un compromiso por ahora, pues muy pocos príncipes y los hijos de los multimillonarios lo practican, decía uno de los hombres.

Así es, además como es tan jovencita, lo tomamos como un capricho de juventud suyo, eso de que el futuro rey de Fripan ame las artes marciales como ella, agrego otro de los hombres.

Pues el mugroso ese ama las artes marciales como ella, dijo con molestia Isamu.

Pero no es un príncipe, ni siquiera pertenece a alguna familia distinguida y adinerada, contesto otro de los hombres, mientras el príncipe Isamu esbozaba una media sonrisa.

Así es, pero el rey lo acepto, por encima de mí, pronunció el rubio, para aumentar el malestar de los presentes.

Es que la princesa Milk, desde que su madre murió, se convirtió en la debilidad del rey Ox, por ello él acepta todo lo que ella proponga, pero como dijo el Duque Otakashi, el joven que la princesa Milk eligió no pertenece a ninguna familia distinguida y adinerada, entonces, él no puede convertirse en nuestro rey, lo dice nuestras normas, y esta vez no permitiremos que la princesa se atreva a pisotearlas, dijo con firmeza un hombre de barba.

Tenemos que pensar bien como debemos proceder, agrego otro de los presentes, mientras los demás asentían.

Horas después:

Un par de pelinegros bajaban de un tren, llevando una maleta y una bolsa de papel, al tiempo que sintieron las miradas sobre ellos.

Allí está el carruaje que envió papá, dijo Milk, caminando junto a su prometido hacia el mismo.

Tiempo después:

Gokú y Milk llegaron al castillo, donde fueron recibidos por los empleados del mismo, su padre y el abuelo del joven de cabello alborotado.

Su majestad, yo..., decía Gokú.

No digas nada muchacho, solo has feliz a mi hija, pronunció el rey, acercándose a abrazar al apuesto joven.

¡Gracias su majestad! ¡gracias por aceptarme! contesto el joven de cabello alborotado.

Abuelo Gohan, a partir de ahora...., decía Milk.

Hija, ni lo digas, el maestro dice que él seguirá diciéndonos su alteza, pronunció el rey sonriendo.

Abuelo, pronunció Milk.

Princesa Milk, ¡gracias por corresponder al amor de mi nieto! dijo el veterano hombre.

Bueno, pasemos al comedor, tenemos mucho de qué hablar, agrego el rey.

Sí papá, ello es muy cierto, contesto la princesa, tomando la mano del joven de cabello alborotado.

1 hora después:

En un mes, decía el rey.

Pero, ¿por qué la prisa?, aún están muy jovencitos, agrego el abuelo Gohan con la mayor calma que pudo.

Es cierto, ambos tienen aún 18 años, agrego el rey con calma.

Yo cumplo los 19 en un mes, y es en esa fecha en la que queremos casarnos, decía Gokú.

Y no es que tengamos prisa, pero no le encontramos sentido a dilatar el tiempo, nos amamos, y queremos recorrer juntos lo que nos reste de vida, eso es todo, añadió Milk, tomando una de las manos de su prometido, mientras el rey miro al abuelo Gohan.

Bueno, si ya lo decidieron, cuenta con nuestro apoyo, ¿no es así maestro?, dijo el rey Ox.

Así es, pronunció el abuelo.

¡Gracias! dijeron los pelinegros.

Días después:

Un par de pelinegros se encontraban sosteniendo un combate en la zona de las flores silvestres.

Te tengo, decía Gokú, envolviendo entre sus brazos a la pelinegra.

Bien, me rindo, contesto Milk con dulzura, mientras miraba embelesada al apuesto joven.

¿Tan rápido?, pronunció el joven de cabello alborotado sonriendo.

¿Qué?, contesto la princesa pestañando.

Nada, nada, dijo Gokú, tomando una flor que cayó del aire.

¿Cómo llego a tus manos?, respondió Milk sorprendida.

Me la trajo una amiga, contesto el joven de cabello alborotado, mientras veía alejarse a un ave, al tiempo que colocaba la flor en el cabello de la princesa.

Eres encantador, dijo Milk.

Lo sé, contesto sonriendo Gokú.

Además, vanidoso, agrego la pelinegra.

Claro que no, respondió Gokú acercándola a él.

Y también...., decía la princesa.

No lo digas, porque ello sí que no lo soy, pronunció el apuesto joven con la mayor calma que pudo.

Iba a decir bello, añadió Milk.

Tú también eres bella, muy bella, mi florecilla silvestre, dijo Gokú, posando sus labios sobre los de su amada princesa.

FIN

Nota:

Los personajes usados no son míos son creaciones de el gran Akira Toriyama.

Gracias a todas aquellas personas que siguieron, votaron y escribieron sus comentarios para esta bella historia de amor GoChi, que me fascino escribirla.

¡Gracias por cada visto, voto y comentario¡ espero y que la trama de esta historia les haya gustado tanto como a mí.

Como habrán notado la historia queda abierta aún, pues está historia la hice pensando en una pequeña secuela, que pienso escribirle a futuro; así mismo les informo que la próxima semana estaré publicando el prólogo de una nueva historia GoChi, esta vez del género Romance – Drama, el título de la misma, se llama "Rompiendo cadenas", les invito a seguirla.

A su vez les invito a seguir leyendo mis nuevas historias, así como a mis nuevos seguidores a leer mis otras historias terminadas y las nuevas, que espero y sigan siendo de su agrado.

Es todo cuanto tengo que informarles, gracias nuevamente por seguir está historia y mis otras historias.

Todas mis historias son escritas con mucho cariño para ustedes mis queridos seguidores.

PrincesaLirio.