Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 25: Una propuesta inesperada

Una peliazul de cabello largo, se encontraba en una estación de trenes llevando una pequeña maleta en su mano, mientras pensaba: En unas horas nos volveremos a ver mi bello Gokú Son.

Tras algunos minutos la joven abordo el tren, con un solo pensamiento: Recuperar lo que ella consideraba suyo.

En tanto: "Capital Central"

Un par de apuestos príncipes esperaban pacientemente la llegada de otro príncipe, mientras platicaban.

Entonces no pudiste hablar con ella, decía Broly.

No, se fue a Fripan, a buscar al suplantador, ello me dijo Bulma, respondía Vegueta.

Pero, ¿al menos Bulma logro averiguar con su prima el nombre de la agencia en la que ese suplantador trabajo?, agrego Broly.

Por supuesto que lo averiguo, aunque no sirvió de nada, en esa agencia no se revelan los datos ni de sus trabajadores ni de las personas que suplantaron, así me respondieron, cuando los contacte, y eso que les dije que era de la realeza, pero me contestaron que era ética profesional, que, como un príncipe, debería conocer bien de ello, acoto el príncipe cabello de flama.

Vaya, ni modo, solo nos quedará comprobar nuestra sospecha directamente con el implicado, decía Broly, al tiempo que un rubio llegaba al lugar.

¡Vegueta! ¡Broly! ¿a qué debo su honorable visita?, pronunció Isamu, mientras trataba de mantener la calma.

¿Estabas entrenando?, dijo el príncipe cabello de flama, mientras miraba al rubio.

Sí, contesto Isamu.

Entonces ya estás recuperado, respondió con una sonrisa de lado Vegueta.

¡Eh! bueno, estoy mejor, pero no a mi acostumbrado nivel, decía Isamu, tratando de sonar calmado.

Claro, contesto Vegueta, mirando a Broly, que solo asintió, al tiempo que el príncipe cabello de flama, agregaba: Estuvimos en Fripan...

En Fripan, ¿por qué?, contesto Isamu con cierta molestia.

Yo rete a la bella princesita de ese reino, respondió Broly, haciendo que el rubio lo mire preocupado.

La retaste, decía con cierta preocupación Isamu.

Sí, la rete, contesto Broly.

¿Y cuál fue el resultado?, respondió preocupado Isamu.

¿No lo imaginas?, dijo Vegueta, con calma, mirando fijamente al rubio.

Bueno, ella es muy buena, pero Broly también lo es,...., contestaba Isamu.

Me venció, pronunció Broly, haciendo que el rubio lo mire sorprendido. Ella conocía perfectamente cada una de mis técnicas, y ello fue una verdadera sorpresa para mí, aunque luego descubrí, que la había estado entrenando un joven que resultó ser el doble de Túrles, aunque allí no quedo todo....

El doble de Túrles, dijo en voz baja Isamu, mientras el príncipe cabello de flama lo observaba.

Sí, su doble, y lo peor es que me enteré que él, suplanto a Túrles cuando se enfrentó conmigo, y por lo visto ya me había enfrentado antes, por ello conocía perfectamente cada uno de mis movimientos,...., agregaba Broly, mientras el joven cabello de flama observaba al rubio.

Minutos después:

¡Vaya! Nunca hubiera imaginado que Túrles usará un doble cada vez que lo necesitara, decía Isamu.

Ese doble también conocía tu estilo de pelea, y Túrles nunca tuvo un combate contigo, ni te vio combatir,..., pronunciaba Vegueta.

¡Que tratas de insinuar Vegueta! dijo con cierta molestia el rubio.

Pienso que tú también te valiste de sus servicios cuando nos enfrentamos, agregó firmemente el príncipe cabello de flama.

Eso es absurdo, jamás permitiría que un plebeyo se sienta príncipe, así sea solo para cubrirme, dijo con firmeza Isamu, mientras pensaba: No puedo aceptar que me valí del talento de un plebeyo para callarles la boca a muchos de los príncipes que me creían malo en las artes marciales.

Pues entonces me equivoque, respondió Vegueta.

Nos equivocamos, dijo Broly.

¿Tú también lo pensaste?, contesto Isamu.

La verdad sí, tu mejora tan pronta fue algo muy extraño, dijo Broly.

Mejore porque tengo los mejores maestros de artes marciales del mundo, ahora quien guía mi entrenamiento es el maestro Roshi, ¿de seguro saben quién es?, añadió el rubio.

Por supuesto que lo sabemos, respondieron Vegueta y Broly con firmeza.

Fripan:

Siento que no me estás enseñando todas las técnicas que te enseño el maestro Roshi, decía Milk, luego de tomar asiento en el pasto tras un arduo combate.

Claro que te las estoy enseñando, contesto Gokú con calma, mientras llevaba una botella de agua a sus labios.

¿Y aún faltan más técnicas?, agrego la joven princesa.

En realidad, no, esta fue la última, respondió el apuesto joven.

La última, pronunció la princesa en voz baja, mientras se tornaba pensativa.

Sí, ahora solo falta que las pongas en práctica en un combate,..., decía Gokú.

¿Crees que ya estoy a tu nivel?, agrego Milk, haciendo que el otro joven la mire preocupado.

¿Qué?, dijo el apuesto joven de cabello alborotado.

Dijiste que era buena alumna, que aprendía rápido y que ya no hay más técnicas que me enseñes, acoto la pelinegra.

Así es, eso fue lo que dije, y es totalmente cierto, contesto Gokú.

Entonces ya no será necesario más días de práctica, pronunció Milk.

¿Qué?, respondió pestañando el apuesto joven.

Ya no será necesario más de días de práctica, dijo la joven princesa nuevamente.

Pero, ¿por qué?, contesto Gokú desesperado.

Ya no tienes nada más que enseñarme, ¿no?, ¿o es que estás escondiéndome alguna técnica del abuelo o del maestro Roshi?, añadió Milk, mirándolo fijamente, poniendo nervioso al joven de cabello alborotado.

No, no te estoy escondiendo ninguna técnica, te las enseñé todas en solo dos días, dijo Gokú con la mayor calma que pudo, mientras pensaba: Fui un tonto, debí de enseñarle con mayor calma las técnicas, pero ella es tan buena, que todas las aprendió tan rápido.

Entonces te pido mi revancha, dijo Milk con firmeza, dejando boquiabierto al joven de cabello alborotado.

Capital Central:

Un par de jóvenes salían de un hermoso castillo, mientras platicaban.

¿Le creíste?, decía Broly.

No le creí nada, respondió Vegueta.

Yo tampoco, pero no podemos hacer nada, dijo que por ahora no puede darnos la revancha, que aún no está recuperado del todo, pero que en unos meses...., acotaba Broly.

Lo mismo de siempre, pero a mí ya no me interesa que me dé la revancha, ya me quedo claro que me mintió, por lo mismo, ya sé cuál será el resultado, eso sí, no permitiré que se burle una vez más de mí, la próxima vez que tengamos un enfrentamiento, lo hará sin mascaritas, dijo Vegueta.

Estoy de acuerdo en ello, contesto Broly.

Fripan:

¿Qué pasa?, ¿a qué le temes?, ¿acaso a que la alumna supere al maestro?, decía Milk con cierta ironía.

Creo que no tiene sentido una revancha, al menos que el premio sea algo mucho mejor que una cita, contesto Gokú con calma.

¿Qué?, respondió la joven princesa con cierta molestia.

¿Cuál será el premio si te vuelvo a ganar?, dijo el joven de cabello alborotado.

Ahora estamos igualados en condiciones, además el reto no será hoy, ni mañana, ni en esta semana, será en dos semanas, aquí mismo, al atardecer, antes de que el sol se oculte, agrego Milk, mientras pensaba: No soy ninguna tonta, estoy segura que no me has mostrado todas las técnicas del maestro Roshi, y que el abuelo te enseño algunas técnicas secretas que haré que me las enseñe, además le pediré a papá que durante estas dos semanas contrate a los mejores maestros de artes marciales del país, para que vengas a enseñarme las técnicas más fantásticas que nunca hayas visto y así pueda cobrar mi revancha.

Yo aún no acepto, respondió Gokú.

Si yo gano, tú dejaras de molestarme y te irás para siempre de Fripan,...., decía Milk.

Eso no es justo, pronunció el apuesto joven.

Déjame terminar, añadió la pelinegra, haciendo una pausa para agregar: Si debido al infortunio pierdo una vez más ante ti, yo me casare contigo.

¿Lo dices de verdad?, ¿no te arrepentirás?, contesto emocionado Gokú.

Te estoy dando mi palabra, aunque la verdad dudo que me ganes nuevamente, esa vez no estaba tan preparada como creí, pero esta vez siento que, si lo estoy, ¡ah! además quiero que, en estas dos semanas, me dejes entrenar sola, y te aboques a apoyar a papá o a tus estudios, que se yo, pero a mí me dejarás entrenar sola, añadió la joven princesa.

Como quieras, respondió un feliz Gokú, mientras pensaba: Por suerte no le enseñe mis técnicas secretas.

Esta muy confiado, ¿será que me precipite al hacerle la propuesta?, pensó Milk, mientras trataba de mostrarse calmada. Ya ni modo, no puedo retractarme, además siempre hay maneras para romper promesas, eso ya lo veré en su debido momento, ahora lo importante es entrenar duramente para devolverle la humillación, pensó la joven princesa.

Estación de Fripan:

Una peliazul de cabello largo, maleta en mano caminaba hacia la salida de la estación, mientras pensaba: Gokú Son, ya estoy aquí.

La joven al salir de la estación busco un taxi que la lleve a algún hospedaje, allí mismo averiguo sobre donde quedaba exactamente el castillo del reino.

Tendré que ir mañana, ya es muy tarde hoy, pensó Marón.

Horas después:

Un adorable hombre mayor, miraba a su nieto leyendo unos libros, mientras estaba sentado en una de las sillas del pequeño comedor del lugar.

Haciendo los trabajos de los estudios, pronunció el abuelo Gohan.

Si abuelito, dijo Gokú.

La princesa Milk me pidió que la apoyara con su entrenamiento por un par de horas diarias, agrego el anciano.

Ya lo imaginaba, contesto Gokú.

El abuelo quiso decirle algo a su nieto, pero prefirió callar y continuar su camino, mientras pensaba: Gokú, debes estar muy enamorado de la princesa para soportar que te ignore tanto.

Al día siguiente:

¿Cómo que no puedo entrar?, decía molesta Marón.

Se necesita de un pase para hacerlo, respondió un uniformado.

¿Un pase?, contesto la peliazul de cabello largo.

Sí, ello se otorga cada quince días, y se hace en el pueblo, en el salón de audiencias, allí tiene que especificar el motivo de la audiencia con el rey...., agregaba el hombre, pero fue interrumpido por la peliazul.

Pero yo no quiero una audiencia con el rey, yo lo que necesito es ver a Gokú, dijo Marón.

¿Gokú?, ¿el nieto del señor Gohan?, respondió el hombre.

Pues si no hay otro Gokú aquí, debe ser él, ¿no?, pronunció la joven.

Si a quién quiere ver es al joven Gokú Son,..., decía el hombre.

Sí, con él es con quiero hablar, dijo Marón.

Lo lamento señorita, pero en el castillo las únicas personas que pueden recibir visitas son el rey, la princesa y el abuelo Gohan, si usted desea hablar con el joven Gokú tendrá que hacerlo fuera del castillo, añadió el hombre.

¿Qué?, respondió casi gritando la peliazul de cabello largo.

Señorita, son órdenes del rey, dijo el hombre, haciendo una pausa para acotar: Debería llamarlo por teléfono para decirle que está en el pueblo...

Creo que cambio de número y yo quería darle una sorpresa, pronunció la peliazul, fingiendo nostalgia.

Entonces, yo le diré que usted está en el pueblo, déjeme el recado y yo se lo paso al joven Son, añadió el hombre.

¿Me podría facilitar papel y bolígrafo?, respondió Marón.

Claro linda señorita, dijo con amabilidad el hombre, entregándole una hoja y bolígrafo a la peliazul, segundos después ella empezó a escribir en ella.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro