Capítulo 22: Una repentina idea - Una gran noticia
Un rubio de ojos azules daba de golpes y patadas a un saco de entrenamiento, bajo la mirada de un hombre mayor de lentes, bigote y barba.
Creo que ya es suficiente calentamiento, decía el hombre mayor.
¿Calentamiento?, respondió un agitado rubio.
Sí calentamiento príncipe Isamu, al menos para tu primera practica conmigo ya es suficiente, ya cuando le aumentemos el nivel a tus practicas el calentamiento también será mucho más fuerte, agregaba el hombre.
¡Mucho más fuerte! dijo sorprendido Isamu.
Si, su alteza, pensé que el príncipe Cell le comento mis entrenamientos son muy exigentes, no por algo soy uno de los mejores maestros de artes marciales del país y del mundo, contesto el hombre mayor, haciendo una ligera pausa mientras observaba al príncipe, para agregar: También tendremos que trabajar en tu físico.
¿Mi físico?, pero si yo me veo bien, respondió Isamu.
Aparentemente tienes buen físico, pero esta algo desbalanceado, pero ello no es problema, solo déjemelo a mí su alteza, y haré de ti, uno de los mejores luchadores de artes marciales del país, agrego el hombre.
No, ello no es suficiente para mí maestro Roshi, yo necesito ser el mejor de este país, claro después de usted, así venceré a esa bella princesita, a Vegueta, y a todos los príncipes que combatan contra mí, decía Isamu sonriendo.
En tanto: "Capital Oriente"
En el salón de recepción de un hermoso castillo tres jóvenes platicaban mientras tomaban una deliciosa bebida a base de frutas.
Entonces tendrás un combate con ella, decía sorprendido un príncipe de cabellera verdosa.
Sí, este fin de semana, contestaba con calma Broly.
¿Se puede ver el combate?, pronunció Vegueta sonriendo.
Claro, no creo que Milk se oponga a ello, de hecho, las puertas del castillo estarán abiertas para todo aquel que quiera ver el duelo entre la princesa de Fripan y uno de los príncipes de la Capital Oriente, decía Broly.
Entonces le diré a Cirys, para ir a presenciar ese combate, agrego Cell.
Yo también iré, contesto Vegueta.
¿Irás solo o llevarás a tu novia?, pregunto Cell.
¿Por qué?, dijo Vegueta con calma.
Para que mi Cirys no se sienta un tanto incomoda en medio de tanto hombre, porque es un hecho que, si las puertas del castillo de Fripan estarán abiertas ese día, lo más probable es que la mayoría de asistentes sean príncipes de los diferentes reinos lo que asistan, sobre todo los que están interesados en la princesa Milk, pues podrán apreciar nuevamente su estilo de lucha, y así ir creando alguna estrategia para vencerla, acotaba Cell.
Le pediré a mi Bulma que me acompañe, para que le haga compañía a Cirys, contesto Vegueta, haciendo una pausa para añadir mirando a Broly: ¿Tienes alguna estrategia para vencerla?
De hecho, sí, desde que la vi en la fiesta que organizo Isamu, aparte de convertirme en benefactor de uno de sus albergues, procure estar presente en los lugares donde ella iba, para si por allí algún príncipe la retará yo pudiera ver su estilo de pelea y crear una estrategia que me permita derrotarla cuando sienta que era el momento para solicitarle un combate, respondió Broly.
Pues siendo así tienes una gran ventaja sobre ella, pues ella si bien estuvo en la fiesta que organizo Isamu, parece que no se fijó mucho en tu presencia ese día, y siendo así, no se dio cuenta de tu gran talento amigo, decía Cell sonriendo.
De hecho, no pudo saber quiénes fuimos los combatientes ese día, ya que todos teníamos cubierto nuestros rostros debido al absurdo pedido de Isamu, agrego Vegueta con calma.
Sí, es cierto, acoto Cell sonriendo.
Ello es favorable para mí, pues Milk en no pudo saber que era yo uno de los que estaban en la plataforma, y por lo mismo, no pudo ver mi estilo de pelea, contesto Broly, con una amplia sonrisa en su rostro.
Fri pan:
Una pelinegra miraba fijamente cada técnica que un apuesto joven de cabello alborotado le mostraba.
Es muy bueno, sin duda, yo la verdad no sé si hubiera podido memorizarme cada una de las técnicas de alguien solo viéndolas una vez, pensaba Milk.
Y sería la última, pero como ya te dije, es mejor el aprendizaje con la práctica, decía Gokú con calma.
Está bien, pongamos en práctica las técnicas de Broly, pronunció Milk.
¿En verdad?, contesto sorprendido el joven de cabello alborotado.
Sí, creo que es mejor practicar las mismas que solo verlas, pero eso sí, pobre de ti si intentas aprovechar las circunstancias para estar insinuándote conmigo, dijo Milk, mientras se colocaba unos guantes que llevaba en uno de los bolsillos de su gi.
Ahora también insinuoso, pronunció Gokú aguantando las ganas de reír.
Empecemos, agrego la princesa, sin responderle.
2 horas después:
Suficiente por ahora, decía Gokú, mirando a una agitada pelinegra, al tiempo que agregaba rehidrátate y seguimos con el entrenamiento por la tarde.
No solo usaste las técnicas de Broly, ¿verdad?, pronunció con voz cansina la pelinegra.
Bueno no, también hice uso de alguna de mis técnicas, pero ¿Cómo lo notaste?, contesto el joven de cabello alborotado.
Porque el estilo del abuelo Gohan lo reconozco muy bien, sin embargo, hay otras técnicas que no creo que sean de Broly ni del abuelo, y me gustaría aprenderlas, agregó la joven princesa, mientras pensaba: Creo que después de todo sería beneficioso entrenar con él, pues luego de aprenderme todas sus técnicas podría pedirle mi revancha y humillarlo como él lo hizo conmigo al derrotarme.
Sí, es cierto, esas técnicas las aprendí en la Capital Central, junto a mis amigos con el maestro Roshi, dijo Gokú con calma.
El gran maestro Roshi, ¿fue tu maestro?, respondió sorprendida la pelinegra.
Sí, contesto Gokú sonriendo.
Increíble, mi padre quiso contratarlo para que sea otro de mis maestros y así darle descanso al abuelo, pero el maestro Roshi siempre estaba ocupado, dijo Milk.
De hecho, siempre anda ocupado, siempre tiene mucho trabajo, sobre todo con la agencia..., agregaba Gokú, quedándose callado al darse cuenta que iba a hablar de más.
Bueno, si fuiste entrenado por los mejores maestros de artes marciales del país, es normal que sepan tanto de artes marciales, pero no es justo que solo tú lo sepas, por ello a partir de hoy hasta que yo lo estime necesario te convertirás en mi compañero de entrenamiento, y aprovechando ello me enseñarás todo lo que sepas de artes marciales, acotó la pelinegra, sin prestarle mucha atención a lo que el joven dijo.
¿Qué?, dijo Gokú sorprendido, ante la repentina petición de la princesa.
Es lo que querías ¿no?, serme útil, pues tiene la oportunidad para hacerlo, añadió Milk.
El ser su compañero de entrenamiento es una magnífica oportunidad para acercarme más ella, sin embargo, no soy tan tonto como para revelarle todo lo que se de artes marciales, pues presiento que su cambio de pensar tiene un propósito, pensaba Gokú.
Responde, pronunció la joven princesa.
Bien, seré tu compañero de entrenamiento, contesto el joven de cabello alborotado.
Prométeme que me enseñarás todo lo que aprendiste del gran maestro Roshi y del abuelo Gohan, decía Milk.
¿Qué?, contesto el joven.
¡Promételo! agrego con firmeza la pelinegra.
Bien, lo prometo, dijo Gokú, mientras pensaba: Te enseñare todo lo que aprendí del maestro Roshi y de mi abuelo, más no lo que aprendí por mi cuenta, ya que ello no entra en lo que me hiciste prometer, sin duda, a veces eres tan despistada como yo mi florecilla silvestre; además tengo que guardarme algunas técnicas, por si en algún momento volvamos a tener un combate que no sea de entrenamiento, pues yo debo ganarte siempre, solo así me garantizo ser parte de tu vida siempre.
Entonces nos vemos por la tarde, dijo Milk, luego de ello se marchó del lugar, y Gokú fue a la casita del árbol a tomar un descanso como meditar un poco en todo lo que había vivido esas horas, para luego ir con su abuelo.
Los días siguientes Gokú se encargó de enseñarle a la princesa, algunas nuevas técnicas que ella desconocía, así mismo, le ayudo a planificar su estrategia para vencer a Broly, ello de alguna forma los acerco más, sin que ninguno de ellos se diera cuenta de eso aún, por estar inmersos en lo que sería el combate.
Casa del árbol:
¡Gracias! decía Milk, tras recibirle una botella de agua a Gokú.
No se te olvide cada detalle que te di, pronunciaba el joven.
No se me olvidará, hemos practicado la estrategia 12 veces, ¿o crees que deba practicarla una vez más?, respondía intrigada la joven princesa.
No, ya no es necesario, hoy día debes estar relajada como te lo dije, por ello, solo te estoy haciendo recordar algunos tics de combate, decía Gokú.
Eres un buen maestro, pronuncio Milk.
¿Qué?, respondió sorprendido el joven de cabello alborotado.
Creo que fue buena decisión continuar con mi entrenamiento contigo, al menos hasta que lo crea conveniente, decía la pelinegra sonriendo.
Bueno, creo que ya va siendo hora de que vayas a tu reto, contesto Gokú.
Sí, es cierto, respondió Milk, tras ver la hora en su celular.
Mi abuelo me dijo que se abrirían las puertas del castillo para que todo el que quiera presenciar el duelo, sea de la realeza o del pueblo, lo haga, dijo el joven de cabello alborotado.
Sí, así es, por ello, era importante estar bien preparada, no puedo perder frente a todo mi pueblo, contesto Milk.
Eso lo dices porque el príncipe Broly no es quien te gusta, pero que pasaría si la persona que te gusta te reta, ¿tú perderías ante tu pueblo, solo para concederle una cita?, añadió Gokú.
No lo haría, pues ello sería mentirle a mi pueblo y contradecir mis palabras, dijo Milk.
Ello me tranquiliza, pronunció Gokú.
¿Qué?, contesto la pelinegra.
Creo que ningún príncipe que te pida un reto con el nivel actual que tienes, pueda vencerte, respondió Gokú.
Pues si en verdad les intereso tendrán que esforzarse más para alcanzar mi nivel, ¿no?, dijo Milk, mientras pensaba: Gokú, ¿por qué tuviste que decir algo así?, de solo imaginar que Isamu no pueda derrotarme me hace sentir muy mal, aunque ello es imposible, aunque yo he mejorado mucho, él sigue siendo mucho mejor que yo.
Si, así debe ser, contesto Gokú.
Luego de ellos el par de pelinegros bajaron de la casa del árbol y fueron al castillo, el cuál como ya lo imaginaban estaba repleto de espectadores, entre príncipes y personas del pueblo.
¿Te quedarás a verme combatir?, dijo Milk.
No, no es necesario, ya sé el resultado, respondió Gokú, mientras pensaba: No puedo exponerme, hay muchos príncipes aquí, y yo pude haber suplantado a alguno de ellos alguna vez.
El joven de cabello alborotado camino a paso rápido entre la multitud, de repente una pareja que estaban tomados de la mano lo siguieron con la mirada.
El chico lindo que fue el causante del término de la relación de Marón y Túrles, pensó Bulma.
¿Túrles?, pronunció Vegueta.
¿Túrles?, dijo la peliazul, haciendo una pausa para acotar: No sé supone que se fue de viaje con sus padres.
Eso creí, pero creo que solo dijo eso para evitar un nuevo enfrentamiento conmigo, cobarde, aunque tal vez si se fue algún lugar de viaje, pues el color de su piel está más clarito, respondió el joven cabello de flama.
¡Ah!, ya sé, has de haber visto al doble de Túrles, dijo Bulma sonriendo.
¿Qué has dicho mujer?, contesto Vegueta.
Es una larga historia, en cuanto termine el combate te lo cuento querido, añadió la peliazul.
1 hora después:
Tras el respectivo saludo, Broly y Milk, daban inicio a su combate, bajo la mirada de todos los presentes.
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