Una molesta jovencita le daba un par de bofetadas a un apuesto joven de cabello alborotado, luego de que rompiera el beso que este le estaba robando.

Eres un atrevido, y yo que estaba considerando la posibilidad de una amistad contigo, pero con lo que acabas de hacer, olvídate de esa posibilidad, decía furiosa Milk, mientras empujaba al joven de cabello alborotado, para pasar junto a él.

¡Discúlpame mi florecilla silvestre! Yo me deje llevar por el impulso y el deseo de tenerte tan cerca,..., respondía Gokú.

Deja de molestarme, ¡te odio! dijo Milk con firmeza, luego de ello hecho a correr, dejando conmocionado al apuesto joven.

No, no digas eso mi niña, no me digas eso, pronunció Gokú, mientras caía de rodillas al pasto. Soy un estúpido lo arruine todo, todo, decía el joven, mientras golpeaba con sus puños el pasto.

En tanto:

¿Cómo pudo hacerme algo así?, mi primer beso, me lo roba un plebeyo, y yo, y yo deseaba que mi primer beso sea con Isamu, pensaba Milk, mientras corría por el bosque, al tiempo que de sus ojos salían unas gruesas lágrimas.

La pelinegra al llegar al castillo, entro con cautela a este, para evitar que su padre la vea llegar, una vez que estuvo en su habitación, fue al tocador, tomo su cepillo de dientes, le coloco pasta al mismo y se cepillo la boca, mientras gruesas lágrimas salían de sus ojos, mientras pensaba: Como te odio Gokú Son.

Bosque:

Tengo que pensar bien, que debo hacer para obtener su perdón, si, debo hacer eso, pues si bien moría por un beso suyo, no fue la manera correcta como lo conseguí, y estoy conciente de ello, además yo no quiero que me odie, sino que me ame, pensaba Gokú.

El apuesto muchacho, tras algunos minutos, decidió volver al castillo, específicamente a la casa de su abuelo.

¿Y esa carita?, dijo el adorable anciano al ver entrar a su nieto.

¡Eh! respondió Gokú.

¿No te fue bien?, contesto preocupado el anciano.

No abuelo, dijo el joven de cabello alborotado, con nostalgia.

¿Por qué?, si eres un muchachito bastante apuesto hijo, es más muchas de las empleadas del castillo me andan diciendo abuelo, claro que yo les digo que solo seré abuelo de la niña que mi nieto escoja para él, acoto el adorable anciano sonriendo.

Pues parece que para ella no le soy tan apuesto por lo visto, aunque...., dijo Gokú, recobrando el brillo de sus ojos, mientras pensaba: Milk le dice abuelo a mi abuelito, eso significa que ella de alguna manera ya me eligió a mí también.

¿Aunque qué hijo?, respondió el hombre mayor.

No solo las empleadas del castillo le dice abuelo, también la princesa Milk lo llama así, contesto sonriendo Gokú.

La princesa lo hace por cariño hijo, pero volviendo a ti, estás muy jovencito, si una niña te rechazo, ya habrá otra que acepte tus buenos sentimientos, dijo el abuelo.

Yo no quiero otra abuelo, la quiero a ella, solo a ella, y por lo mismo no me daré por vencido, estoy conciente que cometí un error, pero ya encontrare la manera de remediarlo, agrego el apuesto joven con una amplia sonrisa.

Ese es mi nieto, siempre perseverante, respondió el hombre mayor, al tiempo que el celular de Gokú empezó a timbrar.

¡Disculpe abuelo! dijo el nombrado caminando hacia un lado para tomar la llamada.

En tanto: "Habitación de Milk"

Sin duda es un idiota, como pudo arruinar todo lo que estaba consiguiendo, decía molesta Milk, mientras se cepillaba su cabello, al tiempo que el momento en que el joven de cabello alborotado le robo un beso vino a su mente, haciendo que sienta una extraña sensación dentro de ella.

Casa del abuelo Gohan:

Lamento no poder servirle en esta oportunidad príncipe Cell, pero ya no me encuentro en la Capital Central, ahora estoy en otro pueblo, y hago otro tipo de trabajo, decía Gokú.

Pero podrías hacer una excepción, ¿no?, Isamu te pagará mucho mejor que la ves anterior si lo suplantas un par de veces más, escucho.

No puedo hacer ello, lo lamento, mejor dígale al príncipe Isamu que entrene de verdad, tiene condiciones para convertirse en un buen luchador de artes marciales, solo que él es un tanto...., agregaba el joven de cabello alborotado.

Desidioso, dilo no más Gokú, en fin, yo hice todo lo que pude para ayudar una vez más a mi amigo, pero tienes razón, lo mejor es que entrene de verdad y deje de esconderse tras otra persona, escucho.

Así es, respondió Gokú.

Al menos podrías recomendarme algunos buenos maestros de artes marciales de la Capital Central, escucho.

Por supuesto....., decía Gokú.

Minutos después: "Capital Central"

Ni modo, hice todo lo posible, será mejor decírselo de una vez a Isamu, decía Cell, mientras marcaba un número telefónico.

Dime, ¿ya lo localizaste?, escucho.

Sí, respondió Cell.

¿Cuándo me puede suplir?, escucho.

Isamu, él ya no podrá apoyarte,...., decía Cell.

Al día siguiente:

Una pelinegra salía del castillo, pero tuvo que detener su avance al ver parado a algunos metros de ella al joven de cabello alborotado, quien llevaba una rosa en su mano.

¿Qué haces aquí?, dijo molesta la pelinegra.

Vine a cumplir mi trabajo, respondió Gokú, mientras se acercaba a ella, al tiempo que agregaba mientras le mostraba la rosa: ¡Discúlpame por lo de ayer!

No te quiero cerca de mí, y en cuanto a tu rosa, llévatela contigo, contesto la pelinegra continuando su camino.

Pero te pertenece, es una de las flores que estaban en el ramo que te di ayer, y que dejaste en tu casita del árbol, agrego el apuesto joven, mientras caminaba tras de ella.

No quiero nada, ni las flores, ni la casa, ni nada que venga de ti, respondió Milk con firmeza.

No seas así, ya te pedí disculpas, contesto Gokú.

¿Y crees que ello es suficiente?, pronunció con rabia la joven princesa deteniendo su andar, para girar y mirar directamente a los ojos al apuesto joven de cabello alborotado.

¿Qué debo hacer entonces?, dijo el joven de cabello alborotado.

Mantente lo más alejado de mí, respondió Milk.

No, eso no, contesto Gokú.

Y así quieres mi perdón, pronunció con molestia la pelinegra, haciendo una pausa para añadir con rabia: Me robaste mi primer beso, el beso que yo había reservado para mi primer amor, me lo robaste tú, un pervertido plebeyo, que solo piensa en satisfacer sus deseos, sin importarle como se sientan los demás...

¡Milk! dijo el jovencito con nostalgia.

Lo que me has hecho no lo puedo perdonar, por ello te odio, te odio, agrego la joven princesa echando a correr.

El apuesto joven iba a ir tras de ella, pero en eso escucho la voz del rey, y tuvo que detener su avance, mientras pensaba en lo que le diría al rey, si este logro oír la plática que tuvo con su bella hija.

¡Qué bueno que estés aquí muchacho!, justo le iba a pedir al maestro que te dijera que vinieras, pronunciaba el rey, mientras el apuesto joven, guardaba la rosa en el bolsillo de su gi, sin que este lo notase.

Su alteza, ¡Buenos días! yo vine a ver si la princesa Milk necesitaba mi apoyo hoy, pero me dijo que no lo necesitaba, respondió Gokú, tras girar para quedar frente al rey.

Pues mucho mejor muchacho, en verdad necesito apoyo. El maestro me dijo que en tu estancia en la Capital Central has hecho todo tipo de trabajo para subsistir, y entre ellos está justo en el que quiero que me apoyes, agrego el rey, causando intriga en el joven.

Yo estoy para servirle, contesto el joven de cabello alborotado.

Acompáñame a mi despacho, añadió el rey.

En tanto:

Una pelinegra detenía sus pasos frente a un par de columpios que estaban colgados de un árbol, al tiempo que los recuerdos del día anterior vinieron a su mente, causándole una mezcla de sentimientos que ella no lograba comprender.

¿Por qué lo arruinaste todo?, yo hasta pensé que podríamos ser amigos y entrenar juntos, pero ello ya no podrá ser, pensaba la bella jovencita, mientras unas lágrimas salían de sus ojos, al tiempo que la voz del joven de cabello alborotado venía a su mente.

La casita es tuya, tuya, tuya...

Milk decidió ir al lugar donde estaba la casita y subir a esta, a pesar que ella le dijo a Gokú que no la quería, no pudo evitar subir a ella, una vez que estuvo en esta, se sentó sobre el piso de madera, flexionando sus piernas, rodeo con sus manos las mismas, y sobre sus rodillas coloco su cabeza, mientras pensaba: Tengo que encontrar la manera de que se vaya del castillo y de Fripan.

Horas después: "Castillo"

Una joven princesa entraba a la sala principal del castillo, cuando una plática llamo su atención, e hizo que detenga su avance para terminar de escuchar la misma, sin que los involucrados en esta notaran aún su presencia.

Realmente eres bueno muchacho, decía el rey.

¡Gracias su alteza! aunque la verdad no creo que sea para tanto, respondió Gokú.

Claro que lo es, es más, ¿no te gustaría apoyarme con los documentos en tus libres?, agrego el rey.

Será un honor hacer ello su alteza, dijo Gokú.

¡Gracias Gokú! yo te reconoceré ello, es más hasta podría pagarte los estudios de contabilidad, añadió el rey.

No como cree su alteza, además a mí no se me dan los estudios, yo prefiero lo práctico, es así como aprendí lo de las finanzas, con práctica, dijo el apuesto joven sonriendo.

De igual manera piénsalo muchacho, yo puedo costearte tus estudios en la mejor universidad del país, es más, si lo que quieres es no dejar al maestro, podrías llevarlos a larga distancia, yo me encargaría de que los profesores vengan a evaluarte al castillo...., acotaba el rey.

Padre como siempre tan generoso, decía Milk, acercándose a su progenitor, mientras el joven de cabello alborotado, trataba de disimular sus sentimientos hacia ella. Pero si me permites una opinión....

Hija, ¿escuchaste nuestra plática?, pronunció el rey.

Fue casual padre, dijo Milk, con calma, mientras el joven de cabello alborotado, la miraba embelesado.

Entonces dame tu opinión hija, añadió el gigantesco rey.

Los estudios son mejores si se hacen presenciales padre, respondió la joven princesa.

Eso mismo creo hija, pero Gokú no quiere dejar solo al maestro, esa es la razón por la que regreso a Fripan, ¿no es así muchacho?, dijo el rey.

Así es su alteza, respondió Gokú, mientras pensaba: Es una de mis razones, porque la otra fuiste tú mi florecilla silvestre.

No lo dejara solo, el maestro nos tiene a nosotros, dijo Milk.

Bueno, la propuesta está hecha muchacho, piénsalo yo te puedo costear esos estudios, además los fines de semana podrías venir aquí, pero si prefieres estudiar a larga distancia, también te apoyaré, la idea es que te prepares, así me podrás a apoyar a mí, y podrás tener una fuente extra de trabajo, pronunció el rey.

Lo pensare su alteza, dijo Gokú.

Luego de ello el rey se marchó del lugar, dejando solos a su hija y su asistente.

Deberías aprovechar el noble gesto de mi padre, pronunció Milk.

Tanto me quieres lejos de ti, respondió Gokú con la mayor calma que pudo.

Así, es, quiero que te largues de aquí, contesto la joven princesa.

No haré ello, yo no me alejaré una vez más de ti, acoto el joven de cabello alborotado.

¿Qué?, respondió Milk.

A parte de mi abuelo, yo regrese a Fripan por ti, y por lo mismo, no pienso volver a alejarme de ti, dijo Gokú.

Eres un tonto, contesto Milk, continuando su camino.

No lo creo, solo soy honesto y perseverante en lo que creo, acoto el apuesto joven.

¡Te odio! dijo la joven princesa, con molestia, mientras continuaba su camino.

¡Te amo! respondió Gokú, con tanta calidez y firmeza, que hizo que el corazón de la joven princesa empezara a latir, y sus mejillas se tiñeran de carmín, aunque el joven de cabello alborotado no lo noto, pues ella le estaba dando la espalda.

Eres un irrespetuoso, agrego Milk, luego de ello hecho a correr, mientras el joven de cabello alborotado la miraba con ternura.

También me amas mi niña caprichosa, pero no lo quieres aceptar, pensó Gokú, mientras una sonrisa se plasmaba en su rostro.

Nota:

¡Gracias a todas las personas que están leyendo esta historia de amor GoChi!  ¡Gracias por sus vistos y votos! y ¡Gracias especiales a las personas que me acompañan cada capitulo que publico con sus mensajes!  ellos los aprecio mucho.

Gokú fue rechazado por Milk, pero él no piensa rendirse, y más ahora que él siente que ella corresponde a sus sentimientos así no lo reconozca.

Milk por su parte sigue empeñada en que su amor es Isamu, y por lo mismo quiere aprovechar la propuesta de su padre para alejar a Gokú de ella.

¿Gokú lograra que Milk acepte que él está despertando algo en ella?

¿Milk se dará cuenta de lo equivocada qué está o seguirá adelante con su plan de alejar a Gokú de ella?

¿El abuelo Gohan descubrirá que la niña de la que esta enamorado su nieto es la princesa a la que sirven?

Estas dudas se resolverán en los siguientes  capitulos de "Flor Silvestre"

Con mucho cariño.

PrincesaLirio.