Cuando los omegas habían salido del trance notaron que estaban rodeados por los brazos de sus alfas, pero tuvieron reacciones diferentes Alex por su parte se acurrucó en el pecho de Fargan para que siguiera calmándole, después esperaría por explicaciones, mientras tanto Luzu se sentía avergonzado y el alfa llego a notarlo cuando vio un bello sonrojo adornar las mejillas del omega, pronto se separaron y tan solo espero a calmarse para olvidarse la idea de lo que estaba ocurriendo. Ambos estaban envueltos en las feromonas de sus compañeros seguramente habían sido controlados por sus omegas y los alfas tuvieron que intervenir, eso llego a enfadar de cierta manera a nuestro héroe de ojos rubís, pensando en cómo su omega seguía aferrado a la pequeña esperanza de que su alfa estaría a su lado, en ese momento se recordó tanto a él como a su omega que ese alfa que tenía delante los traiciono y volvió a sentirse deprimido notando como su omega interior se hacía bolita mientras sollozaba, porque era cierto y no podían fingir que ese hecho nunca existió.

¿Nos explicaran la razón de porque estamos lejos de la casa de Rabis y porque estábamos abrazados a vosotros?

El primero en explicar fue Fargan, diciéndoles de como el líder había entrado en celo y como habían ido en su ayuda cuando sintieron las feromonas expresando el miedo que sentía, después de explicarles eso continuo Auron diciéndoles que Willy tuvo que intervenir y que les dio una indirecta para que les calmaran para que volvieran en sus cinco sentidos, ambos les dijeron que Willy y Lolito habían ido a la farmacia del pueblo para conseguir supresores y para llamar al doctor para que revisara a su amigo, mientras que Mangel y Rubius se quedaban con Vegetta, cuando escucharon eso ultimo su alarma salto, sabían que Mangel era fuerte y que podría cuidar a su compañero, sin embargo tener a Rubius junto a ellos era otro tema, debido que tal vez no se pudiera controlar llegando a hacer daño a los dos héroes.

Nos pidieron que os alejáramos del lugar, ya que no estabais en vuestros sentidos, los demás se encargaran de Vegetta, además de que es uno de los más fuertes del grupo.

Asintieron a regañadientes, sabía que estar cerca de su amigo haría alterarles debido que sentían la necesidad de protegerle, ¿desde cuándo tenían este sentimiento? Si se ponían a buscar en sus recuerdos se podía decir que comenzó en una de sus primeras misiones, cuando todavía habían empezado a ser los héroes de Karmaland, cuando no tenían un líder asignado y todo era un caos, cuando todavía estaba él... Pudieron ver por primera vez la astucia y el valor que demostraba su compañero, les guio hacia la victoria, a pesar sé que en su momento pensaron que era alguien introvertido, se dieron cuenta que en verdad en los momentos de silencio había estado analizando a cada uno de sus compañeros para saber sus defectos y habilidades en la pelea. No tardaron en darse cuenta de la verdadera personalidad de aquel héroe de ojos amatista, incluso se podía decir que desde ese momento se había ganado la confianza de cada uno de ellos, y aunque pocas veces se mostraba débil ante algunos de sus compañeros, notaban que su líder era una persona sensible y dulce, pero la sensación de protección se instaló en el cuerpo de cada uno de los héroes al ver como Vegetta se había lanzado al peligro para darles tiempo a recuperarse, ocasionando heridas en el cuerpo de este y aun estando herido los dirigió para que no perdieran la batalla.

Estaremos atentos a todo, asique ya podéis iros, yo iré con Alex a por mi avión y a por Manolo.

Sus palabras salían de una manera seca y brusca, sobre todo para aquel alfa de ojos negros y piel anaranjada por la maldición que portaba, ambos alfas negaron ante el mandato de su compañero, habían sido explícitas las órdenes del héroe de ojos achinados y verdes, tenían que quedarse con ellos, ya que sabían que eran capaces de ir con su amigo cuando estos se alejaran de ellos, suspiro nuestro héroe de ojos rubís y comento a Alex si podía cuidar a Manolo mientras tenía que lidiar con el alfa que tanto llegaba a "odiar", no quería que su pequeño amigo viera como volvía a haber un ambiente amargo en su entorno, Alex tan solo asintió diciéndole que podía confiar en él para cuidarlo, tomaron caminos separados siendo seguidos por los alfas.

Por otro lado se encontraban Willy y Lolito que habían ido en caballo hacia el pueblo de Karmaland, menos mal que su compañero les dejo los caballos para ir más rápido, nadie quería ver alguna catástrofe cuando volvieran a casa de aquel héroe de ojos aqua, no más llegar fueron recibidos por algunos aldeanos que estaban recorriendo el pueblo para hacer sus trabajos y tareas diarias, ellos con amabilidad les saludaron de vuelta, sin embargo se dirigieron con prisa a la farmacia del pueblo, seguramente allí encontrarían al doctor Nicolás haciendo revisión de los fármacos y podrían ayudarles en esta situación. Cuando llegaron bajaron de los caballos y los dejaron en los establos cercanos, se adentraron a la farmacia y como habían predicho allí se encontraba un hombre de más o menos unos 34 años, de cabellos rubios algo alborotados, llevaba su bata blanca desabrochada dejando ver su vestimenta que era de un jersey de cuello alto de color cian y unos pantalones oscuros casi negros, llevaba en mano su bolígrafo y algunos archivos, tal vez apuntando los medicamentos que le hacían falta, al notar la presencia de los dos héroes se dio la vuelta para poder ver que necesitaban, ambos se acercaron para informarle en la situación que se encontraban, y en ese momento se dieron cuenta por la cara de asombro que mostro el doctor que nadie había sabido que Vegetta era omega, entonces como es que no se habían dado cuenta, y mientras Nicolás dejaba las cosas guardadas e iba hacia su maletín para guardar los supresores y lo necesario para revisar al nuevo omega, Lolito se acercó a Willy para que este le pusiera atención y cuando vio los ojos esmeralda noto que había más que no sabían.

Si Vegetta es omega... eso quiere decir que no está emparejado, no está casado porque Akira también es omega.

Las alarmas saltaron en ambos alfas, no llegaron a pensar que Vegetta no estuviera marcado hasta ese momento, y por cómo se comportó con su compañero eso significaba que el omega le reconocía como su alfa, temieron por la vida de sus compañeros y estaban seguros de que si aquel alfa se descontrolaba y hacía algo, ellos mismos se encargarían de arrancarle el cuello. Cuando Nicolás estuvo preparado le cargaron para llevarlo a uno de los caballos y comenzar a galopar como si su vida dependiera de ello, pero quien pudiera pensar en lo que les esperaba en aquella casa. Una hora atrás cuando ya se habían marchado el héroe de ojos azulados guio a su compañero a una de las habitaciones, mientras que el alfa estaba intentando mantenerse lejos de ambos, por lo que se acercó a su compañera, una chica de cabellos anaranjados atados en dos trenzas que posaban con suavidad en sus delgados hombros, tenía piel blanquecina casi como la nieve, llevaba una ropa invernal debido a las bajas temperaturas de su cuerpo por la maldición que le había convertido en muñeco de nieve, pero gracias a Rubius pudo volver a su cuerpo original, ahora ambos juntos se encontraban abrazados y el alfa escondía su rostro en el cuello de su compañera para calmarse, mientras en una de las habitaciones continuas se encontraba Vegetta oculto entre sabanas intentando volver a tomar el control de su cuerpo, no quería poner en algún problema a sus compañeros, pero las feromonas salían de su cuerpo llegando a llenar la habitación en pocos minutos, el beta que había estaba a su lado tuvo que taparse la nariz, según su segundo género las feromonas no deberían afectarle, pero la intensidad de estas feromonas hizo que tuviera que huir de allí. Sin saber que al abrir la puerta el aroma del alfa juntado con un leve aroma invernal se mezclaran llegando a las fosas nasales del omega y llego a sentir asco y tristeza, cuando la puerta se cerró él se encontraba solo, sabía que Mangel estaba al otro lado en el pasillo velando por su seguridad, sin embargo allí estaba el y su omega interior intentando luchar para salir e ir a ver al alfa y pedirle explicaciones.

Debemos ir, nos necesita al igual que nosotros a él...tenemos que estar con nuestro alfa.

El de ojos amatista negó con desesperación y se aferró a las sabanas al notar como el calor le golpeaba con intensidad, sabía que estaba llamando al alfa para que estuviera a su lado, pero su lado racional sabía que eso le causaría dolor, porque su compañero y amigo ya tenía a alguien en su corazón, debía olvidar ese enamoramiento que llevaba a cuestas desde que se tuvieron que hacer una misión en parejas, en verdad pensó en su momento en confesarse a aquel que amaba, sin embargo este conoció a esa chica que estaba bajo la maldición de una bruja invernal y ver el esfuerzo que mostro para ayudarla hizo que decidiera guardar aquello, aunque ahora había algo distinto, desde que volvió ayer de esa misión en aquel hermoso bosque, algo dentro de él había cambiado y pudo volver a sentirlo cuando el aroma de esos dos juntos se acercó a él, en ese momento de debilidad el omega controlo el cuerpo del héroe dejando ver como los ojos cambiaban a un morado más oscuro y menos brillante, escucho ruido fuera de la habitación y se acercó hacia las voces llegando a escuchar una pelea entre sus compañeros y aquella chica, se apoyó en la puerta y pudo oír como el beta intentaba a alejar a esa pareja de allí, mientras el alfa intentaba explicarle que con ayuda de la otra beta podrían calmar al omega, riendo por lo bajo pudo notar la preocupación de ambas personas, abrió la puerta dejando que su aroma saliera en dirección a las personas, ambos betas tuvieron que taparse la nariz por la intensidad, se acercó al alfa restregándose en su ropa para mostrarle a quien pertenecía, los betas intentaron acercarse sin éxito, ya que fueron empujados por aquel fuerte omega dejándolos en el suelo, Rubius intento alejarse de allí y ayudar a los betas, pero la fuerza de su compañera se hizo presente y le atrajo a la habitación cerrándola detrás de él.

Rubius... no puedes escapar de mí.

Ahora se encontraba siendo llevado por las feromonas y el calor, el seguro había sido colocado en la puerta y Vegetta incito a su compañero, ambos siendo llevados por su yo interior, acabo uniéndoles en un beso lleno de necesidad y deseo, sabían que estaba mal lo que estaban haciendo y sobre todo intentaron volver a controlar su cuerpo, pero fue inútil ambos se buscaban al otro por necesidad, de fondo se escuchaba el forcejeo en la puerta y las voces de ambos llamándoles para que abrieran la puerta, las grandes manos acariciaban la cintura de héroe amante de la simetría, llegando a introducirla por debajo de la camiseta para sentir más piel, los besos incrementaron de nivel haciendo que el más bajo se estremeciera por las acciones del alfa, sin embargo rápidamente el más alto de alejo al recuperar un poco su cordura viendo en la situación que se encontraban, Vegetta se encontraba acostado en la cama con su ropa desordenada, respiraba con dificultad por los besos que se habían dado y en sus ojos se pudo ver lo aturdido que se encontraba, negó varias veces y se terminó de alejar del omega para ir a la puerta y quitarle el cerrojo, en eso escucho la voz de su compañero con algo de dolor en su tono, si se hubiera dado la vuelta hubiera visto como aquel alejamiento había hecho daño al omega, sus ojos ardían y tuvo que cubrirse con su antebrazo para que nadie pudiera verle llorar.

Cuando te vayas... dile a Mangel que entre...

Solo hubo una afirmación para salir de ese lugar y dirigirse a otro lugar de la casa siendo seguido por Nieves, Mangel aprovecho para entrar encontrándose a su compañero de una manera dolorosa, había empezado a dejar que sus sollozos salieran de sus labios algo rotos por la presión que hizo para que su amado no le hubiera escuchado, el beta se acercó rodeando el cuerpo de su compañero para que pudiera sentirse a salvo, antes tenía algo de esperanza instalada en su cuerpo, sin embargo ha sido rechazado por aquel a quien ama y el dolor está siendo demasiado para seguir soportándolo, las manos de su compañero le acariciaban el cabello para calmarlo, él era el único que sabía del enamoramiento de su líder, cuando lo descubrió tuvo que aclararle que entre ellos no había nada y que a quien amaba era Lolito, mientras ambos estaban abrazados la marca de la flor comenzó a brillar sin que ninguno se diera cuenta, cuando el brillo despareció se volvió a ver aquella marca con el cambio que había más flores en esta. Un intenso dolor en su garganta se instaló, era un gran ardor como si algo quisiera salir de su interior comenzó a toser, le picaba el pecho y se sentía asfixiado.

¡Vegetta!... ¡Vegetta!

La voz de Mangel no le llegaba, tan solo seguia tosiendo queriendo que la cosa que obstruía su garganta saliera de una vez, las lágrimas siguieron brotando de sus ojos cayendo por sus mejillas, la desesperación fue disminuyendo al notar que el contenido era liberado en el suelo, ambos dirigieron la mirada con asombro a lo que había soltado el líder de los héroes... pequeños pétalos de colores amarillos, tan solo de verlas el de ojos amatista pudo saber de qué flor se trataba y aunque pensaba que decía aquellas palabras en su cabeza, en verdad lo dijo en voz alta siendo escuchado por su amigo "clavel de tonalidades amarillas, es rechazo", el miedo corrió por el rostro de ambos rápidamente, a pesar de la debilidad suplico a su amigo que guardará esto como secreto, tan solo asintió para después encargarse de eliminar las pruebas, aunque sabía que el secreto que estaba escondiendo era demasiado, eso no le impediría ir primero en la fila para golpear a su amigo de la infancia, y estaba seguro que los alfas que venían en camino estarían detrás de él al descubrir lo que había pasado.