«Vigésima Novena Flor»

—¡Mami!

Con una sonrisa observo como el pequeño príncipe corre hacia la reina Sayuri, ella lo recibe con los brazos abiertos y una dulce sonrisa, —Vamos a plantar girasoles, ¿Sí?

—¡Sip!— exclama el pequeño pelinegro y juntos se dedican a hacer crecer más ese jardín, que era tan pequeño en el pasado.

Ella nota mi presencia y levanta la mano saludandome a distancia, con algo de timidez le respondo el saludo y ella regresa a lo que hace con su pequeño hijo; en el pasado nunca me atreví a hablarle directamente pero en Sahel todas las personas la conocían ya que además de su extrema belleza, creaba remedios para ayudar a las personas sin pedirles dinero o algo a cambio, le gustaba compartir su bondad para ayudar al pueblo.

Por eso cuando fui enviado para ser entrenado y ser caballero real no me opuse demasiado, quería cuidar de aquella mujer sonriente y alma libre.

—Sayuri, es hora de entrar.

Tanto la Reina como el pequeño Kim voltean al unísono al escuchar la voz del Rey, —Te dije que a él no le enseñes estas cosas— la voz demandante de Bon Hwa la hace bajar la mirada y soltar la mano del pequeño de inmediato.

El hombre se lleva a rastras al príncipe y este sollozando solo mantiene su carita oculta en sus manitas, nadie en el Reino entiende el porqué el Rey es de esta manera, ni el príncipe Namjoon o el príncipe SeokJin pasan sus días junto a sus madres, solo se les permite estar juntos un corto tiempo y la mayoría son entrenados para recibir la corona.

La he escuchado llorar por las noches en esa solitaria habitación que le otorgaron, no es un secreto que cada que vez que intenta alzar la voz es enviada como forma de "castigo" a esas enormes y frías cuatro paredes. Y al escucharla de esa manera pienso que me gustaría poder ayudarla a poder volver a ser esa mujer alegre que cantaba para los niños.

Supongo que él único tesoro para ella entre oscuro palacio es SeokJin y su jardín, son los únicos momentos cuando la veo sonreír sinceramente.

Observo al Príncipe ayudar a preparar la comida junto a los demás de la manada y me es inevitable no sentirme intranquilo, estando aquí eso lo convierte en un traidor que ha abandonado Sahel, entonces volver le será imposible a menos qué...

—¿Porque observas tanto a ese príncipe?— Hoseok se hecha a mi lado bufando molesto, —Ya no eres su protector aquí, deja de mirarlo como si fueras capaz de dar tu vida por él.

Trago en seco negando con la cabeza, —Es que daría mi vida por él, se lo prometí a su madre y a mí mismo.

Hoseok masculla molesto murmurando algo que no logro comprender y se va corriendo hacia donde se encuentran lavando las verduras; realmente le hice a Sayuri aquella promesa pero con el paso del tiempo se volvió algo personal, cuidar al príncipe SeokJin se volvió mi necesidad, tan solo cada día anhelaba que él fuera totalmente feliz pero ahora que ha encontrado a alguien que lo hace sonreír sinceramente no puedo apoyarlo de corazón.

De pronto Taehyung se acerca a paso lento hacia SeokJin, este se sorprende cuando el peligris rodea su cuello y después de cruzar algunas palabras sonríen juntos y regresan hacia la cabaña que comparten. Y de nuevo, ese sentimiento desagradable se instala en mi estómago pero nunca lo admitiré en voz alta, lo que pienso y siento sobre mi príncipe me pertenece solo a mí.

Por la noche aprovecho la oportunidad en cuanto todos se reúnen alrededor de la fogata para hablar con él, Taehyung se encuentra en la cabaña de sus padres así que es mucho más fácil acceder a él.

—Su alteza...

SeokJin voltea sorprendido y sonríe levemente al verme, —Deberías dejar de llamarme de esa manera...ya no soy más un "príncipe".

—Para mí siempre lo serás— me acerco dejando cerrar la puerta y puedo notar que SeokJin se encuentra levemente incómodo con mi presencia, —Dije algo irresponsable el último día que nos vimos y he venido a dar mis explicaciones.

Finalmente su atención entera se posa en mí, —Precisamente quería hablar sobre eso, y se que tú no serías capaz.

—No la mate directamente pero contribuí en su partida— siento una opresión en mi pecho pero no puedo seguir callando lo más, —Cuando Sayuri me suplico que la ayudará estaba inseguro, no quería que una maravillosa mujer como ella se fuera de este mundo pero... su sufrimiento era demasiado, la muerte fue su única escapatoria.

Un enorme silencio inunda a nuestro alrededor y no se cómo proseguir hasta que él lo hace, —¿Fuiste quien le dió aquellas flores venenosas?

—Si, introducir las flores a su solitaria habitación no levanto sospechas del Rey— admito, y el recuerdo de su última sonrisa me invade, —Se que no merezco tu perdón porque siempre anhelaste tenerla contigo pero ya no podía callar más, por eso decidí hablar, sincerarme contigo.

Me toma por sorpresa cuando de un momento a otro me rodea con ambos brazos dejando caer su cuerpo contra el mío, —Gracias Jungkook— sus palabras salen en un susurro pero puedo escucharlo tan fuerte y claro, —La extrañé, la extraño ahora y se que la seguiré extrañando en un futuro pero si su muerte calmó su dolor me siento agradecido. Ahora es feliz en dónde está, ¿Verdad?...

—Lo es— le respondo dejándome grabar este momento en el más recóndito lugar de mi mente y corazón, en dónde nadie podrá quítarmelo.

Ahora mi culpa se siente menos pesada y podría asegurar que Sayuri diría "nada de esto es tu culpa" mientras el viento se encargaría de mover sus largos cabellos rojizos. Cómo aquel día cuando la conocí por primera vez, me encontraba jugando a las escondidas con Yoongi pero como habían tardado demasiado en encontrarme decidí salir, no ví a mi mejor amigo ni a los demás niños. Tan solo ví como una hermosa mujer recolectaba flores en el campo de Sahel, ante mis ojos ella fue la flor más hermosa y ahora, al mirar a SeokJin puedo pensar lo mismo.

Sin embargo, para ella solo había admiración para él hay un sentimiento más profundo.

Nota de la autora:

Holaaa!!, ¿Cómo están?, Creo que esta es la primera vez que escribo por aquí. Espero que tod@s quien leen está humilde historia se encuentren muy bien ♡

Abajito colocaré unas imágenes sobre las tres Reinas de Sahel, es solo para saciar la curiosidad para quienes quisieran saber cómo son físicamente.

Ella es Sara Miller, la primera Reina y madre de Namjoon (de ella aún no se ha mencionado mucho)
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Ella es Sayuri Handball, la segunda Reina y madre de SeokJin.
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Ella es Elizabeth Rose, tercera y actual Reina, (de ella ya había mostrado imágenes en un separador)
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Sin más que decir, nos leemos en otro capítulo que por cierto, está historia está llegando a su final.