017.
«Décima Séptima Flor»
El día que SeokJin fue herido por Hoseok, no pude evitar visitarlo. Verlo sufrir sin poder hacer nada me partió el corazón, lo único que pude hacer fue velar su sueño y dolorosamente cuando el amanecer estaba por llegar tuve que irme. Los días estando lejos suyo, han sigo una agonía total y pensar que para él también está siendo doloroso lo hace aún peor.
—Cariño, ¿Que está pasando?
Aprieto la piedra en mi mano al oír la voz de mi madre, ella se sienta a mi lado metiendo los pies en el agua,
—Puedo oír tu corazón en agonía, ¿Qué está ocasionando eso?
—¿Papá también lo escucha?— le pregunto bajando la mirada viendo mi reflejo en el agua que fluye del río.
Escucho su leve risa, —No, yo lo hago por qué soy tu madre. Estuviste en mi vientre, podía incluso oír tu voz antes de que hablaras— ella acaricia mi nuca con suavidad, —Es como una conexión similar a la que tienes con tu alma gemela.
Al oír la mención de eso siento pánico y angustia, —Quiero estar con mi alma gemela, me duele estar lejos suyo.
—¿Y por qué no la traes aquí?. A tu padre y a mí nos gustaría conocerla o en su caso, conocerlo— dice mi madre alegremente.
—Es él, mamá. Su nombre es SeokJin, SeokJin... Kim— digo casi en un susurro la última palabra.
La mano de mi madre deja de moverse y tragó en seco al ver la expresión aterrada y la palidez que se ha apoderado de su rostro, —Kim...¿Has dicho Kim?... Taehyung no estoy para bromas pesadas.
—No estoy bromeando, Kim SeokJin es mi alma gemela— está vez me levanto alzando la voz, no es ningún pecado el que él sea la persona que amo, —Y, ni siquiera intenten interponerse o realizar una locura por qué nada cambiará mis sentimientos.
Mi madre suspira profundamente y pellizca el puente de su nariz, —No seas infantil. Sabes muy bien quienes son esas personas, un humano y para terminar, hijo del Rey. Quién nos ha mantenido en cautiverio por años.
—¡Pero él no tiene nada que ver!, ¡Sabes muy bien que tú pareja destinada la escoje el destino!— exclamo alterado.
Pero mi madre niega con la cabeza,
—El destino eligió tu alma gemela pero tú elegiste enamorarte, sabes perfectamente que no se te está obligado a emparejar con la persona que el destino marca— ella me mira sumamente enojada, —El amor nace si la persona así lo quiere y tú pudiste haberte alejado, ¿Así que todo esté tiempo de ausencia estabas con él?
—Lo estaba...— murmuro sin poder decir nada más por qué tiene razón, lo supe desde el principio: que era mi alma gemela y aunque pude irme, aparentar que jamás note el lazo del destino, me quedé por qué tenía curiosidad de su persona, de absolutamente todo lo que tuviera que ver con Kim SeokJin. Y de un momento a otro, sin darme cuenta ya estaba totalmente enamorado.
Totalmente seducido por su bondad y amabilidad.
—Has cometido un error al fijarte en un humano, ¿Crees que él te aceptará sabiendo lo que eres realmente?— mi madre ríe con ironía, —¿Crees que su especie lo aceptará?, ¿Crees que él te elegirá antes que a su pueblo?
—No necesito que lo hagan, solo lo necesito a él a mi lado— le respondo con firmeza y me doy la vuelta evitando seguir escuchando más sobre sus crueles palabras.
Me adentro a la oscuridad del bosque para tratar de apaciguar mi dolor, es inútil atormentarme sin escuchar la verdad de los labios de SeokJin.
—Perdóname Jungkook— susurro cerrando la puerta de su habitación con candado y guardo la llave en mi bota. Una vez lo hago salgo casi corriendo hasta el establo para subirme a Colín y dirigirme al bosque.
He pensado mucho sobre mi visita de nuevo al bosque pero aunque se es peligroso, mi corazón me dice que si lo hago, podré ver de nuevo a Taehyung.
Así que dejando mi cobardía de lado llegó hasta la entrada del bosque, ató a Colín de un árbol, —No te arriesgaré a ir adentro— tomo el candelabro encendido y suspiro antes de escuchar mis propios pies hacer crujidos al pisar las hojas del suelo.
Mientras más me alejo de la entrada siento un hueco en el estómago pero entonces recuerdo que mi madre solía venir aquí sola en la búsqueda de sus flores y plantas curativas así que debería ser valiente como ella, —Me pregunto si no podré nunca encontrar a las Flores de Luna.
De pronto el aullido de un animal comienza a hacer eco en el bosque y aunque me siento temeroso emprendo una carrera hacia donde proviene el sonido, agitado y tropezando en cada paso lo que sucede es tan repentino y fugaz que no puedo articular palabra alguna.
Cuando estoy por caer por milésima vez mi cuerpo choca contra algo mucho más grande que yo. Retrocediendo con asombro admiro a la criatura frente a mí: aquel Lobo blanco de brillantes ojos grises.
Mi respiración se acelera sin saber que hacer, el Lobo solamente me mira fijamente sin hacer movimiento alguno, trago en seco aterrado de que me ataque pero de pronto, la hermosa y enorme criatura se inclina tallando su cabeza contra mi pecho como un total cachorro, mi mano tiembla antes de posarse en su pelaje el cual es tan suave como la seda, —Tú...¿No vas a comerme?— bromeó acariciando con más confianza mientras el Lobo solamente se inclina más ante mí buscando más contacto.
Es una sensación tan extraordinaria que no puedo creer sea real, ¿este Lobo es de los mismos que todo el pueblo y mi padre llaman asesinos?. No puede ser real si ahora mismo se encuentra entre mis brazos como si necesitara de mis caricias.
—¿Qué pasa, Lobito?— le pregunto después de varios minutos en silencio y sentado en el suelo acariciándolo aunque luego me río de mis ocurrencias, es obvio que no tendré respuesta.
Pero el Lobo se levanta sacudiendo su gran cuerpo cosa que observo con gran calma y si creía que haber visto un Lobo era algo extraordinario lo que sucede después es totalmente diferente, algo inimaginable.
El enorme Lobo va disminuyendo su tamaño hasta que finalmente se convierte en un joven, uno que conozco muy bien o al menos eso intentaba creer por qué al verlo frente a mí supe que no sabía absolutamente nada sobre él.
Taehyung me mira fijamente con aquellos mismos ojos grises que jamás olvidaría, —¿Sientes miedo de mí?— me pregunta sin expresión alguna.
¿Miedo?, Ni siquiera puedo salir de mi asombro ante tal descubrimiento pero sin lugar a dudas lo que menos sentiría por este hombre sería miedo así que siguiendo a mi instinto y a mí corazón camino hasta romper con los centímetros que nos dividían y lo abrazo justamente como hace unos minutos lo estaba haciendo pero está vez mis brazos lo rodean a perfección, —Te extrañe tanto... demasiado.
Ansioso espero por su respuesta cuando sus brazos rodean mi cintura y sus labios caen sobre mi cuello,
—Fue una agonía no estar a tu lado...
Ah, realmente estoy enamorado demasiado por qué a pesar de haberlo visto pasar de ser un enorme Lobo a el Taehyung de siempre, lo único que puedo pensar es que estoy aliviado de tenerlo a mi lado de nuevo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro