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Muerde

  — Aburrido... 



— Por favor, preste atención. 



—   No puedo, ya me aburrí. 



  — Kris, en serio, solo media hora más y después podrá irse. 



— Es que no comprendo por qué la maldita propuesta no fue aceptada. 



— La segmentación de mercado estaba mal, el perfil del target* no es el correcto. 



El joven de cabellera negra frunce el ceño antes de tallar el puente de su nariz y cruzar las piernas con tal sensualidad natural que el más alto, el hombre rubio no puede evitar tragar en seco al observar como esos delgados muslos se expanden un poco en el cruce, ni como una curva prominente del trasero del joven se dibuja de forma monumental. 



  — ¿Me está escuchando? 



— ¿Qué?



— Ah...olvídelo Wu, si de verdad no quería tomar esta propuesta, me hubiera dicho y no estaríamos perdiendo el tiempo. 



— La tomé porque tenía entendido que usted estaba ocupado con los del Calvin. 



— Y lo estoy, pero he hecho dos campañas al mismo tiempo casi siempre. 



El mayor asiente compuesto en la realidad de las palabras ajenas mientras observa la forma en que esos labios rosados se fruncen y son humedecidos por la sutil lengua del joven. 



  — Tenemos que replantear el branding*...es reconstruir todo el brief*



  — Oh Sehun, ¿usted nunca se cansa de trabajar?



Y la pregunta desconcierta al joven quien alza la mirada y frunce el ceño abultando un poco esos labios que para el mayor se están volviendo tan sugerentes. 



Pero, ¿a quién no?



Cuando tienes a un joven de veinticuatro años, más de 1.90 metros frente a ti, con ese cuerpo esbelto pero lleno de delicadas curvas que denotan lo bueno que es la naturaleza con algunas personas, esa seriedad en su rostro en conjunto con esos ojos color miel que lo miran fijamente, claramente indignado. 



Pero esas benditas piernas. Esas esbeltas y torneadas piernas que parecen tan largas, nunca hacen un movimiento brusco, no, son tan elegantes al moverse cubiertas de ese pantalón color grisáceo. 

Y la forma en que esa camisa blanca se amolda a su figura dando muy poco a la imaginación cuando esos pezones rosas se trasparentan un poco a través de la tela. 



  — Este no es mi trabajo, es mi sueño. 



El menor respira y se levanta con la misma elegancia de siempre tomando el saco de su traje sin quitar esa mirada despectiva del mayor que lo hace rabiar. 



Malcriado. 



Niño malcriado, ¿quién le daba permiso de mirarlo de esa forma y después caminar hacia la puerta contoneando ese abultado trasero?



  — Oh Sehun.  



  — Lo siento señor Wu. No puedo trabajar con usted de esa for...



Acorralado contra la puerta, su cuerpo se estremece entre los brazos del mayor que lo acorrala respirando con pesadez contra su oreja. 



— Wu...¿qué...qué hace?



— Niño malcriado...¿nunca te enseñaron a respetar a tus mayores?



— Kris...Bas-Basta.



El mayor niega recorriendo con sus palmas extendidas las caderas del menor encargándose de mostrar el nivel de su molestia al restregarse contra el trasero del menor, de soltar una risa enroquecida contra el lóbulo de su oreja antes de apresarlo entre sus labios y morder. 

Sus manos se encargan de acariciar el hueso cubierto de la cadera, de hacer círculos en aquella parte pegando su pecho a la espalda del joven y oscilando su pelvis contra aquellos glúteos apretados por la tela del pantalón. 



  — No.  



Las piernas del menor tiemblan cediendo con tal rapidez que se maldice por ser sensible en aquella zona, por como el mayor lo domina con eficiencia al masajear la curva de su cuello con sus gruesos labios. 



Se maldice por calentarse tan rápido con aquel tipo que detesta por su cinismo al hablarle, por tomarlo siempre como un niño. Por estar cediendo como siempre a ese tipo que solamente busca hacerle las cosas más difíciles. 



—  Mmh...



Pero se miente, porque su cuerpo se encarga de decir la verdad, de empujar hacia atrás su trasero para que esas manos se encargen de apretarlo, de que esos labios muerdan el punto exacto en su piel. 



  — Kris...Muérdeme...



— ¿Nunca te cansas de  dar órdenes?



La sonrisa burlona se dibuja en los labios del mayor que se encarga de abrir el molesto pantalón gris y meter sus manos para tocar con libertad la erección del menor que se derrite entre sus brazos y jadea contra la puerta. 



Y sus dientes lo muerden, vuelven a morder esa zona erógena justo al final de su cuello, aquella zona que Kris mordería hasta ver al menor suplicar por más. 



  — Kris... 



Su lengua se desliza en círculos sobre aquella marca rojiza mientras los dedos se encargan de masajear el glande húmedo y goteante del menor. Gozando en su interior por como este sucumbre a sus caricias, por como su cadera se oscila en busca de mayor contacto y él, como siempre, le complace apretando toda su extensión con brusquedad para recibir un gruñido desesperado como recompensa. 



Ver como la pequeña bestia es dominada por él, simplemente por él y sus movimientos lentos y precisos sobre su pene.  



Como deja que su mano toma su cabellera jalando sin cuidado sus cabellos para exponer la piel de su cuello a él, a sus labios ansiosos que se mueven todo lo que pueden por la posición, chupando y lamiendo para finalmente morder una y otra vez la carne, marcando a la bestia gruñona que ruega por más. 



Cuando decide dejar los juegos y bajar el pantalón de esas piernas blanquecinas y sacarlo junto con los zapatos para tenerlo totalmente expuesto a él. 



Para amasar sus muslos con las manos rasposas al mismo tiempo que su boca muerde sus omóplatos bajando con parsimonia por su columna vertebral hacia el final de esa gloriosa espalda. 



Y ahí, escondido tras esos monumentales glúteos su lengua se desliza acariciando el esfínter de su jefe, de ese hijo de papi que siempre está dándole orden tras orden, erizando cada vello de su piel y poniendo más que dura su erección. 



  — Oh, más...



Como su cuerpo se inclina pidiendo más de esa cálida lengua que se abre paso en su apretado agujero, que se expande en súplica de algo más grande y que con gusto el mayor complacerá. 

Es deliciosa la forma en que esos gemidos salen de esos labios rosados golpeando la puerta mientras un par de dedos se deslizan por su interior abriendo y estirando lo suficiente para recibirlo. 



  — Tardas demasiado...



Demonios, es sorprendente la forma en que esas palabras dominantes salen de esa boca, mandando como siempre, y Kris no puede evitar excitarse porque mierda, ¿ a quién no le prende ser mandado de esa forma por un niño? 



— ¿Ansioso?



— Mierda, sí. Dame, dame...

— ¿Y el "por favor"?



Sugerente su mano golpea con ímpetu uno de sus redondos glúteos para admirar la bella obra de arte que es su jefe arañando la puerta, abierto de piernas y con la camisa hecha un desastre y el fino saco tirado en el suelo. 

Su erección palpita, ambiciosa de atención al ser liberada. 



Y se ensancha aun más al ser recibida por esas calientes paredes que lo aprietan con tanta lujuria que no da tiempo a dulces balanceos, sino que arremete con fuerza contra su entrada. Entrando y saliendo con tanta bestialidad que el sonido de ambos cuerpos chocando inunda la oficina, y de seguro se escucha fuera de esta, donde ya los empleados se han ido. 


Es tan excitante como sus labios se abre al arquear la espalda y las manos del mayor se centran en apretar esa curva deliciosa de su cintura, de empujarlo contra la puerta de madera, de pegar su pecho  en ella y acceder más profundo, más dentro de aquel pecaminoso cuerpo. 



  — ¡Ahí!



El punto dulce, la locura y deseo se apoderan del cuerpo abusado que no limita sus palabras a gemidos, grita obscenidades tan fuerte que la poca coherencia del más alto se va a la mierda y su grueso pene profana su cuerpo con fuerza golpeando ahí, una vez, otra más hasta que es cegador el fuego acumulado en su entrepierna. 



  — Kris...¡Más!...Kris... 



 Abre y estruja esos músculos carnosos con las manos, abriéndose paso a su interior, buscando fundir ambos cuerpo que llegan al límite cuando esas paredes húmedas se encojen, se contraen apretando cada parte de su pene que no soporta más y termina llenando de toda esa caliente sustancia su interior. 


Gruñe, cierra los ojos viendo estrellas de colores al hacerlo y sintiendo la humedad bajar por los muslos ajenos. 



  — Sehun...


Es fascinante la forma en que su esencia viscosa se desliza por la parte trasera de sus muslos dando un camino hacia esas delgadas pantorrillas.

Y querer morder es inevitable.

Sale de su interior liberando todo su semen apresado, con la respiración hecha un desastre se inclina lamiendo su glúteo rojizo, dando pequeños lengüetazos que se vuelven mordidas y liberan pequeños jadeos del muchacho que sigue temblando.


— Kris...

— Tú lo pediste...



Y el muchacho asiente con torpeza tragando en seco, ardiente por la ronda de sexo que lo ha vaciado de una forma increíble.


Su vista de dirige al mayor, tratando de observar sus movimientos en vano, todo lo contrario a sus acciones.


Puede sentir como esos dientes muerden su carne, como sus muslos son poseídos por los labios del mayor dejando marcas una tras otra.


Como esa sensible piel es estirada por unos dientes nada amables hasta que su cuerpo no resiste más y casi desvanece, de no ser por esos fuertes brazos que lo sostienen por la cintura y lo ayudan a darse la vuelta.


Y encontrarse con esa sonrisa.


Blanca cual marfil, se extiende por el rostro del mayor que lo admira con tanta dulzura haciendo sus mejillas arder.



— ¿Quieres seguir dándome órdenes.... Mi amor?



El menor arruga el ceño y un puchero nace de sus labios.


— Idiota.


Las manos del más alto lo rodean y le permiten dejar besos sobre ese puchero tan tierno y lindo que hace su esposo.



— Yo haré la cena hoy, ¿te parece?


Y pese a que el dominio no ha sido totalmente suyo el día de hoy, Sehun asiente. Sonriendo amplio y negando con ternura porque su esposo es un caso perdido.


— Te amo.


— Yo también te amo, mi gruñón.











•••

Target- Público al que se dirige un producto, campaña.

Brief. Es la base de una campaña, se marcan objetivos y el porqué se hace.

Branding. Es la imagen de la empresa, su esencia ante los clientes.

••

¿Me quedó bien?

Inspirada en la canción Flesh de Simon Curtis. 😏

Es una dedicación especial a:

-lxvxndxr
exolkashi
ImShinHoSeok
HunerLu
counting_yehets
Happy_Viirus
KimDeinae
Jeanbalmey

[Sin orden de preferencia, sino como salieron en las etiquetas 💜]


Porque me han estado siguiendo en el camino y me hacen muy felices.

Los amo 💜💜💜💝💝💝




Trataré de actualizar, pero es que me siento un poco mal, me duele la cabeza 😭😭

Y, estoy haciendo una colaboración con alguien, espero tenerla pronto y que ustedes disfruten.


De nuevo, los amo 💜😳😍


Mi Sehun se ve así

Créditos en la imagen. * 

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