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La flecha se enterró en el pecho de Deku, quien casi se desmaya por en momento tan inesperado en el que llegó, afirmó la nota tirándola con poca delicadeza, la desdobló calmando sus nervios.

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"Deku,
¿Qué tal? espero que estés bien y recuerdes que me
gustas y NO quiero matarte del susto, eso,
mucho amor y besos para ti <3"

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Deku se ruborizó, vio que te acercabas a él y entró en pánico, escondió la nota para que no pensaras que tenía algún interés amoroso en alguien que no fueras tú—. Hola Deku —saludaste acariciando su cabello.

—HOLA YO NO TENGO NADA EN MI ESPALDA T-T-TE LO JURO —gritó haciéndote sobresaltar. Empezó a murmurar cosas sin sentido, rodaste los ojos y le diste un beso. El pecoso casi se desmaya, contuvo la respiración y su rostro estaba peor de rojo que un tomate maduro.

—Por fin te callas —dijiste apoyándote en la pared de brazos cruzados.

Y Midoriya se desmayó.

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