Acarició la flecha una vez más y tomó la nota, atento a cada partícula de luz que emanaba de ella. Desdobló aquél papel que tanto amaba.

"Hoy preparé un almuerzo especial para ti, te lo enviaré mediante mi amiga, espero que te guste"

Izuku frunció el ceño al verte con dos bentos, suspiró y notaste que hacía un puchero. Tu plan funcionó. Estaba confirmado que Izuku quería contigo y no te lo diría, después de todo hizo pucheros ahora que tú eres la "amiga" de los recados.

Tomaron asiento uno al lado del otro, acariciaste la mejilla del pecoso quien se derritió ante el tacto. La comida transcurrió normal.

Completamente normal.

Definitivamente normal.

Normal si Izuku no se hubiera puesto a hablar con el pescado cuando le hiciste cariño en la pierna como solías hacerlo con tus amigas por pura mala costumbre.

Tu rostro de poker era indescriptible al verlo hablarle al pez.

Pero vamos, es Izuku el rey de los murmuros perturbadores.

Y así lo amabas.