Para desgracia de Yixing no pudo ver a Junmyeon en un traje antes de la boda. Era el octavo día de noviembre, y Junmyeon le acababa de decir que ya había ordenado su traje por internet. Era más barato de esa manera. Yixing hizo un puchero, quejándose para si mismo por las compras modernas. Ahora tendría que esperar un mes para ver a Junmyeon todo guapo y bien vestido. Bueno, no dijo nada y retomaron sus estudios.

Solo quedaba menos de una semana para ese terrible día del examen. Mientras más se acercaba el día, la ansiedad de Yixing incrementaba. Junmyeon probablemente se sentía igual, pero no lo mostraba mucho. Darse palabras de aliento mutuamente, si alivio un poco la angustia.

Hoy fue una de las raras ocasiones en donde estudiaron en casa de Junmyeon. Sus padres tenían una pequeña fiesta con sus amigos en casa de Yixing, así que estarían más tranquilos aquí. Sin embargo, a la hora de volver a casa, estaba lloviendo a cantaros. Observaron desde la ventana como caía una torrencial lluvia junto con feroces vientos y truenos. Bueno, Yixing vivía relativamente cerca, y podría haberse ido ya que trajo su chaqueta impermeable y botas de lluvia. Junmyeon, preocupado, le dijo que mejor se quedara aquí. La tormenta no mostraba signos de terminar pronto. Yixing le había sonreído al verlo tan preocupado por él. Le gustaba sentirse protegido, y también estaba de acuerdo, no quería mojarse y no quería molestar a sus padres de su fiesta. Tampoco quería enfermarse justo antes del día del examen.

Así que, después de hablar con su mamá por teléfono, pudo convencerla de que dormiría en casa de Junmyeon. Aun no podía creer que lo último que ella le dijo fue: "¡Usen protección!" Sip, ya estaba un poco afectada por el alcohol. Como si Yixing hubiese pensado que pasaría eso... bueno, tal vez un poquito.

Cenaron algo improvisado y repasaron un poco más de matemáticas, hasta que estaban tan cansados que era hora de dormir. Junmyeon le prestó una toalla y algo de su ropa de dormir. Después quedaba la pregunta, ¿Dónde dormiría Yixing? Solo la habitación de Junmyeon estaba equipada, las demás se habían vaciado cuando el padre de Junmyeon se mudó. Si, podría dormir en el sofá de la sala de estar... O junto con Junmyeon.

—Creo que si duermes ahí te dolerá la espalda. No es tan cómodo —dijo Junmyeon, señalando al sofá junto a ellos. Se rascó la cabeza. —Tal vez deberías dormir conmigo.

Desde esa primera vez que se besaron no volvieron a dormir en la misma cama. Yixing amaba lo querido y seguro que se sentía cuando Junmyeon lo abrazaba. Si dormía rodeado por el cuerpo de Junmyeon, tendría el mejor sueño de su vida. Si, definitivamente no había problemas con compartir. —Está bien —respondió sonriendo.

Junmyeon le sonrió de vuelta, tomó la mano de Yixing y se fueron escaleras arriba. El dormitorio de Junmyeon era más grande que el de Yixing, pero su decoración más minimalista. Lo que más se destacaba fue su estante lleno de pequeños autos alineados perfectamente. A Yixing siempre le causaba gracia ver lo minuciosos y detallados que eran los pequeños autos. Dejó de mirar el estante y dirigió sus ojos a la cama de Junmyeon, que era más grande que la suya ya que era para dos personas. Así que cuando estaban acostados bajo las mantas, Junmyeon estaba al otro lado, sin siquiera mostrar señales de acercarse un poquito.

—Buenas noches, Yixing —dijo. Apagó la lámpara en la mesita de noche y se dio la vuelta, dándole la espalda.

Un trueno resonó a la distancia mientras Yixing fruncía el ceño. ¿Por qué Junmyeon no estaba acurrucándose con él? Eran novios. Ya se habían besado tantas veces, algunas no tan aptas para el público. ¿Y ahora Junmyeon ni siquiera le había dado un beso de buenas noches? ¿De dónde venía esta repentina modestia? Bueno, Yixing planeaba tener el mejor sueño de su vida. Con cuidado se giró para acostarse de lado y se lanzó para acunar el cálido cuerpo de Junmyeon. Cerró los ojos y enterró la cara en la nuca de Junmyeon, acariciándolo con su nariz. ¡Qué maravilloso!

—Yixing, ¿qué haces?

—Te estoy abrazando ya que no querías acurrucarte conmigo y ser la cuchara grande.

Junmyeon soltó una risa. —Si yo fuera tú dejaría de hacer eso.

—¿Por qué? Esto es el cielo, Junmyeon —. Y realmente lo era.

No escuchó ninguna respuesta. El golpeteo de la lluvia contra la ventana y el tejado se escuchaba en la habitación, como una melodía relajante que estaba llevándolo hacia el sueño. Su estado de paz termino cuando Junmyeon encendió la lámpara bruscamente. Abrió con cuidado los ojos para ver el momento en que Junmyeon se dio la vuelta. Ahora estaba cara a cara. Los hermosos ojos de Junmyeon le miraban fijamente, tenían una chispa que Yixing no había visto antes.

—Porque tenerte tan cerca de mí está causando ideas en mi cabeza.

—¿Qué tipo de ideas?

La voz ronca de Junmyeon le susurró: —Ideas en donde te arrancó la ropa, una por una hasta que estés desnudo y jadeando en mi cama. Y... sabes lo que sucede después, ¿no?

Una sensación quisquillosa se esparció por su cuerpo. Si fue por la seductora voz de Junmyeon o por la confesión tan sucia, Yixing no estaba seguro. Tragó saliva. Desde que empezó a sentir todas las cosas que los besos de Junmyeon le ocasionaban había esperado esto. Y ahora Junmyeon al fin estaba sugiriendo que lo hagan realidad.

—He querido darte tiempo, y si aun no estas listo, Yixing, está bien. Lo entiendo perfectamente. Iré a dormir al-

—¡No! —. Sacudió la cabeza. —Junmyeon, también quiero esto, te quiero a ti —admitió, calor se esparció por sus mejillas, los latidos de su corazón se enloquecieron. Estaba nervioso, un poco avergonzado. ¿Dolería? ¿Lo disfrutaría? Sin embargo, confiaba en Junmyeon y sabia que su novio no haría nada para lastimarlo. Si, lo quería. A pesar de que sabía que no estaría al alcance de Junmyeon, todavía lo quería.

—Yixing, mírame.

Alzó la vista.

—¿Estas seguro?

—Si.

Junmyeon debía notar su determinación porque dijo: —Podría ponerme un poco intenso... Pero si alguna vez tienes ganas de parar, dímelo o empújame y nos detendremos de inmediato.

No pudo evitar sonreír. Era alentador saber que Junmyeon estaba dispuesto a detenerse en medio de todo con tal de que Yixing estuviera cómodo. Lo hacia sentirse seguro y atesorado. Asintió. —Si, está bien.

Junmyeon le devolvió la sonrisa. —Entonces, vamos a prepararte—. Finalmente, Junmyeon se inclinó para atrapar los labios de Yixing en un beso.

Le encantaba el sabor de los labios de Junmyeon. La forma en que sus lenguas se tocaban siempre lo hacía derretirse como el hielo. La mano de Junmyeon comenzó a acariciar su abdomen, causándole cosquilleos por doquier. Se habría reído, pero estaba demasiado ocupado abriendo más la boca, dándole aún más acceso a Junmyeon. Esos tentadores dedos bajaban y bajaban hasta que se escabulleron debajo de su ropa interior. Se estremeció cuando Junmyeon comenzó a tocarlo allí. Y todo se amplificó cuando el firme agarre de Junmyeon sostuvo la base de su polla, apretándola ligeramente. Rompió el beso para poder respirar. La mirada en los ojos de Junmyeon definitivamente era lujuria.

—¿Te gusta esto, Yixing? —preguntó Junmyeon, enfatizando sus palabras mientras su mano lentamente lo acariciaba desde la base de su polla hasta la punta, masturbándolo.

Solo pudo asentir. Era inevitable jadear mientras Junmyeon seguía acariciando su eje, ajustando el ritmo y vigor de su mano. Había algo increíblemente agradable, intimo, en que Junmyeon le hiciera una paja, especialmente mientras lo miraba directamente a los ojos. Cada vez que Yixing inadvertidamente escapaba un gemido, había una sonrisa orgullosa en los labios de Junmyeon. El pulgar de Junmyeon se deslizó sobre la ranura, untándose de líquido preseminal que ya estaba fluyendo por doquier. Lanzó un quejido el momento que Junmyeon soltó su polla. En su lugar se llevó el pulgar a la boca, chupándolo sin ninguna vergüenza.

—Sabes tan delicioso, amor.

Solo pudo tragar saliva en respuesta. Ya tenia una gran erección y ni siquiera habían hecho mucho. Esperara poder durar lo suficiente.

—Vamos a quitarnos la ropa. Me he estado muriendo por ver tus hermosas piernas otra vez —. Junmyeon tiró las mantas a otro lado. Se arrodillo y lo miró mientras le quitaba los pantalones. Sus manos frotaron los muslos de Yixing, acariciándolos con ternura. —Eres tan hermoso.

Mientras tanto, las mejillas de Yixing estaban hirviendo, bueno, todos los lugares que las manos de Junmyeon tocaban le quemaban la piel. Pero cuando Junmyeon sostuvo el borde de su camiseta, listo para quitarla, Yixing lo detuvo.

—¿Qué pasa? ¿Quieres parar? —. Junmyeon lo miró preocupado.

Sacudió la cabeza. —No... pero ¿podrías dejarme la camisa puesta? —preguntó, evadiendo la mirada de Junmyeon.

—¿Por qué?

—Me va a hacer frio —mintió.

Junmyeon rio entre dientes. —Mi cuerpo te mandra caliente. Además, para cuando hayamos terminado, más que tiritar de frio estarás sudando como loco.

—Aun así, preferiría usarla.

Las manos de Junmyeon le acunaron las mejillas, movieron su cabeza para que pudieran verse, pero Yixing cerró los ojos. —Yixing, por favor abre los ojos —ordenó y Yixing obedeció. —Allí estas —dijo Junmyeon, sonriéndole. —¿Qué sucede? ¿Qué escondes debajo de tu camiseta?

—Nada. Es solo que... Me da vergüenza.

—¿Por qué? También veras mi pecho desnudo. Bueno, en realidad ya lo has visto.

—Pero tú tienes un gran cuerpo, todo esculpido y musculoso, mientras que yo-

—Tú también tienes un gran cuerpo. Eres perfecto, tan hermoso. No tienes nada de qué avergonzarte, amor —. Junmyeon le sonrió otra vez, intentando calmarlo.

—Te vas a reír.

—No, no lo haré.

—Sí lo harás.

—No lo haré. Y voy a seguir repitiéndolo hasta que me creas, Zhang, aunque me lleve toda la noche.

Soltó un suspiró. —Mis... pezones son 'anormalmente' pequeños —murmuró, cerrando los ojos.

—¿Eso es todo?

Asintió con la cabeza. Repentinamente, Junmyeon le estaba dando un beso.

—Oh, Yixing, estoy seguro de que son tan hermosos como cada parte de ti lo es—Junmyeon susurró entre sus labios. Siguió besándolo, más apasionadamente. Para cuando termino el beso, sus jadeos resonaban en la habitación. Yixing asintió, dándole permiso a Junmyeon para que le quitara la camiseta. Y así lo hizo.

Se sintió expuesto mientras Junmyeon le miraba. Se estremeció cuando las manos de Junmyeon comenzaron a jugar con sus pezones, apretándolos con suficiente fuerza para que fuera más agradable que doloroso. Vio a Junmyeon inclinarse y tomar un pezón en la boca. Esa fue una sensación completamente nueva: su lengua húmeda le acariciaba la areola, sus labios le rodeaban y chupaban, y esa suave mordida al final fue espectacular, todo mientras su otra mano se ocupaba del otro pezón. Descaradamente, Yixing gemía, sintiendo como más liquido preseminal chorreaba de su polla. Junmyeon siguió con sus caricias hasta que termino con ambos lados y dejo a Yixing jadeando.

—Como dije, todo hermoso —. Los ojos de Junmyeon recorrieron su cuerpo, deteniéndose en el gran bulto entre sus piernas. —Sera mejor que nos ocupemos de eso —. Se movió hasta que estuvo acostado boca bajo entro las piernas de Yixing. Le quito la ropa interior, dejándolo totalmente expuesto mientras que se comía su polla con la mirada. Sostuvo la base de su polla.

—¡Mierda! —Gritó Yixing el momento en que la boca de Junmyeon chupó la cabeza de su polla, hundiendo su lengua en la ranura. La mente de Yixing se desintegro en pedacitos, todo por el ardiente placer de tener a Junmyeon chupándole la polla. Y todo el maldito tiempo, Junmyeon mantuvo el contacto visual. Yixing hubiera querido seguir viendo como Junmyeon se tragaba su eje, envolviéndolo en un agradable calor húmedo, pero fue demasiado y tuvo que cerrar los ojos mientras maldecía y juraba de necesidad. ¿En verdad era el gritándole a Junmyeon que siguiera? Al parecer sus demandas fueron cumplidas porque Junmyeon ahuecaba sus mejillas, tomándolo por completo. Esa hábil lengua se movía y tocaba los lugares correctos de su eje, llevándolo hasta una locura de placer. Yixing sostuvo las sábanas, salvajemente empujó su pelvis hacia arriba, sintiendo como la cabeza de su polla rozaba la garganta de Junmyeon. Luego, Junmyeon le ahueco las bolas.

Y así, Yixing follo y follo la boca de Junmyeon, disfrutando de la manera en que Junmyeon con gusto se devoraba su verga. Esa familiar sensación de fuego se acumulo en su espalda baja. Estaba cerca, tan cerca. Su espalda se arqueó maravillosamente, gritó el nombre Junmyeon mientras eyaculaba dentro su sucia boca. Y Junmyeon ávidamente se tragó todo como si no quisiera perder ni una gota.

Respiró agitadamente, su pecho subía y bajaba después de su primer orgasmo tan desgarrador. Espero hasta recuperar sus sentidos. Y cuando lo hizo, abrió los ojos para ver a Junmyeon sentado sobre sus rodillas, sonriéndole con esa mirada maliciosa. Había un rastro de semen en la esquina de su boca. Debe haber sabido en donde miraba Yixing porque sacó la lengua para tratar de lamerlo. Cuando eso no funciono, uso el pulgar. —Como dije, sabes de lo mejor, Yixing.

Joder. Todo lo que Junmyeon hacia fue tan erótico, sensual, sucio, y Yixing quería verlo.

—¿Quieres continuar? —le preguntó Junmyeon.

—Si-si —asintió. Por supuesto que quería. Y un vistazo a la entrepierna de Junmyeon le dijo que su novio también quería lo mismo. Aunque se sentía inseguro porque aún no había hecho mucho por Junmyeon.

—Tus deseos son ordenes, bebé —. Junmyeon se levantó y se acercó a su armario, después de buscar algo volvió con una botella de lubricante y condones. Arrojó todo sobre la cama, pero permaneció de pie mientras se desnudaba enfrente de él. Yixing tragó saliva al ver ese cuerpo esculpido por los mismos dioses en toda su gloria. Sus abdominales firmes y definidos, ¿podría lavar ropa allí? Sus brazos y hombros tan musculosos. Había alguna que otra cicatriz, probablemente heridas de sus peleas anteriores. Yixing bajo la mirada para ver esas piernas tonificadas y delgadas. Y allí estaba... Su gruesa y dura polla. Todo sobre Junmyeon era tan intoxicante, hipnotizante, no podía dejar de verlo. Por alguna razón, Yixing quería tocar cada rincón del cuerpo de Junmyeon con su lengua. Quería probarlo, marcarlo, saborearlo, en especial esa gran polla.

—¿Disfrutando de la vista? —bromeó Junmyeon, dándole una sonrisa maliciosa.

—¿Junmyeon? —murmuró en respuesta, sus ojos todavía puestos en la entrepierna de su novio.

—¿Sí?

Yixing fue a pararse frente a Junmyeon, quien lo agarró por la cintura, empujándolo hacia delante. El roce de piel con piel tenia a Yixing con escalofríos, en especial como sus pollas se tocaban. No pudo evitar sonrojarse, pero igual encontró la forma de murmurar descaradamente a Junmyeon en el oído: —Ta-también quiero chuparte. Fo-follame la boca.

Junmyeon no reaccionó al instante, no se movió ni dijo nada, solo respiraba entrecortadamente mientras apretaba la cintura de Yixing. Lo escuchó tragar. —Joder, Yixing. Siempre me pregunté cómo se verían tus labios regordetes envueltos alrededor de mi verga —. Exhaló y gruño en el oído de Yixing. —¿Sabes cuantas veces me corrí con eso en mente? ¿Y ahora me dices que quieres hacerlo realidad? Mierda —. Comenzó a morder y chupar el lóbulo de su oreja. Incluso ese simple toque tenia a las rodillas de Yixing temblando. Los labios de Junmyeon se movieron más abajo, saboreando su mandíbula y luego su cuello. Inclinó la cabeza hacia atrás, dándole más acceso a Junmyeon. Como le encantaba sentir esa boca chupándole la piel, dejándole marcas que probablemente tendría que ocultar, pero que le encantaría verse en el espejo. Después de chuparle el cuello, Junmyeon se sentó al borde de la cama.

—Ven, ponte de rodillas —ordenó.

Yixing se situó entre las piernas de Junmyeon. La forma en que Junmyeon le miraba con deseo en los ojos tenía al ego de Yixing por los cielos. Había dicho que lo haría, y quería hacerlo, pero no tenía idea de que hacer... Estuvo en demasiado placer como para prestar atención a la técnica de Junmyeon.

—Junmyeon... ¿Có-como te la chupo?

Las manos de Junmyeon le ahuecaron las mejillas, le sonrió con una sonrisa tan dulce que era un poco fuera de lugar, considerando que Yixing acababa de preguntar como chuparle la polla. —Comienza lentamente, piensa en ello como lamer... Una paleta, o algo así. Simplemente no pongas demasiada fuerza, no querrás morderme por error. También intenta esconder tus dientes con los labios. Toma tanto como puedas, no intentas tragártela del todo, nadie lo hace en su primer intento.

Yixing asintió y tomo una nota mental. Esperaba poder hacerlo tan placentero como Junmyeon lo había hecho sentir, con suerte sin ningún accidente.

—¿Listo?

Yixing asintió. Sosteniendo la base de la polla de Junmyeon, se inclinó poco a poco hasta que estaba prácticamente frente a sus labios. Cerró los ojos y lamio la hendidura lascivamente, saboreando un poco del liquido preseminal. Era viscoso, con sabor raro, pero no del todo malo, algo salado. Abrió la boca y tragó la cabeza en forma de hongo. Sintió el palpitar de la polla de Junmyeon en su lengua. Tenia que decirlo, chupar una polla no era para nada como una paleta. Pero los gestos, los gemidos y palabrotas que Junmyeon decía solo lo motivaron a continuar ansiosamente, tragando un poco más.

—Joder, sí. Sigue así, bebe —gimió Junmyeon.

Yixing continuo con gusto. Intento hacer su mejor esfuerzo para chupar, lamer y tragar todo lo que pudo de esa polla. Lamió debajo del eje, sus mejillas se ahueraron alrededor, su mano masturbaba el resto. Se atrevió a moverse hacia atrás, sosteniendo la cabeza en su boca, giro su lengua alrededor de ella. Luego se la trago otra vez. En algún momento, Junmyeon le sostuvo por los cabellos, su mano siguió los movimientos de la cabeza de Yixing. Junmyeon siguió follando su boca, y a pesar de ser su primera vez, Yixing se encontró disfrutándolo. Estableció su propio ritmo, un poco lento, pero Junmyeon seguía gimiendo de placer, el liquido preseminal fluyendo a cantaros. Le advirtió que iba venirse pronto.

—¡Para! Dé-déjame —. Junmyeon arrastró con fuerza la cabeza de Yixing hacia atrás, pero aun así no pudo evitar derramar su semen sobre todo su rostro. Cerró los ojos mientras sentía la corrida de Junmyeon cubrirle las mejillas, alguna parte de sus ojos y nariz.

Junmyeon le soltó el cabello e intento recuperar la respiración. —Dis-disculpa, no-

Yixing lo hizo callarse cuando se frotó el semen de los ojos. Miro sus dedos cubiertos de semen y sin pensarlo, se los metió a la boca, saboreándolos y gimiendo con gusto.

—Dios mío, Yixing. Vas a hacer que me corra otra vez.

Yixing levantó la vista. Sin romper el contacto visual, se limpio y lamio todo el semen de su rostro. Al terminar, Junmyeon le sonrió y acaricio una de sus mejillas.

—¿Lo hice bien? —preguntó, apoyándose en la mano de Junmyeon.

Junmyeon soltó una risa. —Oh, mi amor, lo hiciste más que bien.

No pudo evitar sonreír de orgullo, satisfacción al saber que podía tener ese efecto en su novio. Se puso de pie y envolvió los brazos alrededor de Junmyeon.

—Aw, ¿chupar mi polla te puso duro? —arrulló Junmyeon. Miró abajo y si, de hecho, tenía otra erección. Se sonrojó, pero Junmyeon lo tomo por la cintura otra vez, acercándolo. —No te preocupes, bebé. Ahora viene la mejor parte —. Tomó a Yixing por el cuello para inclinarlo y darle un beso.

¿Podría ser mejor que esto? Yixing no tenía idea, pero quería averiguarlo.

—Sube a la cama y ponte a cuatro patas —dijo Junmyeon. Yixing no necesito más ordenes para obedecer. Colocó una almohada entre sus brazos, por si acaso. Espero pacientemente para lo que vendría mientras miraba hacia delante. Su espera fue poca cuando Junmyeon tomó sus nalgas, las acaricio y apretó.

—Que hermoso culo.

De alguna manera, a pesar de todo lo que había sucedido, Yixing se encontró sonrojándose por las palabras de su novio. Al mismo tiempo reafirmo su confianza en si mismo, y le gustaba saber que al parecer Junmyeon lo encontraba tan atractivo y deseable como Yixing se sentía por él. Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando Junmyeon le separo las nalgas. Sintió un respiro lento y cálido sobre su agujero. ¿Iba a hacerlo? Luego la punta de la nariz de Junmyeon descansaba sobre su raja. Oh dios, si, realmente le iba lamer el culo. No tuvo tiempo de procesarlo ya que los suaves labios de Junmyeon ya estaban sobre su agujero. Jadeó, con la boca abierta y sus brazos temblaban cuando sintió la lengua húmeda de Junmyeon trazándole el borde, lamiendo y saboreándole.

—¡Junmyeon! —gritó. No podía dejar de gritar de placer ante tal intromisión. Esa lengua se hundió más y más, esas manos le apretaron con más fuerza. La forma en que la lengua de Junmyeon entraba y salía de su agujero lo estaba llevando al borde de la locura de placer, sus nudillos casi brillaban de lo fuerte que sostenía las sabanas. Sentía que en cualquier momento sus brazos lo traicionarían y caería sobre la alomada. Dijo las palabrotas más horribles que conocía, en algún momento incluso comenzó a jurar en chino. Mientras tanto, Junmyeon siguió deslizando su lengua dentro y fuera, una y otra vez, imitando un beso. Hasta que, al fin, Junmyeon dejo de lamerle el culo. ¿Ese era él lloriqueando por más? La estimulación fue tanta que Yixing pensaba que su polla explotaría en cualquier momento.

Jadeó mientras trataba de recuperar el aliento. Escuchó a Junmyeon abrir el lubricante, los chorros cayendo a su mano. Ahora el dedo resbaladizo de Junmyeon vagaba por su entrada.

—Si duele demasiado, dímelo.

—E-está bien.

Lentamente, el dedo se enterró dentro de su culo. Era una sensación extraña, que alguien más lo haga por él, pero no fue doloroso, solo un tanto incomodó. Luego Junmyeon empujó hacia atrás, no del todo, y después se adentro una vez más, repitiéndolo una y otra vez con un ritmo tranquilo hasta que Yixing gimoteaba descaradamente. Se sentía tan bueno, la forma en que su culo tomaba el toque de Junmyeon, como movía el dedo de la manera correcta, placentera. Otro dedo se unió al primero y golpearon ese punto sensible que mando un estruendo de escalofríos por todas partes. Se sobresalto y no pudo mantener sus brazos rectos por lo cual se derrumbó sobre la almohada con su trasero al aire. Jadeaba al mismo tiempo que gemía, y Junmyeon siguió y siguió, abriéndolo ampliamente, ocasionalmente golpeando su próstata.

—Me encanta como tomas mis dedos ansiosamente, Yixing. Eres tan jodidamente caliente.

El tercer digito picó al principio, solo para que después de que Junmyeon estableciera un ritmo, empujándolos en los lugares correctos, ya no fue suficiente. Movía su culo hacia atrás para encontrarse con los dedos de Junmyeon, aunque no fue suficiente. Quería más, necesitaba algo más que lo aliviara.

De repente sintió un vacío cuando Junmyeon retiró los dedos. Yació en la cama, gimiendo y quejándose por la falta de estimulación mientras que su polla goteaba de líquido preseminal. —Po-por favor, Junmyeon.

—Que ansioso —gruñó Junmyeon. Lo sintió acercarse a su oído. —¿Quieres mi polla dentro de ti?

—Si, si —logró responder. Lo necesitaba, era increíble la manera en que necesitaba correrse, y tomar la polla de Junmyeon por el culo era justo lo que necesita. Hasta que al fin oyó a Junmyeon abrir un condón.

—No te preocupes, bebé, la tendrás pronto. Date la vuelta.

De alguna forma encontró la fuerza para rodar y acostarse boca arriba. La vista en frente casi lo hizo correrse, Junmyeon sonriera maliciosamente mientras se acariciaba la polla y cubría con lubricante. Después, lo vio posicionarse entre las piernas de Yixing. Abrió sus piernas tanto como pudo, esperando darle a Junmyeon la mejor vista de su culo. Mantuvo la vista en la cara de Junmyeon, quien miraba hacia abajo como quien viera un banquete. El momento en que sintió la polla de Junmyeon, tocando su agujero, soltó un suspiró. Ahora Junmyeon se encontró con su mirada.

—Solo dímelo y nos detendremos, ¿de acuerdo?

Admiraba la voluntad de Junmyeon de detenerse si Yixing se lo podía, justo cuando estaba a centímetros de enterrarse en su culo. Pero detenerse no era una opción. Yixing quería, necesitaba esto tanto como Junmyeon. Asintió con la cabeza.

Junmyeon le sonrió tiernamente al mismo tiempo que entraba lentamente. Yixing jadeaba sintiendo una leve molestia cuando la polla de Junmyeon lo estiraba completamente. Apretó su culo alrededor de la palpitante verga mientras Junmyeon le daba tiempo a adaptarse. Junmyeon tomó sus manos y lo inmovilizó contra el colchón. Se inclinó para capturar los labios de Yixing en un desgarrador beso, atrapando la polla de Yixing entre sus abdómenes. Entonces, cuando Yixing le dijo que si, Junmyeon comenzó a empujarse hacia atrás, quedando la punta de su polla adentro, solo para enterrarse nuevamente. Gimió mientras seguían besándose, apretando más fuerte sus manos entrelazadas. Mierda, la forma en que Junmyeon lo jodía lo estaba volviendo loco más aun cuando apuntaba en ese punto placentero.

Fue tan pecaminoso, la forma en que Junmyeon empuja sus caderas, su polla adentrándose tan profundamente en él, estimulándole la próstata una y otra vez, el sonido de sus bolas chocando con él. Seguían besándose a pesar de que Yixing era solo un desastre de gemidos y gimoteos. Amaba la forma en sus pechos se acariciaban, ese aroma tan embriagador: prados, narcisos y la primavera. Con cada embestida se disolvía como si fuera macilla. Poco a poco se asentó esa sensación en su espalda baja, llevándolo al borde. Los dedos de sus pies se curvaron desesperadamente, una sacudida casi eléctrica lo invadía mientras arqueaba la espalda. Sin ni siquiera tocarse a sí mismo, grito el nombre de Junmyeon mientras disparaba su semen entre ellos cayendo en un lugar parecido al cielo. Junmyeon aprovechó la oportunidad para follarlo sin pudor, con un ritmo frenético y desesperado. Yixing observó el momento en que Junmyeon paró, hundiéndose profundamente, solo correrse a cantaros. Fue tan hermoso, su sudoroso cabello rojo pegado a su frente, el color de sus mejillas, y sus carnosos labios mientras gruñía de placer. Al terminar, Junmyeon salió de él, derrumbándosele encima.

Junmyeon había tenido razón, Yixing quedo siendo un desastre de jadeos y sudor, pegajoso en ciertos lugares. Sin embargo, amaba la sensación de Junmyeon abrazándolo, el roce de sus pieles. Permanecieron así, acostados juntos, hasta que recuperaron el aliento. Junmyeon se movió para acostarse junto a él. Se miraron el uno al otro, felicidad en sus caras.

—¿Estas bien? ¿Fue demasiado...? —preguntó Junmyeon, su rostro ahora mostraba un tanto de preocupación.

Sacudió la cabeza. —Fuiste perfecto, Junmyeon —. Se acerco para darle un beso en la mejilla. —Lo disfruté... Muchísimo.

Junmyeon volvió a sonreírle. —Bien. Quería que tu primera vez fuera perfecta, así que me contuve un poco. Pero qué bueno saber que así fue —dijo. Tomo la mano de Yixing y le beso los nudillos.

¿Junmyeon se había contenido? Eso había sido tan intenso, no que Yixing se estuviera quejando. Dios, si eso fue Junmyeon frenándose a si mismo, se preguntaba cuan más intenso y agradable podría ser. —¿Te contuviste? ¿Estás diciendo que puede ser mejor que esto?

Junmyeon soltó una risa. —Bueno, tal vez un poco para mí, no se sobre ti. No te asustes, pero... tiendo a ser un poco más... dominante, mandón. Me gusta tener a mis amantes a mi merced. Y tengo alguno que otro... kink.

Tragó saliva. Tenía que admitir que, en sus fantasías, Junmyeon no siempre había sido ese amante gentil y cariñoso, a veces le gustaba imaginarlo rudo, feroz. Estar a merced de Junmyeon no sonaba tan mal.

—Por favor no lo tomes como que quisiera presionarte a algo. Siempre podemos seguir haciendo esto, también lo disfruto mucho.

Allí estaba Junmyeon y su consideración hacia él. Sonriendo le dijo: —Dime uno de ellos.

—¿En serio?

—Sí. Quiero oírlo.

—Bueno... Algo más suave, seria... Verte atado a mi cama. Quisiera jugar con tu cuerpo como me plazca, llevándote hasta el borde y oír que me supliques que te folle, que quieres mi polla y nada más.

Sus mejillas estaban ardiendo. Que perverso. ¿Él atado a la cama de Junmyeon mientras hacía lo que quería con su cuerpo? ¿Rogándole por su polla? Sonaba tan tentador, algo que definitivamente no le importaría probar algún día. Si fuera con Junmyeon, sabía que lo disfrutaría. —¿Usarías tu corbata roja? Porque me gustaría si la usaras, yo-

Junmyeon ahueco sus mejillas y lo callo con un beso. —¿De verdad estas diciendo lo que pienso?

—Quisiera intentarlo, algún día.

Le dio otro beso. —¿Seguro?

—Si. Confió en ti, sé que estará bien —dijo. Saltó hacia delante para enterrar su rostro en el pecho de Junmyeon. No había una sensación igual a la de Junmyeon rodeándolo con sus brazos.

Más tarde, después de limpiarse a ellos mismos y el desastre en la cama, Yixing yacía en los brazos de Junmyeon. La hermosa voz de Junmyeon le susurraba tiernas palabras hasta que cayó dormido. Si, tuvo la mejor noche de sueño de su vida.

Nota de autora

Tuve que desaparecer por unas semanas debido a que la universidad es un dolor en el trasero, y no en el buen sentido.

En fin, no podía dejar de reír mientras traducía esta parte. Uno, por lo malo que es, realmente no puedo creer que escribí esto jajaja. Pero teniendo en cuenta que de las 15 fics que escrito solo incluí smut en tres de ellas, no me sorprende. Y también por alguna razón escribir smut en español se siente 100% más vulgar 🤣

Bueno, ahora nos queda la última parte. Ojalá pueda finalizarla hasta antes del fin de año 🙏

¡Que tengan una feliz navidad! 🎄