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I


—¡Wow! —exclamó maravillado.

En ese mismo instante, Yixing se arrepintió de haberse quejado por asistir. Claro, este viernes por la noche no tenia nada que hacer, aun así, hubiese preferido no hacer nada en su casa en vez de ayudar durante el festival de primavera anual. Sin embargo, Luhan había sido muy persuasivo y al final pudo convencer a Yixing de alistar sus nombres en la lista de voluntarios. ¿Por qué? No tenia ni idea, pero Yixing sospechaba que Luhan tenia algo por el presidente estudiantil. De todas maneras, Yixing estaba agradecido con su amigo entrometido porque de no haber sido por Luhan, no la hubiera visto.

Parado detrás de escenas, su quijada estaba por el suelo mientras sus ojos seguían a la chica cantando en el escenario. Los presentadores la habían introducido como 'Junhee'. Era la chica más hermosa que había visto, lo cual era un gran cumplido porque usualmente Yixing nunca prestaba atención o miraba a otras personas. No obstante, ella era de otro mundo, y lo tenía sumamente hipnotizado con cada uno de sus movimientos. Su largo vestido rojo, ajustado a su figura, revelaba una fracción de sus piernas blancas. Su suave cabello castaño se extendía justo debajo de su mandíbula y tenia un flequillo adorable. Con la voz más dulce que Yixing había escuchado, cantaba una balada en coreano, una canción que se acababa de convertir en su favorita. La forma en que caminaba en el escenario, la forma en que movía sus brazos sosteniendo el micrófono, la forma en que miraba a la audiencia, la forma en que las luces iluminaban su sedoso cabello, la forma en que cantaba, dios, toda tenia a Yixing hipnotizado.

Su corazón martilleaba en su pecho, una extraña sensación que no recordaba haber experimentado antes. ¿Era esto lo que llamaban amor a primera vista?

Yixing felizmente aplaudió y aclamó cuando finalizó la canción. Ella sonreía mientras hacia una reverencia al publico y los presentadores comentaban su presentación. Cuando todo termino, Junhee se fue del escenario en un santiamén. La vio dirigirse en su dirección, dejándolo atónito en su lugar. Ella ni siquiera lo noto, pero al pasar por su delante un aroma embriagador que le recordaba a prados, narcisos y la primavera invadieron sus fosas nasales. Yixing quería decir algo, pero como se dijo antes, permaneció en trance y solo pudo ver como ella se alejaba de él.

El festival continuo y ¿durante cuánto tiempo permaneció Yixing parado como un bobo allí? Quien sabe, pero fue el tiempo suficiente para que solo el sonido de su teléfono lo trajera a la realidad, no los aplausos para quien probablemente sería el ganador de la noche. Saco su teléfono y leyó el mensaje de texto que Luhan le había mandado, diciendo que volviera a su salón de clases.

Por esta noche su salón se había convertido en el almacenamiento de trajes, pelucas y otras cosas que los estudiantes necesitaran para su presentación, pero también guardaron allí sus pertenencias. Teniendo en cuenta que mucha gente asistiría al evento era mejor tomar precauciones y asignar a alguien que pudiera hacer guardia. Esta fue la tarea que Luhan y Yixing fueron asignados. Sin embargo, al pasar la noche ambos se aburrieron y Luhan sugirió que se turnaran haciendo guardia. Así fue como Yixing había terminado detrás del escenario para poder ver los números de sus compañeros de escuela, y la más importante, a Junhee.

Después de caminar por los pasillos de la escuela llegó al salón. Incluso en estos momentos no podía dejar de pensar en ella que ni siquiera escucho lo que Luhan dijo al irse. Junhee era tan bella. ¡Y su voz era como un coro de ángeles cantando! Sonriendo, se imaginó como seria tomar su mano, hacerla reír, escucharla cantar más, estar cerca de ella. ¿Por qué no podía dejar de pensar en ella? Era como si se hubiera incrustado en la mente de Yixing. ¡Y solo la había visto durante cinco minutos! ¿Se encontraba bien? Nunca había caído tan rápido por alguien. En realidad, no podía recordar si alguna vez había estado enamorado.

Yixing pensó que tal vez necesitaba un descanso. Quizás la profunda impresión que Junhee le había dejado desaparecería después de una pequeña siesta. No es como si alguien se tomara la molestia de venir hasta el otro lado de la escuela para robar. Camino hasta unas cajas que contenían disfraces de tul, puso un par de prendas en el suelo para poder recostarse cómodamente. Sus ojos miraron las manchas en el techo mientras sus manos descansaban sobre su estómago.

Sintió una mezcla de inquietud y felicidad. Incluso después de cerrar sus ojos, la imagen de Junhee cantando en el escenario apareció en su mente. Si tan solo hubiera hablado con ella, le hubiera dicho cuanto admiró su número, la hubiera elogiado o dicho cualquiera cosa para que ella lo notara. En medio de sus pensamientos, Yixing oyó a alguien entrar. Música empezó a resonar en el salón. Pensó Luhan había vuelto, pero cuando se levantó, jadeó y rápidamente se echó en el suelo. Su ritmo cardio de volvió loco en segundos. Gotas de sudor comenzaron a formarse en su frente. Acaba de ver la espalda de... ¡Junhee!

No podría haber estado más agradecido por la música que seguía sonando en la sala. De lo contrario ella lo habría escuchado, y lo fuerte que estaba respirando, tal vez incluso los latidos de su corazón. Al parecer a Junhee le gustaban las baladas coreanas porque empezó a cantar al ritmo de la música. Su suave voz lo calmó. Yixing sintió la necesidad de ver su hermoso rostro otra vez. Con el mayor cuidado, esperando pasar desapercibido, se movió hasta quedar sentado en sus rodillas y pudo observar a Junhee desde su escondite entre las cajas.

Yixing estaba siendo un terrible ayudante del festival. En vez de fisgonear, se suponía que le entregaría a Junhee sus pertenencias y luego esperaría mientras Junhee se iba a cambiar a los baños, para luego guardar el traje y tachar su nombre de la lista. Sin embargo, aquí estaba Yixing, escondido y espiándola como un tipo raro, lo cual probablemente era.

Mientras Junhee cantaba se estaba quitando el maquillaje. Sostenía un espejo en una mano y con la otra, se pasaba un pañuelo por la cara. Hasta la parte posterior de su cuerpo era hermosa. Junhee dejó a un lado el espejo y el pañuelo. Se tocó el pelo hasta que... ¿Se lo quitó? Oh, ¡era una peluca! Los ojos de Yixing se abrieron. Junhee tenia el pelo teñido de un color rojo vibrante. Una vez que se quito la red para peluca, Yixing noto que tenia el pelo corto, como el corte de pelo de un chico. Se le había despeinado por todas partes.

El momento en que Junhee comenzó ha desabrocharse el vestido y una pequeña parte de su espalda tonificada y piel lechosa vino a la vista, Yixing rápidamente se cubrió los ojos con las manos y volvió a acostarse en el piso, sonrojándose tremendamente. Sin embargo, en el proceso, había volcado una caja junto con su contenido. Yixing maldijo para si mismo. A pesar de la música, ella debió haberlo escuchado todo. Intentó contener la respiración y mantuvo sus ojos tapados. Cuando la música dejo de sora, Yixing se puso más ansioso. Escucho a Junhee dar unos pasos, luego como apartaba las cajas. Yixing tragó saliva. ¿Estaba a punto de tener un ataque al corazón? Porque seguro parecía que uno se aproximaba por la forma en que su pecho latía. ¿Y qué iba a hacer Junhee? ¿Pensaría que él era un pervertido? Porque ¡no lo era! Estaba simplemente nervioso y no sabia que hacer. ¿Y si ella lo empezaba a odiar? Pero ninguna de las cosas en las que pensó Yixing fue lo que Junhee dijo a continuación.

—¿Quién diablos eres tú? —dijo una voz grave y ronca, para nada femenina y delicada. ¿Las chicas utilizaban este tipo de voz masculina cuando se enojaban? Su madre no cambiaba la voz cuando estaba enfadada, pero Yixing tampoco no sabia mucho sobre las chicas.

—¡Contéstame, idiota!

Había algo en esa voz que lo persuadía a obedecer y complacer. Tal vez fue el timbre profundo que provoco escalofríos en el cuerpo de Yixing. Entonces lo hizo. Retiro las manos y abrió sus ojos. Y dios, no, ella no era una chica porque en su lugar estaba un chico con los brazos cruzados, cabello rojo vibrante, ojos marrones con una mirada penetrante, cejas fruncidas y una tez perfecta, mirándolo fijamente. Sin maquillaje se veía diferente, pero igual de impresionante. Yixing jadeó. Sus mejillas se pusieron más cálidas y probablemente más rojas cuando se dio cuenta que el chico estaba vistiendo solo unos calzoncillos bóxer. El extraño tenia un torso musculoso, con abdominales definidos y pezones puntiagudos. Cuando continuó bajando su mirada por el cuerpo del muchacho, Yixing no tenía dudas que esta persona definitivamente era un hombre, no una chica. Alzó la vista rápidamente para encontrarse con la cara del extraño. —Eres un chico —dijo. A pesar su conmoción inicial, Yixing se encontró aún hipnotizado por el chico parado a su lado. Era tan impresionante. El pelo rojo le quedaba perfecto. Sus gruesas cejas eran encantadoras. El ligero brillo en sus mejillas le recordó a los duraznos. Y a pesar de que el chico se veía intimidante y enojado, Yixing no podía evitar pensar que aun así era guapo, incluso un poco lindo. —Que inesperado, pero sigues siendo igual de hermoso... Quizás aún más.

El chico se agachó para agarrar bruscamente a Yixing por la camisa, obligándolo a sentarse derecho. El repentino contacto hizo que Yixing se mareara, sus latidos del corazón perdieron el ritmo. Ahora se estaban mirando cara a cara, y Yixing notó que el chico tenía un adorable y pequeño lunar sobre el labio superior y una cicatriz casi oculta cerca de su ceja. Pero esa imperfección no lo hizo menos hermoso, sino todo lo contrario, le agregó algo de encanto a su cara perfecta. La cercanía también trajo una avalancha de ese aroma, prados, narcisos y primavera.

—Responde la maldita pregunta —ordenó el chico.

—Soy Zhang Yixing —dijo Yixing, sonriéndole. Extendió su mando entre ellos, pero el chico no la tomó. Tal vez porque aun le estaba sosteniendo por la camisa.

—Escúchame bien, pedazo de mierda, si alguna vez le dices a alguien que fui yo quien estaba cantando en el escenario, te mataré. Lo juró, Zhang Yixing, te encontraré y te mataré. ¡¿Entendiste?!

Yixing parpadeó, ignorando totalmente las amenazas de muerte, en su lugar preguntó: —Claro, pero ¿podrías por favor decirme tu nombre?

El chico entrecerró los ojos. —¿Qué?

—¡Me gustaría saber tu nombre!

—Corta el rollo. Actuar como si no tuvieras idea quien soy, ¡no te sacará de esto! Por supuesto que sabes muy bien mi nombre. Soy Kim Junmyeon. Todo el mundo lo sabe.

Ese nombre hizo sonar una campana en la cabeza de Yixing. Kim Junmyeon. ¡Era Kim Junmyeon! No lo había reconocido antes porque Junmyeon tenia el pelo rojo ahora, y Yixing nunca lo había visto tan cerca. ¡Pero era Kim Junmyeon! Había algunos rufianes en la escuela, pero Junmyeon era sin duda la peor pesadilla de por aquí, al menos así lo llamaban todos. ¿Cuántas veces no había visto Yixing a Junmyeon en una pelea? Y también había oído tantos rumores sobre Junmyeon. Cosas como que apuñalo a alguien durante el primer año de secundaria, que se saltaba sus clases, que bebió y se drogo, que se acostaba con mucha gente, y tantas cosas más. En fin, Junmyeon era un matón y probablemente el chico malo de la escuela, lo peor de lo peor. El destino de aquellos que se interpusieron en el camino de Junmyeon era incierto y aterrador. Yixing había estado mirando a Junmyeon como un pervertido y descubrió que él era Junhee. ¿Qué destino le esperaba? Yixing no tenía idea, pero si sabía que todavía seguía cautivado por la hermosa voz cantante de Junmyeon, su cabello rojo y sus hermosos rasgos.

—¡Oye, tonto! ¿Escuchaste lo que dije? —Junmyeon preguntó mientras sacudía a Yixing de un lado a otro.

—¡Si, si! Te prometo no decir nada.

Junmyeon lo soltó entonces. Yixing se dio la vuelta, sonrojándose cuando Junmyeon comenzó a vestirse. Ni siquiera sabia como las pertenencias de Junmyeon habían terminado allí. Durante la noche, ninguna vez había entrado Junmyeon en esta aula, ni siquiera vestido como Junhee. Quizás Junmyeon las había traído justo ahora.

—Recuerda una palabra y estás muerto —dijo Junmyeon. Yixing volteo su cabeza para verlo. Junmyeon levanto una mano enfrente de su cuello e imitó un movimiento cortante con su dedo índice. Abrió la puerta y salió de la habitación.

Yixing volvió a tumbarse de espaldas en el piso, suspirando. Puso una mano sobre su pecho, su corazón seguía latiendo frenéticamente.


Nota de autora

Pues, aquí va mi primer intento de escribir una fic del sulay (mi OTP de exo) en español. Técnicamente es una traducción, porque esta historia la escribí en ingles hace unos dos años. A pesar de que el español es mi lengua materna, raramente la uso para escribir, así probablemente habrá algunos errores gramaticales y esas cosas.

La fic original es un one-shot de 30 mil palabras, pero la iré traduciendo en capítulos de entre 1-4 mil palabras. Me temo que serán actualizaciones lentas.

En fin, ¡gracias por leer!

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