Narradora~

Los ojos del joven Pegaso se nublaban,         

"¿Twilight...iba a morir?"

Se preguntaba, con un nudo en su corazón, Flash corrió desesperadamente por los pasillos del castillo, evitando ser visto por los demás guardias, habían demasiados, así que debía ser cauteloso; la noche  oscura y sin ningún sonido, casi parecía no haber nada, la abrumadora oscuridad de la noche parecía hace que el corazón del joven Pegaso comenzara a sentir punzadas, a pesar de ser tan pacifica, el dolor en su pecho era enorme, casi parecían puñaladas, su ojos borrosos no podían distinguir claramente el camino.

"¿Qué he hecho? " 

Se lamentaba una y otra vez, El creía que, si nunca la hubiera conocido, o tan siquiera, no hubiera sido su guardia, nada de esto habría pasado; desde tiempos muy antiguos, estuvo prohibido que una princesa, se casa o tuviera alguna relaciona alguien, especialmente, si no es de su mismo estatus social.

Las leyes habían sido claras y estrictas, pero nunca imagino que llegaría el día en que, finalmente alguien las desafiaría, especialmente el, siempre había respetado las normas que se le imponían, era uno de los soldados mas destacados, y ahora, se había convertido en un criminal por su falta.

- "Twilight... por favor, espérame, necesito que me perdones, por favor, no mueras, si alguien tiene que morir...soy yo, si tu mueres, no lo soportaría, eres una de las razones por las cuales sonreía cada mañana, se que... actuabas de manera indiferente porque tenias miedo de salir herida, y tenias razón, ahora te he ocasionado un gran daño que no podré reparar, pero, a pesar de eso, decidiste abrirme paso a tu corazón, era tan cálido, nunca me había sentido así, así que...perdóname, Twilight...te lo pido, ¡¡¡NO TE VAYAS!!!."-

(...)

Las horas pasaron, la princesa Celestia estaba preocupada por la salud de su ex-alumna, había un profundo dolor en su pecho, habían examinado a Twilight hace unos momentos, su estado de salud no era gratificante, estaba al borde de la muerte.

-  Su alteza- dijo Timber Spruce entrando a la sala real.

- ¿Cuál es tu informe soldado?-

El Capitán de la fuerza terrestre comenzó a sudar

- El soldado que ha sido capturado por incumplir las leyes, escapo de su celda, y se cree, que va rumbo a la habitación de la princesa Twilight -

Celestia, con un tono de molestia exclamó:

- ¡¿Qué acaso no le basta ya con los daños ocasionados?!, ¡BÚSCALO DE INMEDIATO Y PONLO TRAS LAS REJAS!

Timber sintió un sudor pasar por su frente, sus pupilas se contrajeron y comenzó a sentir el amargo sabor del miedo, su voz era tan potente que de sintió intimidado ante la gobernadora del sol. Timber, asintiendo, salió con temor de la habitación

[...]

La princesa del sol, hermosa, soberana, brillante, siempre dulce y gentil, radiante ante el sol, tan hermosa como mil soles, su melena brillaba en un vals constante, suave, puro, fragante...

Sus ojos expresando dulzura, su tez pálida y blanquecina como una perfecta hija albina, acompañando su belleza, su corona y zapatilla de oro pulido y costoso con incrustaciones de amatistas y perlas descansando sobre su hermosa piel suave, y deseable por todos.

La princesa más perfecta de todas, la principal cabeza de Equestria, estaba a punto de ser la más despiadada pony de todas, pero ¿Por qué razón?, Su alumna, una princesa real, delicada, hermosa y perfecta...

Iba a morir a causa de una estupidez sencilla, una tonta palabra que solo tiene un breve significa, una que nadie puede negar nunca haber sentido.

...Amor...

Una dulce y amarga palabra, que si logras escoger con sabiduría, será dulce y fragante por siempre, pero si la escoges por impulsos, será amarga y tediosa por la eternidad.

La alteza suspiró, con una mirada severa susurró:

—No permitiré que algo así vuelva a suceder, no otra vez...—

Como si alguien estuviera con ella, expresó esas sencillas palabras.

Su ex- alumna, la princesa Mi Amore Cadenza, o más comúnmente conocida como Cadance, había contraído matrimonio con un capitán de las fuerzas mágicas de su escuadrón principal, con dolor en su corazón, aceptó dicha relación, dándole inclusive, su propio reino en el mundo de cristal, lugar, que estaba destinado para ella después de la muerte de la princesa Amore.

Con lágrimas en sus ojos, recordó a su amiga de la infancia siendo asesinada por dicho rey de la oscuridad. El amor, no era tan bueno después de todo, era algo...que al final no existió nunca, el amor, es un cuento de hadas que todos creen, y que nadie es capaz, de ver la realidad.

"Al final de cuentas...todos hacemos estupideces por amor, Celestia, aunque a veces nos equivocamos, y es mejor dejarlo ir...nunca está de más intentarlo ¿No lo crees?"

Recordó la soberana del sol, las palabras de su amiga fallecida mientras las expresaba entre risas y sonrisas.

...Uno...

...Dos...

...Tres....

—...Twilight...—

Susurró el pegaso oji zafiro, sus ojos brillantes, sus oscuros ojos azules expresaban tristeza y soledad, de quién se había enamorado, y por quién había hecho mucho por ella, estaba inmóvil en una cama de alcoba real, su melena púrpura brillante y resplandeciente como el mismo crepúsculo brillante, estaba opacado por la oscuridad de la media noche, él quería ser el destello de ese crepúsculo, pero ¿Cómo?.

La pony que lo había hecho flaquear, la pony que lo había hecho suspirar, la pony que lo había hecho volver a creer en el amor, después de su relación fallida con una unicornio brillante como el atardecer, hermosa y prodigiosa, quien sentía un futuro comprometedor, lo había hecho perder su vida, lo había destruido en unos momentos.

"Señorita... Debe irse a descansar, la princesa Celestia ordenó que..."

"Celestia es mi mentora, por lo tanto, lo que ella le ordene a otros de clase baja no se aplica en mí."

Flash, con una mirada amargura debido a la arrogante Unicornio oji jade, suspiró.

Ciertamente, ella era hermosa, las mejillas del pegaso melocotón estaban teñidas en un hermoso rosa brillante, su corazón latía rápidamente mientras sentía un cosquilleo.

"Solo hago mi trabaja señorita, las órdenes de su alteza se implican en cada uno de los súbditos, y en especial a sus protegidos especiales. El reglamento N° 52 párrafo 3, indica que todos los residentes del castillo de su alteza solar, deben ser tratados por igual respeto por parte de sus inferiores."

Ella con una mirada furiosa, tomó su libro, y salió de la habitación.

Las noches eran iguales con la misteriosa unicornio, una, tras otra, y otra...

Las lágrimas comenzaron a salir del joven pegaso, el peso de su corazón era demasiado, la culpa recaía en su espalda, sus piernas se sentían pesadas, sus ojos hinchados, su boca se negaba a callar sus sollozos.

— Twilight, por favor, perdóname...he sido tan imprudente— las lágrimas caían sobre la alfombra de terciopelo roja, brillante, siendo opacada por sus lágrimas cristalinas.—Por favor...no me dejes, yo...yo...no soy nada sin tí...—

Dejando de lamentarse, siguió su camino por los enormes pasillos del castillo, y también, por las infinitas escaleras, su corazón latía fuertemente, sus ojos se iluminaron al ver la habitación de la su amada princesa cerca, ese momento, se sintió eterno para él...

—¡AHÍ ESTÁ!.—

Gritó un guardia del escuadrón de Timber.

Flash aumentó su paso, estaba a pocos escalones de llegar a la alcoba de Twilight, su corazón latía fuertemente, el sudor caí por su frente...casi...en pocos segundos...

—Vaya, vaya, vaya, Sentry, a veces me das rabia, el simple hecho de ver tu rostro de rata me da lástima.— Habló Timber con arrogancia.

El pegaso frunció el ceño, otra vez este tipo, en verdad lo odiaba, el hecho de que él siempre se había sentido diferente a él lo hacía odiarlo.

Los guardias acoralaron al pegaso, Flash no podía escapar, a pesar de ser un pegaso, la princesa Celestia había puesto un hechizo que inmovilizó su vuelo.

—Lamento que esto termine así, pero supongo, que fue un gusto compartir contigo todos estos años— dijo Timber, en un tono suave y nostálgico. Por alguna extraña razón, lo dijo sin arrogancia ni diferencia.

Flash tenía una mirada estupefaciente, pero no le importaba nada, él iba a cruzar los guardias si era necesario, incluso si moría, haría lo que fuera con tal de ver a su princesa una última vez.

Un estruendo se escuchó en el cielo, el hermoso paisaje azul se tornó oscuro y sombrío para ser apenas las 15 horas del día.

Nubes con rayos comenzaron a surgir junto a un voraz viento arrasador, de la nada, el castillo comenzó a partirse, la alcoba de Twilight comenzó a caer.

—¡¡¡TWILIGHT!!!— Gritó el pegaso angustiado

—¡CAPITÁN!, ¡¿QUÉ HACEMOS?!— Exclamó un guardia a Timber

Timber no sabía que hacer, el suelo debajo de él se estaba partiendo de todo lados, sus ojos se abrieron en temor, el sudor caí por su frente frenéticamente, su boca titubeaba.

"¿¡Qué hago?!, Solo soy un pony de tierra inservible, no merezco esto, ¡¿Qué haré?!, Debí haberme quedado en casa..."

Pensó el pony de tierra con apariencia de abeto.

Éste volteó su mirada hacia arriba al escuchar una risa con grandes estruendos.

"La hora...ha llegado"

Su voz era muy elegante y seductora, pero a la vez intimidante, era la vida representación de la oscuridad, era bella y brillante, pero intimidante e impotente.

—"¿La hora?, ¿La hora de qué?"— Pensó el pegaso...

"Llegó la hora...

...de un destino diferente, el destino de la oscuridad"...

🌌Brightss Sentry 🌌