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capítulo veinte:
mil pedazos
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//la canción en el momento en que Jasper dice la noticia//

El día siguiente empezó justo como ella se había imaginado. Jasper no le contestaba las llamadas ni los mensajes, al igual que el resto de los Cullen, ni siquiera habían asistido aquel día a la escuela. Había pasado toda la mañana preocupada por lo sucedido la noche anterior y por no recibir noticias de la familia, mucho menos de Jasper, por lo menos tenía a Angela, quien estuvo entreteniéndola logrando evitar que pensara de más en ello, aunque la preocupación siguió latente, más cuando tenía a una Bella constantemente preguntándole si sabía algo de los Cullen.

La mañana se le había hecho agotadora, incluso el viaje de regreso a su casa a pesar de la música que salía de los amplificadores del jeep, la cual solo hacía de sonido de fondo al no ser realmente escuchada. Tenía la mente en otra parte, más específicamente en aquel vampiro de cabello rubio que se encontraba esperándola a un costado de su casa.

─ Santo cielo, Jasper ─suspiró cuando finalmente lo tuvo entre sus brazos sintiendo el alivio recorrerla por volver a verlo luego de los acontecimientos pasados, sin embargo aquel alivio pronto se vio opacado cuando su ceño se frunció en molestia combinada con preocupación, separándose del mayor para confrontarlo─. ¿Cómo se te ocurre desaparecer así? Hubieras por lo menos respondido alguno de mis mensajes...

─ Necesitamos hablar ─interrumpió Jasper haciéndole una señal con su cabeza para que lo siguiera. Brianna no había reparado tanto en el aspecto del vampiro, sin embargo ahora que lo observaba bien, mientras lo seguía a través del jardín de su casa y se internaban un poco al bosque para evitar los ojos u oídos chismosos de quien estuviese cerca, podía notar que se encontraba apagado, aquella luz que veía en él siempre que estaban juntos... ya no la podía ver.

─ ¿Qué ocurre? ─preguntó cuando finalmente se detuvieron, queriendo acabar con la incertidumbre que la albergaba.

─ Nos vamos a ir ─soltó, haciendo una pausa antes de proseguir al notar que su compañera no diría nada─. Llevamos varios años ya en Forks y las personas están comenzando a notar y preguntarse porqué Carlisle no envejece, debería verse varios años mayor de lo que se ve. Por eso hemos decidido que lo mejor será que todos nos vayamos.

El silencio se hizo presente entre la pareja, lo único que lograba escucharse en el bosque era el sonido de los animales que se encontraban cerca. Aquello duró casi un minuto, casi un minuto en el que Jasper esperó pacientemente a que Brianna dijera algo, sin embargo no le dirigía ninguna palabra, mucho menos una mirada pues se encontraba con la cabeza agachada, observando el suelo como si fuese lo más interesante que existía, y aquella falta de reacción terminó por desesperarlo, decidiendo acabar con el silencio él mismo.

─ ¿Podrías decir algo, por favor? ─pidió, escuchando al instante un resoplido salir de la chica.

─ ¿Quieres que diga algo? Bien ─aquel tono frío y dura mirada que le dirigió cuando finalmente alzó su mirada hacia él lo dejó helado, nunca había llegado a verla o escucharla de aquella manera, ni siquiera la vez en que se alejó por varios días de ella cuando supo de la posibilidad de que ella supiese su secreto y el de su familia, y solamente aquello pudo destrozarlo un poco más por dentro─. ¿Acaso piensas que soy idiota? ¿O qué? ─Jasper intentó decir algo, pero apenas alcanzó a entreabrir sus labios cuando Brianna continuó─. Digo, porque parece ser que de verdad pensaste que creería en ese maldito discurso que te has inventado. Así que, ¿tan idiota crees que soy?

Sus ojos habían comenzado empañarse producto de las lágrimas que exigían salir, pero no lo permitiría, no en aquel momento. Sentía que la frustración y el enojo productos de lo que estaba teniendo que escuchar por parte del vampiro comenzaban a apoderarse de ella, por eso no iba a permitir romperse, no aún.

─ Jamás, ni por un segundo he pensado eso.

─ Pues tus acciones dicen lo contrario ─acusó, descruzando sus brazos mientras daba un paso acortando un poco los tres metros que los separaban─. Así que te daré una sola oportunidad para que me digas la verdad, porque no aceptaré que me tomes por idiota y me mientas.

Silencio nuevamente. 

Jasper se encontraba en un debate, no sabía si decirle aquello que lo estaba atormentando siendo lo que lo llevó a tomar aquella decisión. Había ido con un plan, uno en el que ella no saldría tan herida, sin embargo era obvio que ella se daría cuenta, incluso él lo sabía y aún así fue por la opción de mentirle teniendo un poco de esperanza en que creyera en su excusa... Ahora cualquier cosa que diga de ahí a los siguientes instantes iba a arruinar todo, él lo sabía...

Si tan solo hubiese sido sincero desde el primer momento.

─ No debemos estar juntos ─dijo, sin atreverse a mirarla y escuchando a la chica mascullando un "fabuloso" en tono sarcástico─. No soy bueno para ti.

─ Por dios. ¡Tú no eres el que decide eso, Jasper!

─ ¡Viste lo que sucedió anoche, Brianna! ¡Perdí en control! Nada más es cuestión de tiempo para que lo haga contigo.

─ Entonces ¿eso es todo? ─pausó, intentando tranquilizarse y aguantando el nudo que tenía en su garganta y el dolor que había comenzado a instalarse en su pecho desde el primer segundo en el que el rubio comenzó a hablar, pero quería ser fuerte, por lo menos unos minutos más, porque el dolor era palpable en ella y estaba segura de que pronto terminaría explotando─. ¿Te rindes tan fácil?

─ ¿Qué quieres de mi, Brianna? ¡Soy un monstruo!

─ ¡Quiero que confíes en ti! Y que confíes en lo nuestro ─exclamó, bajando seguidamente el tono de su voz cuando finalmente esta se entrecortó haciéndole compañía a sus ojos llorosos y expresión dolorosa, la cual se volvió un tanto dura cuando fue plenamente consciente de las cosas, por lo que tomando aire continuó─... Pero al parecer estoy pidiendo demasiado. Así que si eso es lo que quieres, está bien. Lárgate.

Desde el primer momento en que Jasper comenzó a sentir el dolor de Brianna, una parte de él, aquella que ella mantenía viva comenzó a morir poco a poco, destruyéndose por cada segundo que transcurría ante la culpa que sentía por ser justamente él el que estaba causando aquel dolor, pero todo dentro de él terminó en quebrarse en esos últimos segundos, y fue en ese instante en el que se dio cuenta de la equivocación que cometió.

─ Brianna... ─intentó acercarse a ella, pero fue detenido cuando la vio dar pasos hacia atrás, alejándose de él.

─ No ─dijo con voz dura─. ¿Esto era lo que querías? ─continuó luego de una pausa en la que tuvo que tragar al su voz fallarle nuevamente mientras quitaba con sus manos las lágrimas que habían comenzado a correr por sus mejillas─. Pues bien. Pero debes de saber que no va a haber marcha atrás, esto se acaba aquí ─ahora era ella quien se acercaba esperando que con eso él la mirara, que pudiese observar el dolor y el enojo en su mirada─. No quiero saber más nada de ti. Y si algún día regresas, ni se te ocurra buscarme. Tú elegiste esto, ahora atente a las consecuencias.

No podía observarla, no podría soportar ver el dolor en su mirada, el dolor de un corazón roto, el dolor de un corazón que él rompió junto al suyo propio...

─ Ahora. Lárgate ─sin embargo, dio una última mirada, porque a pesar de que no quería que la última imagen de ella fuese una herida, deseaba observarla por una última vez, grabar en su mente cada rasgo de su rostro a pesar de que no tuviese aquella sonrisa que tanto ama. Lo necesitaba, así como necesitaba que aquel fuese el recordatorio de lo mucho que la destruyó para cumplir con lo pedido, por lo que con lágrimas que nunca caerían y su interior completamente quebrado, finalmente se fue.

Apenas Jasper se hubo ido no pudo evitar romperse en llanto mientras emprendía camino de vuelta a su casa. Su cabeza dolía, aunque aquel dolor pasaba casi desapercibido por aquel que se alojaba en su corazón el cual se oprimía con cada recuerdo que pasaba por su mente haciendo que su vista no dejara de nublarse por más que limpiara con sus manos cada una de las lágrimas que caían por sus mejillas.

En medio de tropiezos llegó a su habitación, las lágrimas le dificultaban ver de forma nítida las cosas a su alrededor, no obstante aquello no le impidió darse cuenta de aquel que se encontraba de pie en medio de su habitación e identificar de quien se trataba por aquel cabello rubio largo que la fémina portaba. 

─ No tú también, por favor ─pidió en medio de un sollozo. 

Rosalie al ver en su estado no tardó en acercarse a la menor y rodearla con sus brazos, pudiendo sentir cómo aquellas lágrimas que jamás podrían ser regadas se formaban en sus ojos, haciéndolos más vidriosos.

─ Oh, Brianna ─suspiró, cerrando sus ojos cuando escuchó un nuevo sollozo de la chica. Le dolía dejarla, y culpaba a sus hermanos por obligarlos a todos a irse del pueblo con la excusa de permanecer toda la familia junta a pesar de que sabían que aquello no sucedería, pero en aquel momento el enojo estaba de lado, lo único en lo que tenía centrada su atención es en aquella chica que consideraba su familia desde el momento en que la conoció. 

No queriendo hacer la despedida más dolorosa para la menor se alejó de ella lo suficiente para tomarla de los hombros y que ambas pudiesen verse, necesitaba que la escuchar, no quería que sufriera tanto por su partida y la de su familia, mucho menos por la de Jasper.

» Escucha. Sé que duele, y va a seguir doliendo por un tiempo, pero no permitas que esto te destruya. Eres la persona más fuerte que he conocido, Brianna, estoy segura de que podrás con esto ─quitó delicadamente una lágrima que caía por la mejilla izquierda de la otra rubia─. Se fiel a quién eres, no cambies por nadie más que por ti misma, y si lo haces que sea porque estás creciendo, en tu interior ─dijo, colocando una mano sobre el pecho de la humana tomándola finalmente de sus manos cuando la observó asentir y escuchó susurrar una promesa ante lo que le pidió.

» No tienes una idea de lo que me encantó haberte conocido. Llegaste para cambiar nuestras vidas para bien, lastimosamente no todos saben apreciar las buenas cosas que llegan ─suspiró, intentando tomar fuerza para formar una sonrisa en un intento de aligerar el ambiente mientras continuaba hablando─. Pero, hey. No creas que te vas a deshacer de mi tan fácil. Te llamaré cada semana ¿de acuerdo?

─ ¿Lo prometes?

─ Lo prometo ─asintió─. Será un secreto entre las dos. Bueno, entre los tres.

Brianna la observó con una mueca que expresaba confusión, por lo que Rosalie no tardó en responder su duda.

» Aaron quería venir a despedirse, pero se le dificultó un poco más que a mi. Sin embargo, me dijo que te dijera que ni creas que te desharás tan fácil de él, que aún tiene que tener sus venganzas por todas las bromas que he haz hecho ─citó junto a una pequeña sonrisa que fue correspondida por la otra rubia, pero que fueron opacadas por el suspiro que la mayor soltó a continuación─. Bien, ya tengo que irme.

Al escuchar aquello Brianna sintió cómo sus ojos volvían a empañarse queriendo dar paso a nuevas lágrimas que estaba aguantando para no dejarlas caer. No le iba a pedir que se quedara porque al final aquella decisión era de la familia y todos habían aceptado, además de que ella nunca pediría algo como eso, por lo que simplemente volvió a unirse con su amiga en un fuerte abrazo.

─ Te extrañaré ─dijo.

─ Y yo te extrañaré a ti.

Con aquellas últimas palabras Rosalie se fue, y Brianna volvió a permitirse llorar en el cobijo de su cama.

Lloreeeen.
¡A sufriiiiir se ha dicho!

¿Qué les pareció el capítulo? ¿Lloraron como yo?
Definitivamente la canción de Taylor me destroza, y si la escuchan o leen atentamente se dan cuenta que muchas partes pueden asociarse a la historia, curiosamente jejeje.

Por último: definitivamente AMO a Brianna. Ella es la jefa.

Pd: me tocó cambiar el url de la canción por lo que ya no aparece la letra. Así que, si quieren, para que puedan ligar lo que les dije anteriormente busquen la letra. Sorry.