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capítulo diecinueve:
un cumpleaños desastroso

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Dormir es una de las cosas que todo mortal podría amar, principalmente hay algunos que tienen cierto deleite cuando va acompañado con un día frío y lluvioso que te induce en un letargo acompañado con la comodidad de una cama y una frazada para mantener el calor, el estado de relajación y adormecimiento es tanto que deseas que el tiempo dejara de correr para poder seguir disfrutando de aquella comodidad. Aquel era el caso de Brianna, no había nada que pudiese levantarla de su cama cuando el día se encontraba con aquel clima específico y no tenía compromiso alguno, y cuando lo tenía se le dificultaba hacerlo, por lo que con el pasar de las semanas juntos conociéndose Jasper encontró la manera de conseguir despertarla incluso en el día más nublado, convirtiéndose así en su despertador personal y favorito, pues era el único con el que no terminaba gruñona por haber interrumpido su sueño. Salvo por la primera parte de la táctica empleada, la cual consistía en dos pasos.

Como toda mañana desde que se convirtió formalmente en la pareja de Jasper, aquella no fue la excepción en la que el vampiro tuvo que evitar los golpes de la humana mientras que le hacía cosquillas despertándola lo suficiente para continuar con el siguiente paso con el fin de mermar su enojo, pequeños besos por todo su rostro y cuello que lograban sacar pequeñas y dulces risas de la chica, hasta que esta lo detendría antes de llegar a sus labios declarando que debía de alistarse para comenzar el día. No obstante, sabiendo que no podrían pasar un día sin aprovechar de tener un tiempo para ambos demostrándose su cariño era común que cuando Brianna ya se encontraba lista volvieran a acurrucarse en la cama de la rubia y se pusieran a hablar de cualquier cosa o simplemente para sentir la presencia del otro, e incluso para tener una sesión de besos en lo que se hacía hora de irse a la escuela o cumplir con lo que debían. Esto último era lo que la rubia pareja se encontraba haciendo en aquellos momentos.

─ Como sigamos así se me va a hacer tarde ─comentó la chica entre medio del beso escuchando de inmediato una ronca risa por parte del de rizos para posteriormente notar el cambio de posición que ambos habían adoptado de un segundo a otro, pues de haber estado Jasper acostado y Brianna recostada encima de él, ahora el chico se encontraba sentado con la espalda apoyada en la cabecera de la cama y ella sentada sobre sus piernas con cada una de las propias a ambos lados de las ajenas.

─ Tú fuiste la que se me lanzó encima y comenzó a atacarme.

─ ¿Atacarte? ─jadeó, llevándose una mano al pecho en fingida indignación─. Te recuerdo que tú eres el que me ataca con besos cada mañana. Además, no te veo quejarte.

─ No tengo nada que debatir, señorita ─respondió junto a una sonrisa de lado luego de un par de segundos de simular procesar lo dicho para seguidamente hacer a la fémina acercarse a él y volver a capturar sus labios.

Y hubieran podido quedarse así por más tiempo o disfrutar más de estar juntos antes de que tuviesen que ir a la escuela, sin embargo un compromiso que tenía la chica los obligaba a separarse, o más bien, esta es la que lo hizo cuando se alejó de los labios de su pareja.

─ Bueno, ya. Realmente tengo que irme ─dio un par de palmadas por sobre el pecho del joven para que la soltara y la dejara levantarse, pues la mantenía abrazada por la cintura y repartiendo pequeños besos por sus mejillas y cuello─, sabes que le prometí a Charlie que estaría para despertar a Bella, me va a matar como no... ¡Jasper! ─exclamó cuando fue interrumpida por los labios del mencionado conectando nuevamente con los suyos. Podía sentir perfectamente la sonrisa burlona del vampiro entre medio del beso, la cual se mantuvo cuando este finalmente le dejó libre incluso cuando la chica lo observaba con aquella mirada que aclamaba "venganza".

» Tonto ─dijo, sin poder evitar sonreír y blanquear sus ojos con diversión antes de tomarlo de las mejillas con su mano derecha y depositar un último beso sobre sus labios para finalmente levantarse para terminar de guardar la cosas que llevaría consigo al salir.

Se encontraba en la casa de Bella, Charlie le había abierto la puerta dejándole pasar luego de que Jasper la dejara y se hubiese ido llevándose su jeep con él, pues no lo iba a necesitar aquel día salvo para cuando tuviese que regresar a su casa al término de la fiesta de cumpleaños que junto con Alice le estaban haciendo a la humana castaña.

─ Creí que no llegarías  ─reclamó en broma el hombre luego de cerrar la puerta detrás de la rubia.

─ Lo siento, un murciélago se metió en mi habitación y me retuvo por un rato ─contestó mientras se encaminaban a las escaleras para dirigirse a la habitación de la menor de los Swan, teniendo que aguantar una risa ante la expresión confundida del oficial al obviamente, no entender el doble significado de aquello─. ¿Sigue dormida? ─susurró cuando ya se encontraban frente a la puerta de la castaña, intentando no despertarla cuando Charlie comenzó a abrirla para revisar que su hija aún no haya despertado y siendo así, por lo que le dio la confirmación a la rubia alejándose de la puerta para permitirle pasar primero.

Cuando ingresó a la habitación no pudo evitar que una risita saliera de ella al ver a su amiga durmiendo, ajena a lo que pasaba a su alrededor y a lo que Brianna planeaba hacer, lo único en lo que estaba enfocada era el sueño que estaba teniendo en el cual se plasmaba uno de sus mayores miedos: envejecer como humana mientras que Edward se mantenía eternamente joven a su lado. Deseaba que aquel sueño terminara pero parecía no tener fin prontamente, no obstante de un segundo al siguiente todo acabó al ser abruptamente despertada al sentir un cuerpo encima del suyo aplastándola, pudo sentir perfectamente cómo alguien se había lanzado encima suyo ocasionándole un gemido, seguido de otro cuando pudo reconocer la risa de su rubia amiga y su voz al exclamar.

─ ¡Feliz cumpleaños, Bells! ─luego aquello se levantó de encima de la castaña para tomar asiento en la cama, así permitiéndole a la chica tomar aire y adoptar su misma posición al observar a su padre mirarlas con una sonrisa divertida desde el marco de la puerta.

─ Pudiste haber evitado que me sacara un pulmón ─reclamó en broma ganándose un golpe por parte de la rubia.

─ ¡Hey! Tampoco soy tan pesada.

Bella no respondió, sin embargo le dirigió una mirada que claramente decía "dile eso al medio pulmón que dejé en el suelo" haciendo a la chica blanquear los ojos con diversión antes de que su atención recayera en el padre de la castaña, el cual acababa de reír por la "discusión" que las jóvenes adultas tenían y comenzaba a adentrarse a la habitación junto a un regalo que sostenía frente a él.

─ Feliz cumpleaños ─dijo con ternura hacia la cumpleañera deteniéndose frente a esta─. Y sobre lo anterior, no me culpes a mi, no sabía que planeaba hacer eso.

─ Acordamos que nada de regalos.

─ Bueno, el mío no está envuelto, así que no cuenta ─seguidamente le extendió una cámara fotográfica que tenía un pequeño moño como decoración, la cual iba en acompañamiento con un álbum para fotos que iba envuelto en papel de regalo siendo este el regalo de parte de su madre. Ambos padres se habían coordinado para darle un regalo a su hija en el cual pudiese guardar sus recuerdos de su último año de escuela. Brianna por su parte solo podía observar la escena con ternura, el que los padres de Bella se hayan puesto de acuerdo para comprar un regalo para su hija definitivamente era un hermoso gesto que le ablandó el corazón.

» Último año ─suspiró─... ¿Tanto has envejecido? 

Aquello activó las alarmas de la chica, la cual no tardó en contradecirlo.

─ No. No son tantos años.

─ No estoy seguro. ¿Es una cana?

La Rossier intentaba no reír al darse cuenta de lo que estaba haciendo el hombre, por lo que no tardó en seguirle la corriente.

─ Uh... Creo que también estoy viendo unas cuantas arrugas al rededor de los ojos.

─ No. No hay manera ─si lo que había dicho su padre no la había alarmado completamente, ahora con lo señalado por su amiga estas se habían activado en su totalidad, haciéndola levantarse rápidamente de la cama para dirigirse al espejo y verificar lo que ambos dijeron, dándose cuenta que cayó en su trampa cuando no encontró nada y al escuchar las risas de ambos de fondo viendo como chocaban puños al lograr su objetivo.

» Muy gracioso ─dijo en sarcasmo antes de que Charlie saliera de la habitación deseándole nuevamente un feliz cumpleaños.

─ No, pero en serio, creo que sí estoy viendo un par de arrugas ahí ─iba a inclinarse para señalar una parte del rostro de la castaña cuando fue detenida por una almohada impactando en su cabeza que Bella le había lanzado a modo de juego, siéndole devuelto de igual forma antes de que decidir finalmente alistarse para ir a la escuela.

El viaje a la escuela fue entretenido, principalmente para Brianna que estuvo escuchando a Bella comentarle sobre el sueño que tuvo aquella mañana. La castaña estaba preocupada y tenía miedo de que aquel sueño se volviese realidad, y Brianna podía comprenderla si se colocaba en sus zapatos, pues por su parte no le era de vital importancia aquello, ella era más del pensamiento "que pase lo que tenga que pasar", por eso mismo no supo qué consejo darle a su amiga para tranquilizar su mente atormentada.

Al momento de llegar a la escuela y que Bella estacionara su camioneta la rubia finalmente habló al ver que su amiga estaba planeando bajar del auto, interrumpiendo su acción antes de que su mano se posara sobre la manija de la puerta.

─ Espera ─dijo, consiguiendo que la Swan centrara su atención en ella─. Sé que dijiste "nada de regalos" ─imitó junto al tono de voz de la chica, la cual dobló con diversión y cansancio sus ojos al ver hacia dónde iba aquello─, pero sabes perfectamente que no te iba a hacer caso. Así que... ¡Tadaa!

Una pequeña caja de terciopelo y de color rojo de posó frente a la visión de la Swan, la cual luego de estudiarla con una pequeña mueca que iba acompañada de una pequeña sonrisa la tomó de la mano ajena.

─ Sabes que no...

─ ... que no era necesario ─finalizó Brianna, rodando sus ojos y haciendo un gesto con su mano diestra para quitarle importancia al asunto─. Sí, sí. Lo sé. Además, no está envuelto. Ahora ábrelo.

Negando con suavidad al ver que su terquedad no podía competir con la de su amiga en aquel momento, decidió hacerle caso y abrir la pequeña caja encontrando un anillo de lunas en su interior. Eran dos específicamente, una era una representación de la luna real en una de sus fases lunares, mientras que la otra era una decoración en metal que iba a un costado con la forma de una media luna, dejando un espacio entre ambas lunas para que el anillo se pudiese ajustar.

─ Quería darte algo representativo. A mi me han dicho que el sol es algo que me representa, así que estuve buscando algo que me recuerde a ti y pensé en la luna. Cuando pienso en ella suelo imaginar una noche tranquila, y tú sueles ser alguien que no habla mucho, prefieres no relacionarte más de lo necesario con las personas; sin embargo, la noche es cuando más cosas ocurren, guarda secretos, y sé que tú eres más de lo que hasta ahora has decidido mostrar a los demás. Eres alguien capaz de muchas cosas, con el deseo de proteger a las personas que quieres y eso es algo que valorar, a pesar de que tiendes a ponerte en peligro por eso ─bromeó, dirigiéndole una mirada burlona para que captara que específicamente se refería a la situación con los nómadas que ocurrió meses atrás─, pero sé que en el momento que decidas dejar de esconderte nada podrá detenerte en lo que te propongas, así como nadie puede impedir que la luna mueva la marea.

» Por lo que ─continuó─... me puse en la tarea de buscar en qué fase lunar naciste y resultó ser en la de la luna creciente, por eso se ve de esa forma ─señaló la luna que representaba la real y contaba con los tonos blanco y negro, el primero abarcando mayor parte del espacio que la parte oscura.

─ Wow, Bri... ─jadeó, sin poder evitar que su sonrisa se ampliara ante el detalle y las palabras por parte de su amiga─ Es hermoso, gracias ─luego de colocárselo en su dedo anular de la mano derecha procedió a darle un corto abrazo a la contraria, y es que aunque no es alguien de dar muchas demostraciones afectivas debía de aceptar que la chica lo merecía.

─ Sabía que te gustaría ─lo dijo con tanta decisión que Bella pudo captar a partir de aquello y de su expresión que cierta persona tuvo algo que ver con ello, lo cual fue confirmado enseguida por Brianna al ver el gesto de la otra─. Sí, sí, Alice me lo confirmó. ¡No iba a comprarte algo y que después lo dejaras tirado por ahí porque no era de tu agrado! Así que fui por lo seguro ─justificó, escuchando la risa de la castaña antes de que ambas salieran de la camioneta para dirigirse a donde se encontraban el resto de sus amigos mortales esperándolas.

─ Hoy es el gran día, chicas ─dijo Jessica, activando las alarmas de ambas chicas al pensar que se refería al cumpleaños de la castaña, pues ella no quería que nadie más se enterara y fue algo que le pidió a la Rossier antes de acercarse al grupo. Para su suerte no fue así, sino que hablaba de un ensayo que debían de entregar, lo que les permitió a ambas chicas relajarse y a Brianna continuar acercándose para lanzarse sobre su amiga latina y abrazarla, saludo que fue correspondido de igual manera por la morena.

─ ¿Qué hay, angel? / ¿Qué cuentas, sunshine? ─se saludaron ambas antes de verse separadas por el asiático del grupo, el cual mostraba un ceño fruncido que demostraba era fingido mientras volvía a colocar su brazo derecho por sobre los hombros de la chica Weber.

─ Hey, hey. No me robes a mi novia.

─ Ay, cariño. Ya va siendo hora de que aceptes que Angie me ama más a mi ─nuevamente alejó a la latina de Éric para rodearla nuevamente por sus hombros mientras depositaba un sonoro beso en su mejilla para molestar más al chico. Angela por su parte nada más podía reír por la actitud de ambos, algo que era usual pues Brianna había tomado la costumbre de molestarlo robándole la atención de la latina y haciéndolas llamar "novias postizas", algo que iba acompañado de ciertas demostraciones de afecto como abrazos y besos en las mejillas, y ciertos toqueteos que ante la cercana relación que ambas mantenían se fueron permitiendo solo para bromear.

Éric iba a protestar, sin embargo la voz de Bella se interpuso.

─ Déjenme tomarles una foto. Mi mamá quiere que prepare un álbum de recuerdos ─el grupo enseguida comenzó a acercarse al aceptar que tomara la foto, salvo por Angela, que comenzó a alejarse.

─ Yo puedo tomarla ─manifestó no deseando aparecer en la foto, sin embargo entre Éric y Brianna no se lo permitieron y entre ambos la volvieron a incluir dejándola en medio.

Obviamente no pudo faltar un comentario de Jessica sobre retocar la foto si su nariz se veía muy grande y una respuesta burlona por parte del asiático antes de que Bella tomara la foto en la que se plasmaba a grupo con simpáticas sonrisas y sobre la cabeza de Éric dos dedos que simulaban cuernos que Brianna le colocó desde detrás de su cabeza, los cuales el chico solo notó cuando la foto fue tomada.

─ ¡Hey! ─exclamó, queriendo acercarse a la rubia para vengarse, sin embargo esta había tomado a Ángela como escudo, la cual tenía sus brazos extendidos a cada lado manteniendo a su amiga detrás de si, quien al igual que ella y el resto del grupo se encontraba riendo abiertamente por la escena que estaban haciendo en el estacionamiento. Eso fue hasta que una camioneta se aparcó a unos metros de ellos y Edward bajó, por lo que los cuatro amigos decidieron despedirse para ingresar a la escuela dejando a las otras dos observando al vampiro acercarse, una con una sonrisa de enamorada y otra con una mueca divertida, la cabeza ladeada a un costado y cruzada de brazos al darse cuenta por primera vez de algo.

─ ¿Siempre tiene que caminar como supermodelo en pasarela o es algo del vampirismo? ─murmuró, ganándose un pequeño golpe en la pierna por parte de la castaña.

─ Feliz cumpleaños.

─ No me lo recuerdes

─ Tu cumpleaños es algo que debes celebrar.

─ "Hola Brianna. ¿Cómo amaneciste el día de hoy?" ¡Hola Eddie! Deslumbrante, ¿y tú? Bueno, no duermes pero se comprende la pregunta ─comentó, resaltando su presencia para el vampiro el cual dobló los ojos con diversión antes de voltear hacia ella para responderte en tono jocoso. 

─ Buenos días, Ann.

─ Muy buenos días. Y por cierto, eso es lo que le he dicho yo desde hace días, pero tu novia es de las personas más tercas que he conocido. Es una batalla que no ganarás, Eddie ─dio un par de palmadas en su hombro─. Ahora, si me disculpan. Estaré por allá para que continúen con su nidito de amor ─se dio la vuelta para dirigirse a la zona que había señalado al hablar apoyándose en uno de los autos estacionados mientras esperaba a la pareja.

Había pasado el poco tiempo mandándose mensajes con Alice, la cual le comentaba que ya se encontraban en la escuela y preguntaban en dónde se encontraban, Brianna respondiéndole con la ubicación de ambas humanas junto con su hermano vampiro y que luego se encontraban en los pasillos cuando fueran a los respectivos salones. No obstante, su atención en la conversación con la energética chica se vio interrumpida cuando notó una nueva presencia acercándose a la pareja, y como el de género masculino de esta se alejaba de su novia hasta posarse al lado de la rubia.

─ Si no relajas tu ceño fruncido pensarán que quieres destrozarle la cara a Jacob ─burló, volviendo a observar la pantalla de su celular para responder un nuevo mensaje de la chica Cullen sobre la fiesta de cumpleaños de Bella.

─ Bueno, eso no está tan lejos de la realidad ─contestó, ganándose un golpe en su brazo por parte de la humana que ocasionó una pequeña risa en él─. Por cierto ─continuó con el fin de dejar de prestar atención a la conversación que se originaba frente a él, aunque debía de aceptar que las conversaciones con la chica Rossier siempre le divertían─, yo no camino como modelo en pasarela.

─ Claro que sí lo haces ─rio, guardando su celular cuando escuchó al mayor negar tomando una posición exageradamente elegante y carraspeando un poco para adquirir un tono de voz más varonil en imitación al vampiro─. Hola. Soy Edward ─pausó, para crear expectación en su "audiencia invisible"─... Cullen. Admiren mi brillante cabello ─pasó su mano por encima de su cabello rubio, ondeándolo de forma sensual─, y mi porcelánica y tonificada piel. Contémplenme mientras puedan, porque no volverán a ver tanta perfección junta por segunda vez en su vida, porque soy sexy, tan sexy que camino sexymente a todos los lugares a los que voy ─comenzó a caminar, imitando los pasos que el Cullen daba cuando se estaba acercando a su novia─, para escuchar sus pensamientos aduladores hacia mi persona pasa saber si les gusta lo que ven y continuar caminando ─se detuvo posando frente al cobrizo, el cual se encontraba de brazos cruzados y con los labios apretados intentando contener una carcajada ante la desastrosa actuación de su amiga─... sexymente.

─ No camino, ni hablo y mucho menos poso de esa forma ─refutó.

─ Claro que sí, incluso tus hermanos estarían de acuerdo conmigo.

─ No te atreverías ─frunció su ceño "amenazadoramente" al ver la expresión jocosa en el rostro de la Rossier, aquella que varias veces la había visto portándola cuando iba a hacer una travesura, en varias ocasiones siendo él el que caía en esta, pero nadie le ganaba a Aaron, que había resultado el más afectado por las bromas de Brianna junto con Emmett.

─ ¡Hola, Jacob! ¿Cómo estás? "Hola Brianna, ¿bien y tú? Hace rato que no te veo" ─exclamó hacia el menor volviendo a emplear la técnica que utilizó con el Cullen para hacer notar su presencia, al que por cierto, ignoró completamente dejándolo con la duda.

─ Hola, Bri ─rio─. Andas perdida. ¿Cuándo vuelves vuelves a "la push"? Lo chicos quieren otra revancha.

─ De verdad que no se cansan ─movió su cabeza de lado a lado en negación─. Diles que se consigan unos buenos tapabocas para el fin de semana porque los haré tragar bastante arena.

─ Perfecto. 

Cuando el moreno se dispuso a irse el trío volvió a juntarse para ahora dirigirse hacia el interior de la escuela, nuevamente la Rossier siendo excluida y teniendo que escuchar la conversación de la pareja, por suerte no pasó mucho tiempo cuando la voz de Alice llamando a la cumpleañera se escuchó, y seguidamente pudieron verla saltando la baranda de la escalera para acercarse al grupo siendo seguida por Aaron y Jasper que siguieron descendiendo por los escalones deteniéndose un poco más lejos. Al verlos, Brianna aprovechó para alejarse de sus amigos y acercarse al par de vampiros siendo recibida por la sonrisa de su pareja y su mano izquierda posándose en su cadera cuando se vio rodeado por los brazos de la menor por su cintura.

─ Hola nuevamente, cariño ─saludó, depositando un pequeño beso en sus labios.

─ Hola, amor ─respondió, conectando sus ambarinos con los las motas cafés de su pareja comenzando a encerrarse en su burbuja ajenos a su alrededor, sin embargo aquello no sucedió cuando otra voz se dirigió a ellos.

─ ¿Y yo estoy pintado, o qué? ─interrumpió Aaron en un berrinche cuando no fue saludado y comenzó a ser ignorado por ambos.

─ Meh ─la chica movió su mano junto al tono chillón dándose a entender como quien diría "más o menos", pero terminó riendo al ver la mirada indignada del chico─. Es broma ─se soltó del Hale para acercarse al contrario y apretar una de sus mejillas en un gesto de pechiche de abuela─. Hola, tú. ¿Cómo está el niño? ¿Se sintió ignorado? ¿Se puso bavo por eso? Ay, povetito ─burló haciendo uso de la voz de ballena que usualmente las personas utilizaban cuando hablan con los bebés a la vez zarandeaba su agarre de un lado a otro. Y hubiese continuado al verse incentivada por el ceño fruncido de su amigo, pero un golpe en su mano por parte de este la hizo soltarlo y llevar su mano a su pecho mientras era cubierta por la otra, ahora la de el ceño fruncido era ella, pero al ver que Alice comenzaba a acercarse a ellos una sonrisa traviesa se formó en su rostro que alarmó a Aaron cuando se dio cuenta de ello.

─ ¡Alice! ─lloriqueó acercándose a la de corte pixie cuando se situó a su lado─. Aaron me pegó.

─ ¡Aaron! ─exclamó la vampiro dándole una palmada en el brazo al chico, el cuál se quejó sobándose la zona.

─ ¡Pero ella empezó! ─la señaló con brazo extendido.

─ Nada de excusas. No está bien pegarle a una chica ─lo retó, señalándolo con su índice, pero al ver que iba a volver a protestar le volvió a atestar otro golpe en la misma zona anterior obteniendo otro quejido bajo la mirada burlona de la rubia, la cual se convirtió nuevamente en un puchero cuando Alice se volteó hacia ella─. Vamos Annie, él no volverá a colocarte una mano encima, no si no quiere vérselas conmigo después ─le dirigió una última mirada fulminante a su pareja antes de tomar a su mejor amiga del brazo y alejarla del par de hombres, quienes pudieron observar cómo la humana le sacaba la lengua al castaño a escondidas de la pixie bajo la mirada indignada de Aaron y la divertida de Jasper.

─ Tu compañera es un demonio roba esposas ─quejó, escuchando la risa de su hermano antes de que ambos comenzaran a seguir al par de amigas.

─ ¡Annie! Te dije que el letrero no. ¡Va totalmente en contra de la decoración que escogimos! ─regañó Alice acercándose con pasos frustrados a su amiga quién se encontraba atando dicha decoración a la pared que quedaba de frente a las escaleras.

─ Más bien que tú escogiste ─señaló─. Te estuviste negando a todas las ideas decorativas que te decía, así que tomé medidas extremas ─bajó de la escalera luego de atar uno de los extremos para moverla al lugar donde ataría el restante mientras susurraba─. Si quieres conseguir algo, hazlo por ti misma.

─ ¡Eso no es cierto! ─negó, ganándose una mirada juzgadora de la rubia que claramente decía "¿En serio? ¿Estás completamente segura?" y que la hizo finalmente aceptar─. De acuerdo, sí es cierto. Pero mi idea de decoración es más linda y elegante.

─ Lo segundo te lo acepto, pero Alice, siéndote completamente sincera, parece más celebración de funeral que de cumpleaños.

Aquello ocasionó un chillido de indignación por parte de la vampiro, la cual volteó a ver al resto de su familia en una esquina esperando que alguien la apoyara, sin embargo todos corrieron su mirada para no verse involucrados en aquella discusión, por lo que con un resoplido volvió a centrar su atención en la humana y a seguirla por la casa para seguir discutiendo sobre las distintas decoraciones y el pésimo contraste que harían juntas si la chica proseguía a continuar llevando a cabo su decoración, la cual lo hizo, porque iba hasta preparada con un pequeño pastel y globos que había escondido en la habitación de Jasper.

─ Oh, oh. Alerta, familia. Hay otro monstruito entre nosotros ─alertó Emmett.

─ Cuando creíamos que teníamos suficiente con un monstruito... Ahora tenemos dos ─dijo en falso lamento Aaron, lanzando un suspiro resignado a la par de su hermano mientras negaban con falso pesar sin dejar de observar al par de chicas ir de un lado al otro, hasta que Alice finalmente se rindió pues ya era hora de buscar a la cumpleañera, por lo que se perdió de la habitación no sin antes decirte a todos que se acomodaran en sus lugares.

─ Nunca nadie pudo ir en contra de Alice y enloquecerla como tú lo has hecho.

─ Más bien nunca nadie se atrevió a ir en contra suya ─corrigió Rosalie a su pareja, dirigiéndole una mirada divertida a la chica.

─ Bueno, mi lema es: "temerle a los retos es temerle al éxito" ─bromeó, girándose para observar al Hale masculino cuando se hubo colocado a su lado─. Quedó bien, ¿cierto?

─ Quedó perfecto. Y usted igualmente se ve perfecta, señorita ─respondió a su compañera acompañado de una pequeña sonrisa al verla acomodar el cuello de su camisa y al admirar lo hermosa que se veía con su vestido floreado; sonrisa que fue correspondida por la chica junto con un pequeño beso que depositó en la comisura de los labios del mayor antes de tener ambos que voltearse cuando los tres faltantes en el grupo comenzaron a descender por las escaleras. Al instante la expresión en el rostro de Jasper se contrajo y su cuerpo se tensó, acto que no pasó desapercibido por su compañera la cual tomó su mano entrelazando sus dedos mientras le dedicaba caricias y acercaba más su cuerpo al contrario, lo cual surgió efecto cuando el vampiro logró relajarse un poco.

─ Lamentamos todo esto. Intentamos contenerlas ─dijo Carlisle cuanto tuvo a Bella en frente haciendo referencia a la pixie Cullen y la rubia Rossier.

─ Como si fuera posible ─burló Esme haciendo que Brianna riera con inocencia sabiendo que aquello era verdad mientras se movía para colocarse al otro lado de la habitación junto a Jasper, manteniéndose lo suficientemente lejos de Bella para se alterara. Sin embargo aquello no funcionó, pues al momento en que la humana intentó abrir el regalo de Esme y Carlisle la envoltura cortó su dedo ocasionando que una gota de sangre cayera. 

─ Auch, Jazz ─se quejó la chica al sentir el agarre del rubio fortalecerse al rededor de su mano causándole dolor, fue en aquel momento y en el que alzó su mirada notando la expresión del vampiro cuando cayó en cuenta de la gravedad de la situación, y lo siguiente que notó fue cómo Bella salió disparada hacia atrás aterrizando en unos adornos de vidrio, Jasper corriendo hacia ella y luego ser empujado por Edward haciendo que se estrellara contra el piano y lo rompiera, y unos brazos que la rodeaban y la alejaban de la escena para que no saliera lastimada.

─ Jazz. Jazz ─llamó Alice tomando a su mejor amigo del rostro para intentar tranquilizarlo cuando pudo ser retenido por Emmett y Carlisle─. Está bien. Solo es un poco de  ─pausó─... sangre.

Al decir aquello todos voltearon a ver a la Swan, quien se encontraba arrodillada en el suelo con vidrios rotos a su alrededor y sosteniendo su brazo derecha el cual estaba sangrando al haberse hecho otra herida tras el impacto.

No podía dejar de pensar en lo que había sucedido hacia apenas minutos atrás. Brianna había intentado acercarse a Jasper, sin embargo los mismos brazos que la habían apartado la frenaron dándose cuenta que había sido Aaron cuando se volteó; lo había llamado en un susurro esperando que la observara para transmitirle con la mirada que todo estarían bien, pero Jasper simplemente se alejó sin dirigirle la mirada, sin atreverse. Luego de aquello ambas fueron llevadas al consultorio de Carlisle para que este curara la herida de Bella y examinara la mano de Brianna, quien finalmente se despegó del ventanal que daba al bosque en un vago intento de visualizar al Hale cuando comenzó a prestar atención a la conversación que el patriarca de la familia llevaba con Bella.

─ Me hace feliz. Aunque esté condenado haga lo que haga.

─ ¿Condenado? ¿Como al infierno? ─cuestionó la castaña, negando enseguida al ver la mirada que el vampiro le dirigió─. Carlisle, usted no podría estar condenado. No podría. Es imposible.

El hombre iba a hablar, pero fue interrumpido por la rubia cuando se situó frente al par.

─ Tiene razón. Haces todo lo que esté a tu alcance para ayudar a los demás incluso aunque lo que recibas a cambio sea dolor, y sin embargo ahí persistes, siendo fiel a ti mismo ─dijo, dirigiéndole una leve sonrisa al hombre─. Eres alguien de admirar, Carlisle.

─ Gracias, chicas ─respondió, imitando el gesto de la rubia─. Siempre han sido muy amables con nosotros.

Luego de aquella conversación que continuó otra duda de la Swan y de que Carlisle le vendara la mano izquierda y le diera unos analgésicos para el dolor cada una fue llevada a su respectiva casa, Edward siendo quien llevara a Bella, y Aaron se encargó de llevar a Brianna en el Jeep de esta. La mayoría del viaje transcurrió en silencio, principalmente porque Brianna no dejaba de atormentarse con la preocupación sobre el estado de Jasper, lo cual fue notado por el vampiro que estaba junto a ella y, decidido a no continuar con aquel silencio y que la chica no vaya a arrancarse un trozo de uña por estar mordiéndola todo aquel tiempo, lastimándose en el acto.

─ Deja de pensar en eso, solo terminarás agobiándote.

─ Lo sé ─contestó, finalmente alejando su pulgar de sus labios y bajando su mano a su regaño para envolverla con la otra─. Pero no puedo evitar preocuparme.

─ Lo quieres ─afirmó, dirigiéndole una pequeña sonrisa─. Es normal sentir preocupación por las personas que queremos.

─ Es más que eso ─suspiró, volviendo a observar el bosque pasar a través de la ventana por un par de minutos, minutos en los que reinó nuevamente el silencio en el auto antes de que se volviese a escuchar la voz de la chica que había decidido seguir el consejo del castaño─. Es la primera vez que estamos juntos sin compañía de alguno de la familia.

Ante aquello el Miller abrió de más sus ojos a la vez que asentía de acuerdo al haberse fijado también en aquel detalle.

─ O en la que pasamos más de cinco minutos juntos sin que me hagas alguna broma ─acusó en broma pudiendo escuchar una leve risa por parte de la rubia antes de un suspiro.

─ No lo hago de maldad ─dijo, observando la mirada de "¿en serio?" que el mayor le lanzaba, no creyendo en lo que escuchó─. No, en serio. Es solo que... ─pausó, buscando las palabras para explicarse.

» Siempre quise un hermano, ¿sabes? ─Aaron la observó por un segundo, dándole a entender de que le estaba prestando atención─. Ya fuese mayor o menor, o incluso ambos. Recuerdo que a veces les reclamaba a mis papás que porqué no me dieron un hermano mayor o porqué aún no me daban uno menor, a veces en cualquier momento del día simplemente me colocaba frente a ellos y les decía "Quiero un hermanito" o "¿Cuándo me darán a mi hermanito?". Llegué incluso a colocarlo en mi lista de deseos a Santa Clause en varias ocasiones ─rio, siendo seguida por el vampiro quien a pesar de no comprender el porqué le estaba contando aquello no podía evitar disfrutar de ello y encontrar divertido el imaginase a una Brianna pequeña haciendo berrinche a sus padres para que cumplieran su deseo─. Siempre pedía un hermano menor porque obviamente uno mayor ya no estaba en las posibilidades, pero siempre lo deseé. Cuando imaginaba cómo sería mi relación con él nos veía a mi haciéndole travesuras, de toda clase, incluso sacándolo de quicio, pero a pesar de eso siempre el amor de hermanos persistiría en ambos, siendo compañeros de juegos y riéndonos en algunos años de las bromas que se hicieron. 

» Te cuento esto porque con el tiempo que llevo en Forks comprendí el porqué nunca pude tener un hermano con el que tener ese tipo de relación. Fue porque Forks me lo iba a dar ─lo observó con una pequeña sonrisa que el castaño logró ver al observarla por el rabillo del ojo, frunciendo levemente el entrecejo en incomprensión y expectación por la respuesta─. El tiempo que llevo conociéndote me hizo darme cuenta que eres ese hermano mayor que siempre deseé, Aaron.

Una sonrisa que expresaba ternura y cariño se formó en el rostro del mayor, la cual se vio un poco cambiada cuando un gesto divertido se unió al momento de pararse frente a la chica cuando ambos bajaron de su jeep aparcado frente a su casa.

─ Vaya, no esperaba que me quisieras tanto ─bromeó cruzándose de brazos─. Siempre pensé que simplemente te gustaba molestarme.

─ Debo de aceptar que encuentro cierta satisfacción en eso ─contestó con la misma intensión ganándose una mirada indignada del vampiro, el cual no tardó en reír junto a ella─. No, pero en serio. Eres el hermano mayor que nunca tuve.

─ Bueno, sonará a que simplemente respondo por consideración, pero también debo de aceptar que eres como una hermanita para mi. Un tanto, muy desesperante ─enfatizó, haciendo reír a la Rossier en aceptación─, pero hermanita al fin y al cabo.

Ambos se observaron por unos segundos sin saber qué hacer, hasta que Aaron simplemente susurrando un "ven aquí" la atrajo hacia él para apretarla en un abrazo que inmediatamente fue correspondido, al fin y al cabo no sabían qué iba a suceder de ahí en adelante por lo que cualquier cosa, por lo menos tendrían aquel recuerdo en el que presenciaron el nacimiento de la que podría ser una hermosa hermandad en el caso de que el destino mueva bien sus cartas, y en el caso de que no, podrían atesorar el que pudo ser el fruto de aquella conversación en la que su relación se aclaró.

─ ¿Podrías decirle a Jasper que estoy aquí? ─pidió al momento en que se separaron─. Ya sea que desee hablar o solamente permanecer en silencio... Simplemente, estoy aquí.

─ Lo haré ─asintió, observándola con ahora una sonrisa apretada─. Hasta luego, Annie.

─ Hasta luego, Aaron.

¡Es hoy, es hoy, es hoy!

¡Finalmente empezamos el segundo acto!

Estoy muy muuuuy emocionada con esto.
Sé que todos esperamos bastante para que finalmente se diera pero ya por fin está aquí. De verdad me esmeré mucho haciéndolo y le añadí cosas que no tenía pensadas previamente, por ejemplo, la escena con Aaron en realidad iba a ser con Rosalie, sin embargo debía darle lugar a nuestro niño hermoso.

¿Qué les pareció la escena entre ambos? ¿Les gusta la relación? ¿Una próxima hermandad? *guiño, guiño*
Por cierto, ¿qué nombre le pondrían a Aaron y Brianna? O ¿algún personaje que les recuerde?
Por mi parte, me recuerdan mucho a Tom y Jerry. Se aman pero se odian al mismo tiempo jajaja.

En fin.
Espero les haya gustado y que los siguientes capítulos lo sigan haciendo, se vienen muchas sorpresas y descubrimientos.
Comenten mucho que los estaré leyendo y voten, porfa.

Anillo que Brianna le regala a Bella: *debe de verse como en la imagen de la derecha*

Vestido de Brianna: