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capítulo once:
los cullen
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Varios miembros de la familia se encontraban observando a la humana dormir en el sofá de la sala de la casa familiar del grupo de vampiros. Ella junto a Jasper habían llegado en la noche del día anterior, el segundo un tanto alterado debido a una herida de la mortal, desde ahí toda la situación comenzó a volverse un tanto extraña, algunos aún se mofaban del comportamiento de la rubia en el momento en que colocó pie en la casa, o más bien, en que tocó trasero con el sofá.
Jasper manejaba más rápido de lo normal por las calles de Forks en dirección a la residencia familiar, no era de extrañar que en mucho menos de la hora promedio de viaje de Port Angels al pueblo ya estuviesen rodeados del bosque de este al desviarse por un camino que dejaba visualizar una casa de fondo. Brianna había visto muchas casas hermosas, pero aquella realmente era hermosa con su estilo moderno, se notaba por su estructura y los materiales que acompañaban esta, entre el cemento, la madera y en vidrio en su mayoría en lugar de paredes. Lastimosamente no pudo apreciar mucho de ella cuando Jasper nuevamente la tomaba entre sus brazos y la llevaba en dirección a la entrada, debía mencionar que se sentía como una muñeca de trapo.
Muchas cosas extrañas habían pasado en el día, pero sin duda aquello fue lo más. Tener que encontrarse con toda la familia Cullen -o al menos la mayoría de esta ya que faltaban dos castaños y un rubio- estando alzada en los brazos de otro integrante de ellos podía ciertamente incluirse en el grupo de situaciones vividas en el día que conformaban aquel adjetivo, más aún cuando -matando dos pájaros de un tiro- conocía a los dos integrantes restantes de la familia. Sí... era incómodo, pero aquel sentimiento lo dejó de lado para saludar "apropiadamente" a la familia considerando la situación en la que se encontraba, quienes inmediatamente demostraron preocupación al ver el estado de la chica.
─ ¡Hola! ─alzó su zurda en un saludo mientras Jasper continuaba en su camino hacia el sofá, siendo seguidos por el resto.
─ ¿Pero qué sucedió? ─preguntó una preocupada Alice al ver el paño en el cual se filtraba sangre de producto la herida de la humana. Edward al llamar para pedir el favor de que le trasladaran a su ubicación uno de los autos de la familia explicó brevemente lo sucedido con la rubia, sin embargo no dio respuesta a cómo sucedió puesto que él tampoco sabía aquel dato en el momento en que hizo la llamada, sino se enteró momentos después cuando explicaba a Bella el porqué Brianna y Jasper se marcharon con tanta rapidez sin la fémina poder despedirse, Bella dándose cuenta al instante de cómo obtuvo la herida que el cobrizo mencionaba dejándola preocupada por su amiga.
─ Traeré el botiquín. Alguien avise a Carlisle ─promulgó Rosalie yendo rápidamente a buscar lo nombrado mientras, haciendo caso a lo exigido por la rubia, la de corte pixie marcó el número del patriarca de la familia para comentarle de lo sucedido.
─ ¿Te encuentras bien, querida? ─la matriarca del grupo la observaba con ojos preocupados, hecho que sorprendió a la menor ya que no la conocía, pero que calentó su corazón al mismo tiempo sonriendo en respuesta.
─ Sí, me encuentro muy bien. Fue una simple cortada ─intentó restarle importancia al asunto para no alarmar más a los presentes, sin embargo no funcionó mucho cuando la cortada en su pierna se pudo visualizar al Jasper quitar la venda que la cubría para ahorrar tiempo y que su hermana pudiese curarla más pronto.
─ Sí... Eso no se ve como una "simple" cortada ─murmuró el más fornido de todos. Emmett se encontraba unos pasos más alejado con los brazos cruzados y una mueca al mencionar aquello, la cual fue cambiada al instante por una sonrisa jocosa, aquella que caracterizaba al fortachón cada que sonreía, cuando los ojos cafés se posaron en él─. ¿Qué hay, cuñada? Hasta que por fin tengo en placer de conocerte formalmente.
La rubia iba a contestar, sin embargo se vio interrumpida por Rosalie, quién volvía con el botiquín y se sentaba a su lado depositando la pierna herida de la menor sobre las suyas para facilitar el trabajo─. Tendré que limpiar para observar bien la herida ─afirmó la mayor cuando pudo observar la profundidad de esta, la cual, ante la sangre que se encontraba acumulada a su alrededor, no permitía su correcta visualización.
De un momento a otro Brianna se encontraba chillando por el escozor que le producía la herida al ser desinfectada. Sí, era un tanto cobarde, por lo menos tenía a Jasper sosteniéndola por detrás para que no se moviera mucho y facilitarle el curarla a Rose, aunque ese retén no funcionó mucho cuando, esta última, mencionó sobre que lo mejor era colocarle puntos para que la herida cicatrizara de forma correcta.
Si hay algo que realmente odia y le tiene miedo la joven Rossier son las agujas, el simple pensamiento de su piel siendo atravesada por aquello le causaba pavor, por lo que no era de extrañar que Brianna estuviera haciendo lo posible por escapar de ello, lo que conllevó a que los Cullen -a excepción de Esme que se encontraba viendo alarmada a la chica saltar de un lado a otro intentando escapar de sus hijos e intentando calmar la situación desde su lugar dedicando palabras tranquilizantes a Brianna, aunque estas en realidad no funcionaran; y Emmett, quién a diferencia de la matriarca, se encontraba riendo por el espectáculo que estaba presenciando- tuvieran que verse persiguiendo por el piso a la humana, quien para estar saltando en una pierna, se trasladaba muy rápido.
─ ¿Qué está sucediendo? ─se hizo escuchar una voz solo para aquellos que se encontraban ajenos a la persecución, Emmett siendo el que respondió a su hermano en medio de su risa.
─ Le tiene miedo a las agujas.
Aaron, ahora comprendiendo lo que estaba sucediendo, se unió a su hermano en las risas. No pasó mucho tiempo cuando Edward y Carlisle llegaron también, este último acercándose a su esposa para que le explicara mejor la situación, la cual rápidamente narró lo que había sucedido hasta antes de que llegase, no sin antes dirigirles una mirada retadora que detuvo las risas de sus tres hijos viendo la escena a un costado -siendo Edward el más calmado-, teniendo al instante que cumplir a regañadientes lo que su madre les había pedido, o más bien exigido y ayudar a sus otros hermanos a detener a la Rossier para que se dejase curar.
─ Brianna, ya basta ─demandó Jasper cuando su compañera, quién empuñaba un cojín entre manos como si de un arma se tratase para defenderse cuando se hubo encontrado rodeada por los hermanos sin una salida por la que poder escapar─. Es necesario coser tu herida.
─ Pero va a doler... ─se quejó en un puchero la chica. De verdad no quería dejarse perforar por una aguja, y contando que era una herida, sabía que dolería más.
─ Solo al principio ─comenzó el patriarca, quien estaba un poco más alejado esperando a que sus hijos pudiesen controlar a la mortal─. Te inyectaré morfina en la herida para que no duela al colocarte los puntos. No te mentiré, dolerá un poco puesto que la piel de alrededor de la herida está más sensible, pero solo será como en las primeras veces que la aguja atraviese tu piel hasta que la morfina comience a hacer efecto y no permitirá que sientas dolor ─explicó con la esperanza de que la joven cediera, por lo que prosiguió al observar aún la duda y recelo a la idea en sus facciones─. Pero Brianna, si no cierro tu herida podría infectarse, y en el caso que esto no suceda y se cierre naturalmente, te quedaría una cicatriz muy fea, y no creo que desees cualquiera de las dos opciones.
La joven estaba considerando las opciones, definitivamente no deseaba que cualquiera de esas consecuencias por no curarse debidamente le sucediera, aunque una vez más, el pensamiento de la aguja seguía ocasionando que estuviese reticente a aquella opción. Y sí, podría ser infantil el cómo se estaba comportando por una simple aguja, pero repitiéndolo, odiaba esa cosa.
─ Brianna ─escuchó que alguien la llamaba, reconociendo al instante la voz de Jasper la cual salía en un tono suave, y segundos después cómo las manos de él tomaban las suyas y las bajaba para acariciarlas para calmar a la su amada entre una de sus intenciones. ─ Tienes que dejar curarte, es lo mejor ─dando un paso más cerca de ella aprovechó para acercar ambos rostros hasta juntar sus frentes habiendo depositado anteriormente su mano izquierda en la mejilla derecha de la más baja, ahora comenzando a esparcir caricias con su pulgar en la zona─. Sé que tienes miedo, que te asusta el dolor que pueda provocarte las agujas, pero no tienes que temer. Voy a estar a tu lado en todo momento, ¿de acuerdo?
Tenía miedo, eso estaba más que claro, y no quería ninguna aguja cerca de ella bajo ninguna circunstancia, pero confiaba en Jasper y en que estaría apoyándola al enfrentarse a su gran y estúpido temor, sus ojos le demostraban que podía confiar en él, por lo que bajo la atenta mirada de todos finalmente aceptó, provocando el alivio en la familia, algunos escapándoseles un suspiro.
Y como Jasper había acordado, se encontraba a su lado sosteniendo su mano zurda en señal de apoyo, o más específicamente, sentado en el centro de mesa frente al sofá en el que ella y Carlisle se encontraban, este siendo ahora el que desinfectando la herida por segunda vez debido a que esta en su intento de escape volvió a sangrar un poco, además de las bacterias que pudo haber adquirido al estar expuesta tanto tiempo, por lo menos la segunda vez no ardió tanto al ya haber sido limpiada previamente.
─ Sí... Comienzo a arrepentirme ─el nerviosismo comenzaba a adueñarse de ella al ver cómo el Cullen mayor comenzaba a preparar la jeringa con la morfina, incluso estaba ya mareándose y sabía que su piel se estaba colocando más pálida.
─ Ann, tienes que calmarte ─pidió Alice al notar como el pulso de la rubia comenzaba a acelerarse.
Carlisle había detenido toda acción esperando que la chica se tranquilizara un poco para poder proseguir, puesto que podía hacerle daño si se movía; tenía todas las miradas atentas en ella esperando lo mismo, por lo que inhaló todo el aire que sus pulmones pudiesen retener para posteriormente sacarlo en un suspiro. Al parecer eso había funcionado un poco, ya que había dejado de moverse, por lo que Carlisle volvió a lo que hacía cuando vio el gesto afirmativo de la chica permitiéndole continuar. No obstante, cuando la aguja estaba a tan solo un milímetro de su piel y acercándose para traspasarla, un golpe seco se escuchó en la habitación haciendo que todos voltearan a ver lo que lo produjo.
─ Bueno... Por lo menos ahora está calmada ─. Emmett habló a los segundos en que todo se había quedado en silencio, ganándose ceños fruncidos de la mayoría de los presentes, salvo por Edward que le dedicó una mirada absurda, y Aaron, que tuvo que morder su labio para ocultar una sonrisa─. ¿Qué? ─preguntó al no comprender porqué su familia lo observaban de aquella forma, los cuales al instante, luego de algunos negar, volver su atención a la humana tendida en el sofá.
Efectivamente, Brianna se había desmayado. Aquello explicaba porqué había pasado la noche en la casa Cullen, aunque si aquel no hubiese sido el caso de igual forma no la hubieran dejado irse, no después de lo sucedido, lo cual ya no era de desconocimiento para ninguno al Edward relatar cómo se había herido de acuerdo a lo que Bella le contó.
─ ¿Están seguros de que no hay que hacerle un exorcismo? ─preguntó Emmett en general sin dejar de observar a la rubia durmiente, no obstante, no obtuvo respuesta cuando Alice tomó la palabra.
─ Creo que lo mejor sería acomodarla.
Ella, al igual que otros, estaban intrigados por la postura que había adoptado la Rossier, ni siquiera creían que aquello pudiese ser cómodo. Su cuerpo estaba de costado en dirección a la izquierda observando el espaldar del mueble, o por lo menos sus piernas, en la que la izquierda estaba extendida mientras que la derecha se alzaba en un ángulo de cuarenta y cinco grados quedando su pie apoyado en los asientos a la altura de su vientre. Por otra parte, haciendo más extraña la postura, su tronco se giraba hacia el lado contrario de la orientación de sus piernas permitiendo que su brazo derecho guindara de sofá mientras que su izquierda se encontraba sobre su rostro, tapándolo en su mayoría salvo por los labios, que se encontraban entreabiertos.
─ O más bien despertarla ─continuó Rosalie─. ¿Si acaso es normal o siquiera cómodo dormir de esa forma?
Antes de que Jasper pudiese responder un siseo se hizo escuchar, siendo Aaron el autor de este.
─ Hagan silencio. La van a despertar ─murmuró en una especie de regaño hacia los presentes que no dejaban de comentar. Cualquiera hubiese creído que dijo aquello por preocupación a que cortaran el sueño de la chica, incluso la familia lo creyó y en varios una sonrisa comenzaba a tirar de sus labios por ello, hasta que estas se eliminaron al ver la cámara que el castaño tenía entre manos y la amplia y burlona sonrisa que este tenía al estar tomando fotos de la rubia─. ¡Estas fotos valdrán oro!
La estridente risa del fortachón de la familia se hizo escuchar mientras que las parejas de ambos chicos les reprendían lo que estaban haciendo, más aún al ver a la rubia removerse en su sueño. E hicieron caso a sus parejas -o al menos Emmett-, Aaron por su parte le estaba haciendo berrinche a su compañera para que le permitiera seguir con las fotos porque en su opinión "tal 'adorable' imagen es digna de fotografiar" y que "a Jasper le encantaría tener una foto de su chica durmiendo", a lo que el mencionado simplemente hizo una mueca y negó en desacuerdo con su hermano. Y hubiese tenido más supuestos motivos para seguir con su sesión de fotos, sino fuese que de un momento a otro estuvo de trasero en el piso al igual que su cámara que se le hubo caído de las manos, y la diestra de estas en su mejilla derecha ante el impacto que había recibido en la zona, que a pesar de que no dolió, sí lo tomó por sorpresa. Todos habían visto cómo ahora la humana -quien ahora se encuentra en una mejor posición en el sofá mientras se estiraba- al llevar ambos brazos por encima de su cabeza para desperezarse, su extremidad derecha había impactado con la mejilla del castaño ocasionando que perdiera el equilibro al no habérselo esperado. Varios de los ojos dorados habían comenzado a reír -más bien Rose y Emmett eran los que reían-, mientras que los otros intentaban retener aquella, o en el caso de Edward -quien poco antes había vuelto nuevamente de su "paseo nocturno"-, que acompañaba a sus risueños hermanos siendo en este, su risa más calmada.
Brianna al escuchar aquellas risas a su alrededor se sentó en el sofá al término de estirarse y frotar sus ojos para espantar el sueño, notando que efectivamente, la familia Cullen estaba distribuida en la habitación en la que se encontraba, la mayoría frente al sofá en el que había pasado la noche y estaban riendo, e iba a preguntar la razón de ello, hasta que su vista se fijó en el integrante que estaba en el suelo a un lado suyo.
─ ¿Qué haces ahí? ─frunció el ceño extrañada por verlo en aquel lugar hasta vio la cámara a un lado del joven, haciendo que su ceño cambiara de expresión a una acusadora─. ¿Me estabas tomando fotos mientras dormía?
Antes de que el joven pudiese pensar en alguna mentira con la cual excusarse un cojín se estrelló de lleno con su rostro impidiéndole formular palabra alguna, para posteriormente ser secundado por varios golpes más ocasionados por el mismo cojín que blandía la de ojos cafés. En toda la casa solamente podía escucharse el sonido de los golpes y los quejidos del castaño, y obviamente, las risas de la familia Cullen que gozaban presenciando aquella escena. Al fin y al cabo, Aaron se lo buscó.
Por suerte del oji-ámbar, en un momento en que Brianna se acomodaba en el sofá para seguir golpeándolo con más facilidad, aprovechó para levantar y alejarse de la chica hasta quedar refugiado detrás de su compañera, no sin antes haber interceptado el cojín que amenazaba con pegarle nuevamente quedando ahora este entre los brazos del chico.
─ Ella es peligrosa ─dijo acompañado con uno de sus dedos el cual señalaba a la chica que lo observaba amenazante.
Interrumpiendo lo que podría ser otro altercado, Esme dio unos pasos al frente llamando la atención de la joven.
─ Buenos días, querida. Ayer no nos pudimos presentar correctamente. Soy Esme, esposa de Carlisle y madre de los chicos ─se presentó la mujer quien Brianna al verla, quedó asombrada por su belleza y un sentimiento cálido se instaló en ella ante el tono que la castaña utilizó en ella y el cariño que expresaba por cada centímetro de sí por las personas a su alrededor─. ¿Cómo te sientes?
─ Es más bonita de lo que había imaginado ─murmuró sin darse cuenta siendo escuchada por los presentes al contar con una excelente audición cada uno de ellos, y obteniendo leves risas y una sonrisa llena de ternura por la matriarca de la familia, quien si no fuese por su condición, se hubiese sonrojado. Lo que sí no se le era impedido es el comenzar a tener cariño por aquella chica, ya considerándola como una más de su familia.
Brianna al darse cuenta de lo que dijo que sonrojó levemente sin impedir esto que las comisuras de sus labios tirasen hacia arriba acompañando las expresiones de los otros, siendo la suya una mezcla entre vergüenza y diversión por su descuido.
─ Me siento bien. Buenos días a todos ─se dirigió a todos los presentes sin prestar atención a sus respuestas al su ceño fruncirse cuando alcanzó a ver que el cielo comenzaba a aclararse dando paso al amanecer sin llegar a comprender en un inicio cómo fue que pasó tanto tiempo en aquella casa para que ya comenzara a hacerse un nuevo día.
─ Te desmayaste cuando iba a inyectarte la anestesia ─explicó el rubio mayor al ver la expresión de la chica, ganando la atención de esta, quién no se sorprendió por la nueva información─. Sería bueno que guardaras reposo por el día de hoy, no queremos que puedas desmayarte otra vez o que alguna sutura se rompa.
Ninguno ocultó la diversión por ver el brillo de emoción que se instaló en los ojos de la Rossier al escuchar la noticia, quien se notaba se había tomado perfectamente ello.
─ ¿Quiere decir que puedo quedarme en casa y seguir durmiendo? ─ante la respuesta afirmativa del mayor, inconscientemente su mano se cerró en puño a par que jalaba de su brazo a si atrás murmurando un "¡sí!".
Jasper en su sitio negó levemente con gracia ante el actuar de su compañera, para posteriormente caminar hasta donde esta se encontraba sentándose a su lado, aprovechando la cercanía para acariciar uno de sus brazos.
La Rossier ante el tanto frío volteo a ver al chico que su corazón había robado dirigiéndole una pequeña sonrisa la cual fue correspondida por él. Y no supo en qué momento el resto de los presentes habían comenzado a disparar para darles un poco de privacidad -o por lo menos la mayoría-, puesto que de un momento a otro unos brazos la rodearon brevemente de los hombros antes de que la dueña de estos se separara dándose a observar.
─ No nos vuelvas a hacer algo así, nos habías asustado ─una Alice con el ceño fruncido se dirigió a ella antes de darse vuelta y comenzar a alejarse entre pasos alegres no son antes comentar─. Te conseguiremos algo de ropa para que puedas cambiar esa. Y por cierto, boté tu jean, se dañó.
Justo en ese momento reparó en el pantalón holgado que reemplazaba el que se había colocado el día anterior. Jasper ante su confusión decidió dar respuesta a la interrogante en la mente de la rubia.
─ Es de Rosalie. Entre ella y Alice se encargaron de cambiarte.
─ Con razón dormí tan bien, es cómodo ─respondió mientras pasaba sus manos una y otra vez por la tela, quedando encantada por la suavidad de esta. No obstante, su atención volvió a chico Hale cuando escuchó la suave risa que salía de entre sus labios.
─ Sí, bueno. La posición en la que dormías no parecía tan cómoda que digamos.
Brianna lo secundó, e iba a replicar ante su comentario sin embargo recordó el detalle de que toda la familia la estaba observando mientras dormía.
─ ¿Sabes? Es un tanto escalofriante que te observen fijamente mientras duermes, más aún que te tomen fotos en ese momento ─reclamó añadiendo aquella indirecta al dueño de la cámara que había capturado su "bello" dormitar, sabiendo que la escucharía aunque no fuese a haber respuesta de este en el momento para defenderse. No estaba molesta, en realidad le divertía la situación y su expresión la delataba, siendo Jasper el que continuó la conversación con aquel aire bromista.
─ Le pido nos disculpe ─ese acento... simplemente no podía engañarse, le encantaba cuando hacia presencia dando a conocer lo orígenes del rubio, quien continuó ahora mofándose de la de ojos cafés─. Pero debe de admitir que tu forma de dormir no es muy común que digamos y nos causó curiosidad.
Brianna quedó unos segundos simplemente mirándolo de forma un tanto acusadora con sus labios entreabiertos, parte de su yo dramático amenazaba con salir, y no lo reprimió─. De acuerdo, lo capté. Les parezco una rarita.
─ Tú lo dijiste, aquello en ningún momento salió por mis labios ─respondió el otro, burlón.
─ ¡Sí lo pensaste! ─recriminó señalándole con su índice derecho, sin embargo Jasper se hacía el desentendido, aunque una sonrisa tiraba de sus labios dándole a entender a la chica que se estaba mofando de ella. Así que entrecerrando un tanto sus ojos a la par que fruncía el ceño y formaba una sonrisa guasona, llevó el mismo índice con el que lo había señalado hacía su mejilla izquierda aprovechando que estaba viendo hacia el lado contrario de donde ella estaba y así, picar su mejilla en una inocente venganza.
El par de rubios compartieron una mirada cuando el Hale volteó a verla al sentir aquel toque, afianzando ambos las expresiones que anteriormente habían tomado lugar en sus rostros dando lugar a una batalla en la que se decidiría quién tomaría la nueva "vendetta" que quería dar inicio como juego entre ambos; sin embargo, aquello se tuvo que ver postergado cuando una voz interrumpió lo que sería un nuevo altercado.
─ ¿Se van a besar o qué van a hacer? ─Emmett los observaba junto al Miller apoyado en la baranda de las escaleras a unos metros de distancia que iban al piso de arriba, ninguno capaz -o más bien no tenían intención- de disimular la satisfacción de haber interrumpido el momento de la pronta pareja, quienes los observaban sus ceños fruncidos, Jasper en molestia, mientras que el de Brianna ocultaba algo más que algo de molestia por la intervención... Y conociéndola...
Ambos chicos estaban distraídos debido a Alice, quién los observaba con molestia por arruinar el momento entre su hermano y su amiga, e iba a retardos a ambos cuando un almohadón aterrizó en el rostro del castaño -por quién sabe qué vez en menos de una hora-. No fue sorpresa para ninguno el saber quién fue la lanzadora, pues cada una de las miradas apuntaba a la chica rubia del sofá con mirada inocente de no haber sido ella la que atacó, aunque se delataba con la sonrisilla que sus labios amenazaban con tirar y el brillo de diversión en sus ojos.
─ ¿Qué es lo que tienes con los almohadones? ─no se hizo de esperar la intervención de Aaron, quién comenzaba a quejarse alzando un tanto la voz, al igual que las pequeñas risas contenidas a su alrededor, salvo Emmett, él sí reía con ganas─. Además, ¿Por qué a mí? Fue Emmett el que interrumpió ─señaló al nombrado que alzó sus manos a la altura de su cabeza como si no tuviese que ver con ello.
─ Era lo más cercano ─respondió alzándose de hombros como quien no quiere la cosa─. Y lo sé, iba para él ─señaló al grandullón con su cabeza antes de señalar el rostro del castaño con su mano izquierda─, pero tu rostro es como un imán para los cojines.
Aaron frunció su ceño en descontento, más cuando su hermano le soltó un "¡Já!" a modo de burla. Iba a reclamar, pero un nuevo cojín voló nuevamente a su posición aterrizando esta vez en el rostro del azabache, quién al estar distraído burlándose, no se dio cuenta de este hasta que golpeó de lleno su rostro. Esta vez nadie se contuvo, incluso Brianna y Aaron reían mientras que Emmett era el que ahora se quejaba.
─ ¡Já! ─exclamó esta vez Aaron a su hermano que seguía refunfuñando en su puesto mientras que ambos rubios comenzaban a dirigirse -la fémina entre risas- a la cocina cuando Esme hizo llamado de la Rossier, quién con ayuda de Jasper que la sostenía para que evitar apoyara su pie derecho y la puntos pudiesen romperse, se movilizó a la habitación en la que la mujer y Rosalie se encontraban esperándola con un plato lleno de pancakes acompañados con fresas y bañados con salsa de chocolate.
─ ¿Acaso morí y estoy en el cielo? ─no podía apartar la mirada de la comida, podía sentir cómo la boca comenzaba a hacérsele agua ante semejante delicia y sin poder aguantarlo -puesto que ya incluso su estómago comenzaba a gruñir tan fuerte que hasta podría ser escuchado en la habitación continua-, prosiguió a cortar un trozo de waffle y llevarlo a su boca para masticarlo, gimiendo en el proceso─. Definitivamente, morí y reviví. Esto es la gloria ─dijo sin importarle el tener la boca llena; es más, fue una vista gracioso para todas debido a sus mofletes inflados.
Siguió de esta forma, dando bocado tras bocado hasta que acabo su plato. No había parado a hablar, y ninguno de los rubios hermanos ni Esme la interrumpieron mientras que literalmente, devoraba su comida, simplemente se habían abstenido los dos primeros a verla risueños mientras que la matriarca de vez en cuando hacía lo mismo, sin embargo estaba más centrada en hacer quehaceres en la habitación.
─ Estuvo realmente delicioso, Sra. Cullen, Rossie. Muchas gracias por el desayuno.
Ambas sonrieron, Esme más al ver el plato vacío sin incluso alguna mancha de chocolate, la chica no perdonándolo para dejarlo en el, por lo que arrasó con ello también. Jasper quién había pasado viendo a la Rossier comer sin perder cada detalle y gesto que hacía, aquello le había causado gracia, dándose cuenta de la fascinación que tenía la rubia por el dulce.
─ Me alegra que te haya gustado ─respondió la mujer acercándose a centro en el que la joven se encontraba─. Y llámame Esme ─dijo con ternura antes de tomar las vasijas para proseguir a limpiarlas. Brianna iba a intervenir para lavar ella los utensilios siendo detenida por la Esme al ver sus intenciones de levantarse, diciéndole que debe reposar la herida, por lo que tuvo que volver a su posición cuando una mano se coló frente a su campo de visión haciendo que respingara un poco al tomarla desprevenida.
Jasper, con delicadeza, había llevado su pulgar a la comisura izquierda de la joven, retirando así un poco de chocolate que había quedado en la zona, en todo momento sin despegar sus orbes dorados de los cafés teniendo la chica que aguantar la respiración en un acto reflejo debido a la cercanía.
Rosalie, quién veía todo desde el otro lado del granito lanzaba miradas divertidas a su hermano puesto a la escena que estaba presenciando por parte del par, quienes se olvidaron de su presencia y la de Esme en la misma habitación por estar metidos en su propia burbuja. O por lo menos, Brianna sí lo hizo inconscientemente a diferencia de Jasper. Por lo tanto, Rosalie... siendo Rosalie, y sabiendo la intención de su hermano para que los dejarán solos, decidió por hacer una de las mejores cosas que sabía hacer: molestar a sus hermanos no haciendo caso a lo que desean.
─ Bueno... Te robaré de mi hermano por un rato ─tomó a la oji-café del brazos tirando un poco de ella ayudándola a levantarse─. Alice me dijo que te llevara a mi habitación apenas terminarás de desayunar, debes estar incómoda con esa ropa ─a continuación la guía por la habitación continua hacía las escaleras para subir al siguiente nivel en el que al parecer se encontraban las habitaciones, no sin antes la Rossier haberle dado una mirada de disculpa al chico Hale -aunque interiormente se estuviese riendo al ver si expresión fruncida en molestia hacía su hermana-, y este al verla relajó su ceño dirigiéndose una pequeña sonrisa hasta que la hubo perdido de vista.
Por su mente había pasado la idea de ir con alguno de sus hermanos en lo que su compañera regresaba, no obstante sopesó la idea al saber que se daría en la tarea de molestarlo, por lo que finalmente decidió por esperarla tranquilamente en la sala de estar. Lastimosamente para él aquello no duró tanto.
Se que varixs quedarán confundidxs por los acontecimientos en este capítulo y se dirán: "Osea, son vampiros y esta se desangra en su casa" "¿Cómo es que no se convirtió en el postre de la noche?". Bueno... en los próximos capítulos se resolverán sus dudas.
Mientras tanto les dejo este gif de Brianna con Aaron.
Aaron tipo: "Ya me jodí con esta loca".
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