IX ─. The legends are real
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capítulo nueve:
las leyendas son reales
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La mañana siguiente la joven Rossier despertaba más temprano de lo usual, puesto que había quedado con cierto rubio de ojos ambarinos en recogerla para ir juntos al colegio. Estaba emocionada por volverlo a ver, y eso que no habían ni transcurrido doce horas desde que lo vio por última vez, pero debía de aceptar que aquel rubio producía tantas cosas en ella que aquel sentimiento se le hacía inevitable. Tal solo recordar el beso del día anterior cuando compartieron una danza al compás de una canción, o cuando la llevaba de vuelta a su casa y la helada mano del Hale envolvió la suya impartiendo caricias en esta por todo el camino, o como al acompañarla a la entrada de su casa, se despidió depositado un pequeño beso en la comisura izquierda de sus labios. Aún recordaba el frío tacto de estos en su piel...
En aquel segundo, una corriente recorrió su cuerpo, era como si este siempre respondiera cuando había algún tipo de contacto con el del chico Hale, como si su cuerpo reconociera el tacto del ajeno, o simplemente cuando perdía este dejando escapar por entre sus labios un corto suspiro cuando aquellos labios fríos que hora antes había probado, abandonaron aquel toque en su comisura, y con una última mirada que abarcaba un millón de significados, la Rossier traspasó el marco de la entrada cerrando la puerta tras de sí ante la atenta mirada ambarina.
Había permanecido varios segundos apoyada en la puerta sin poder ocultar aquella sonrisa que adornaba su rostro, podía sentir sus mejillas comenzar a doler pero aquello realmente no le importó, simplemente pegó un chillido de felicidad para posteriormente dirigirse a su habitación para cambiarse a su pijama y dejar lista la ropa a utilizar para el siguiente día. Ni loca iba a dejar aquello para la mañana y después andar de apurada porque no sabía que colocarse. Por ello, cuando la tuvo lista la dejó doblada sobre la silla de su escritorio antes de dirigirse a la sala y encender la televisión para distraerse en lo que iba a dormir. Y Brianna sabía que no sería dentro de poco, la emoción no la dejaría, además de que apenas eran las nueve menos diez, ella no dormía tan temprano. Fue cuando dejó un canal en el que estaba por iniciar una película protagonizada por el papasito de Brad Pitt y Tom Cruise, y regresaba de buscar en la cocina un pote de helado de chispas de chocolate junto a las palomitas que había dejado preparando, que su celular comenzó a sonar apareciendo el la pantalla 'mamita'.
─ ¡Hola, mamá! ─exclamó apenas contestó la llamada ganando una pequeña risa de parte de la mujer que la había dado a luz.
─ Hola, cariño. ¿Cómo te encuentras? Se te escucha muy alegre... ¿Algo que haya pasado? ─logró escuchar un tono sugerente por parte de la mayor de las mujeres Rossier, ocasionando que la menor de ellas riera antes de responder.
─ Bueno... ¿Recuerdas el chico del que te había comentado... ─y hay que decir que ni pudo completar la cuestión cuando su mamá la cortó con un tono más alto de lo que en verdad, sí se esperaba.
─ ¿El de tu clase de historia? ¿Sucedió algo? ¿Qué pasó? ¿Te besó? ─Brianna estaba aguantando la risa ante el cuestionamiento que le estaba haciendo la mujer, teniendo que calmarla ya que ante la rapidez con que las formulaba una tras otra iba a hacer que su cabeza comenzara a dar vueltas.
─ Primero. Sí, es el de la clase de historia. Segundo. Sí, sucedió algo ─hizo una pequeña pausa recordando el evento de hace un par de horas, ganándose palabras insistentes de su madre por que le contara─. Me invitó a una cita, y bueno... Sí nos besamos.
Rápidamente tuvo que retirar su celular de su oreja si no quería quedarse sorda cuando su madre pegó grito al cielo. Sí, su madre podía llegar a parecer una adolescente en algunas ocasiones, y aquello le encantaba, ya que sabía que podía confiar en ella para contarle sus problemas.
─ ¿Y qué tal estuvo?
─ Bueno... fue lindo ─llevó una cucharada de helado a su boca sin despegar su vista de la película, degustándolo antes de seguir hablando ─. Más bien asombroso. Simplemente él es asombroso... ─dijo en un suspiro. La mujer pudo escuchar los sentimientos que se reflejaban en la voz de su hija, imaginándose la pequeña pero hermosa sonrisa que debe de haberse instalado en su rostro mientras hablaba del chico que ha estado haciéndose espacio en el corazón de su niña, aquel gesto instalándose también en el rostro de la mayor.
─ ¿Entonces te recogerá mañana para ir al instituto? ─preguntó cuando su hija dejó de relatar sin ocultar aquella tono jocoso que la rubia menor tanto empleaba.
Brianna tardó unos segundos en responder cuando algo en la película que veía llamó su atención, y sin despegar totalmente su atención esta, contestó a la pregunta formulada anteriormente.
─ Sí, Jasper me recogerá. Aunque me recogerá más temprano de lo que normalmente yo salgo, supongo que para pasar un rato juntos antes de que inicien las clases.
─ Entonces me imagino que vas a levantarte aún más temprano para estar lista cuando él llegue ─una carcajada salió de su celular, clara señal de que su progenitora se estaba burlando de ella─. ¿Quién lo diría? Mi hija, la gran perezosa está arriesgando sus preciadas horas de sueño por un chico. Creí que nunca llegaría el día en que presenciaría esto ─muy bien podía imaginarla limpiando una lágrima falsa. Brianna dobló los ojos pero sin evitar mostrarse divertida ante aquella actuación repitiendo en mofa la última frase en un tono más agudo y las vocales siendo todas ' i ', escuchando como su mamá reía del otro lado.
─ Bueno, te dejo para que descanses, a ver si durmiéndote más temprano completas tus horas de sueño y no te levantas cansada.
─ De acuerdo. Tú también descansa, mamá ─se despidió mandándole un beso tronado─. Te amo.
─ Yo también te amo, cariño.
Finalizando con aquello ambas cortaron y Brianna volvió a centrar su completa atención en la película, habían cosas que no pudo evitar estudiar en los personajes al enlazarlos con cierta familia que conocía y que miembro por miembro se iban ganando su cariño. Datos que iba recopilando conforme la película avanzaba, como la palidez de los protagonistas, o los feroces ojos que estos poseían, la inigualable belleza que los caracterizaba. O ciertos otros detalles que tuvo que analizarlos más, como el hecho de su repudio hacia la comida humana de aquellos seres inmortales, recordando como en los almuerzos los Cullen no ingerían la comida que adquirían y simplemente jugaban con ella, o en ocasiones cuando hablaba con Jasper, ante su porte, su forma de hablar y caminar le recordaban a otra época. Cuando pensó en él, algo en ella hizo 'click', añadiendo otros detalles que a pesar de que no le pasaron desapercibidos, en el momento no les dio importancia, pero en aquel momento, viendo aquella película que pasaban en la televisión, pensó en el momento en que cuando estaba bailando con Jasper y apoyó su cabeza en el pecho de este no escuchó o sintió ni un latino proveniente de su corazón, lo que explicaría el porqué de su piel helada, que curiosamente, al igual que el tono pálido, los ojos y belleza, compartía con los familiares que ya conocía o había visto, o en el primer caso, con los que había tenido contacto físico. O algo de lo que sí se fijó y que sí llegó de cierta forma a conversar con el chico, fue cuando la salvó en la escuela, moviéndose tan rápido que siquiera alcanzó a verlo cuando se desplazó desde el otro lado del estacionamiento. Todas esas señales les podía dar respuesta gracias a aquella película que estaba pasando por la televisión.
─ No... me... jodas ─una sonrisa se combinaba en su rostro junto a la sorpresa. Definitivamente, cuando se decidió por ver una película, casualmente siendo la que daba inicio una de vampiros, nunca se imaginó que llegaría a descubrir aquello que sabía, era un secreto en la familia.
Y así finalizó noche anterior, con ella arropada entre sus cobijas. Obviamente habiéndose acabado las palomitas y gran parte del helado, y la película habiendo llegado a su fin.
Brianna salió de su ensoñación justo en el momento en que escuchó sonar el timbre de su casa, pudiendo visualizar a Jasper en su puerta cuando se asomó por la ventana, por lo que se apresuró a tomar las cosas que le hacían falta antes de abandonar su habitación para poder encontrarse con aquel oji-ámbar cuando hubo abierto la puerta de entrada a su casa.
─ Buenos días, señorita ─saludó el Hale con una sonrisa que apenas vio a la joven rubia aparecer frente a él, inevitablemente se hubo formado en su rostro.
─ Buenos días, caballero ─respondió acompañado de una refinada reverencia cual dama del siglo diecinueve, alzando la imaginaria falda con una de sus manos. Aquello sacó una risa de ambos antes de que Jasper, como todo un caballero, la invitara a tomarse de su brazo para guiarla hasta el jeep con el que la había pasado a recoger y ayudarla a subir, Brianna agradeciendo ante ello.
El viaje transcurrió en risas, principalmente siendo estas de Jasper quien observaba cada cierto tiempo a su compañera cantar a todo pulmón la música que había colocado, siendo acompañado de una coreografía limitada de movimientos por la falta de espacio, fingiendo tener uno micrófono en una de sus manos cerrada en un puño a la altura de su barbilla. De vez en cuando ella instaba al Hale a que la acompañara estirando el puño hacia él, sin embargo este no seguía con la letra al no conocerla, pero de igual forma golpeteaba el volante del jeep siguiendo el ritmo de la música de Queen.
Jasper estaba extasiado, el haber encontrado a la humana fue como volver a respirar luego de tantos años, sin tener que estar en constante alerta de lo que podría hacer si se descontrolaba y del peligro de lo que aquello significaría para él y su familia. Con ella podía estar en paz, olvidándose en los instantes en los que están juntos de los demonios que lo persiguen; sin embargo su miedo nunca se va del todo, tenía miedo de lo que ella pensara de él si el secreto que lo envuelve a él y a su familia llegara a ser expuesto ante la chica, tenía miedo al rechazo de su amada, por eso esperaba que aquel día no llegara, o al menos no tan pronto... Ya era muy tarde para pedir por ello.
─ Wow. ¿Siempre es así cuando ustedes llegan? ─comentó quitando la música sin despegar su vista de los estudiantes que se encontraban en el estacionamiento, los cuales detenían cualquier cosa que estaban haciendo para observar la camioneta Cullen acomodarse en un lugar vacío.
Jasper formó una sonrisa divertida mientras apagaba el motor al quitar la llave─. Y ya verás cómo será cuando te vean saliendo del auto conmigo ─acompañó con un guiño que hizo reír y negar a la rubia en el asiento de copiloto para posteriormente salir del vehículo y abrir la puerta para la Rossier cuando ya estuvo de su lado, tendiendo una mano para ayudarla a bajar.
Y vaya que tenía razón. Cualquiera que no hubiera volteado cuando llegaron, ahora sí que estaban dando su total atención a el par de rubios sin ocultar su sorpresa al ver a la Rossier salir del auto junto al más introvertido de los Cullen y más cuando este rodeó los hombros de la fémina, y ella la cintura de él, comenzando a caminar en dirección a la entrada del instituto.
─ Esto es un tanto extraño ─una expresión cómica surcaba su rostro a la par de una sonrisa. Jasper solo pudo observarla de forma burlona arqueando una de sus cejas ante lo dicho. Ella, sintiendo su mirada, volteó ligeramente su rostro mostrando confusión─. ¿Qué?
─ Esto mismo sucedió el día que llegaste a la preparatoria, nadie podía apartar la mirada de ti. Me incluyo entre ellos ─rio un poco recordando dicho día, el cómo la joven a su lado había hecho acto de presencia─. Una hermosa señorita, caminando a la par que bailaba y cantaba siguiendo la música que escuchaba a través de sus auriculares, tan absorta en ello que no se percataba de lo sucedía a su alrededor, o que simplemente no le importara lo que pensaran de ella ante su actuar. Era algo digno de admirar.
Brianna sonreía escuchando las palabras del de ojos cobrizos, el saber que él recordaba aquel día cuando aún siquiera se conocían. Aunque de igual forma una pequeña risa salió de ella al recordar aquello, y es que siempre sucedía lo mismo cuando escuchaba música de su agrado.
─ Bueno... Tampoco es que no me percatara en absoluto ─hizo una pequeña pausa ganándose una mirada curiosa del Hale─. Recuerdo en un momento sentir una intensa mirada ─recalcó la penúltima palabra entrecerrando un segundo sus ojos─... sobre mi, y cuando volteo en busca del dueño de aquella mirada me encuentro con aquel encantador joven observarme del otro lado del estacionamiento ─estiró su brazo libre a la lejanía observando a donde estaba señalando antes de volver su mirada que denotaba mofa al rubio, el cual también regresaba su rostro para verla sonriente─. También recuerdo que le dediqué una parte de la canción que escuchaba ─ambos rieron al recordar aquel detalle─. Así que no se puede decir que no me percaté en absoluto, porque sí me fijé en ti.
Al finalizar, la mano con la que anteriormente había señalado, la alzó para encontrarse con aquella que abrazaba sus hombros para finalmente entrelazar ambas. Habían detenido su andar, viéndose sonrientes entre sí, esta vez realmente sin percatarse las más de una mirada que recibían a su alrededor, pero ellos simplemente estaban en su mundo. Por ello, no se dieron cuenta que dos personas, una dando pequeños saltos al caminar observándolos emocionada, mientras que la otra mantenía una mirada burlona, se acercaron al par de enamorados interrumpiendo aquel momento que se creaba entre ellos cuando la de corte pixie separó a su amiga de su hermano.
─ Ahora es nuestro turno ─dijo hacia su hermano quien les daba una mala mirada por alejar a la Rossier de él, mirada que ninguna de sus hermanas hizo caso cuando ambas enlazaron sus brazos con los de la oji-café antes de llevársela de allí─. Tú nos debes una charla.
Brianna lo único que pudo hacer fue darle una mirada de disculpas a... ¿su chico? No sabía si ya se le podría llamar así... En fin. Sin poder ocultar la diversión que le produjo el semblante que combinaba algo de enojo y decepción ante el actuar de sus hermanas impidiendo que pasara más tiempo con su compañera.
No fue sorprendente para Brianna que Bella le hubiese preguntado sobre la escena de la mañana con Jasper, por lo que estuvo la clase que compartían respondiendo a cada una de las preguntas que la castaña tuvo para ella. Cuestionario que continúo incluso cuando salieron del salón para dirigirse a la cafetería al ya ser hora del almuerzo.
─ Entonces... ¿Ya son novios? ─preguntó a la rubia sin ocultar la pequeña sonrisa que surcaba jocosa en su rostro.
Brianna observó por unos segundos el techo su rostro adquiriendo un aire pensativo antes de volver hacia su amiga─. No lo sé. En realidad no hablamos de ello.
En ese momento ambas cruzaron la entrada de la cafetería deteniéndose unos instantes al notar las miradas que se posaban en ellas, o más específicamente en la rubia de las dos.
─ Esto es incómodo ─dijo a lo segundos la castaña, ganándose una carcajada por parte de su amiga antes de jalar de ella para acercarse a la mesa donde se encontraban sus amigos.
─ Oye, ¡la push, nenas! ─se dirigió Eric hacia las recién llegadas─. ¿Quieren ir?
─ ¿Qué es "la push? / ¿Qué significa eso? ─cuestionaron al mismo tiempo Bella y Brianna, respectivamente, curiosas por lo que sus amigos hablaban.
─ La playa la push en la reservación ─contestó Mike─. Iremos mañana.
─ Tiene una oleada enorme.
Por alguna razón sentía una mirada intensa sobre ella, pero no una atrayente, sino más bien repelente, y cómo no lo sería si era Mike el que la estaba mirando de aquella manera. No sabía qué bicho lo había picado, pero definitivamente ya comenzaba a incomodarla, por lo que solo atinó a reír un poco ante el actuar del joven Yorkie jalando nuevamente de Bella hacia la zona en donde se tomaban los refrigerios cuando esta hubo terminado de contestar por ambas.
─ Necesitaba salir de ahí ─dijo en un suspiro comenzando a tomar lo que comería, una hamburguesa junto a un planto hondo con fresas que tomó de la zona de frutas y vegetales, lugar donde la Swan adquiría cada una de sus comidas al ser vegetariana.
─ Sí, fue un tanto espeluznante la mirada que te estaba dando Mike
─ Ni que lo digas... ─se llevó una fresa a su boca viendo un tanto extrañada la forma en la que su amiga ordenaba su comida, de cierta forma era gracioso, y no dudó en ocultar aquello al preguntar inclinando su cabeza hacia un costado─. ¿Estás haciendo arte con tu comida?
La castaña sonrió un poco e iba a responder si no fuera porque un chico pálido, cabello cobrizo, con el que había tenido algunos roces pero del cual se sentía atraída, aunque ella no negara, se posicionó a un costado de esta─. ¿Arte comestible?
No hay ni que sorprenderse de que la castaña se llevó un pequeño susto haciendo que botara su manzana, la cual fue interrumpida antes de que chocara con el suelo cuando el zapato de Edward hizo que volviese a subir tomándola entre sus manos y tendiéndola a la Swan musitando un "hola". Ambas chicas se quedaron unos segundos en silencio, aunque distinto en cada una, puesto que Bella se mostraba un tanto fastidiada; Brianna por su parte había quedado con la boca abierta al igual que sus ojos sin poder ocultar la sorpresa ante aquel truco.
─ Tienes que enseñarme eso ─señaló obteniendo una risa por parte del cobrizo.
─ Claro. Cuando vayas a nuestra casa te enseño ─contestó con un tono burlón haciendo que la Rossier se recompusiera y lo viera con ojos entrecerrados y una pequeña sonrisa que albergaba en mismo aire del joven.
─ ¿En qué momento quedé en ir a su casa?
El Cullen simplemente se encogió de hombros mientras señalaba detrás suyo─. No sé, pregúntale a Jasper.
No hay que decir que al momento de darse vuelta, el mencionado se encontraba detrás a unos pasos más alejado, con los brazos detrás de su espalda y un tanto tenso, pero mostrando aquella sonrisa que siempre tenía cuando estaba con la chica Rossier.
─ Así que ─musitó mientras se acercaba al rubio─... ¿En que momento acepté que iría a su casa?
─ Se supone que te iba a preguntar, pero alguien se me adelantó ─a pesar de que Edward estuviese centrado en su conversación con Bella, no pudo evitar sonreír divertido al escuchar a su hermano y sentir la mirada de reproche que le daba.
─ Entonces, me estas invitando a tu hogar ─afirmó son ocultar la emoción que comenzó a recorrerla ante la propuesta, aunque debía aceptar que también le colocaba nerviosa la idea, algo de lo que el Hale se dio cuenta.
─ Así es, señorita ─hizo una pausa─. Esme está deseosa por conocerte. Y bueno, también Emmett ─señaló con sus ojos en dirección a la mesa donde se encontraba el nombrado junto a sus otros hermanos, el cual saludó a la rubia desde lejos recibiendo lo mismo por parte de esta.
─ ¿Y por qué si quiere conocerme no se ha acercado? ─preguntó antes de señalar con su pulgar detrás de ella donde se encontraba el cobrizo hablando con su amiga─. Incluso hablo bien con Edward, y eso que el segundo contacto que tuve con él fue un manotazo que le pedí a Alice le diera de mi parte ─una carcajada salió de Jasper al recordar aquello al tiempo que se escuchaba otra a lo lejos que tuvo que callada al instante, claro que Brianna supo a quién pertenecía y la razón de ello, pero no le prestó atención cuando una voz a sus espaldas se hizo escuchar.
─ Algo me decía que fue obra tuya el golpe ─Edward la observaba con los ojos entrecerrados. Pareciera que estuviese haciendo berrinche, algo que divirtió a aquellos que lo veían y conocían la razón detrás de aquella escena.
Brianna simplemente le sacó la lengua antes de responder─. Te lo merecías ─posteriormente volvió a observar sonriente al rubio de los hermanos retomando lo que estaban hablando─. ¿Cuándo sería?
─ El fin de semana, si te parece bien. Te pasaría a recoger.
Brianna aceptó encantada, asintiendo varias veces pareciendo una pequeña niña emocionada ante los ojos de Jasper, llegando a generarle ternura.
La chica iba entonces a despedirse cuando recordó el plan de la tarde, tema el cual ya había sido mencionado un metro detrás suyo.
─ Por cierto, vamos a ir mañana a una playa en la reservación, creo que se llama "la push" ─no se percató de la tensión que se formó en el cuerpo del Hale al escuchar aquello, al menos no en el momento ya que estaba más pendiente de verificar en su memoria si no se había equivocado con el nombre─. ¿Te gustaría ir?
Jasper dudó. No es como si no quisiese ir y pasar el tiempo con la oji-café, sin embargo aquel lugar... Prefirió excusarse utilizando la misma respuesta que su hermano.
─ No sé... Hay demasiadas personas.
La Rossier lo observó con comprensión, imaginando que sería incómodo para él al no ser tan sociable, o más bien podría deberse a su ser vampírico.
─ De acuerdo. Nos vemos luego, entonces ─un asentimiento fue lo que recibió como respuesta junto a una pequeña sonrisa, no obstante se veía rígida al igual que su cuerpo, por lo que esperando que aquello cambiase, irrumpió el espacio que los separaba del otro llevando su mano izquierda al brazo derecho del más alto para que lo separara de detrás de su espalda y poder tomarlo de los dedos, toque que fue correspondido por el chico al impartir caricias en los contrarios. Acto seguido alzó su mirada notando que los ámbares del chico seguían puestos en los dedos de ambos antes de conectar con sus cafés, cuando ambas miradas se conectaron fue cuando Brianna cortó aún más el espacio al inclinarse hacia él, depositando un pequeño beso en los labios fríos del Hale, sin importarle la gran cantidad de miradas atrajeron o el bullicio que se generó ante la escena que se presenció entre ambos rubios, entre ellos, el chillido que pegó Alice, los vitoreos de Emmett y Aaron, escuchándose también un "¡esa es mi cuñada!" por parte del primero, y a un costado la risa de Edward.
Y mientras todo aquello ocurría, Brianna estaba satisfecha porque ya Jasper dejaba de estar tensionado, mientras este se encontraba de la misma forma al poder volver a probar los labios de la Rossier aunque solo fuese unos segundos antes de separarse.
─ Deberé hacer algo con respecto a esto ─comentó burlón el más alto obteniendo una mirada curiosa por parte de su compañera, por lo que prosiguió a explicarse─. Siempre eres tú la que inicia el beso.
Brianna rio negando con su miraba baja, volviendo a observarlo al momento de responder ─. Bueno, tendrás que ser más rápido la próxima vez.
Al escuchar aquello una ceja se arqueó en el chico junto a aquella sonrisa juguetona que Brianna se había dado cuenta, era su perdición─. Entonces, estás diciendo que habrá una próxima ─afirmó.
La Rossier nuevamente, en vez de contestar atinó a guiñarle un ojo antes de volverse y tomar su bandeja con un brazo mientras que con el otro tomaba a la Swan, quien se encontraba con los labios apretados intentando contener la emoción que la albergaba a raíz de lo que vio, encontrándose feliz por su amiga, y así dirigirse a la mesa en la que se encontraban sus amigos obviamente pendientes de lo que sucedía y quienes no dudaron en comentar lo ocurrido y hacerle preguntas a la rubia, o de abrazarla en el caso de una emocionada Angela, algo que le causó risa a la rubia.
Por otro lado, el par de hermanos Cullen aún se encontraban en el mismo lugar de pie debido a que el rubio de ambos no podía apartar la mirada de la chica había robado su corazón, a diferencia del cobrizo que intercambiaba su mirada llena de burla de un rubio a otro para finalizar en su hermano para consecuentemente acercarse a él.
─ Sí. Definitivamente lo perdimos ─comentó mientras movía su mano de un lado a otro frente a los ojos del Hale sabiendo que el resto de la familia los observaba y lo escucharían, obteniendo risas por parte de ellos y un golpe en el brazo por el rubio. Ahora tendría que cargar las burlas por parte de sus hermanos, pero aquello no le molestaba cuando aún en él estaba repitiéndose el momento con la Rossier y en sus pensamientos solamente se encontraba ella, la persona que por años estuvo esperando y finalmente había encontrado.
Brianna se encontrando disfrutando de las olas que le daban la playa la push desplazándose sobre estas con la tabla que le había sido prestada por Tyler, el cual podía observar cómo se acercaba cuando la rubia, luego de haber estado alrededor de diez minutos en el agua, iba dirección contraria del moreno para acercarse a sus amigos cuando la baja temperatura del ambiente comenzaba a entumecer sus articulaciones.
─ ¿Ya saldrás? ─preguntó Tyler cuando llegó a su lado con su traje sin cerrar y sosteniendo su tabla.
─ Hace un frío del demonio. Ya verás como tus amigos subirán hasta tu garganta a los cinco minutos que estés ahí ─bromeó ganándose una risa del chico, su semblante adquiriendo también una pizca de horror ante la posibilidad, antes de seguir su camino ella hacia sus amigos, y él hacia el mar.
Cuando estuvo ya cerca sus amigos, notando su presencia, voltearon a verla; apenas fue en ese momento que se dio cuenta de las tres nuevas presencias que se acababa de unir al grupo, unos chicos que parecían menores que su grupo de amigos y ella misma, de cabellos largos, y pieles color canela.
─ Jake, ella es Brianna ─inició Bella cuando ya estuvo a su lado─. Brie, él es Jacob.
La rubia le regaló una amplia sonrisa al joven al lado de su amiga mientras le alzaba su mano para que la chocara en un saludo, siendo ambos gestos correspondidos por el joven sentado al lado de su amiga.
─ Un gusto conocerte, Jacob.
─ Lo mismo digo. Ellos son mis amigos, Embry y Quil.
Los ojos de la chica chocó con los nuevos mencionados saludándolo con la misma efusividad que con el amigo de su amiga.
─ Surfeas bien. Te vimos mientras nos acercábamos ─mencionó el nombrado Quil hacia la recién llegada quien se acercaba a la chica de gafas para que la ayudara con la cremallera de su traje de neopreno, para poder quitárselo y taparse con una toalla que la misma le había pasado luego de haberla estado tapando de las vistas masculinas en lo que quedaba solamente con su traje de baño, el cual consistía de dos piezas, en la que la parte de arriba era estilo crop top.
─ Eso es cierto, pero no lo hace mejor que yo ─burló el presentado como Embry obteniendo una expresión de sorpresa y diversión en el rostro de la chica.
─ ¿Acaso escuché un reto? ─los demás a su alrededor soltaron unas risitas antes de que Jacob tomara la palabra.
─ Embry, no ─negó divertido Jacob, sabiendo que si hacían la apuesta su amigo perdería luego de haber visto a la rubia surfear desde lejos, sin embargo su amigo no prestó atención a su advertencia.
Al final la apuesta estuvo hecha, sellando aquello con un apretón de manos entre ambos jóvenes.
─ ¿Qué significa eso de que "los Cullen no vienen aquí"? ─cuestionó Bella hacia Jacob mientras caminaban acompañados de una Brianna ya con ropa puesta y un abrigo. Ambos la habían invitado a acompañarlos ya que Jacob se sentía cómodo con su presencia y Bella simplemente quería que fuese con ellos para que se conocieran, ya que ambos eran sus mejores amigos.
─ Te diste cuenta.
─ ¿Cómo no darse cuenta de eso? El ambiente se puso algo misterioso al momento ─recalcó en el "misterioso" haciendo a la vez una mueca chistosa para restarle tensión al asunto, algo que funcionó cuando vio al moreno reír se forma suave.
─ Se supone que no debo hablar de eso.
─ Sabemos guardar un secreto ─aseguró Bella viendo a su amiga, quien asintió varias veces para corroborar lo dicho por la castaña.
Jacob pareció dudar por un momento, intentando eludir el contarle a las chicas diciendo que era una vieja historia terror, esperando así que ellas no quisieran escucharlo para no asustarse, sin embargo ambas se mostraron incluso más interesadas por ello no tardando en manifestarlo, por lo que el moreno al final desistió.
─ Ok... ¿Sabían que los Quileute supuestamente descienden de los... lobos?
─ ¿Qué? ¿De lobos? / No jodas... ─hablaron ambas al mismo tiempo, ya sabrán qué comentario es de quién. El moreno rio ante ello a la vez que afirmaba.
─ Esa es la leyenda de nuestra tribu.
─ ¿Y eso que tiene que ver con los Cullen? ─preguntó Bella. La rubia por su parte prefirió mantenerse en silencio escuchando la historia.
─ Bueno, se supone que descienden de un... clan enemigo ─en aquel momento Brianna lo observó, sabiendo que se refería a su especie, no obstante la duda la picó ante la forma en la que se refirió a ellos, por lo que en un acto reflejo su labio inferior fue atrapado entre sus dientes a la par que fruncía el entrecejo, gesto que hacía cuando las tuercas en su cabeza comenzaban a procesar información.
─ Mi bisabuelo, el jefe, los descubrió cazando en nuestro territorio, pero afirmaron ser algo diferente, así que hicimos un tratado con ellos ─continuó el moreno─. Si prometían no volver jamás, no revelaríamos lo que son... a los caras pálidas.
─ ¿No acaban de mudarse?
Jake se mantuvo en silencio un momento como si quisiera agregarle más misterio al asunto, moviendo su cabeza de un lado a otro antes de responder─. O acaban de volver.
En eso Angela, quien era perseguida por Eric quién llevaba una serpiente agarrada gritó asustando a Bella haciendo que la rubia riera un poco. Se notaba que había quedado algo tensa por la historia recién contada, cosa que se notó cuando su voz tembló un poco al hablar.
─ ¿Qué son en realidad?
─ Es solo una leyenda Bella ─"Ajá, leyenda" , pensó la Rossier abriendo un tanto sus ojos marcando ironía en su mente.
─ ¿Segura que no tendrás pesadillas en la noche? Pareces asustada ─se mofó la rubia al ver el estado de su amiga, quien rápidamente negó aquello mostrándose "valiente".
─ Claro que no. ¿Qué cosas dices? Como si cuentos como esos me fueran a... ─no llegó a terminar la oración puesto que en un movimiento rápido Brianna se acercó a su rostro vociferando un "¡Booh!", ocasionando que la castaña pegara un grito llevándose la mano a pecho del susto.
Tanto Jacob como Brianna no podían parar de reír ante su reacción luego de que estuviese alardeando de su supuesta valentía, mientras Bella simplemente podía sonrojarse en vergüenza mientras se quejaba de la Rossier, para finalmente terminar riendo levemente junto a ellos. Realmente fue algo gracioso.
¡He vuelto, mis amores! 💕
Había comentado en un anuncio que el maratón sería por lo menos para inicios de semana, pero... enfermé, varios días 🙃 Pero ya estoy aquí de vuelta con ustedes.
Esta es la primera parte del maratón, espero que les guste, puesto que ya a partir de esta parte las cosas se irán poniendo mejores puesto que ya no habrán más secretos de por medio.
Pd: Salve al papasito de Brad Pitt por revelarnos el secreto de los Cullen. ¿Alguno se vio la película? Se llama "Entrevista con un vampiro", por si la quieren ver. Es buena. Y los actores están buenos también 😉😆
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